![]() ![]() Maravillosa Nueva Zelanda ✏️ Blogs de Nueva Zelanda
16 días en las AntípodasAutor: Govynd Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.7 (12 Votos) Índice del Diario: Maravillosa Nueva Zelanda
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Etapas 7 a 9, total 17
Nos despertamos en Wanaka con un nuevo día soleado. Nuestro objetivo era llegar a la zona de los Glaciares. Tras un copioso desayuno en el B&B cogimos la carretera camino del paso de Haast, uno de los escasos pasos por carretera que permiten atravesar los Alpes Neozelandeses, dejando al lado izquierdo el magnífico Parque Nacional de Mt Aspiring.
Por desgracia éste era uno de los muchos parque naturales de Nueva Zelanda que no tuvimos tiempo de disfrutar. No obstante paramos en las Blue Pools donde escondidas en el bosque se ocultan unas preciosas piscinas naturales de color azul intenso. ![]() En esta zona los puñeteros sandflies nos sangraron especialmente, a pesar de ir bañados en aután. Seguimos camino hasta Haast, un pueblo bastante pequeño y discreto sin mucho interés, donde tomamos un capuchino. Nos ha gustado bastante el café en Nueva Zelanda, muchos establecimientos ofrecen un buen espreso y los capuchinos son estupendos ( casi tan buenos como en Via Corso). Siguiente parada: Knights Point, lugar desde el que se observa una cala abierta al mar de Tasmania. Durante varios días seguiríamos la costa oeste sin perder de vista este mar salvaje y brumoso, de color gris plata. ![]() Nada más pasar el Knights Point se llega al inicio del Monro Beach Track, una ruta de apenas 1 hora ida y vuelta, a través del bosque lluvioso. La ruta discurre entre sombras verdes de mil matices, envuelta en el sonido de extraños pájaros, siguiendo un arroyo que desemboca en el mar. No pudimos ver los pinguinos locales, ya que habitan esta playa en los meses de invierno. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Tras la Monro Beach continuamos a lo largo de la costa oeste con una parada especial en Bruce Bay, una larguísima playa sobre la que reposan los esqueletos de muchos árboles, y donde los viajeros contruyen obras de arte depositando piedras blancas en montones sobre las ramas secas. ![]() Después llegamos a la zona de los Glaciares, concretamente nuestra primera visita era a Fox Glacier. Fuimos andando hasta donde se puede ir sin guía, una zona que permite una buena vista del frontal del glaciar. Pero aquello era una auténtica romería de gente, y a pesar del frío, las piedras y los arroyos, la mayoría de los presentes iban con chanclas y zapatitos. ![]() ![]() Pasamos la noche en el Westwood Lodge, en una amplía habitación de madera con vistas a la montaña. Un sitio monísimo y pijísimo, con una gerente pijísima y estiradísima. Cena en Alice May, Cazuela de Venado y Pollo con Albaricoque. ![]() Etapas 7 a 9, total 17
Objetivo principal del día: Helihike en Franz Josef.
Esta actividad, muy cara y muy popular entre los turistas, consiste en subir en helicóptero al glaciar, y dar un paseo sobre el hielo de alrededor de 2 horas. Como ya he comentado llueve mucho en la costa oeste de Nueva Zelanda por lo que en muchísimos casos la excursión se suspende, sin embargo siguiendo con nuestra racha de buen tiempo y buena suerte, amaneció totalmente despejado cuando llegó nuestro turno. La excursión comienza en la base de THE HELICOPTER LINE, empresa que organiza numerosas excursiones y vuelos panorámicos en los alpes neozelandeses. Cuando llegamos a su local nos sorprendió la gran cantidad de gente que esperaba para realizar alguna de sus actividades. Lo tienen todo bastante organizado...demasiado, si lo que te gusta es un poco de aventura. Primero te pesan, luego firmas varios consentimientos sobre tu seguridad, y posteriormente te llevan a la helisuperficie donde te equipan con botas, calcetines, chubasquero, crema solar, y una riñonera al más puro estilo Torrevieja, que contiene los crampones. Tras una charla de seguridad te asignan un grupo y un asiento en el helicóptero. Como yo soy bastante pequeña tanto en la subida como en la bajada del glaciar pude ir junto al piloto. No era la primera vez que subía en helicóptero y sin embargo las vistas del glaciar desde el aire fueron mucho más espectaculares que las de las Tierras de Castilla. Además para dar algo de emoción al vuelo el piloto realizó varias cabriolas en el aire. Desde el helicóptero.
![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Para evitar cualquier emoción, los guías van equipados con un pico, y allí donde ven una zona más complicada fabrican unos escalones rápidamente. ![]() ![]() El glaciar es precioso, no es muy grande y no tiene comparación en cuanto a tamaño con algunos glaciares europeos o con el Perito Moreno. Pero tiene la particularidad de que desciende hasta prácticamente el nivel del mar, en una zona de bosque lluvioso. ![]() ![]() Hokitika por otro lado no tiene el mayor interés, salvo una famosa fiesta que se celebra en marzo Wildfood Festival. Se trata de un festival de comida asquerosa donde lo más sencillito que puedes encontrar son gusanos a la plancha. Llegamos pronto a THE BREAKERS, un maravilloso alojamiento enclavado en un acantilado al borde de la playa, escondido en el bosque. Desde luego ha sido el Bed&Breakfast que más me ha gustado, ya que nuestra habitación tenía una enorme puerta de cristal con las vistas más maravillosas del oceano. El lugar tenía algunas particularidades como que era preciso ir descalzo por todas las habitaciones y por el salón comedor. ![]() Tras tantos días agotadores decidimos no movernos durante la tarde, dar un pequeño paseo en la playa y disfrutar de la belleza y la tranquilidad de la costa de Tasmania. ![]() ![]() ![]() ![]() Ruta Franz Josef - Greymouth 172 km. ![]() Etapas 7 a 9, total 17
Por delante una larga jornada desde Greymouth hasta Kaiteriteri, recorriendo algunas de las zonas más famosas de la Costa Oeste.
Salimos bien temprano de The Breakers direccion Punakaiki, donde se encuentran las famosas Pancake Rocks, una formaciones geológicas, en las que las capas de sedimentos, muy finas,se distinguen en los cantos de una columnas marinas. Un bonito paseo de unos 30 minutos permite observar estas curiosas formaciones, sin embargo el mejor momento para visitarlas es la pleamar y con el mar un poco movido, ya que las rocas se comportan igual que los bufones del norte de España, emitiendo enormes columnas de agua cuando las olas golpean la costa. En nuestro caso nos acompañaba calma chicha y no pudimos verlo. ![]() ![]() ![]() ![]() Al finalizar nuestro paseo por la Truman Track tuvimos nuestro primer encuentro con un Weka, se trata de un pájaro del tamaño de una gallina muy frecuente en esta zona. Es uno de los múltiples pájaros suicidas que abundan en Nueva Zelanda. Pájaros que esperan en los arcenes a que pasen los coches, y cuando sienten que alguno se aproxima aprovechan para cruzar, por cierto tampoco saben volar. No parecen muy listos. Como muestra un botón: Un Weka que trató de comerse una sandalia de Jorge...No sabe el pajarito lo cerca que estuvo de morir intoxicado. ![]() ![]() Seguimos camino hasta Cape Foulwind para ver una famosa colonia de focas, que se ven desde bastante lejos. ![]() En este punto abandonamos la costa oeste para dirigirnos hacia Abel Tasman N.P., para ello seguimos fundamentalmente la gargarta del río Buller. La carretera sigue durante muchos kilómetros este río, por lo que decimos parar junto al mismo a comer un bocata. "Gran error", porque fuimos nosostros el alimento de decenas de mosquitos. Tras este triste episodio llegamos al Puente Colgante más largo de Nueva Zelanda. La experiencia no fue espectacular y nos costó entorno a 2,5 euros cada uno cruzar el citado puente, pero es que yo necesitaba pasar al baño con cierta urgencia, y pagando podía pagar sus instalaciones. ![]() Carretera y manta, cruzando un paisaje menos agreste y menos montañoso, de onduladas colinas y suaves valles agrícolas y hasta Kaiteriteri circulamos a través de grandes explotaciones de frutales y viñedos. Finalmente llegamos a Kimi Ora, nuestro último alojamiento en la Isla Sur, quizá el más sencillo, pero bastante apañado. Es un resort de cabañitas de madera, la nuestra con un jacuzzi, donde eso sí los gestores son unos ancianitos vegetarianos, por lo que no hubo desayuno con beicon y huevos. Desde la terracita del salón teníamos una bonita vista, aunque lejana, de la playa de Kaiteriteri, la puerta del Abel Tasman National Park. Como preparación a la dura jornada de deporte que teníamos previsto al día siguiente, nos fuimos a cenar a Motueka. El resturante elegido The Gothic, como entrante unos mejillones de labios verdes cocidos con un poquito de jengibre, y de segundo fish and chips y carne a la piedra. Muy rico. Ruta The Greymouth - Kaiteriteri 315 km. ![]() Etapas 7 a 9, total 17
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