Después de la paliza del día anterior, hoy nos tomamos las cosas con más calma. Acabamos llegando a la terminal de ferrys a las diez y media. Justo cuando llegamos, en nuestras narices, nos cerraron el acceso al barco, así que nos tocó esperar veinte minutos hasta el siguiente. Al subir de los primeros pudimos escoger sitio para sacar unas buenas vistas de la estatua de la libertad. Adela prefirió quedarse dentro, para que no le diera mucho el aire.
Cuando llegamos a Staten Island, como ya digo que nos lo tomamos todo con bastante calma, estuvimos un par de horas dando una vuelta por el outlet que hay allí mismo, donde cayeron algunos regalos. Si a la ida mi prioridad era sacar la estatua de la libertad, para la vuelta fue conseguir buenas panorámicas de Manhattan, según nos íbamos acercando.
Una vez de vuelta comenzamos a pasear por la zona financiera. El primer destino fue el charging bull, donde nos llamó la atención la larguísima cola de gente que esperaba para tomarse una foto. Nosotros no teníamos intención de hacer la foto, pero estuvimos un rato viendo el ambiente. En estas se me acerca un paisano y empezamos a comentar la jugada, primero en inglés y luego en castellano, ya que era un valenciano que llevaba 30 años viviendo en Nueva York, y me contó que la gente se hacía esa foto, para él un poco chorra, y que obviaba lo que había alrededor, como el edificio que hay justo al lado del toro, y que era donde la naviera del Titanic tenía sus oficinas, y fue donde se dieron las primeras noticias del naufragio, y la gente acudía para tener noticias de sus familiares. Se pueden ver unos relieves de barcos en su fachada. O también el edificio que hay detrás del toro, museo de los indios americanos, y donde entramos para ver el salón principal. También intentamos entrar en algún otro portal con decoración bonita, pero en la mayor parte fueron bastante bordes.
El siguiente punto de visita era la Trinity Church, que más que una iglesia ahora parece un museo, a raiz del 11-S. Hablando del 11-S, nos acercamos a la zona cero, donde se encontraban las torres gemelas, pero solamente vimos los fosos, sin ninguna intención de visitar museos del atentado.
Yo sé que para mucha gente la experiencia culinaria tiene un peso muy importante en la organización de sus viajes, y hace coincidir comer aquí o allá dentro del recorrido. Para nosotros no tiene la misma importancia, y no priorizamos esto, así que casi siempre acabamos comiendo en el primer sitio que pillamos, que en este caso fue el siempre socorrido Burger King, a las tres de la tarde.
Desde aquí nos acercamos al centro comercial de Century 21, donde yo creo que éramos todos turistas, y algo compramos. A continuación pasamos por el Oculus Center diseñado por Calatrava, que personalmente, sin ser gran fan de este tipo, me gustó bastante.
Como llevábamos un día bastante comprón, decidimos continuar con la dinámica y marchamos para el Nike Clearance Store que hay en Flushing Queens. Tardamos una hora en ir y otra en volver. Además dio la casualidad de que por esas fechas estaban celebrando el US Open, y coincidimos en el metro con mucha gente que iba a Flushing Meadows, perfectamente vestidos para la ocasión, de punta en blanco. Desentonaban un poco con el atuendo del resto de pasajeros. Rematamos el día cenando en la pizzería del barrio.
Hoy íbamos a gastar la tercera de las entradas con la tarjeta Go City, lo que ya justificaba su compra. Y lo íbamos a hacer en el Museo de Historia Natural, al que yo tenía muchas ganas. Cuando llegamos fuimos directos a ver los fósiles de dinosaurios y claro, Adela, que no se esperaba nada de eso, se quedó alucinada.
Luego estuvimos un rato viendo los dioramas que salen en la película Una noche en el Museo, que estaban entretenidos, y también la parte de pueblos del mundo, pero nos pareció demasiado genérico y no nos gustó mucho. Ya cansados salimos caminando hasta el cercano edificio Dakota, para a continuación entrar en Central Park y hacer el típico recorrido: el mosaico de Imagine, el lago con sus barquitas, la fuente Bethesda, la estatua de Alicia en el país de las maravillas, y la estatua de Andersen.
Desde aquí nos pasamos por la taquilla de entradas a musicales que hay en Times Square, ya que era nuestra última noche y queríamos despedirnos a lo grande. Después de valorar distintas opciones decidimos ir a lo seguro y elegimos el clásico Chicago. No nos quedaba mucha tarde, ya que el musical comenzaba a las siete, así que fuimos de nuevo a Chinatown a rematar las compras que habían quedado pendientes, para acabar comiendo en un McDonalds a las cinco de la tarde. Tuvimos el tiempo justo para pasar por el hotel a dejar las compras y arreglarnos mínimamente para llegar a la función. Era mi primer musical, y tengo que decir que me gustó más de lo que esperaba. Adela, que había visto la peli, me iba contando el argumento. Nuestra última cena en Nueva York no fue nada glamurosa. Cogimos unos bocadillos en la tienda de ultramarinos de la esquina.
Último día de las vacaciones. Teníamos el vuelo a las 20:45, y aunque tradicionalmente Adela daba por perdido el día del viaje, todavía teníamos varias horas que yo quería aprovechar. Así que nos fuimos a ver el MoMA. Estuvimos poco más de una hora, y nos gustó mucho. Aunque nos gusta ver museos, no somos muy entendidos. Así que cuando vemos un cuadro conocido, nos hace ilusión.
Después de esto mi plan era visitar la isla de Roosevelt, más que nada por coger el teleférico, pero las paradas que anunciaba el autobús que nos llevaba tenían un desfase, así que no nos bajamos donde nos teníamos que haber bajado. Cuando me di cuenta por el gps del teléfono, ya estábamos en casa Cristo, y no me quise arriesgar a que se nos hiciera tarde. Optamos por acercarnos a la Friends Experience, que quedaba bastante cerca de nuestro hotel, y aunque no entramos, por lo menos lo vimos desde fuera.
Finalmente con un poquito de adelanto sobre el horario previsto llegamos al hotel a recoger las maletas y salir hacia el aeropuerto. No quería yo tener problemas de ir justos, sobre todo cuando Adela había accedido a hacer mi plan. Y menos mal, porque el tren que nos llevaba al aeropuerto se bifurcaba una estación antes, y nos fuimos para otro sitio. Una señora, al vernos con las maletas nos avisó, que nos teníamos que haber bajado, así que tuvimos que ir a la siguiente estación, coger uno en dirección contraria y volver a enlazar con el tren correcto. Todo se solventó sin problemas, pero la pudimos haber liado bien. Así acabó nuestro viaje, sin problemas y muy contentos con las experiencias vividas. Sobre todo Adela, que siendo un país que no le atraía demasiado, volvió encantada.
Driving me ... USAEste blog describe nuestro viaje por Estados Unidos durante 1 mes y 17.000 kilómetros.⭐ Puntos 4.88 (32 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 6
Yo por ejemplo, tenía reserva hecha el 12 enero 2020. El viaje era para agosto. Lo que hice para cancelar fue llamar el 23 mayo 2020 y primero te quieren cobrar los 20€, pero les dije que tenía la reserva desde antes del tema coronavirus y me hicieron la cancelación con reembolso del total.
Saludos.
Lo mismo
martucabcn Indiana Jones 11-07-2009 Mensajes: 4192
Bueno al final hemos aceptado el bono con un 10% extra y sin que cobren los 20€, lo hemos meditado con mi pareja y como vamos a ir el año que viene y tenemos 3 años para gastarlo...nos compensa.
Lucrecia1789 Indiana Jones 29-01-2019 Mensajes: 1980
Bueno al final hemos aceptado el bono con un 10% extra y sin que cobren los 20€, lo hemos meditado con mi pareja y como vamos a ir el año que viene y tenemos 3 años para gastarlo...nos compensa.
Animooo...me parece que habéis hecho muy bien. En mi caso intentaré ir pero con padres mayores las cosas cambian martuca. Habéis hecho bien y además te pillas el capricho q te apetezca guapa
martucabcn Indiana Jones 11-07-2009 Mensajes: 4192