![]() ![]() A Praga y Munich en coche ✏️ Blogs de Europa
Una semana por Bohemia y Baviera (Rust, Karlovy Vay, Praga, Cesky Krumlov, Munich y Fussen)Autor: Spanish Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (9 Votos) La idea de hacer este viaje en coche nos la plantemos sencillamente porque nos acabamos de comprar el de mi mujer, y decidimos salir a darle una vuelta por Europa para "estrenarlo". En nuestra juventud (ya sé que comienza a quedar rollo abuelo cebolleta, pero es lo que tenemos los cuarentones) habiamos recorrido bastante España y Francia en coche, pero desde hace ya muchos años, motivados por el hecho de que, tanto mi mujer como yo, tenemos que usar el coche a diario, practicamente hemos descartado este medio para viajes de vacaciones, ya que además, al ir realizando los destinos cercanos, no queda otra que viajar en avión. De todas formas, al conducir ambos, y en un trayecto principalmente de autopista, pues nos decidimos de nuevo a meternos unos kilometrillos en el cuerpo. En el trayecto hay muchos sitios interesantes para realizar paradas y ampliar el recorrido, pero Francia la tenemos bastante currada, y en Enero habiamos hecho una escapada al sur de Suiza, y puesto que el norte de Italia quedaba un poco a desmano, pues seria un viaje non-stop hasta Alemania, tanto a la ida como a la vuelta. Dia 1 - Rust Así pues, diana a las siete de la mañana, y poco antes de las ocho saliamos de Barcelona, con la idea de plantarmos aproximadamente 12 horas despues en Rust, cerca de la frontera francesa, pero ya dentro de Alemania. Un par de horas despues, llenabamos el deposito de gasolina en La Jonquera, y trás la visita a los lavabos de rigor nos metiamos el tute más fuerte con el tirón hasta un poco más allá de Lyon (con un cambio de conductor y un repostaje por medio), donde parabamos en un area de descanso a comernos los bocatas, estirar las piernas y volver a echar gasolina. (La gasolina de 95, en las autopistas francesas está bordeando 1'50€/litro, y aunque en los centros comerciales está entre los 1,35€/litro y los 1,40€/litro, al estar relativamente alejados de la autopista, no compensa salir a repostar. El gasoil está unos 15 centimos más barato de media en todas partes). He de decir que el viaje lo hemos realizado cumpliendo de forma bastante escupulosa los límites de velocidad en todos los sitios por los que hemos pasado, y ello, entre otras cosas, me ha permitido descubrir la cantidad de aficionados a la fotografía vestidos de azul que abundan por esas carreteras. En concreto, cerca de la unión de la autopista que sube de Marsella, en un trayecto que marcaba 90 a pesar de ser una recta de autopista de cinco carriles, vi a una simpatica gendarme que desde un puente me apuntaba con esos cachivaches laser que tan buen recuerdo te deben dejar: Pistola laser Bueno, finalmente, y a pesar de un monumental atasco cerca de Valence donde perdimos casi una hora, entramos en Alemania, y trás un rápido trayecto por sus Autobahn, llegabamos a Rust más o menos a la hora prevista, y encontrabamos rápidamente nuestro alojamiento gracias a San TomTom. En Rust, para quien no lo sepa, se encuentra Europa Park, uno de los mayores parques de atracciones de Europa, y nuestro primer destino, así que habiamos buscado un alojamiento lo más cerca posible: Gastehaus Am Park Lo dejaremos en que es digno, económico y limpio, y efectivamente está muy cerca del parque. El coche lo aparcamos gratis en el cercano Hotel Am Park (que debe ser de los mismo dueños), y tiene un patio interior que hace de parking mas o menos vigilado. Por lo demás. el pueblo no tiene nada más que un puñado de hotelitos, y algunos restaurantes y bares en la plaza central, donde habia algún festejo local, y el personal se estaba poniendo tibio de "sangria" y cerveza.. Nosotros nos comimos los bocatas que nos quedaban, y a dormir, aunque primero nos fuimos a comprar las entradas para el dia siguiente.(31€ por cabeza). Dia 2 - Europa Park Por la mañana, desayuno, y al parque. Este parque, que cumple ya 35 años, es el más grande de Europa, y está tematizado con los diferentes paises de la Unión Europea, con todos los topicazos que os podais imaginar, pero muy bien resuelto. Europa Park ![]() Según habia leido, lo primero a la atracción estrella del parque, la Silver Star patrocinada por Mercedes, ya que es la que concentra la mayoria de las colas: Para continuar con las otras dos atracciones mas impactantes: La Blue Fire, y la Euro Mir, A parte de estas, tiene otras dos atracciones fuertecillas, la Matterhorn Blitz y el Schweizer Bobbahn, una montaña rusa de madera llamada Pegasus. el típico tren de la mina, que se llama Alpen Express, un par de atraciones de agua como en Port Aventura, el Atlantica Superexpress (Tutuki Splash), el Fjord Rafting (los Rápidos), y el Tiroler Wildwasserbahn (los Tronkitos), además de otra de agua, a medio camino entre el Tutuki y los Rápidos, pero mucho mas fuerte que se llama Poseidon. ![]() ![]() A decir de la experta en atracciones (mi hija), es un pelín mejor que Port Aventura, pero esto ya es cuestión de gustos. Si te gustan los parques de atracciones para mayores, este es ideal, ya que aunque hay cosas para niños pequeños, realmente las estrellas son las grandes atracciones, y las decoraciones y ambientación no les diran nada a los mas pequeñines. ![]() A nivel restauración y servicios está muy bien dotado, ya que insisto, es un parque orientado a adolescentes y personas mayores. Nosotros comimos unas salchichas y cervezas en la zona de Alemania, y estaban razonablemente buenas y económicas. Tambien tomamos café en la zona de España, y el precio fue bastante normal. ![]() Como el calor brillaba por su ausencia, la verdad es que no bebimos gran cosa, y creo que solo compramos unas cocacolas en todo el dia. (y unos crepes, que es donde hice más cola en todo el dia...) A pesar de que el dia no acompañaba, e incluso llovió un cuarto de hora, nada se para, y el parque estaba abarrotado, e incluso las atracciones estrella llegaron a tener media hora de cola. Nosotros recorrimos todas las atracciones en el dia, e incluso repitiendo en las que más le gustaron a mis mujeres, y aun nos dio tiempo de ver algún espectaculo. ![]() Como curiosidad, unas especie de cuarto-taquilla secadores, con lamparas de infrarojos y salidas de aire caliente para secarte al salir mojado de las atracciones de agua, y es que la temperatura aquí no pasó de los 21-22º en todo el dia, con bastantes ratos nublados. Finalmente, y a pesar de que el horario de cierre ponia a las 6pm, hasta las 8pm no pararon las atracciones, y toda la gente fuimos saliendo hasta mas o menos las 9pm. ![]() Fuimos al hotel a dejar algunas cosas, y despues a cenar a una pizzeria cercana, que ni fú ni fá, y a dormir (Esto entre comillas, porque en el hotel de al lado, un@s jovencit@s locales se montaron un fiestorro de padre y muy señor mio, y el escandalo y el nivel de la música fue importante hasta las 12 de la noche. Luego caimos rendidos, y ya no nos enteramos) Dia 3 - Ruta hacia Karlovy Vary y Praga Por la mañana, diana pronto, y un par de compras en un Lidl (¡que abria a las 7am!) para unos bocatas en ruta, y hielo para la neverita (por cierto, solo encontramos hielo picado para mojitos, no cubitos como en España), y de nuevo a la Autobahn rumbo hacia la Republica Checa, con 559 kms. hasta Karlovy Vary, de los cuales, más de 400 eran por autopistas alemanas. El Alemania la gasolina 95 estaba algo más barata que en Francia, sobre los 1,41€/litro, pero como sabiamos que en la Republica Checa es mucho más barata, apuramos un poco para repostar tras pasar la frontera. En la frontera en sí, no hay nada absolutamente. No como en la frontera española con Francia, que todavia hay policia que de vez en cuando te mira, sino que no hay nada de nada, ni alemanes ni checos...Solo un letrero que te dice que ya estás en la República Checa, y algo más adelante un area de servicio para comprar la Vignette (por cierto, hay que pagarla en cash, euros o CZK, pero solo aceptan tarjetas a los camioneros). Una vez en Bohemia, la supuesta autopista se transformó en una carreterucha con un rosario de cruzar pueblos y pueblecitos, así que todo lo que habiamos adelantado en las fabulosas Autobahn se fue quedando atrás, con el problema añadido de la lluvia, que hoy si que hizo acto de presencia reiteradamente. Por fin, con mas pena que gloria llegamos a mediodia a Karlovy Vary, y dejamos el coche en un parking público de pago en el margen izquierdo del rio, enfrente del centro termal, y donde comienza la zona peatonal, y nos dimos una vuelta por los pórticos que albergan las diversas fuentes (la Mlýmská kolonáda y la Trzny kolonáda). ![]() ![]() ![]() Por supuesto compramos una de las típicas jarritas de porcelana para ir probando el agua de los diferentes manantiales, pero la verdad es que tienes que estar algo fastidiado para irte bebiendo el agua calentita, y altamente ferruginosa que mana de las fuentes... ![]() ![]() ![]() ![]() Finalmente el recorrido acaba en la Vridlo, que es la fuente más importante, y que surge como un geiser, y que está dentro de une edificio de marmol y cristal, de dudoso gusto estético (a mi entender), y donde afortunadamente nos sorprendió la lluvia cuando se desencadenó un aguacero de aupa. Ante esto, y tras un breve intento de dar una vuelta por las tiendas hasta volver al parking, decidimos dar por finalizada la visita, y me fui a buscar el coche a la carrera. ![]() ![]() ![]() De nuevo en el coche, y a causa de la lluvia, nos tomamos con tranquilidad los 125kms. que nos separaban de Praga, pero soprendentemente, casí al llegar nos apareció un sol radiante que hubiesemos agradecido en Karlovy Vary. Bueno, pues por fin en Praga, nos digimos al hotel, que encontramos con relativa facilidad: Hotel 16 No muy céntrico, pero la mejor relación calidad-precio que encontramos en tripadvisor, y que realmente fue uno de los aciertos del viaje, ya que está realmente bien, y las dos chicas que atendian en recepción fueron extremadamente amables en todo momento. El coche lo llevamos a un garage que nos recomendaron en el hotel, por 500 CZK al dia (unos 20€), ya que al lado del hotel habia aparcamiento gratuito en la calle, pero de tanto que habia, se veia hasta solitario, y además nos daba la sensación de que nuestro coche nuevecito con su flamante matricula española, cantaba como una almeja, así que dedidimos no arriesgarnos a pesar de la insistencia de la chica de recepción sobre la seguridad del barrio. Una vez acomodados, y puesto que ya se nos hacia de noche, nos fuimos a buscar donde cenar, y nos encaminamos al famoso U Fleku , pero a pesar de que encontramos sitio, estaba tan abarrotado, que nos agobió un poco, y decidimos ir a otra de las recomedaciones del foro: Ferdinand (gracias a MaxB y al resto de los foreros de Praga por esta recomendación). El sitio está bien, es barato, la comida está tambien bien..., pero es que la cerveza es estupenda. De hecho, no me quedó mas remedio que tomar una segunda jarra de medio litro de Ferdinand svetlé 11º, porque con el primer medio litro no le acabé de encontrar el punto... Tambien empecé con mis degustaciones de codillo, pero esta no fue la mejor, aunque más que aceptable... Finalmente, trás una vueltecilla para ver el ambiente por la plaza Wenceslao, volvimos al hotel dando un paseo, y a dormir. ![]() Dia 4 - Praga (castillo y Mala Strana) Nuevo dia, un buen desayuno, y a las ocho de la mañana ¡al tramvia!. Con el 22, que se coge cerca del hotel, y que sube directo al castillo por la parte ¿trasera?. No hay perdida, es donde bajan todos los que llevan cámaras fotográficas (como nosotros, claro). Como queria pagar las entradas con tarjeta, fui probando en los diferentes puntos de venta (sin hacer cola), y acabé en la venta de tickets para grupos que hay en la entrada de la Galería de Pintura del Castillo de Praga. Solo tuvimos que esperar que le vendiesen los cuarenta tickets de rigor a los dos guias que habia delante nuestro, pero fue bastante agil. Como habiamos entrado por el lateral del segundo patio, retrocedimos por la puerta principal, hasta salir al exterior para ver una panorámica general, y de paso hacer un poco el ganso con los guardias de la puerta (como todo el mundo, vamos). A partir de aquí, volvimos a entrar, y ya fuimos directamente hasta la plaza de la catedral de San Vito, y nos pusimos en la cola para entrar por la fachada oeste, lo que no nos llevó ni cinco minutos, aunque el gentio hacia pensar algo peor. ![]() El interior de la nave gótica se encuentra a rebosar y practicamente no se ve el mausoleo imperial, pero si que podemos hacer algunas fotos a las vidrieras, así como a los relieves de madera que hay junto al coro, y por supuesto, a la tumba de plata de San Juan Nepomuceno. ![]() ![]() ![]() ![]() De las diversas capillas, resalta sobre todas ellas, la de San Wenceslao, pero solo se puede admirar desde la reja de la puerta, se supone que para proteger los frescos donde se encuentran incrustadas miles de piedras semipreciosas... ![]() Otra vez en el exterior, deambulamos un poco por la plaza, andamos hasta el Convento de San Jorge, y nos dirigimos hacia el Callejón del Oro, pero lo encontramos cerrado por obras (?), así que bajamos hasta la Torre Negra, que abre la salida hacia las escaleras que bajan a Mala Strana. ![]() Volviendo otra vez hacia arriba, entramos en la Casa del Burgrave, donde mientras yo me senté un rato en un banco, mi hija entró en el Museo del Juguete a ver una exposición sobre Barbie. De nuevo a la plaza de la Catedral, para visitar el Viejo Palacio Real, y la exhibición sobre la historia del castillo. ![]() ![]() Existe la posibilidad de subir a la torre Norte, pero además de que hay que pagarlo aparte, el número de escalones nos acabó de desanimar, y nos fuimos a la torre de la Polvora, donde habia una exposición sobre la Guardia Real. ![]() ![]() Finalmente, y ya cerca del mediodia, salimos de nuevo hacia la plaza de Hradcany, pasando por delante del palacio del arzobispo, subimos hasta el Monasterio de Strahov, que aunque no se quiera visitar, merece la pena acercarse, ya que tiene unas maginíficas vistas de la ciudad. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() De vuelta hacia atrás, pasamos por el santuario de Loreto, y ya nos encaminamos por la empedrada calle Úvoz primero, y por la calle Nerudova despues, hacia abajo, a Mala Strana. ![]() ![]() ![]() Aquí, y con la hora de comer encima, cometimos uno de esos errores que siempre tienes, y en vez de comer en la taberna del Gato (U Kocoura), nos dejamos seducir por un maitre que hablaba español, y entramos en U Laury, en Nerudova 10, donde comimos lo habitual (codillo y gulash, más las consabidas cervezas y cocacolas) por unos 1500 CZK los tres, con algo de pena, y poca gloria. ![]() ![]() ![]() A partir de aquí, y tras pasar por delante de la Iglesia de San Nicolás, fuimos bajando hasta el puente de Carlos, dedicandonos a curiosear por las tiendas, y a pasear hasta desembocar en la plaza STAROMESTSKE NAMESTI, donde acabamos de pasar la tarde hasta que comenzó a oscurecer. Cenamos aquí, en uno de los puestos de salchichas de los tenderetes. Mientrás cenamos, oimos un tumulto de la gente congregada frente al reloj astronómico, ya que debió funcionar el carrillón a las 21h, pero desde nuestra posición no lo vimos. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() A continuación, cogimos el metro hacia el hotel......, y a dormir. Dia 5 - Praga (La Ciudad Vieja) Trás el desayuno, volvimos a comprar el bono del transporte para el dia, y cogimos el metro hacia la plaza STAROMESTSKE NAMESTI, para continuar donde nos habiamos quedado. ![]() Justo cuando llegamos, dieron las nueve, y vimos en funcionamiento el famoso carrillón (el Orloj) , que...vamos...es un timo morrocotudo, ya que las figuras apenas se ven desde la calle, y lo único que hacen es girar por un tunelillo interior, y se ven a través de un par de puertecitas... ¡Como para pasarse una horita allí de pie para verlo! No sé si haran algo más, pero si eso es todo, apaga y vamonos. Por cierto, el trompetero que toca al final, en lo alto de la torre, es un chavalín que toca cuatro notas, con más o menos acierto, y a lo que no cabo de encontrarle el que, como para que todos los tours acaben los recorridos allí esperando... (Bueno, sí, comprar en las tiendas de souvenirs y cistal que hay delante, y sentarse en las terrazas mas caras de toda Praga a tomarse una cerveza, bussiness are business). Eso no quita que la ciudad es espléndida, pero lo cortés no quita lo valiente ![]() Ya que estabamos allí, aprovechamos para acercarnos a la oficina de Exchange a cambiar algo de dinero, y realmente, a nosotros es donde mejor cambio nos hicieron. ![]() ![]() ![]() Así pues, nos fuimos a ver las sinagogas, y compramos las entradas en la taquilla que hay junto a la salida del cementerio, ya que era donde habia menos gente. ![]() Visitamos todas las del recorrido, pero supongo que a todo el mundo (excepto a los judios, claro está) le deben parecer más significativas la Pinkas, por el hecho de tener inscritos los nombres de los más de 77.000 judios muertos en Bohemia y Moravia durante la Segunda Guerra Mundial, y la Española, en razón a su excelente decoración morisca. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Junto a esta ultima, una estatua de Kafka (rara, como el, por supuesto), y una magnifica cervezeria, Kolkovna, ,donde por supuesto hicimos una pausa, y el muestreo de rigor. ![]() ![]() Finalmente, acabamos el recorrido en el curioso cementerio. ![]() ![]() Nos dirigimos al Clementinum, pero tambien nos encontramos cerrados la torre astronómica, y la exposición, así que trás hacer otra foto al castillo y a la estatua de Carlos IV, nos fuimos dando una vuelta por el Teatro de la Opera (con la estatua del fantasma de Il Commendatore), y las calles de alrededor, hasta la plaza de Wenceslao. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Para comer, esta vez decidimos probar en Svatého Václava, del que no teniamos ninguna referencia, y sobre todo, lo escogimos porque dentro hacia pinta de fresquito, y esta mañana habia estando haciendo bastante calor. El sitio en sí, hace bastante pinta de local de turistas, y el elemento que se pasea disfrazado de caballero por las mesas para entretener al personal, la verdad es que le acaba de dar un toque folkclórico (en el sentido más guiri..). De todas formas, comimos bien, con un codillo para compartir, y con mi habitual degustación de cervezas (una Kozel Black y una Pilsner Urquell), más el plato de mi hija, patatas y verdura de acompañamiento, postres y las consabidas cocacolas por 1700 CZK, que a mi me pareció un precio justo para el lugar y el servicio (muy amables y serviciales, como en toda la Republica Checa). ![]() ![]() Despues de comer (sobre las 15h), la lógica perreria post-comida y un poco de bajón anímico, nos hizo decidirnos por acercanos al hotel, a hacer una paradilla técnica de una horita (pseudo-siesta), ya que realmentre solo estabamos a diez minutos del hotel en metro. Por cierto, espectaculares las escaleras del metro, por longitud, desnivel y velocidad. ![]() Al salir del hotel, aprovechamos para aligerar un poco los bolsos, y dejar algo de peso, pilas de recambio de las cámaras, botellas de agua vacias, la guia de la ciudad, etc..., y entre otras cosas, mi hija decidio dejar el chubasquero con el que llevaba todos los dias cargando a cuestas. Para hacer el café de media tarde, nos dirigimos a la pasteleria Au Gourmand, y sinceramente, esto si que lo encontramos absolutamente sobre valorado, y diria que hasta caro, ya que el trocito de Brownies (66 CZK), el famoso Foret Noir (79 CZK), dos botellines de agua (2x29 CZK) y un café expresso (37 CZK), fue, sin lugar a dudas, en la relación precio-calidad-servicio, de lo peor de este viaje. Vamos, por lo que a mi respecta, absolutamente prescindibles, ya que en cualquier ciudad española hay veinte pastelerias mejores. Aunque el precio absoluto (240 CZK, 10 Euros) pueda parecer razonable, e incluso barato, la calidad y el servicio no dan como para ir expresamente. ![]() ![]() ![]() Saliendo de aquí, ya nos dedicamos a dar vueltas por los alrededores de la plaza de la Ciudad Vieja, a la caza y busqueda de los recuerdos diversos, y tambien aprovechamos para pegar un vistazo a las tiendas del Centro Comercial Palladium, donde pudimos comprobar, que al contrario que la comida, la ropa y accesorios estaban practicamente al mismo precio que en España.Y tambien compramos los caramelitos artesanos... ![]() Ya nuevamente se nos fue haciendo tarde, y quisimos subir a la torre del reloj astronómico a hacer alguna foto antes de que anocheciese del todo. Se puede subir andando una parte, pero como hay unos magníficos ascensores (por el mismo precio), pues para que vamos a cansarnos... ¿no?. Una vez arriba, la vista es fantástica, sobre todo con el bullicio de la plaza abajo, pero la balconada da un poquito de impresión por baja, ya que a esta altura, que los ladrillos del borde me lleguen por los cataplines, y el borde final de la reja se me quede un poco por encima del ombligo (y soy talla media española, o sea bajito), pues como que me daba un poco de impresión, y poca seguridad, pero vamos, con no asomarse en exceso, solucionado. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() De nuevo otra vez en la plaza, ahora ya oscureciendo de verdad, nos fuimos otra vez a los tenderetes de salchichas y bebidas a cenar, y aunque esta vez habia bastante desmadre en el asunto colas, conseguimos hacernos con unos pinchos y unas braswurts que nos comimos en un banco de la plaza (con mucha suerte, ya que estaba a rebosar), y justo cuando acabamos empezaron a caer unos gotarrones de aquellos que hacen charcos, y nos fuimos a la carrera hacia el metro. Por desgracia, la tormenta no era pasajera, y cuando salimos del metro estaba se estaba derrumbando el cielo: agua a doquier, truenos y relampagos, así que nos quedamos dentro de la estación, con toda la gente que iba bajando, esperando que amainase. pero aquello no solo no aflojaba, sino que parecia que iba a mas, y poco a poco, la gente empezó a salir, pero como he dicho antes, mi hija habia dejado el chubasquero en el hotel, y con sus tirantitos y sandalias, no llevaba la ropa mas adecuada (por decirlo de una forma cariñosa). Finalmente, un cuarto de hora despues, viendo que la tormenta no amainaba, le plantamos una bolsa de plástico en la cabeza, y con una especie de mantilla que llevaba mi mujer en el bolso (¡increible la cantidad de cosas que salen de ahí...!), salimos a recorrer las dos calles que teniamos hasta el hotel. Por supuesto llegamos absolutamente empapados, aunque mi hija realmente estaba para una foto (que me prohibió hacerle, porque no que estaba era de humor...). Dia 6 - Cesky Krumlov y llegada a Munich Hoy tocaba dejar Praga, y meternos otra tandita de coche, así que desayunamos y saliamos de Praga sobre las 8h de la mañana, aunque por suerte, no habia mucho tráfico para salir, al contrario que la entrada que estaba colapsada. De Praga a Cesky Krumlov hay unos 170 km., pero como la carretera es medio normalita (de un carril en cada sentido), pues se tarda como dos horas y media, sin correr, y disfrutando del paisaje lo justo. En este trayecto es donde encontramos la gasolina más barata, ya que al cambio, nos costó como en España, sobre los 1,10€/litro. En Cesky, a pesar de las recomendaciones de la señalización, que me enviaban a los parkings más periféricos, entramos hasta el parking P1, que te deja al lado mismo de la entrada mas bonita hacia el pueblo, por debajo del puente de la capa, que a diversos niveles, une el castillo con la ciudad. ![]() La ciudad es Patrimonio de la Unesco, y si bien en lo alto del promontorio está el castillo, la gracia está en el conjunto de la ciudad envuelta por el rio, que lo rodea y lo envuelve, y que los lugareños han aprovechado estupendamente para convertirlo en un centro de piraguismo y rafting. ![]() En el centro del pueblo está el ayuntamiento, al estilo de cualquier plaza mayor en España, y un poco más atras, la Iglesia de San Vito, junto al Colegio Jesuita. ![]() ![]() ![]() ![]() Subiendo hacia el castillo, aparte la colorida torre del castillo, que se divisa desde cualquier parte del pueblo, y la consabida estatua del pobre San Juan Nepomuceno, nos sorprendieron los dos guardianes que tiene el foso de acceso al castillo: ¡Dos osos!. Si, aquí pocas tonterias, y nada de "cuidado con el perro"...Tienen dos osos vivitos y coleando que cuando nosotros estuvimos, estaban un poco agobiados por el calor, pero que supongo que durante el año, deben estar en su salsa, ya que pinta que allí debe hacer fresquete. ![]() ![]() ![]() Trás el paseito, y ya que decidimos no visitar el castillo, nos bajamos de nuevo al centro del casco antiguo, y comimos en uno de los hoteles de la plaza unas pizzas, que no recordamos excesivamente ni bien, ni mal, y en donde uno de los objetivos era ir librandonos de la moneda checa que nos quedaba. No pude evitar tomar una cervecita más... ![]() Despues de comer, y trás comprar unas ultimas chucherias, y hacer un par de fotos más, finalmente cogimos el coche, y nos encaminamos a abandonar la Republica Checa, rumbo a Alemania. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() (He de decir, que en terminos generales, lo que vimos de la Republica Checa nos gustó, y que quizás le podriamos haber dedicado algún dia mas, pero que en general, con entre cuatro y cinco dias, te da para hacerte una idea general de Praga, y hacer una escapadita a Cesky Krumlov y a Karlovy Vary. Ya he dicho al principio que el objetivo no era hacer un viaje exaustivo y detallado, sino una vuelta en coche aprovechando para ver alguna cosa significativa) Ahora, de Cesky Krumlov a Munich, teniamos 290 km, de los cuales, la mitaad eran por carreterillas, y la otra mitad ya por las autopistas alemanas, así que como contabamos con llegar ya tarde al hotel, paramos en un Tesco a comprar algo de pan y embutido para cenar, y ¡al coche!. Tambien me sorprendio la cantidad de cicloturistas que encontré por esta zona, teniendo en cuenta que es zona prealpina, y que la carretera no es que sea precisamente amigable, con una continua sucesión de toboganes y rampas donde veiamos sufriendo muchisimo a los ciclistas, pero quizás haya algo especialmente atractivo para ellos que yo desconozco. Sorprendentemente, no encontramos casí tráfico (ibamos por carreteras muy secundarias) hasta practicamente llegar a la frontera, donde pusimos gasolina justo antes de cruzar, y donde, como en todas partes cuecen habas, un buen número de señoritas nos marcaban el camino hacia Alemania (¡). De nuevo en Alemania, un error al introducir la dirección en el TomTom hizo que nos retrasasemos una media hora, ya que nos llevaba hacia la campiña fuera de Munich, a la misma calle, pero en una minuscula población que debí marcar. Por fin la fabrica BMW nos dio la bienvenida en las afueras de la ciudad, y sobre la 20h30' aparacabamos junto a nuestro hotel: Suite Novotel Muenchen Parkstadt Schwabing El nombre es como para apuntarlo, pero esta gama de hoteles de la cadena Accor ya lo conociamos de Ginebra, y nos gustó, porque la habitación es muy grande, y viene a ser casi como un míniapartamento, ya que tiene una neverita vacia para tus cosas, un microondas, cafetera, etc.. El hotel está en un nuevo barrio de oficinas, y aunque está algo descolgado, se puede aparcar en la calle sin problemas, y el metro y el tramvia están a mano. Como esta era una etapa no muy planificada, queriamos poder entrar y salir facilmente de Munich, y no nos importaba no estar en el centro de la ciudad, aparte, claro está, de la diferencia de precio, ya que los hoteles en el centro eran carisimos. Así que nos apañamos una cena de campaña, y nos fuimos a dormir, porque el dia habia sido cansadito. Dia 7 - Munich y Dachau Por la mañana, no teniamos contratado el desayuno, pero hay café y unos bizcochos de cortesia, y con eso en el cuerpo, nos tiramos a la calle, donde por desgracia, llovia de nuevo. A pesar de que la chica de recepción no habia explicado muy claramente que el tramvia estaba más cerca que el metro (en inglés, por supuesto), decidimos ir en tramvia, ya que pensamos que habria ventanilla para comprar el pase de 24h para los transportes publicos. Compramos el pase de grupo de hasta cinco personas para la zona central (Inner district), que en dos trayectos ya lo has amortizado. ]Ticket Partner Day Aquí es como lo de todos los caminos llevan a Roma, pero en versión Marienplatz, así que aquí aparecimos. A pesar de que no llovia con mucha intensidad, a nosotros nos era muy molesto, aunque la mayoria de los lugareños no llevaba ni paraguas ni chubasqueros... ![]() ![]() Tras un par de fotos al ayuntamiento, nos digimos hacia la zona de la Residenz y del Feldherrnhalle, pasando por delante de Zum Franziskaner, una de las cervecerias dinde hubiese hecho una parada técnica si no hubiese sido tan pronto. ![]() La Residenz y el Feldherrnhalle estaban cubiertos por unas lonas de restauración, y como el dia estaba tan desapacible, nos volvimos hacia la Frauenkirche, pero en nuestra racha de infortunio del dia, tambien tenia sus características torres de ladrillo cubiertas por lonas, así que decidimos entrar en una cafetería a desayunar. ![]() Una vez repuestos, y tras una breve incursión en una libreria, nos fuimos hacia el Deustche Museum, ya que habiamos dedidido que era lo mejor que podiamos hacer, a ver si mientras mejoraba un poco el dia, y ya de camino, pasamos por el Viktualienmarkt, que en condiciones mas generosas debe ser muy bullicioso y entretenido, pero que estaba un poco desolado. Fue facil enontrar el museo, ya que era donde iba todo el mundo (¿que hacer sino a las 9h de la mañana en un Munich desapacible?), y cuando llegamos, habia una cola que bordeaba todo el edificio, así que dejé a las muchachas en la cola, y fuí a investigar... ![]() Cuando llegué al principio, junto a la taquilla, vi los precios en el cristal de la señorita, pero como no veia bien, me fui acercando, y de pronto, me encontré delante de una de las dependientas, ya que que a quien le tocaba, que era un grupo no alemán, no se que contencioso tenian, así que : ¡tu tiquets for adulz an guan for a children, pliz! Saqué mi tarjeta mientras esperaba el chorreo de rigor, pero cuando me acabaron de cobrar, los de atrás todavia estaban discutiendo (¿o insultandome?), pero nadie me dijo nada, ni me llamó la atención, aunque yo tenia la sensación de que todo el mundo me miraba... (como si no les hubiesemos tocado bastante las narices con el futbol, como para que ahora el españolito se colase...). Bueno, pues aparte de este inciso, el museo está muy chulo, con toto tipo de cacharreria que te puedas imaginar, y en todos los campos de la técnica y la ciencia, y es realmente inacabable. Comenzamos mirandonos alguna charlas y demostraciones que hacian en inglés, pero rapidamente vimos que a ese ritmo necesitariamos varios dias, así que le dimos un poco de ánimo al cuerpo, y con un vistazo ultrarápido, al mediodia saliamos del museo para ir a comer. ![]() ![]() ![]() Cogimos el tramvia, y nos fuimos hasta la estación Central, con idea de buscar algún restaurante turco o similar, que abundan por la zona, pero al final decidimos utilizar uno de los comodines del McDonals de mi hija, ya que llevaba una semana fuera de casa sin protestar, y se lo habia ganado. Para mi sorpresa, dentro habia otro mostrador (era un peasso McDonals), llamado Mcafé, donde tenian maquinas expresso de verdad, y donde tomamos un café (en tazas de ceramica, no de papel) más que aceptable. ¡A ver si toman nota en España, oño! Tres McMenú despues, y como el dia habia ido mejorando, aprovechamos que habia una parada de metro delante del Mac, y trás un rápido transbordo a tramvia, volvimos al hotel, y cogimos el coche para ir a Dachau. En Dachau, como ya habia leido, no es que haya mucha señalización hacia el campo KG, porque no es algo como para estar orgulloso, pero mas o menos se encuentra bien (yo ya lo llevaba en el TomTom). ![]() ![]() No he estado en otros campos mas grandes como Terezin, Manthausen o Austchwitz, pero supongo que a los efectos debe ser parecidos aunque en Dachau "solo" murieron 80.000 personas, y eso que solo era un campo de asignación, desde donde enviaban a las victimas a los de exterminio. ![]() ![]() ![]() El campo en sí está reconstruido por una asociación de amigos de las victimas, ya que los aliados lo arrasaron completamente tras liberarlo. ![]() ![]() ![]() ![]() En fín..., muy aleccionador. Tras pasar la tarde en Dachau, y como era relativamente pronto, fuimos a dar una vuelta por la zona Olimpica, y le hicimos una foto al edificio de BMW (representan cuatro cilindros, como los de un motor). ![]() ![]() Ya por fin, antes de cenar, nos acercamos con el coche a hacer una foto del Palcio de Nymphemburg, pero no pudimos resistirnos a aparcar y pasear un rato por sus jardines. ![]() ![]() ![]() Muy, muy bonito, y con una cantidad de patos, cisnes y demás bichos campando a su anchas tremenda... ![]() ![]() Como ya se nos hizo completamente de noche, nos volvimos a centro con idea de cenar entre una de las tres o cuatro cervezerias-jardín que tenia en mente, pero dando vueltas para buscar uno de los parkings, encontré uno de esos aparcamientos-lotería muy cerca de la famosa Hofbräuhaus, así que la elección fue fácil, ya que a estas horas (sobre las 21h), ya ni zona azul, ni ná. Bueno, pues, el sitio es muy bullicioso, y sobre todo, para gente sin prisa. Entramos, y empezamos a dar vueltas arriba y abajo, buscando un hueco..., y nada de nada, ni abajo, ni en el jardín, ni en las terrazas, no cabia ni un alfiler... Ya finalmente, en la parte de arriba, cuando pensamos que habiamos llegado al final, vimos un par de huecos, pero con letreros de reservado, y decidimos preguntar a las camareras, y cuando estabamos esperando para hablar con una, se levantaron de una mesa e instantaneamente, nos sentamos. ![]() Comimos razonablemente bien, y el jolgorio era bastante mas light que en la parte inferior, aunque tambien habia unos músicos tocando, pero aquí las mesas eran pequeñas (nosotros estabamos en una solos), y no necesitabas hablar a gritos. Las salchichas y la cervesa, bien gracias, sobre todo la Original, que me gustó más que la Weisse, que era un poco mas ¿chispeante?. ![]() ![]() Al salir, un poco más arriba en una heladeria tomamos el postre, y para el hotel, a dormir. Dia 8 - Fussen y Garmisch El dia se levantó nublado, pero al menos no llovia, así que decidimos ir a Fussen, y recorrer un poco la zona para ver los castillos. No entraba en nuestros planes el entrar a verlos, sino más bien contemplarlos dentro de su entorno, que es lo que creo que los hace especiales, por lo que nos fuimos hacia Fussen sin especial preocupación en cuanto al tema de las colas. Hay 145 kms. de Munich a Fussen, de los cuales, la mitad aproximadamente es por autopista, así que en una hora y media mas o menos estabamos en Fussen. Ya desde la carretera, al otro lado del lago, se divisa el castillo de Neuschwanstein, pero habia un poco de bruma, y las fotos no eran nada nítidas. A pesar de que llegamos pronto, (sobre las 9h y algo), el lugar ya empezaba a estar abarrotado, así que aparcamos en un parking que hay en la rotonda de entrada, aunque hay otros más arriba, pero ya empezaba a dar pinta de follón para salir, por lo que preferimos andar un poco más. La cola para comprar los tickets era de las de impresión, de forma que si en algún momento habiamos tenido la duda de entrar a ver los dos castillos, esto acabó de disuadirnos. ![]() ![]() Pues nada, paciencia y a caminar un ratito... La subida es muy llevadera, aunque para personas mayores o disminuidas de algún tipo, es inexcusable subir en los carros tirados por caballos, ya que hay un par de rampas especialmente duras. A mitad de la subida hay un mirador desde donde se ve el castillo de Hohenschwangau, y creo que es desde donde se pueden obtener las mejores vistas. ![]() ![]() Casí cuando estabamos llegando arriba, nos hicieron desviarnos por un atajo, ya que estaban descargando un camión para las obras de acondicionamiento del camino, y salimos un poco más arriba del castillo, ya en el camino que lleva al puente Marienbrucke, así que seguimos caminando hasta subir a este. Al llegar a este, más alla, de las sensaciones de vértigo que pueda dar el susodicho puente (más de uno agarrado a la barandilla sin atreverse a cruzar), la visión es espectacular, y desde luego, merece la pena la caminata. ![]() ![]() ![]() Está claro que las postales y las fotos que vemos habitualmente del castillo de Neuschwanstein, están tomadas desde más arriba, e incluso desde algún helicóptero, pero desde aquí se tiene la mejor perspectiva de las "fáciles". ![]() ![]() Sobre todo, yo recomendaria hacerlo como nosotros, subir directamente al puente, sin ver el castillo de Neuschwanstein de cerca antes, ya que subes por en medio de la montaña, y de golpe hay un recodo y te encuentras el puente, y el castillo aparece allí en medio, majestuoso sobre la colina, con el lago detrás. Muy impactante. El camino continua hasta el restaurante Bleckenau, a 45 minutos andando desde el Marienbrucke, y una hora y media más caminando hacia arriba llegas hasta el Tegelbergbahn, que es un funicular que sube desde el valle, muy cerca del pueblo de Fussen (se ve desde la carretera), pero estos ya son caminos para andarines, y para ir minimamente equipados, al menos a nivel de calzado, y con una mochilita con chubasqueros y agua. Desde el puente, bajamos hacia el castillo, y la verdad es que va perdiendo un poco de encanto, ya que a corta distancia se ve hasta soso, y un poco artificial, y la marabunta de gente que poblamos los alrededores, tampoco deja mucho espacio para el encanto. ![]() ![]() ![]() ![]() Nos asomamos al patio (que anteriormente tenia libre accesso),y trás un par de fotos más, fuimos bajando de nuevo, aunque por el camino le compramos unos buñuelos a un abuelete, muy simpatico, pero que nos cascó un euro por buñuelo, aunque la verdad es que estaban ricos. ![]() ![]() Finalmente, por un atajo, desembocamos en el parking, y como esperabamos, habia bastante follón para salir del pueblo, pero en quince minutos más o menos conseguimos salir. A partir de aquí, el camino a nuestro siguiente punto de interés, el castillo de Linderhof, entraba dentro de Austria y volvia de nuevo a Alemania. Hay la posibilidad de hacerlo por dentro de Alemania, pero es más largo, y menos bonito, y como no teniamos prisa, pues escogimos este. Nada más salir de Fussen, ya entras en Austria, y aunque vimos el letrero de la Vignette, como solo ibamos por carreteras secundarias, entiendo que no lo necesitabamos, y tampoco vimos donde comprarlo, ni nadie nos lo pidio. La carretera bordea un lago encajado entre montañas, y no es dificil imaginarse como debe ser todo aquello nevado. Algo menos de una hora nos llevó llegar al parking del castillo de Linderhorf (de pago, como no), y nos sorprendió, que a pesar de estar como muy escondido, estaba tambien a rebosar (¡es lo que tiene el mes de agosto!). Tras preguntar y asegurarnos que el recorrido por el recinto y los jardines era gratuito (no así el interior del edificio), bajamos paseando hacia "la casita de campo". ![]() ![]() ![]() Pues el sitio está muy curioso, más que bonito, ya que es como si hubiesen cogido un palacete de Versalles, y lo hubiesen trasplantado al centro de los alpes, a un valle donde no hay dos metros planos, y donde todo son continuas cuestas, y subidas y bajadas por todas partes, y con glorietas y veladores repartidos por la montaña. ![]() ![]() ![]() No obstante, tiene su encanto, y total.. , si eres rey..., ¡te haces tu palacete donde, y como a tí te de la gana!, ¿no?, que seguramente, su rendimiento para encuentros discretos le sacarian... Ya era la hora de comer, bien pasada, ya que a las 15h., en estos sitios ya se sabe, pero el bar que hay junto al parking no nos hizo nada de gracia, así que pensamos que lo mejor era ir a Garmisch-Partenkirchen, y buscar alguna salchicheria o algo donde comer algo. A pesar de que solo está a 25 kms., entre mira, subete, tira y aparca, ya eran casi las 17h cuando estabamos en el pueblo buscando algo, así que aunque ya no le tocaba, gastamos otro comodín del McDonals, y matamos el gusanillo. Despues de esto, le dimos una vuelta al pueblo, y ojeando los escaparates vimos que todo era muuuuuy caro, así que supongo que esta estación de ski (porque es lo que es, realmente) debe ser ultra-mega-super-pija, aunque bonita tambien... ![]() Ya que estabamos allí, no puede dejar de pensarlo, y es que despues de haber aprendido a decir Garmisch-Partenkirchen del tirón (casi como los lugareños) gracias a los famosos saltos de ski del dia de Año Nuevo, ¿como me iba a ir sin ver su trampolín?. Está bastante señalizado, ya que aunque yo lo desconocia, aquí se celebraron los Juegos Olímpicos de Invierno de 1936, y la zona de los trampolines es el Oympiastadium. El estadio en sí está un poco decrépito, pero lo estan reformando todo porque la Copa del Mundo de Ski 2011 se celebrará aquí. ¿Y los trampolines? ¡Pues una pasada...! Hay que verlo allí desde abajo, y pensar que ya hay que tener huev.. para subirse hasta arriba, y ya no te digo para tirarse... ![]() ![]() En el trampolín pequeño estaban niños ( de 8 a 12 años, mas o menos), y aunque el trampolín parecia de juguete, y super facil, ya vimos un par de talegazos respetables, así que fácil, fácil del todo no debe ser. ![]() Una vez hicimos las fotos haciendo el tonto de rigor, nos fuimos hacai el aparcamiento y cogimos el coche para volver a Munich, y por suerte, ahora la carretera era practicamente toda una autopista (la de los famosos atascos cuando los muniqueses van los fines de semana a esquiar). Una vez en el hotel, y tras una breve parada técnica de reavituallamiento e higiene básica, nos fuimos hacia Munich a pasar nuestra ultima noche. Afortunadamente, volvimos a encontrar aparcamiento en la misma calle del dia anterior (solo habia nuestra plaza, y al volver, lo mismo, así que tuvimos mucha suerte), y como el dia anterior nos habia ido tan bien, decidimos volver al Hofbräuhaus, pero ya lo dicen: que segundas partes nunca son buenas.... Al entrar, nos fuimos derechos hacias las escaleras por las que habiamos salido el dia anterior, pero un portero, muy amable, nos indicó que la parte de arriba era solo con reserva telefónica, y que si no teniamos, que debiamos ir abajo. Así que entramos por la puerta principal, y evidentemente, estaba a reventar de nuevo, así que comenzamos a dar vueltas, y otra vez nada. Intentamos subir por la parte trasera a la planta superior, como el dia anterior, pero me encontré con el portero de antes de morros (¿me vigilaba?), y antes de que me dijera nada, di media vuelta y volví a bajar. Por fin, en un rinconcito, vimos que se levantaban unos chicos de una de las mesas corridas, y nos sentamos. ¿Misión cumplida?. ¡Ja! Nos habiamos sentado al lado de un grupo de como 20 chicos ingleses y chicas alemanas y de no se donde, ligando y medio borrachos, en absoluta complicidad con los camareros (que tambien eran jovencitos), y que nos hicieron merecedores del dón de la invisibilidad. He de decir, que la primera media hora, hasta que conseguimos que nos trajeran la bebida, estuvimos mas o menos entretenidos y de buen humor, pero la segunda media hora que necesitmos para que nos trajeran la comida, ya no nos sentó tan bien, ya que además fueron llegando mas y mas gente al susodicho grupo, y acabamos arrinconados en una puntita de la mesa. Tambien hay que decir que si hubiese tenido veinte años, me hubiese encantado y me hubiese sumado al jolgorio, ya que allí todo el mundo reia, bebia y se abrazaba para cantar... Está claro que no tomamos ni postres, ni cafés, pero a pesar de todo, no se nos quedó mal recuerdo del sitio, aunque el primer dia fue mejor. Por cierto, en la puerta tienen su propia tienda donde te venden de todo, incluidas sus bonitas jarras que todo el mundo tiene la tentación de llevarse ( y que seguramente alguien conseguirá). Tras un breve paso por el Hard Rock café, que está justo enfrente, nos fuimos a la MarientPlatz a hacer una ultima foto y ver el ambiente. Como ultimo detalle, si alguien piensa ir a la Oktoberfest, que se dé prisa, que ya casi no quedan trajes en las tiendas... ![]() ![]() ![]() ![]() Dia 9 - Vuelta a casa De nuevo amaneció lloviendo, y supongo que nos fue bien para que no nos diese tanta pena volver a casa, ya que hoy teniamos 1400 kms por delante para volver a casa, así que a las ocho ya habiamos salido del hotel y repostado al lado, y comenzamos el regreso. La vuelta la hicimos entrando brevemente en Austria (unos 20 kms.), lo que esta vez si que nos obligó a comprar la Vignette, y bien que hicimos, ya que nada mas pasar la frontera, la policia paraba y multaba a todo el que no la llevaba. Por cierto, compramos tambien la de Suiza en el mismo sitio (30 euros las dos). En Suiza tiramos hasta Lausanne, donde paramos a repostar y comprar algo pra comer, y cuando salimos de Suiza, nos detuvimos en la primera area de descanso francesa que encontramos, cerca de Annency a comer y hacer cambio de conductor. De nuevo repostamos en francia y volvimos a hacer cambio de conductor, pero no conseguimos llegar a España, y cerca de Perpignan tuvimos que parar a ponerle 10 eurillos al coche para llegar hasta España, y para estirar la piernas tambien... Y despues de un último repostaje (¡hasta barata me parecio la gasolina!) en La Jonquera, una gran tormenta nos dio la bienvenida al llegar a Barcelona sobre las 23h, trás mas o menos quince horas de coche, y despues de 4300 kms, 500 Euros de combustible y 300 de peajes y vignettes, pero ya sabeis..., como siempre......, ¡contentos y preparando ya la próxima escapada! ![]() 📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.8 (9 Votos)
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