La idea de hacer este viaje en coche nos la plantemos sencillamente porque nos acabamos de comprar el de mi mujer, y decidimos salir a darle una vuelta por Europa para "estrenarlo".
En nuestra juventud (ya sé que comienza a quedar rollo abuelo cebolleta, pero es lo que tenemos los cuarentones) habiamos recorrido bastante España y Francia en coche, pero desde hace ya muchos años, motivados por el hecho de que, tanto mi mujer como yo, tenemos que usar el coche a diario, practicamente hemos descartado este medio para viajes de vacaciones, ya que además, al ir realizando los destinos cercanos, no queda otra que viajar en avión.
De todas formas, al conducir ambos, y en un trayecto principalmente de autopista, pues nos decidimos de nuevo a meternos unos kilometrillos en el cuerpo.
En el trayecto hay muchos sitios interesantes para realizar paradas y ampliar el recorrido, pero Francia la tenemos bastante currada, y en Enero habiamos hecho una escapada al sur de Suiza, y puesto que el norte de Italia quedaba un poco a desmano, pues seria un viaje non-stop hasta Alemania, tanto a la ida como a la vuelta.
Dia 1 - Rust
Así pues, diana a las siete de la mañana, y poco antes de las ocho saliamos de Barcelona, con la idea de plantarmos aproximadamente 12 horas despues en Rust, cerca de la frontera francesa, pero ya dentro de Alemania.
Un par de horas despues, llenabamos el deposito de gasolina en La Jonquera, y trás la visita a los lavabos de rigor nos metiamos el tute más fuerte con el tirón hasta un poco más allá de Lyon (con un cambio de conductor y un repostaje por medio), donde parabamos en un area de descanso a comernos los bocatas, estirar las piernas y volver a echar gasolina. (La gasolina de 95, en las autopistas francesas está bordeando 1'50€/litro, y aunque en los centros comerciales está entre los 1,35€/litro y los 1,40€/litro, al estar relativamente alejados de la autopista, no compensa salir a repostar. El gasoil está unos 15 centimos más barato de media en todas partes).
He de decir que el viaje lo hemos realizado cumpliendo de forma bastante escupulosa los límites de velocidad en todos los sitios por los que hemos pasado, y ello, entre otras cosas, me ha permitido descubrir la cantidad de aficionados a la fotografía vestidos de azul que abundan por esas carreteras. En concreto, cerca de la unión de la autopista que sube de Marsella, en un trayecto que marcaba 90 a pesar de ser una recta de autopista de cinco carriles, vi a una simpatica gendarme que desde un puente me apuntaba con esos cachivaches laser que tan buen recuerdo te deben dejar:
Pistola laser
Bueno, finalmente, y a pesar de un monumental atasco cerca de Valence donde perdimos casi una hora, entramos en Alemania, y trás un rápido trayecto por sus Autobahn, llegabamos a Rust más o menos a la hora prevista, y encontrabamos rápidamente nuestro alojamiento gracias a San TomTom.
En Rust, para quien no lo sepa, se encuentra Europa Park, uno de los mayores parques de atracciones de Europa, y nuestro primer destino, así que habiamos buscado un alojamiento lo más cerca posible:
Gastehaus Am Park
Lo dejaremos en que es digno, económico y limpio, y efectivamente está muy cerca del parque. El coche lo aparcamos gratis en el cercano Hotel Am Park (que debe ser de los mismo dueños), y tiene un patio interior que hace de parking mas o menos vigilado. Por lo demás. el pueblo no tiene nada más que un puñado de hotelitos, y algunos restaurantes y bares en la plaza central, donde habia algún festejo local, y el personal se estaba poniendo tibio de "sangria" y cerveza.. Nosotros nos comimos los bocatas que nos quedaban, y a dormir, aunque primero nos fuimos a comprar las entradas para el dia siguiente.(31€ por cabeza).
Dia 2 - Europa Park
Por la mañana, desayuno, y al parque.
Este parque, que cumple ya 35 años, es el más grande de Europa, y está tematizado con los diferentes paises de la Unión Europea, con todos los topicazos que os podais imaginar, pero muy bien resuelto.
Europa Park
Según habia leido, lo primero a la atracción estrella del parque, la Silver Star patrocinada por Mercedes, ya que es la que concentra la mayoria de las colas:
Para continuar con las otras dos atracciones mas impactantes:
La Blue Fire,
y la Euro Mir,
A parte de estas, tiene otras dos atracciones fuertecillas, la Matterhorn Blitz y el Schweizer Bobbahn, una montaña rusa de madera llamada Pegasus. el típico tren de la mina, que se llama Alpen Express, un par de atraciones de agua como en Port Aventura, el Atlantica Superexpress (Tutuki Splash), el Fjord Rafting (los Rápidos), y el Tiroler Wildwasserbahn (los Tronkitos), además de otra de agua, a medio camino entre el Tutuki y los Rápidos, pero mucho mas fuerte que se llama Poseidon.
A decir de la experta en atracciones (mi hija), es un pelín mejor que Port Aventura, pero esto ya es cuestión de gustos. Si te gustan los parques de atracciones para mayores, este es ideal, ya que aunque hay cosas para niños pequeños, realmente las estrellas son las grandes atracciones, y las decoraciones y ambientación no les diran nada a los mas pequeñines.
A nivel restauración y servicios está muy bien dotado, ya que insisto, es un parque orientado a adolescentes y personas mayores. Nosotros comimos unas salchichas y cervezas en la zona de Alemania, y estaban razonablemente buenas y económicas. Tambien tomamos café en la zona de España, y el precio fue bastante normal.
Como el calor brillaba por su ausencia, la verdad es que no bebimos gran cosa, y creo que solo compramos unas cocacolas en todo el dia. (y unos crepes, que es donde hice más cola en todo el dia...)
A pesar de que el dia no acompañaba, e incluso llovió un cuarto de hora, nada se para, y el parque estaba abarrotado, e incluso las atracciones estrella llegaron a tener media hora de cola. Nosotros recorrimos todas las atracciones en el dia, e incluso repitiendo en las que más le gustaron a mis mujeres, y aun nos dio tiempo de ver algún espectaculo.
Como curiosidad, unas especie de cuarto-taquilla secadores, con lamparas de infrarojos y salidas de aire caliente para secarte al salir mojado de las atracciones de agua, y es que la temperatura aquí no pasó de los 21-22º en todo el dia, con bastantes ratos nublados.
Finalmente, y a pesar de que el horario de cierre ponia a las 6pm, hasta las 8pm no pararon las atracciones, y toda la gente fuimos saliendo hasta mas o menos las 9pm.
Fuimos al hotel a dejar algunas cosas, y despues a cenar a una pizzeria cercana, que ni fú ni fá, y a dormir (Esto entre comillas, porque en el hotel de al lado, un@s jovencit@s locales se montaron un fiestorro de padre y muy señor mio, y el escandalo y el nivel de la música fue importante hasta las 12 de la noche. Luego caimos rendidos, y ya no nos enteramos)
Dia 3 - Ruta hacia Karlovy Vary y Praga
Por la mañana, diana pronto, y un par de compras en un Lidl (¡que abria a las 7am!) para unos bocatas en ruta, y hielo para la neverita (por cierto, solo encontramos hielo picado para mojitos, no cubitos como en España), y de nuevo a la Autobahn rumbo hacia la Republica Checa, con 559 kms. hasta Karlovy Vary, de los cuales, más de 400 eran por autopistas alemanas.
El Alemania la gasolina 95 estaba algo más barata que en Francia, sobre los 1,41€/litro, pero como sabiamos que en la Republica Checa es mucho más barata, apuramos un poco para repostar tras pasar la frontera.
En la frontera en sí, no hay nada absolutamente. No como en la frontera española con Francia, que todavia hay policia que de vez en cuando te mira, sino que no hay nada de nada, ni alemanes ni checos...Solo un letrero que te dice que ya estás en la República Checa, y algo más adelante un area de servicio para comprar la Vignette (por cierto, hay que pagarla en cash, euros o CZK, pero solo aceptan tarjetas a los camioneros).
Una vez en Bohemia, la supuesta autopista se transformó en una carreterucha con un rosario de cruzar pueblos y pueblecitos, así que todo lo que habiamos adelantado en las fabulosas Autobahn se fue quedando atrás, con el problema añadido de la lluvia, que hoy si que hizo acto de presencia reiteradamente.
Por fin, con mas pena que gloria llegamos a mediodia a Karlovy Vary, y dejamos el coche en un parking público de pago en el margen izquierdo del rio, enfrente del centro termal, y donde comienza la zona peatonal, y nos dimos una vuelta por los pórticos que albergan las diversas fuentes (la Mlýmská kolonáda y la Trzny kolonáda).
Por supuesto compramos una de las típicas jarritas de porcelana para ir probando el agua de los diferentes manantiales, pero la verdad es que tienes que estar algo fastidiado para irte bebiendo el agua calentita, y altamente ferruginosa que mana de las fuentes...
Finalmente el recorrido acaba en la Vridlo, que es la fuente más importante, y que surge como un geiser, y que está dentro de une edificio de marmol y cristal, de dudoso gusto estético (a mi entender), y donde afortunadamente nos sorprendió la lluvia cuando se desencadenó un aguacero de aupa. Ante esto, y tras un breve intento de dar una vuelta por las tiendas hasta volver al parking, decidimos dar por finalizada la visita, y me fui a buscar el coche a la carrera.
De nuevo en el coche, y a causa de la lluvia, nos tomamos con tranquilidad los 125kms. que nos separaban de Praga, pero soprendentemente, casí al llegar nos apareció un sol radiante que hubiesemos agradecido en Karlovy Vary.
Bueno, pues por fin en Praga, nos digimos al hotel, que encontramos con relativa facilidad:
Hotel 16
No muy céntrico, pero la mejor relación calidad-precio que encontramos en tripadvisor, y que realmente fue uno de los aciertos del viaje, ya que está realmente bien, y las dos chicas que atendian en recepción fueron extremadamente amables en todo momento.
El coche lo llevamos a un garage que nos recomendaron en el hotel, por 500 CZK al dia (unos 20€), ya que al lado del hotel habia aparcamiento gratuito en la calle, pero de tanto que habia, se veia hasta solitario, y además nos daba la sensación de que nuestro coche nuevecito con su flamante matricula española, cantaba como una almeja, así que dedidimos no arriesgarnos a pesar de la insistencia de la chica de recepción sobre la seguridad del barrio.
Una vez acomodados, y puesto que ya se nos hacia de noche, nos fuimos a buscar donde cenar, y nos encaminamos al famoso U Fleku , pero a pesar de que encontramos sitio, estaba tan abarrotado, que nos agobió un poco, y decidimos ir a otra de las recomedaciones del foro: Ferdinand (gracias a MaxB y al resto de los foreros de Praga por esta recomendación).
El sitio está bien, es barato, la comida está tambien bien..., pero es que la cerveza es estupenda. De hecho, no me quedó mas remedio que tomar una segunda jarra de medio litro de Ferdinand svetlé 11º, porque con el primer medio litro no le acabé de encontrar el punto... Tambien empecé con mis degustaciones de codillo, pero esta no fue la mejor, aunque más que aceptable...
Finalmente, trás una vueltecilla para ver el ambiente por la plaza Wenceslao, volvimos al hotel dando un paseo, y a dormir.
En nuestra juventud (ya sé que comienza a quedar rollo abuelo cebolleta, pero es lo que tenemos los cuarentones) habiamos recorrido bastante España y Francia en coche, pero desde hace ya muchos años, motivados por el hecho de que, tanto mi mujer como yo, tenemos que usar el coche a diario, practicamente hemos descartado este medio para viajes de vacaciones, ya que además, al ir realizando los destinos cercanos, no queda otra que viajar en avión.
De todas formas, al conducir ambos, y en un trayecto principalmente de autopista, pues nos decidimos de nuevo a meternos unos kilometrillos en el cuerpo.
En el trayecto hay muchos sitios interesantes para realizar paradas y ampliar el recorrido, pero Francia la tenemos bastante currada, y en Enero habiamos hecho una escapada al sur de Suiza, y puesto que el norte de Italia quedaba un poco a desmano, pues seria un viaje non-stop hasta Alemania, tanto a la ida como a la vuelta.
Dia 1 - Rust
Así pues, diana a las siete de la mañana, y poco antes de las ocho saliamos de Barcelona, con la idea de plantarmos aproximadamente 12 horas despues en Rust, cerca de la frontera francesa, pero ya dentro de Alemania.
Un par de horas despues, llenabamos el deposito de gasolina en La Jonquera, y trás la visita a los lavabos de rigor nos metiamos el tute más fuerte con el tirón hasta un poco más allá de Lyon (con un cambio de conductor y un repostaje por medio), donde parabamos en un area de descanso a comernos los bocatas, estirar las piernas y volver a echar gasolina. (La gasolina de 95, en las autopistas francesas está bordeando 1'50€/litro, y aunque en los centros comerciales está entre los 1,35€/litro y los 1,40€/litro, al estar relativamente alejados de la autopista, no compensa salir a repostar. El gasoil está unos 15 centimos más barato de media en todas partes).
He de decir que el viaje lo hemos realizado cumpliendo de forma bastante escupulosa los límites de velocidad en todos los sitios por los que hemos pasado, y ello, entre otras cosas, me ha permitido descubrir la cantidad de aficionados a la fotografía vestidos de azul que abundan por esas carreteras. En concreto, cerca de la unión de la autopista que sube de Marsella, en un trayecto que marcaba 90 a pesar de ser una recta de autopista de cinco carriles, vi a una simpatica gendarme que desde un puente me apuntaba con esos cachivaches laser que tan buen recuerdo te deben dejar:
Pistola laser
Bueno, finalmente, y a pesar de un monumental atasco cerca de Valence donde perdimos casi una hora, entramos en Alemania, y trás un rápido trayecto por sus Autobahn, llegabamos a Rust más o menos a la hora prevista, y encontrabamos rápidamente nuestro alojamiento gracias a San TomTom.
En Rust, para quien no lo sepa, se encuentra Europa Park, uno de los mayores parques de atracciones de Europa, y nuestro primer destino, así que habiamos buscado un alojamiento lo más cerca posible:
Gastehaus Am Park
Lo dejaremos en que es digno, económico y limpio, y efectivamente está muy cerca del parque. El coche lo aparcamos gratis en el cercano Hotel Am Park (que debe ser de los mismo dueños), y tiene un patio interior que hace de parking mas o menos vigilado. Por lo demás. el pueblo no tiene nada más que un puñado de hotelitos, y algunos restaurantes y bares en la plaza central, donde habia algún festejo local, y el personal se estaba poniendo tibio de "sangria" y cerveza.. Nosotros nos comimos los bocatas que nos quedaban, y a dormir, aunque primero nos fuimos a comprar las entradas para el dia siguiente.(31€ por cabeza).
Dia 2 - Europa Park
Por la mañana, desayuno, y al parque.
Este parque, que cumple ya 35 años, es el más grande de Europa, y está tematizado con los diferentes paises de la Unión Europea, con todos los topicazos que os podais imaginar, pero muy bien resuelto.
Europa Park

Según habia leido, lo primero a la atracción estrella del parque, la Silver Star patrocinada por Mercedes, ya que es la que concentra la mayoria de las colas:
Para continuar con las otras dos atracciones mas impactantes:
La Blue Fire,
y la Euro Mir,
A parte de estas, tiene otras dos atracciones fuertecillas, la Matterhorn Blitz y el Schweizer Bobbahn, una montaña rusa de madera llamada Pegasus. el típico tren de la mina, que se llama Alpen Express, un par de atraciones de agua como en Port Aventura, el Atlantica Superexpress (Tutuki Splash), el Fjord Rafting (los Rápidos), y el Tiroler Wildwasserbahn (los Tronkitos), además de otra de agua, a medio camino entre el Tutuki y los Rápidos, pero mucho mas fuerte que se llama Poseidon.


A decir de la experta en atracciones (mi hija), es un pelín mejor que Port Aventura, pero esto ya es cuestión de gustos. Si te gustan los parques de atracciones para mayores, este es ideal, ya que aunque hay cosas para niños pequeños, realmente las estrellas son las grandes atracciones, y las decoraciones y ambientación no les diran nada a los mas pequeñines.

A nivel restauración y servicios está muy bien dotado, ya que insisto, es un parque orientado a adolescentes y personas mayores. Nosotros comimos unas salchichas y cervezas en la zona de Alemania, y estaban razonablemente buenas y económicas. Tambien tomamos café en la zona de España, y el precio fue bastante normal.

Como el calor brillaba por su ausencia, la verdad es que no bebimos gran cosa, y creo que solo compramos unas cocacolas en todo el dia. (y unos crepes, que es donde hice más cola en todo el dia...)
A pesar de que el dia no acompañaba, e incluso llovió un cuarto de hora, nada se para, y el parque estaba abarrotado, e incluso las atracciones estrella llegaron a tener media hora de cola. Nosotros recorrimos todas las atracciones en el dia, e incluso repitiendo en las que más le gustaron a mis mujeres, y aun nos dio tiempo de ver algún espectaculo.

Como curiosidad, unas especie de cuarto-taquilla secadores, con lamparas de infrarojos y salidas de aire caliente para secarte al salir mojado de las atracciones de agua, y es que la temperatura aquí no pasó de los 21-22º en todo el dia, con bastantes ratos nublados.
Finalmente, y a pesar de que el horario de cierre ponia a las 6pm, hasta las 8pm no pararon las atracciones, y toda la gente fuimos saliendo hasta mas o menos las 9pm.

Fuimos al hotel a dejar algunas cosas, y despues a cenar a una pizzeria cercana, que ni fú ni fá, y a dormir (Esto entre comillas, porque en el hotel de al lado, un@s jovencit@s locales se montaron un fiestorro de padre y muy señor mio, y el escandalo y el nivel de la música fue importante hasta las 12 de la noche. Luego caimos rendidos, y ya no nos enteramos)
Dia 3 - Ruta hacia Karlovy Vary y Praga
Por la mañana, diana pronto, y un par de compras en un Lidl (¡que abria a las 7am!) para unos bocatas en ruta, y hielo para la neverita (por cierto, solo encontramos hielo picado para mojitos, no cubitos como en España), y de nuevo a la Autobahn rumbo hacia la Republica Checa, con 559 kms. hasta Karlovy Vary, de los cuales, más de 400 eran por autopistas alemanas.
El Alemania la gasolina 95 estaba algo más barata que en Francia, sobre los 1,41€/litro, pero como sabiamos que en la Republica Checa es mucho más barata, apuramos un poco para repostar tras pasar la frontera.
En la frontera en sí, no hay nada absolutamente. No como en la frontera española con Francia, que todavia hay policia que de vez en cuando te mira, sino que no hay nada de nada, ni alemanes ni checos...Solo un letrero que te dice que ya estás en la República Checa, y algo más adelante un area de servicio para comprar la Vignette (por cierto, hay que pagarla en cash, euros o CZK, pero solo aceptan tarjetas a los camioneros).
Una vez en Bohemia, la supuesta autopista se transformó en una carreterucha con un rosario de cruzar pueblos y pueblecitos, así que todo lo que habiamos adelantado en las fabulosas Autobahn se fue quedando atrás, con el problema añadido de la lluvia, que hoy si que hizo acto de presencia reiteradamente.
Por fin, con mas pena que gloria llegamos a mediodia a Karlovy Vary, y dejamos el coche en un parking público de pago en el margen izquierdo del rio, enfrente del centro termal, y donde comienza la zona peatonal, y nos dimos una vuelta por los pórticos que albergan las diversas fuentes (la Mlýmská kolonáda y la Trzny kolonáda).



Por supuesto compramos una de las típicas jarritas de porcelana para ir probando el agua de los diferentes manantiales, pero la verdad es que tienes que estar algo fastidiado para irte bebiendo el agua calentita, y altamente ferruginosa que mana de las fuentes...




Finalmente el recorrido acaba en la Vridlo, que es la fuente más importante, y que surge como un geiser, y que está dentro de une edificio de marmol y cristal, de dudoso gusto estético (a mi entender), y donde afortunadamente nos sorprendió la lluvia cuando se desencadenó un aguacero de aupa. Ante esto, y tras un breve intento de dar una vuelta por las tiendas hasta volver al parking, decidimos dar por finalizada la visita, y me fui a buscar el coche a la carrera.



De nuevo en el coche, y a causa de la lluvia, nos tomamos con tranquilidad los 125kms. que nos separaban de Praga, pero soprendentemente, casí al llegar nos apareció un sol radiante que hubiesemos agradecido en Karlovy Vary.
Bueno, pues por fin en Praga, nos digimos al hotel, que encontramos con relativa facilidad:
Hotel 16
No muy céntrico, pero la mejor relación calidad-precio que encontramos en tripadvisor, y que realmente fue uno de los aciertos del viaje, ya que está realmente bien, y las dos chicas que atendian en recepción fueron extremadamente amables en todo momento.
El coche lo llevamos a un garage que nos recomendaron en el hotel, por 500 CZK al dia (unos 20€), ya que al lado del hotel habia aparcamiento gratuito en la calle, pero de tanto que habia, se veia hasta solitario, y además nos daba la sensación de que nuestro coche nuevecito con su flamante matricula española, cantaba como una almeja, así que dedidimos no arriesgarnos a pesar de la insistencia de la chica de recepción sobre la seguridad del barrio.
Una vez acomodados, y puesto que ya se nos hacia de noche, nos fuimos a buscar donde cenar, y nos encaminamos al famoso U Fleku , pero a pesar de que encontramos sitio, estaba tan abarrotado, que nos agobió un poco, y decidimos ir a otra de las recomedaciones del foro: Ferdinand (gracias a MaxB y al resto de los foreros de Praga por esta recomendación).
El sitio está bien, es barato, la comida está tambien bien..., pero es que la cerveza es estupenda. De hecho, no me quedó mas remedio que tomar una segunda jarra de medio litro de Ferdinand svetlé 11º, porque con el primer medio litro no le acabé de encontrar el punto... Tambien empecé con mis degustaciones de codillo, pero esta no fue la mejor, aunque más que aceptable...
Finalmente, trás una vueltecilla para ver el ambiente por la plaza Wenceslao, volvimos al hotel dando un paseo, y a dormir.
