![]() ![]() Cancún-Riviera Maya. Grand Oasis Cancún-Grand Sirenis ✏️ Blogs de Mexico
Descripción del día a día de mi viaje de 19 días a estas zonas de la Península del Yucatán.Autor: Tanis16 Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.4 (5 Votos) Índice del Diario: Cancún-Riviera Maya. Grand Oasis Cancún-Grand Sirenis
01: Día 1: Llegada a Cancún. Hotel Grand Oasis Cancún
02: Día 2: 1 de julio. Cancún. Día en el hotel.
03: Día 3: 2 de julio. Isla Mujeres.
04: Días 4 y 5: Cancún: Cancún: Hard Rock & Coco Bongo & Planet Hollywood & más.
05: Día 6: 5 julio. Cancún: recapitulación y llegada a Riviera Maya.
06: Día 7: 6 de julio. Día en el hotel Grand Sirenis.
07: Día 8: 7 de julio. Tulúm-Playa Pescadores
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Etapas 4 a 6, total 13
Días 4 y 5: Cancún. Hard Rock & Coco Bongo & Planet Hollywood & más
Los días 3 y 4 de julio los dedicamos a vagar un poco por la zona comercial de Cancún. Yo había sopesado la posibilidad de comprarme una cámara de video que sustituyera la mía averiada y, preguntando en conserjería, me indicaron que el lugar donde encontrarla más asequible sería tal vez el centro comercial Walmart. Así que después de desayunar, tomamos el autobús que lo marcaba: Zona Hotelera-Walmart-Mercado 28. Como es habitual, le pedimos al conductor que nos avisara y así lo hizo. Bajamos y nos dirijimos directos a la sección de videocámaras, pero..., ¡decepción!, demasiado caras. Fuimos tontos y no investigamos sobre productos alimenticios, etc. que hubiera sido divertido y lo que sí hicimos fue conectarnos en un pequeño Ciber que había allí mismo y mandar unos mensajitos a la familia. De ahí nos metimos en el Mercado 28, cogiendo otro bus. La verdad es que lo encontramos porque seguimos a las 3-4 personas que se bajaron a la vez, porque te dejan un poco lejos. Al principio, daba algo de corte, porque había poco movimiento, y todo el mundo te quería vender. Allí compré unas muñequitas (típicas de Chiapas, me dijeron) y un par de camisetas de niño, también un sombrero para mí... Lo cierto es que creí que me habían tratado bien en el precio, y nada más volver la esquina vi que, al menos en las camisetas, me habían tomado el pelo. Otro de los puestecitos ofrecía 4 camisetas blancas por 100 pesos..., también las compré, pero de tallas mayores. En el Mercado 28 es donde he comprado los collares más bonitos y baratos de todo el viaje: a 100 pesos unidad (unos 5,50 euros), de turquesa, ojo de tigre, etc., que he visto en otros lugares (sobre todo en Playa del Carmen) a casi 200 pesos. Así que la lección que me traje fue que antes de nada, debía mirar bastante por todos lados (y mira que tengo experiencia en estos temas, pero ¡nada! ¡siempre te toma el pelo alguien!) Después, de vuelta al bus, paramos en otros centros comerciales (todos de la zona hotelera) para hacernos unas fotillos rápidas, pero decidimos volver, con más dedicación y más pesos, al día siguiente. *** Imagen borrada de Tinypic *** Starbucks y uno de los hoteles Riu
Al día siguiente, 4 de julio, comenzamos por cambiar dinero en el Santander situado cerca del Centro Comercial Plaza Caracol y los hoteles Riu. Muy buen cambio y no necesitas pasaporte, como en otros bancos, basta con el DNI. *** Imagen borrada de Tinypic *** Autobús pasando por Plaza Caracol
Desde allí, bus arriba y abajo, llegamos al Centro Comercial La Isla. Es de los que más me ha gustado. Primero, porque tiene delante uno de los hoteles Westin, con espectacular color y arquitectura y al otro lado, el carísimo hotel Aqua: impresionantes. *** Imagen borrada de Tinypic *** La Isla y el hotel Aqua
*** Imagen borrada de Tinypic *** Logo del Planet Hollywood y el hotel Westin. Entré en "Liverpool", una de las tiendas libres de impuestos del centro comercial, y me compré una crema Clinique super barata (me ha salido a menos de 30 euros, cuando su precio es más de 40 aquí). De ahí estuvimos repasando y a través de la tienda del Acuario, coincidimos con el Show de los Delfines: *** Imagen borrada de Tinypic *** Delfin saltando
De nuevo al bus y a bajarnos para ver todo lo demás: Coco Bongo, Hard Rock Cafe, Dady Rock, ¡la bomba!! *** Imagen borrada de Tinypic *** Coco Bongo el 4 de julio
*** Imagen borrada de Tinypic *** Dady Rock *** Imagen borrada de Tinypic *** Hard Rock Café *** Imagen borrada de Tinypic *** Nos faltaron aún así varios centro comerciales como el Forum by the Sea, o haber probado algo de Bubba Gump (al que conocíamos de Nueva York), pero... una próxima vez será... Etapas 4 a 6, total 13
Día 6: 5 julio. Cancún: recapitulación y llegada a Riviera Maya.
Éste era nuestro último día en Cancún, venían por nosotros a las 2 del mediodía y a las 12, como es normal, debíamos dejar la habitación. Antes de desayunar a las 7, nos bajamos a la playa para darle un "último adiós". Aunque apenas la habíamos disfrutado sí habíamos pasado ratos muy divertidos observando todo el mogollón de gente durante las tardes. A esas horas, recomiendo ponerse en una de las hamacas que se situán en la pendiente de arena y justo a la sombra del edificio. Ahí estás fresquito, bajas a refrescarte a la "poza" cuando quieres y ves todo lo que pasa. *** Imagen borrada de Tinypic *** Despedida de nuestra playa
Paseamos hasta la playa del Gran Meliá, que es igual de mala y escasa que la nuestra (la inmensa mayoría de las de esa franja de Cancún son así) y hacemos unas fotos del que es uno de mis hoteles favoritos (a priori) y en el que espero estar algún día. Tiene una piscina de dimensiones similares a la del Gran Oasis, pero imagino que un poco menos abarrotada y con otro tipo de huéspedes (no en vano, cuesta el doble o más, que el Oasis). *** Imagen borrada de Tinypic *** Playa y hotel Gran Meliá Cancún.
Regresamos, pasando al lado del Fiesta Americana Condesa, por algunas zonas en las que el mar directamente te llega a mojar, porque las olas rompen directamente en los muros del hotel. *** Imagen borrada de Tinypic *** Playa del hotel Fiesta Americana Condesa, en el camino de vuelta.
Después del desayuno subí por la escalera exterior de la pirámide, para hacer las panorámicas del hotel y de la playa. Justo en ese momento caí en la cuenta de que la cámara de fotos tiene opción de grabar video, así que me atreví a intentarlo (y al final, me ha salido bien). *** Imagen borrada de Tinypic *** Piscina a primera hora de la mañana. Para las 12, ya estábamos haciendo el check out. Nos dejaron la pulserita puesta, hasta poco antes de que nos fuéramos, para que pudiéramos almorzar, etc., pero como no queríamos dejar las maletas descuidadas, nos dirijimos directamente al VIP lounge (sólo para los clientes del Grand Oasis) y allí nos sentamos, en uno de los sitios más frescos del hotel. Al rato, me acerqué a la zona de piscinas, para al menos, coger un par de hamburguesas con patatas que me llevé para dentro y tomárnoslas con una cerveza. La mayoría de los piscineros se limitan a comer en el snack bar, pero para nosotros fue la primera vez: me gusta más el buffet, aunque sea para una ensalada. Por fin, soltamos las "pulseritas" y llegó el encargado de Travelplán, para llevarnos a nuestro nuevo destino: El Sirenis, en la Riviera Maya. Pero ahora llega el momento de hacer un alto y recapitular algo de lo que me ha parecido Cancún y el hotel. Mucho había leido en las guías (sobre todo la del Trotamundos), en las que se despreciaba Cancún, llamándolo el Torremolinos o el Benidorm mexicano. Bueno, pues a mí me ha gustado, es más, me ha encantado. Ya quisiéramos los malagueños, tener "éste" Torremolinos (sin quitarle gracia al nuestro, que la tiene, por supuesto). La franja de playa y los colores del mar son espectaculares. La arquitectura de los hoteles y centros comerciales, impresionante. La variedad de ofertas para divertirte, comprar, comer, hacer excursiones es casi ilimitada... Para mí era una gozada subir al autobús, tras esperar 2 minutos o menos, y empezar a ver los hoteles alineados: distintos, originales, con enormes zonas ajardinadas delante... y empezar a situar cada uno en su sitio, después de haberlos visto decenas de veces en los catálogos... En definitiva, que si se está en un hotel con mejor playa, y ya has visto la zona de la Riviera, yo me quedaría con Cancún, entre otras cosas, porque me aburre estar todo el día en la tumbona y me gusta mezclar el descanso con las compritas (o al menos, con la posibilidad de hacerlas). Cancún tiene además un punto a su favor, y es su cercanía con Isla Mujeres, donde tienes playas tan bonitas y tranquilas como las de la zona de la Riviera. En definitiva, me han quedado cosas que hacer y ganas de volver una próxima vez. *** Imagen borrada de Tinypic *** Tarifa taxis
Al respecto del hotel, lo elegí sabiendo los riesgos que corría, porque después de ojear las críticas en Tripadvisor te pones sobre aviso. Me imaginaba que la habitación podía estar mal, que el aire no funcionara, que algo pasara en el baño...; en definitiva, iba pensando que probablemente habría que cambiar de habitación o tendríamos problemas: no ha sido así (si hubiera estado más días, sí habría pedido un cambio). Es lo que yo llamo un hotel "de supervivencia". Lo elegí por el precio y ya sabía lo que me iba a encontrar, ya que de ninguna manera hubiera podido pasar los mismos días en otro hotel más caro. Se me salía del presupuesto. Ciertamente, el hotel necesita una reforma en los baños urgente..., también tener más toallas, geles, etc. (que están un poco racionados). Igualmente, le perjudica todo el mogollón de la zona Oasis (y hasta lo marchosos que son algunos, que volvían a las tantas, formando escándalo). Si las habitaciones estuvieran bien conservadas, diría que sería un muy buen hotel de 4* por menos de 60 euros/persona. Los restaurantes a la carta son muy buenos, incluso superiores en presentación y platos a los del Grand Sirenis; la piscina es enorme y preciosa, las zonas comunes están bien. Sólo tiene ese fallo en las habitaciones (supongo que las habrá mejores, y también peores). Respecto a la playa..., es una lástima que casi no te puedas meter y que haya poca franja de arena. Pero les pasa lo mismo a todos los hoteles alineados en esa zona. Es decir, te vas al Gran Meliá, y tampoco te puedes meter ni tienes playa. Respecto a eso no pueden hacer nada. El trato recibido por el personal ha sido muy bueno. Cuando precisaba algo para la habitación, dejaba una nota bien visible y punto. También tienen servicio de habitaciones, que usamos alguna vez, y sin problemas ni demoras. En definitiva. ¿volvería a este hotel? Pues si el precio me compensara, sí. Aunque actualmente elegiría otro de la misma cadena, pero en otra zona de playa deCancún. Pero volvemos a nuestro traslado al Sirenis: un poco más de una hora de camino, que se me hizo algo largo. El conductor hablando y hablando por todo el trayecto, el descarado cartelito diciéndote que te agradecerá una propina y además, él mismo diciéndote que cobran sólo no sé cuánto al día. Total, que al final, nos da "cosa" y le damos 5 euros. ¡Ole! Pero bueno, me digo, como no hemos hecho ni haremos ninguna excursión con ellos, es lo único que van a ver. *** Imagen borrada de Tinypic *** Carretera
Llegamos al Sirenis, con una entrada más modesta que los Barceló o los Bahía Príncipe y entramos en la urbanización (10 minutos a pie, si quieres salir a la carretera por tu cuenta). Digo que tengo la tarjeta VIP (porque habíamos estado ya en otro Sirenis antes) y me dan la pulserita color bronce dorado. ¿La habitación? La había pedido en 3.ª planta de los bloques 19, 18 ó 10..., por orden de preferencia. Pues nos ha tocado en el 10, mi última opción ¡vaya! Pero vamos en el trenecito super contentos, el hotel está al 30% y por eso, toda el ala "Sirenis Mayan Beach" está cerrada, incluyendo la heladería (¡fiasco total!!, pensaba haberme pasado horas allí todos los días...). Por lo demás, ¡qué bien que vamos a tener hamacas y palapas y playa, sin bullas!! Entramos finalmente a la room 1024 y... ¡qué diferencia! ¡Qué grande! ¡Qué camas! ¡Qué espacio para poner las maletas! Vamos al baño (que me lo conocía de memoria por otras fotos): ¡Qué maravilla! ¡Qué montón de cositas! ¡El albornoz y las zapatillas! ¡Ah, qué bien vamos a estar aquí!! *** Imagen borrada de Tinypic *** Vista exterior
*** Imagen borrada de Tinypic *** Habitación *** Imagen borrada de Tinypic *** Albornoz
*** Imagen borrada de Tinypic *** Amenities
*** Imagen borrada de Tinypic *** Minibar Y sí, lo cierto es que la habitación es una pasada. Bueno, comenzamos a colocar todo por fin en los armarios (en Cancún casi no había sacado nada de las maletas) y al rato, decidimos bajar e ir a preguntar algunas cosas al lobby. En este hotel, como en otros, cada edificio tiene sus propios "Concierge", de manera que cualquier reserva para restaurantes, preguntas generales, etc. se las tienes que hacer a ellos. Es muy práctico, pero a la vez, termina siendo pesado, porque tus salidas y entradas están totalmente "controladas" y cada vez que tropiezas con uno distinto, te caen las mismas preguntas: "¿y qué les está pareciendo México?" "¿Y es la primera vez que vienen?" "¿Cómo, que son hermanos?, pues es la primera vez que conozco este caso." Te hacen tal "marcaje" que cuando bajábamos a cenar y volvíamos, teníamos las camas rehechas y unos bomboncitos colocados, justo aprovechando el momento en el que sabían que el terreno estaba libre. O a veces decíamos: "Aquí ha estado alguien". ¿Porqué? Porque nos lo dejaban todo oscurito, las cortinas cerradas y nosotros siempre lo teníamos al contrario. Pero bueno, los empleados de las habitaciones, en nuestro caso, Daisy, un encanto y sin un fallo: siempre teníamos la habitación lista super temprano (porque, no lo dudo, éramos los primeros en salir de la planta) y atendía lo que le pedíamos. Como decía, bajamos y nos explicaron cómo ir al lobby, pero la explicación fue tan inexacta, que fuimos justo al lado contrario, a la zona del restaurante "El Rancho" que es al lado de la piscina. Preguntamos allí a uno de los camareros y no sólo nos llevó al lobby, sino que nos dijo que esa noche podíamos cenar, si queríamos, en el restaurante a la carta donde estaba él, que era el de cocina Cajun-Creole (vamos, de la zona del Mississippi). Pues le hicimos caso y fue una de las mejores cena del Sirenis. Puedes elegir un plato de cada sección: entradas, sopas, plato fuerte y postre. Lo único que recuerdo fue que en el buffet de entradas había unos camarones empanados en coco (similares a los que me comí en el hotel de Cancún) y otras rarezas exquisitas. Y que después nos pusieron un filetón sabrosísimo. *** Imagen borrada de Tinypic *** Foto platillo restaurante Cajún
En esta estancia de 14 noches hemos probado el máximo de restaurantes, para sacar en claro a mi entender, los que no merecen la pena: el mexicano (malo, definitivamente) y el japonés, curioso, pero nada más (pasas un calor horrible y además la cena se hizo eterna). Muy buenos: cajún, francés (con coste adicional, pero que nos entraba al tener la tarjeta Sirenis Vip), mediterráneo e italiano. Regular: el brasileño. Después de la cena, a dormir; para no dar oportunidades a los mosquitos (en Cancún sólo tuve 2 "piquetes" el último día). Etapas 4 a 6, total 13
Día 7: 6 de julio. Día en el hotel Grand Sirenis.
*** Imagen borrada de Tinypic *** Amanecer Nuestro primer día entero en el hotel lo teníamos que pasar situándonos en él, porque al principio, cuesta trabajo localizar cada cosa y eso que te dan un planito muy bueno y que yo ya casi me sabía. Desayuno buffet: buena selección de zumos, pan y bollería. Buen salami y choricito para los bocadillos, pero eché de menos el salmón y los bollitos con pipas de calabaza del Grand Oasis ¡la perfección no existe! *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Barra de zumos, de panadería y bollería
Estuvimos un ratazo en la piscina, hasta las 11 o así. Me pedí mi primera bebida: Daiquiri de fresa con alcohol (los hacen sin y con). Primera sorpresa: emplean vasos de plástico grueso, reutilizables, es decir, que después los friegan y se reciclan de nuevo. Al principio no me pareció mal, el día 14, dudaba ya de la higiene del sistema, después de haber estado viendo y usando los vasos en todas las playas, piscinas y bares del hotel (también en el buffet de mediodía). Prefiero los de usar y tirar. *** Imagen borrada de Tinypic *** Una de las piscinas
De ahí a la playa. Bueno, a las playas. En realidad el hotel tiene 3-4 calas. No hay demasiada extensión para andar, pero sí un surtido de playitas muy aceptables que te dan la opción de elegir a tu gusto, la más mogollón, la más tranquila, etc. Nosotros nos íbamos a la cala donde se aposentaban las motos de agua, el pequeño catamarán y los kayacs. La ventaja de estas playas en general, es que están muy protegidas, y aunque haya olas en el horizonte, siempre te puedes meter (aspecto fundamental para mí, que no me meto como haya oleaje). *** Imagen borrada de Tinypic *** Segunda cala, y al fondo, la primera.
Por las circunstancias griposas, sobraban las hamacas y sobraban las sombrillas (punto a favor de este hotel, porque me muero si voy a una playa donde no haya sombrillas o lugares de sombra). Eso sí, la primera fila se solía llenar pronto, pero vamos, que siempre había sitio a tope. Tiene 2 bares de playa, uno a la derecha, junto a la cala más grande y el centro de buceo; y otro un poco más centrado. Los que íbamos a la cala más lejana, teníamos que andar un poquito para llegar al bareto, pero bueno... Nosotros siempre nos llevábamos botellines de agua de la habitación para poder subsistir sin tantos viajes. *** Imagen borrada de Tinypic *** Vista de mi hermano y las sombrillas, desde el mar Esta cala no tiene piedras al entrar (en todo caso, son corales muertos, no piedras) y sí algunos trozos con algas a modo de césped que no me resultan agradables de pisar, así que me metía por el hueco arenoso. El agua, como las de los demás hoteles imagino, muy limpia, transparente y bonita. Y lo mejor: peces, cuando el mar te llegaba a las rodillas apenas. Temperatura del agua: estupenda, unos 29 grados, ¡qué alegría! *** Imagen borrada de Tinypic *** Peces en la orilla
*** Imagen borrada de Tinypic *** Rodeada de peces haciendo snorkel allí mismo
Estos días (también en Cancún), no sé si por coincidencia, o porque es así el clima por allí, hemos tenido una buenísima temperatura, de manera que a la sombra o por la noche al ir a cenar, estabas estupendamente, sin el agobio de calor, por ejemplo, que sentí en la Rep. Dominicana. Pese a todo esto, el sol quema bastante y a nada que te despistes sin bronceador, te encuentras después con la piel más roja que un salmonete. A mí se me ha pegado un poco, pero en ningún momento me he quemado, y es porque he usado bastante protección (según días 40 ó 25) y pasaba literalmente casi todo el tiempo a la sombra. *** Imagen borrada de Tinypic *** Mi playa favorita con la cuarta y última, a la izquierda.
Esa noche no teníamos cena reservada, así que al buffet, un poco antes de la ocho: *** Imagen borrada de Tinypic *** Dulcecitos del buffet. Etapas 4 a 6, total 13
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