Nos levantamos muy temprano con un precioso amanecer en el Lago Tekapo, esperándonos un larguísimo día por delante, ya que queríamos ir al Parque Nacional de Mt Cook y además recorrer la etapa más larga por carretera hasta Te Anau.

Estabamos un poco desanimados por el tiempo, ya que había nubes y niebla, lo que es más, la dueña del B&B nos dijo que si a la altura del Lago Pukaki había niebla no merecía la pena acercarse al Parque Nacional. El Mt Cook, la montaña más alta de Nueva Zelanda y lugar de entrenamiento de Edmund Hillary, en Maori se llama Aoraki (perforador de nubes), ya que siempre está rodeado de un manto nubes.
Por lo que con todos estos precedentes no estabamos muy animados y a nuestra llegada a Pukaki los peores auguiros se cumplían y una densa niebla apenas permitía ver el propio lago. Aquí tomamos una decisión importante, ir hasta Mt Cook y arriesgarnos a no ver nada, con en la posterior panzada de kilómetros que teníamos por delante. Pero sólo llevábamos dos días en Nueva Zelanda y no ibámos a permitir que un poco de mal tiempo nos echara para atrás.
El paisaje que podíamos apreciar a través de la niebla era cada vez más alpino y vislumbrabamos lo que podía ser altas cubres sobre grandes llanuras aluviales llenas de enormes cantos rodados. Pero cuando llegamos al pueblo de Mt Cook se produjo un pequeño milagro y por sopresa tras una nube apareció un cumbre cubierta de hielo azul. Esto nos animó definitivamente a realizar el segundo track del viaje " El Hooker Valley Track", y puedo decir que ha sido una de las experiencias más espectaculares de mi vida.
El sendero trascurre por un valle encajado entre altísimas montañas, cubierto de vegetación alpina, y recorrido por arroyos turbulentos de aguas glaciares, blancas como la leche. Para recorrer el track es necesario cruzar varios puentes colgantes y bordear varios lagos de pequeños glaciares. Estos glaciares no son de hielo blanco ni azul, si no que son negros por los numerosos sedimentos depositados sobre ellos.




Finalmente y tras unos pocos kilómetros el sendero desemboca en un lago glaciar algo mayor, el Hooker, y de fondo grandioso, esperándonos, el Mt Cook, con una vista desprovista de nubes.


Estuvimos un rato a la orilla del lago observando los pedazos de hielo, hasta que nos animamos a regresar al coche. Desde el Mt Cook a Te Anau hay más de 400 km que se hacen bastante largos por carreteras que recorren valles y suben varios puertos. En el camino hicimos varias paradas pero la más significativa fue la garganta del río Kawarau, ya que es aquí donde Peter Jackson situó el río Anduin y los pilares de los Reyes pero además es el lugar desde el que se inventó el puenting o bungy. Esta fue nuestra primera aproximación al Kawarau Brigde, ¿Nos atreveríamos con un Salto de Fe?.


A ultima hora de la tarde llegamos a Te Anau donde pasaríamos dos noches.
Por cierto cenamos maravillosamente en THE FAT DUCK, Salchichas de cordero con menta, y venado, acompañado de estupenda cerveza. Los restaurantes son todos bastante informales en la formas, sin mantel y con servilletas de papel, pero los platos están fenomenalmente presentados y es fácil que un plato principal de carne (incluido cordero o filetones de ternera) valga entre 10 y 18 euros. Pero siempre acompañado por risotto, pasta, patatas o pure y verdura o ensalada. En Rotorua pedí cerdo teriyaky y debajo venía con una ración del doble de risotto de lo que te ponen en España. La bebida sin embargo no es tan barata, es difícil tomar una copa de vino por menos de 4 euros y las botellas no suelen bajar de 25 euros (ya esto parece poco pero yo esto acostumbrada a mis copitas por no más de dos euros o dos euros y medio).
La cerveza también es un poquito más cara y no es facil tomar un tercio o una jarrita por menos de cuatro euros. Pero es verdad que tiene innumerables cervezas de grifo por todos el pais, incluyendo variedades de larger, ale, negra o pilsner producidas en cada región.