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10 días de viaje por Tailandia con SiamtrailsAutor: Clarita83 Fecha creación: ⭐ Puntos: 3.9 (7 Votos) Índice del Diario: Un viaje diferente
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VIAJE A TAILANDIA. UNA EXPERIENCIA MAS QUE RECOMENDABLE!
Muy buenas a todos, Fui en Agosto a Tailandia durante unos días con mi pareja y con otra pareja de amigos y antes de que se me olviden los detalles quería dejaros el relato de nuestra experiencia por si a alguien le puede se Lo organizamos por internet. Pedimos varios presupuestos para un viaje que nos permitiera ir más allá de lo habitual. Queríamos vivir el país lo máximo posible y no queríamos ir en grupo. Después de solicitar varias propuestas y precios al final nos decidimos por una empresa que te atienden en español y que ofrecen todos los servicios en español y que se llama Siamtrails. No eran los más baratos pero si los que nos ofrecieron lo más original, los mejores hoteles dentro del presupuesto que teníamos y lo que más se adaptaba a lo que buscábamos. Nos ofrecieron un programa suyo que se llama “Vive Tailandia” Y la verdad es que podemos catalogar la experiencia de muy satisfactoria. El viaje en privado fue así: Día 1: Llegada a Bangkok. Allí nos recibió en el aeropuerto el que iba a ser nuestro guía hasta Chiang Mai y que se llama Nut. Muy atento, con mucho conocimientos de la historia y la cultura de Tailandia. Nos ofreció hacer el día de llegada una Cena-Crucero por el Río Chao Phraya y decidimos hacerla para obligarnos a no dormir hasta por la noche. Estuvo muy bien. La comida en el barco regulín, pero ver Bangkok iluminado desde el Río es una pasada y luego el trayecto estuvo animado por una cantante marchosa, toda la gente bailando ¡Turistada divertida! Y de ahí a la cama. El hotel en el que nos alojamos fue el Holiday Inn Silom de cuatro estrellas. Las habitaciones algo viejecitas aunque más que correctas y las zonas comunes y sobre todo el desayuno estupendo. Además estaba céntrico y a 5 minutos andando de una estación de Sky Train, que es la mejor forma de moverse por la ciudad. Día 2: Bangkok. El Palacio Real y el Buda Reclinado. La verdad es que el Palacio Real con su mezcla de estilo occidental y oriental y con los distintos templos que hay en el recinto es uno de los más bonitos que he visto en mi vida. En cuanto al templo donde está el Buda Reclinado, no sólo es curioso ver tan majestuoso buda sino que el la zona de templo con varias Stupas es muy bonita. Por la tarde, como era sábado nos fuimos por nuestra cuenta en metro al Mercado de Chatuchak. ¡Que pasada para hacer compras! ¡Es una auténtica ciudad de puestos con todo tipo de cosas! Ropa, artesanía, cosas para la casa, etc. ¡Y precios buenísimos! Día 3: Bangkok. Tuvimos el día libre. Y nos fuimos a ver la zona de Siam Square a ver como estaba después de lo que había pasado en Tailandia. Todavía se podían ver secuelas de los enfrentamientos de los Camisas Rojas y el Centro Comercial estaba en reconstrucción. Aprovechamos para ver la Casa- Museo de Jim Thompson que está en un callejón cerca de Siam Square. La verdad es que merece la pena y es curioso ver una Casa de Teca tan bonita en pleno centro de Bangkok. De ahí nos acercamos al río y nos cogimos una Barca al lado del Hotel Sheraton para hacer un Paseo por los canales o Klongs y ver la vida de día en el río. Muy interesante. Dia 4: Ayuthaya-Sukhothai.- Hoy salimos de Bangkok para ir hasta Sukhothai, pasando por Ayuthaya. A los que ibamos nos encanta ver “piedras” y la verdad es que la Primera parada para ver las distintas zonas de Ruinas de Ayuthaya nos fascinó. Nos ayudó mucho a saborearlo las buenas explicaciones que nos dio Nut en su más que correcto castellano. ¡Muy recomendable! Seguimos pasando por un sitio curioso que es un templo lleno de Monos. Simpático de ver 10 minutos y ya está. Seguimos y a media tarde llegábamos a Sukhotai. La carretera mucho mejor de lo que nos imaginábamos y el ir los 4 en una Minivan super-moderna para nosotros y en la que caben 8 o 9 personas esa una comodidad total. Nos alojamos en un hotel que se llama Legenda Sukotai. Tiene una especie de bungalows con un piscina muy chula en el centro y justo en la parte trasera del Hotel ya hay algún templo. El hotel muy bonito y las habitaciones correctas. Según nos dijo Nut era el mejor de la zona por ubicación y por calidad. Nos dimos un bañito en la piscina y decidimos salir a dar una vuelta al centro de Sukhotai por nuestra cuenta. Nada interesante que ver, la verdad. Cenamos allí en un chiringuito de calle (bastante regular por cierto) y vuelta para el hotel con un Tuc-Tuc. No quisimos cenar en el hotel por eso de salir aunque Nut ya nos había dicho que no había mucho que ver y la final teníamos que habernos quedado o haber ido tan sólo al Mercadillo que había casi enfrente del hotel y que era bastante curioso. Día 5: Sukhothai-Sisatchanalai-Chinag Mai. Tocaba día de “piedras”. Empezamos por la mañana prontito con Sukhotai. Al llegar a la entrada principal Nut nos preguntó si finalmente queríamos hacer el paseito de las ruinas en bicicleta y así lo hicimos ya que no hacía mucho calor. Una auténtica delicia pasear en bici alrededor de toda la zona de templos, algunos de ellos preciosos. Además el emplazamiento, con árboles, vegetación y un laguito en medio es muy bonito. El estilo de los templos es muy diferente al de Ayuthaya y, por tanto, sin duda merece la pena visitar las dos antiguas capitales de Tailandia. Al terminar cogimos la Minivan y emprendimos camino hacia Sisatchanalai, ciudad contemporánea de Sukhotai pero que nos había recomendado visitar. Antes de hacer la visita comimos muy bien, en un restaurantito al borde de un Río a la entrada de las ruinas. Esta vez como hacía ya más calorcito las recorrimos en coche y andando. Sisachanalai nos encantó, porque aunque sus ruinas quizás en conjunto sean mucho menos majestuosas, el sitio es mucho más salvaje y auténtico. No tan restaurado como Sukothai. Además tiene un templo, que no me acuerdo como se llama con una estatua de Buda espectacular. Mucho más bonito que Wat Sri Chum en Sukohtai. La verdad es que nos encantó la visita. Altamente recomendable para el que le guste la arqueología y la historia. Una vez más las buenas explicaciones de nuestro guía lo hicieron aún más interesante. Al finalizar emprendimos camino hacia Chiang Mai, llegamos por la tarde después de unas 4 horas de viaje. Nos alojamos en un hotelito Boutique muy bonito, tipo colonial, lleno de vegetación, bastante cerca del Centro de Chiang Mai y del río (a unos 5 minutos en coche). Las habitaciones pequeñitas pero impecables y la gente super-amable. Por la noche Nut nos recomendó que fuéramos a cenar al Restaurante River Side , junto al río. Muy auténtico el sitio, con música en directo, comida rica, bastante marcha y precios económicos. Día 6:Chiang Mai.- Nos levantamos muy prontito porque nos llevaban a ofrecer Comida a los Monjes que bajan por la mañana desde un templo de Chiang Mai. La verdad es que por la mañana Chiang Mai está lleno de Monjes, todos vestidos de naranja con sus boles paseando por la ciudad. Muy auténtico y muy interesante. Compramos comida en un puesto e hicimos el ritual correspondiente para ofrecérselas a los Monjes. Nos encantó la experiencia porque no había apenas turistas. La mayoría de la gente que lo hacía era Thai. De ahí nos llevaron a un restaurantito de calle a Desayunar lo que habitualmente desayunan los thais. Khao Tom. Una rica sopa de arroz con hierbas y una especie de churros. En el restaurantito éramos los únicos extranjeros . Después de desayunar nos fuimos a ver el Mercado Central de Warorot y el Mercado de Flores de Ton Lamyai. Estaba a tope de gente y paseamos por dentro mientras Nut nos explicaba todas las distintas verduras y frutas completamente diferentes a lo que hay en España y que jamás habíamos visto. Fue interesante el podernos mezclar con la gente Thai que etaba haciendo la compra. De ahí fuimos a ver dos templos preciosos del centro de la Ciudad Amurallada. Wat Chedi Luang, que nos encantó y Wat Phra Singh , con algunos templetes en el recinto preciosos. De unos a otros fuimos en un típico ciclo –rickshaw que todavía se ven en Chiang Mai. Al terminar nos llevaron al que decían que era el mejor restaurante para comer lo más típico de Chiang Mai, Los Khao Soi. Una sopa de curry con fideos que pica un poco pero que está de muerte. El restaurante normalito y al borde de la carretera pero los Kao Soi buenísimos. Una vez más apenas había turistas. Casi toda la gente era tailandesa. Y de ahí subimos la Templo de Doi Suthep, desde el que normalmente que hay unas vistas muy bonitas sobre Chiang mai, pero el día estaba brumoso y apenas se veía. Eso sí, el templo tiene una cúpula dorada preciosa, había también muchos tailandeses e hicimos el ritual con el incienso y las flores de loto de dar tres vueltas al Templo tal y como reza la tradición Budista. De ahí, vuelta al hotel con la sensación de que Chiang mai es una Ciudad muy interesante y auténtica como para poder pasar 3 o 4 días. También nos despedíamos de Nut ya que nos cambiaban el guía par ponernos uno más especialista en la zona Norte para ir a Mae Hong Son por carretera. Al principio cuando nos lo dijeron en Siamtrails no nos convencía mucho pero insistieron en que era mejor y la verdad es que el guía para Mae Hong Son, Rung, era también más que agradable, hablaba un excelente castellano y se conocía lo que vistábamos al dedillo. Además había sido monje y aprendimos un montón de Budismo con él. Día 7. Chiang Mai-Doi Inthanon-Mae Hong Son. Volvimos a madrugar para iniciar el camino por carretera a Mae Hong Son. Esta parte del viaje la hicimos por expresa recomendación de Jan, la persona que nos atendió por mail en Siamtrails. A nosotros Mae Hong Son nos sonaba sólo a turistada de Mujeres Jirafa. Pero él nos dijo que el viaje por carretera merecía mucho la pena hacerlo, que Mae Hong Son, y lo que se veía por el camino, era muy bonito. Y la verdad es que después de haberlo hecho, aunque sea un poco paliza de curvas, lo recomiendo totalmente. Después de 1 hora y media o así llegamos al Parque Nacional de Doi Inthanon. Lo primero que vimos fueron unas preciosas cascadas a la derecha de la carrera que se llaman Wachiratan. Además, como era época de lluvia,s tenían mucho agua.La verdad es que casi todos los días nos llovió 1 hora o así de manera fuerte , pero no hacía muchísimo calor y estaba todo superverde. ¡Buena época para ir a Tailandia! Después de las cascadas fuimos a ver unas Pagodas modernas desde las que había unas vistas bonitas y de ahí a la cima a caminar por un Sendero de unos 10-15 minutos y en el que Rung nos iba explicando sobre la frondosa vegetación tropical. Después vimos unos poblado de las Tribus Meo no muy interesante (aunque las explicaciones de Rung sobre las Tribus le daban cierto interés) y una cascada a lo lejos bastante espectacular. De ahí otro camino por una carretera muy bonita , con bastantes curvas y en las que se iba pasando por pueblos en los que se podía ver la vida rural hasta llegar a Mae Hong Son sobre las 5 o 6 de la tarde. Nos alojamos en un hotel que nos encantó. Se llama Fern y tiene unos bungalows chulísimos de madera y está rodeado de árboles frutales, vegetación y arrozales. El hotel lo atiende gente de las tribus del pueblo de al lado, muy amables y que chapurrean algunas palabras de español. Cenamos en el hotel bastante bien. Eso sí hay que untarse bien de loción antimosquitos porque hay unos cuantos y atacan con fiereza. Día 8.- Mae Hong Son-Mujeres Jirafa y Poblado Meo Microwave Nos levantamos prontito y después de un desayuno en el hotel, sencillo pero correcto (menos el café que mejor no pedirlo), fuimos a ver el Mercado Local de Mae Hong Son. Muy auténtico. Es más un mercado de pueblo, pequeñito pero con mucho colorido. De ahí vimos los Templos de estilo Birmano que hay alrededor del Lago de Mae Hong Son. Después a ver el Poblado de las Mujeres Jirafa. No es lo que más nos llamó la atención pero empezamos con un bonito recorrido en coche (la naturaleza en Mae Hong Son es espectacular) y de ahí fuimos por el Río Pai en otro recorrido muy agradable hasta desembarcar en el poblado. Hay unas cuantas mujeres con los collares típicos en los puestos vendiendo sus pequeñas artesanías. Lo más interesante es que se puede ver la escuela con los niños estudiando (les enseñan Thai, Inglés y Birmano) que son una monada. De ahí Rung nos metió por el verdadero poblado de al lado donde vive la gente. La verdad es que la experiencia y el paseo resultó muchísimo más interesante de lo esperado y aprendimos muchas cosas sobre su vida y sus costumbres gracias a Rung. Regresamos en barca y cogimos el vehículo para ir a ver el Poblado Meo Microwave. La carretera es la misma por la que vinimos hasta que nos desviamos a la izquierda por un camino más estrecho y muy empinado. Fuimos subiendo rodeado de preciosos campos de cultivo y ya casi llegando las vistas son espectaculares. El poblado Meo Microwave es auténtico. No nos cruzamos con ni un solo turista. También tiene sus escuela en lo alto. Rung nos llevó a visitar las casas en las que viven. La gente es amable aunque sus casas están realmente sucias. Vive toda la familia en una casa (12-24 personas) y la higiene brilla por su ausencia. Sin embargo es muy, muy interesante la experiencia y el camino hasta el pueblo una pasada. Al finalizar regresamos a Mae Hong Son y subimos a un Templo que hay en lo alto de una Colina y que lo que tiene son unas bonitas vistas sobre todo el valle y sobre el Pueblo de Mae Hong Son con su aeropuerto prácticamente metido en la ciudad. De ahí vuelta al hotel .Bañito rápido en al piscina y al ir en privado el conductor tuvo el detalle de quedarse esperando para llevarnos al centro de Mae Hong Son por la noche. Había muy poca gente, apenas turistas. Dimos una vuelta por el mercadillo y cenamos junto al lago en un restaurante normalito pero con comida aceptable. De ahí el conductor nos llevó de vuelta al hotel. Día 9.-Mae Hong Son-Pai-Chiang Mai Iniciamos la vuelta a Chiang Mai. La carretera que pasa por Pai, buena pero con muchísimas curvas, está rodeada de unos paisajes para pintarlos Paramos en un mirador a ver unas preciosas vistas y seguimos caminando. A la altura de un pueblecito nos desviamos a la izquierda por un camino para ir a la Cueva de Tham Rod. Pasamos por pueblecitos (Tailandia profunda) y por un camino en mal estado hasta llegar a un amplio parking. No hay ni un solo turista extranjero. Sólo un colegio que han acampado en la zona. Rung nos saca los tickets y nos dirigimos a la Cueva acompañados de una señora muy mayor con una linterna de gas. El entorno es una auténtica preciosidad y estamos solos. La señora tarda un rato en encender la linterna y una vez que lo consigue nos metemos en la cueva, enorme y atravesada por un río. Un barquero nos espera con una pequeña barca de madera en la que nos subimos todos. La única iluminación es la de la linterna y la luz que entra por el final de la cueva. Hay millones de murciélagos. Nos bajamos de la barca después de unos 10 minutos y subimos por unas escaleras de madera empinada y en mal estado. Desde arriba se ve toda la inmensidad de la cueva. ¡Impresiona! Después bajamos y nos fuimos de vuelta en la barca. Esta vez el pobre barquero fue tirando de la barca porque íbamos contracorriente. Llegamos al punto de partida y volvimos a salir por el mismo sitio por el que entramos. Merece mucho la pena la vista porque es como estar en una zona recóndita sin turistas y la cueva no tiene la típica iluminación y el trasiego de turistas que suele haber en la que se visitan habitualmente en los viajes. De ahí volviimos a la carretera principal y seguimos camino de vuelta hasta llegar al famoso Pai. Allí comimos fenomenal , pero el pueblo en sí no tiene nada especial. Después de comer regreso a Chiang Mai por la espectacular carretera pero con mil y una curvas. Llegamos a Chiang Mai a media tarde y vuelta al hotel en el que estábamos los primeros días. El viaje por carretera a Mae Hong Son ha merecido, sin duda, muchísimo la pena. Día 10.- Chiang Mai-Clases de Cocina Ese día nos recogió en el hotel por la mañana el marido de Nan, que es la dueña de la Casa-Escuela de Cocina a la que fuimos a pasar el día y a aprender un poco de la cocina tailandesa. La experiencia fue muy divertida. Lo bueno es que realmente es la casa de esta señora que es encantadora , por tanto, no sólo se aprende a cocinar , se come de maravilla lo que uno cocina, sino que se ve un poco como vive la gente allí. El día empezó yendo a un mercado no muy lejos de su casa, muy auténtico y en el que el marido de Nan nos enseñó los ingredientes con los que íbamos a cocinar. Una vez terminado, fuimos a su casa. Fuera tiene unos fogones y una mesa (¡todo super-limpio!) y Nan estaba esperándonos. Te dan un folletito y eliges entre varias opciones lo que quieres cocinar. Fuero 5 o 6 platos incluido el postre. A partir de ahí manos a la obra. Algunos ingredientes te los dan ya semipreparados para que no te eternices y tengas que trabajar mucho. ¡está muy bien! Se cocinan primero unos platos y se comen inmediatamente. Luego descansito en unas tumbonas que hay en la casa y se pasa a hacer la segunda ronda. Así da tiempo a hacer hueco para poder comer todo. Sobre las 3 y media de la tarde terminamos y regresamos al hotel. El día que fuimos éramos nosotros 4 y otras dos personas más, así que no es en plan fábrica. La gente es majísima, se aprende sobre la gastronomía tailandesa, se ve como viven ellos y se pasa un rato divertido y agradable. ¡superrecomendable! Eso sí, es todo en inglés. Aunque nosotros lo chapurreamos más o menos y fue más que suficiente. Día 11- Chiang Mai-Granja de conservación elefantes. Pasamos todo el día aprendiendo a cuidar a un elefante. Puedo decir que fue para nosotros una de las experiencias mejores de todo el viaje. En Siamtrails nos ofrecieron esto en lugar de ir a ver el típico espectáculo y nos pareció bien desde un principio. Nos recogieron del hotel por la mañana pronto y después de 1 hora aproximadamente por una carretera preciosa llegamos a la granja. No había espectáculo ni nada parecido. Lo que se hace es aprender sobre los elefantes y pasar el día con uno de ellos. El sitio es muy bonito. Al principio, después de cambiarte de ropa, te enseñan los sonidos básicos para dirigirte a los elefantes. Una vez terminada la mini clase te asignan un elefante y junto con un monitor, empiezas a hacer las tareas diarias de un cuidador como limpiarles, y bañarles en el río. ¡Son unos animales entrañables! Después te enseñan como subirte y conducirlos. Una vez aprendido viene lo divertido. La tarea de subirse y conducirlos hasta una cascada. ¡Nos lo pasamos de muerte! Al llegar a la cascada te dan un picnic. Y después de un rato allí se regresa. Hay tiempo también para ver todos los cachorros que tienen y hacerte más fotos. Pasamos, como digo, un último día en Tailandia para recordar. Sobre las 4 de la tarde regresamos. Como era domingo y Rung nos había dicho que había un Mercado en una calle del Centro de la Ciudad Amurallada que estaba muy bien, fuimos para hacer las últimas compras. El Mercado estaba a tope de tailandeses y de algunos turistas. Tiene muchísimo colorido, la calle principal y aledaños está rodeada de templos llenos de gente y se pueden comprar sobre todo cosas de adorno, cosas para la casa, ropa graciosa, complementos, etc. No hay imitaciones como en el Night Bazar que es el mercado de los turistas que hay todos los días, pero es mucho más auténtico, más barato y más divertido. Nos llamó la atención que de repente empezó a sonar una música y todo el mundo se quedó firme escuchándola. ¡Así que allí donde fueres haz lo que vieres! Y es que tocan el himno tailandés a una hora determinada según nos explicó un extranjero que vivía allí por ser una manifestación cultural. ¡Curioso! Y hasta el día siguiente que cogimos vuelo de vuelta a España duró nuestro viaje. También os quería dejar unas pautas que pueden seros quizás de utilidad. Traed Euros y haced el primer cambio en el aeropuerto para llevar Bahts desde el primer momento. Pedir que os den algunos billetes de 20 Baht para las primeras propinas. El cambio es el mismo que en otras casas de cambio de Bancos en las ciudades. Cuidado con los TUC TUCS . Algunos conducen como animales y otros te quieren llevar a tiendas y demás. Yo sinceramente por el día donde se pueda Skytrain, no hay más que ver el número de la zona a la que se va, marcarlo y echar las moneditas en la máquina. En las propias estaciones te dan monedas de 10 Bahts. Y sino Taxi con cuidado de que pongan el taxímetro en marcha. Es igual de económico que un Tuc Tuc. Una carrera media son 80 Bahts , llevan aire acondicionado y no se traga contaminación. Lo del Tuc Tuc alguna vez como gracia esta bien. Las tarjetas de crédito sirven principalmente para sacar dinero de los cajeros si se necesita, pero poco más. Aunque se pueden utilizar en sitios de un mínimo nivel y hoteles a nosotros nos dio la impresión de que no es un país en que la gente esté habituada a tener tarjeta de crédito La comida está muy rica aunque si no se dice “mai pet”(Sin picante) antes de que te la pongan algunos platos pican bastante. Nosotros comimos de miedo durante el viaje ya que el guía nos ayudaba a elegir del menú lo que quisiéramos. Cuado comimos por nuestra cuenta, incluso algunos días comimos por los restaurantitos de la calle haciéndonos entender como los indios, estaba todo riquísimo y ni un dolor de estómago. No dejéis de comer por la calle “Los Pad Thai” que son unos espaguetis tailandeses con soja, tofú, huevo y no se que más. Están buenísimos. Las carreteras son muy, muy buenas, por lo que recorrerlo en una Minivan como íbamos es una pasada de cómodo. Traeros un calzado fácil de poner y quitar porque con tanto templo en el que hay que descalzarse lo mejor son unas alpargatas o unos zapatos abiertos por detrás. Era Agosto y época de lluvias y la verdad es que creíamos que iba a ser un handicap. Pero para nada. Incluso en el Norte hace sólo un calor relativo. Llueve casi todos los días y algunos días intermitentemente y muy fuerte pero no impide para nada las visitas. Un chubasquero y a correr. Porque además lo que te mojas al hacer buena temperatura no molesta. Suele llover, por lo menos en nuestro viaje, más por las noches. La seguridad durante el viaje o por lo menos la sensación de seguridad es absoluta. Por la noche salimos tanto por Bangkok, como por Chiang Mai y la sensación de peligro es mucho menor que en cualquier ciudad de España por la noche. Para compras es un paraíso, Desde los Centros Comerciales hasta cualquier mercado o puestos por la calle. Nos gustó especialmente el Mercado Nocturno Suam Lum Night Bazar que ahora mismo no sabría daros la referencia exacta de donde está porque fuimos en Taxi desde el hotel y volvimos ¡gual. Se que está cerca de unos de los estadios de Muay Thai. Es un mercadillo de calle sin mucho follón, con cosas bonitas y baratas para los típico regalitos que hay que traer en un viaje de estos. Y con unos restaurantes con terrazas donde cenamos fenomenal. En cambio el tan famosos Mercado de Patpong, sino es por lo curioso de ver tantos bares de Gogo Girls, lo que venden es cutre y es una pesadez la cantidad de gente que se te acerca para ofreceter espectáculos de Ping Pong Show, masajes y demás. Por supuesto en todos los lados hay que regatear a muerte. Esto es todo. Espero que la información haya sido de ayuda y haya motivado a la gente a visitar este país que realmente merece la pena. 📊 Estadísticas de Diario ⭐ 3.9 (7 Votos)
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