Safari Kenya y Zanzibar. Agosto 2007 ✏️ Blogs de Kenia

Hoy por fin nos hemos levantado a una hora decente (las 8) porque teníamos que esperar a los que hacían la excursión de montar en globo para ver el amanecer desde arriba. Nosotros no hemos ido porque no nos hacía especial ilusión, es demasiado caro y en España hay excursiones en globo a mitad de precio, pero la verdad es que la gente que ha ido venía encantada. A las 10h hemos salido del lodge, nos hemos despedido de Masai Mara no sin antes prometer volver algún día. Por el camino hay un sentimiento general de melancolía, estamos todos un poco tristes por dejar esos paisajes, esa calma, esa inmensidad, para volver a la ciudad de Nairobi, aunque por otra parte estamos también felices y emocionados de haber disfrutado de todo esto, de haber vivido todo lo que hemos vivido en estos días.
Hemos llegado a Nairobi a las 4 de la tarde, hemos comido rápidamente en el hotel y nos hemos ido en taxi al centro de la ciudad, que no tiene demasiado interés pero tampoco está mal, mucho tráfico, mucha polución, mucha gente por todas partes, mucho ruido… nada que ver con los pueblos y aldeas que nos hemos ido cruzando a lo largo de nuestro safari. Hemos entrado a comprar algún recuerdo a un mercado pero era un poco agobiante, todo el mundo quería que les comprásemos algo y eran un poco pesados, pero la verdad es que estaba todo muy bien de precio, eso sí, siempre regateando.
Al poco rato hemos tenido que volver al hotel porque nos venían a recoger para ir a cenar al Carnívore, famoso restaurante típico, muy turístico en el que puedes comer carne de muchos tipos como buey, cerdo, cordero, pollo, avestruz… ya no dejan comer cocodrilo, cebra, impala, ni nada de esos animales fuera de lo común.
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Una pareja que ha viajado todo este tiempo con nosotros no ha podido ir porque la chica se ha torcido un tobillo en el aterrizaje del globo y han tenido que ir al hospital en Nairobi. ¡Bendito seguro médico!.
Mañana por la mañana cerramos la primera parte de nuestro viaje y empezamos la nueva, vamos a Zanzíbar a descansar a la playita. Me alegro de haber escogido el hotel Sea Club Kiwenga porque casi todos los que hemos estado en el safari vamos allí.

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Cambio radical. Nos han trasladado al aeropuerto de Nairobi y hemos cogido el vuelo a Zanzíbar, una pequeña isla que pertenece a Tanzania, también llamada la isla de las especias. Todavía no he aterrizado y ya llegan a mi memoria historias de otros tiempos cuando en la isla se practicaba el tráfico de esclavos, se comerciaba con el marfil y las especias (clavo, canela, vainilla y nuez moscada), gobernaban ricos sultanes y de donde partían las legendarias expediciones al corazón de África. Vuelvo a estar emocionada con la nueva aventura que me toca vivir y ya quiero bajar del avión.


El hotel nos ha parecido bastante bien, aunque no es ni mucho menos un 5 estrellas pero eso ya lo sabíamos. Nada más llegar nos han dado la típica charla sobre las excursiones que podemos comprar y después hemos ido a tomar unos cócteles y estrenar nuestro recién “todo incluido”. Con los vasos en la mano nos hemos ido directos a la playa, teníamos curiosidad por ver si era igual que en las fotos que habíamos visto y no hemos quedado decepcionados…esta playa es una maravilla! Bienvenidos al paraíso!
En la playa ya nos estaban esperando los “beach boys” que gracias a este foro sabíamos de su existencia. Son unos chicos de la isla que saben español y han montado una agencia donde organizan excursiones por la isla y safaris por Tanzania. Las excursiones son exactamente las mismas que las del hotel pero bastante más baratas y mejores, ya que son más individualizadas y ellos viven allí, te pueden llevar a donde quieras, conocen todo como la palma de su mano. El “jefe” del grupo es Karembeau y después de enseñarnos la programación de las excursiones que tenían y charlar un rato con él nos hemos decidido, es un chico muy serio y organizado y las haremos con él. De momento mañana nos quedaremos en el hotel para disfrutar un poco de él, bañarnos en la playa y descansar del safari, y pasado mañana ya empezaremos a hacer excursiones por la isla.

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Esta mañana nos hemos levantado a las 8:30h, he desecho las maletas y nos hemos ido a desayunar. Ya me han picado los mosquitos, que tiene narices que no me hayan picado en todo Kenya y al llegar al “lujo”del hotel de Zanzíbar me piquen.
Después del desayuno hemos pasado la mañana en la playa y la piscina pero la verdad es que no hemos podido disfrutar demasiado de la bonita playa del hotel porque estaba nublado y han caído 3 trompas de agua. Así que hemos decidido aprovechar el día nublado para comenzar a visitar la isla.
Karembeu nos ha llevado a la capital de Zanzíbar, Stone Town, y allí nos hemos montado en una barca típica de aquí para llegar a la isla Prisión y ver sus famosos habitantes, unas tortugas gigantes que fueron traídas de las islas Seychelles en el siglo XIV.


Después hemos regresado a Stone town para visitar la ciudad. Lo que más me ha impresionado es cuando hemos entrado al mercado, tantísima gente, mujeres con burka, los olores del pescado, la carne, las frutas y las especias. Todo el pescado repleto de moscas y sin neveras ni hielo ni nada.
Las callejuelas de la ciudad son muy estrechas, todas las casas con sus puertas típicas de madera tallada para distinguir una casa de ricos de otra de pobres. Es sinceramente una ciudad pequeña, con un encanto especial.


Otra cosa que me ha impresionado ha sido al atardecer, cuando hemos empezado a escuchar unos cánticos en árabe por las calles y resulta que era la llamada a la oración que hacen en las mezquitas para que los musulmanes vayan a rezar. Entre la llamada a la oración y ver tanta mujer con burka por la calle se me ponía un poco la carne de gallina, parecía que estaba en una película tipo “ no sin mi hija”, aunque realmente todo son prejuicios que tenemos inconscientemente hacia lo que no conocemos. He tenido un sentimiento un poco extraño, he experimentado por vez primera lo que es sentirse “diferente” alrededor de un gran mayoría con culturas complejas o desconocidas.
La primera excursión con nuestro guía karembau ha sido todo un éxito, lo recomiendo a todo el mundo, es increíble todo lo que sabe sobre la historia de su país y lo bien que se explica.
Al acabar la excursión hemos vuelto al hotel a cenar y hemos ido a ver la animación, pero es pésima y todo pensado para los italianos. Total que hemos cogido unos cubatitas y nos hemos ido a dar un paseo por la playa a ver las estrellas. Allí había un montón de masais contratados por el hotel para vigilar que nadie entre a robar. Hemos pasado el rato charlando con ellos y nos han llevado a ver el restaurante del mar, que a las 12 de la noche se convierte en discoteca pero era demasiado pronto y estaba vacío, así que hemos dado otro paseo por la playa acompañados por los que ya llamamos “amigos masais” y nos hemos ido a dormir.

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