11 días en la Riviera Maya, ¡11 días en el paraíso! ✏️ Blogs de Mexico

Desde el mes de agosto me puse en marcha con los preparativos del viaje. No quería sorpresas de última hora y el foro me suministró todas las respuestas. Desde aquí doy las gracias a todos los que, de forma desinteresada, nos ayudan tanto para que nuestras vacaciones sean estupendas.

Fui a todas las agencias de viajes, miré por internet, me descargué todo tipo de catálogos, miré referencias en “tripadvisor” (muy útil también)…y lo más importante: ¡me leí el foro enterito! Lo cual resultó clave.

HOTEL: Finalmente llegué a la conclusión de que me tendría que decidir entre tres tipos de hoteles en la Riviera Maya: Los resorts únicos tipo Mayakoba (éstos no tienen TI y el precio se dispara tanto para el viaje como para la estancia diaria aunque son espectaculares), luego estaban los complejos Iberostar (con TI y que estaban un poco por encima de los demás hoteles) y el resto de complejos (todos con TI y muchos de ellos muy buenos, principalmente Barceló).
Me decidí finalmente por el Iberostar Paraíso Maya. Mi ilusión era el Iberostar Grand Paraíso pero se disparaba de precio…De todas formas estaba muy satisfecho con la elección ya que es un estupendo hotel. Aunque viajaba a finales de noviembre hice la reserva a principios de octubre (un mes antes salen los buenos precios) para asegurarme las fechas de ida y vuelta y esperé a última hora para concretar (pagar). Dos semanas antes sacaron una oferta por 300€ menos la pareja, la llevé a la agencia y nos rebajaron el precio.

EXCURSIONES: hay muchas posibilidades, todas buenas. Yo opté por el TAXI. Desde el mismo mes de agosto contacté con Juan Carlos Salazar y reservé las fechas que me convenían. Creo que es mucho más económico que las operadoras, que las agencias de Playa Carmen y más seguro que las van de carretera y te da plena libertad para ir a tu aire.
Elegí dos excursiones.

La primera: Chichén Itzá, cenote Ik kil, Valladolid, cenote Dzitnup y Ek Balam.
La segunda: Tulum, cenote dos, Cobá, Akumal

Aparte de las excursiones fuimos un día completo a Xcaret, cogiendo el taxi desde el propio hotel. Hay muchas excursiones más que se pueden hacer, todas estupendas, pero queríamos también relajarnos en el hotel, ¡madrugones y stress lo tenemos todo el año!

DINERO Y TARJETAS: llevé euros y la tarjeta de crédito y débito (ambas valen). Cambié lo justo en el aeropuerto al llegar para dar una propina al botones en el hotel y el resto lo cambié en la recepción del hotel. El mejor cambio lo dan en playa del Carmen pero preferí no correr riesgos y cambiaba lo que necesitaba. La diferencia era mínima: 15.10 en el hotel y 16 en playa. Para las compras, aparte de regatear mucho y en todas partes, pagar en Visa todo lo que podáis ya que nos beneficia el cambio.

RESTO DE PREPARATIVOS: el resto de imprescindibles fueron: Relec ULTRA (muy necesario) más alguna que otra pastilla del botiquín (lo peor son las picaduras de mosquitos, lo demás como aquí, normal). Equipo de snorkel (en decathlon a muy buen precio), cámara de fotos acuática (me compré la Werlisa, si podéis comprad una mejor), bañadores, camisetas y ¡muchas, muchas ganas de pasarlo bien!

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¡Llegó el gran día!

No nos importó nada madrugar, incluso nos despertamos antes de que sonara el odioso despertador. ¡Por fin nos vamos! Salimos de Málaga a las 09.30 rumbo a Madrid para luego coger el vuelo de Air Europa a las 14.40. Allí nos llevamos nuestra primera buena sorpresa: habían cambiado el avión y ya no era de Air Europa (lata de sardinas) sino de Iberworld (más amplio) y además el avión iba casi vacío por lo que nos podíamos tumbar tranquilamente en las filas de 4 asientos. Aunque el viaje fue largo (unas 10 horas) no se hizo pesado. Aprovechamos para comprar tabaco (24€ el cartón de Marlboro) y ver alguna que otra peli.

¡Finalmente aterrizamos en Canún! Otra “ratito” en la cola de inmigración, luego cambiamos algo de dinero en pesos en el banco del aeropuerto para propinas (el cambio es malo, 13 y pico) y ….salimos a la calle! Eran las 19.30 +/- y, aunque era de noche hacía un calor sofocante!

“¡Ya estamos en México, c……!”

Nos atendió enseguida el corresponsal de Iberojet y nos fuimos en van para el hotel. Tan sólo media hora después estábamos en el lobby del Paraíso Maya, ¡espectacular! La réplica de la pirámide de kukulkám es grandiosa.


Éramos los únicos que íbamos al Maya por lo que nos atendieron enseguida. Al hacer el check-in le preguntamos a la recepcionista por la posibilidad de hacer un upgrade al Grand Paraíso (que era mi hotel preferido desde el principio y que, gracias a la rebaja de última hora del viaje, estábamos dispuestos a pagar). Nos dijo que salía por 100usd/hab x noche y que como el hotel estaba lleno por la fiesta de acción de gracias nos lo rebajaban a 75usd. Como eran 9 noches y se salía un poco del presupuesto le dije que mis cuñados (que viajaban con nosotros) iban de 20 aniversario de bodas (es verdad) y eran dos habitaciones, si lo podían dejar en 50, a lo que respondió que lo tenía que consultar con el manager….y ahí llegó nuestra segunda buena sorpresa del viaje! Cuando volvió nos dijo que nos lo ofrecían gratis! Estábamos en una nube, se nos quitaron de golpe todos los dolores por el viaje…¡ Nos íbamos al GRAND!!!!

Nos invitaron a coger un carrito de golf y nos trasladaron de hotel. Había visto muchas imágenes del Grand pero os puedo asegurar que ninguna le hace justicia, hay que verlo para creerlo. ¡Es majestuoso!




Hicimos el check-in rápido y nos fuimos a cenar directamente. Como se nos había pasado el sueño y estábamos eufóricos, luego nos fuimos al espectáculo del hotel: Rock show! ¡Sensacional!



A las 00.30, y después de unos tequilas decidimos que eran ya demasiadas emociones para un solo día, tocaba dormir…

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Como había leído mucho sobre el famoso jetlag, después del palizón del viaje insistí que aguantásemos despiertos lo máximo para que al día siguiente nos despertásemos totalmente descansados, así que nos tomamos la última copita en el balancín de la terraza admirando las estrellas…habían que aguantar como fuera!


…….a las 03.30hrs. ,tan sólo tres horas después de acostarnos, los ojos como platos!!! No podíamos dormir!! decidimos irnos a la playa a contemplar el amanecer. Llegamos aun de noche y, mágicamente, se fue iluminando el cielo, creando una postal única a cada instante, ¡qué maravilla! ¡Y sólo para nosotros!




Luego hicimos un pequeño tour de reconocimiento por el hotel para situarnos y nos fuimos al buffet de la piscina a desayunar.



Disfrutamos de un reponedor desayuno, nos enfundamos los bañadores, cogimos las cámaras, el bronceador y…a la playaaaaaa!




Había leído que la playa del Grand era regular, llena de piedras, pero nada más lejos de la realidad: es fabulosa, sin piedras, azul turquesa, sin algas y…… sólo para nosotros!!!

Cierto es que la playa del bloque de la derecha sí que está llena de piedras pero la de la izquierda no tiene ninguna, es como la del resto del complejo pero sin aglomeraciones.

Disfrutamos del sol y del mar Caribe toda la mañana, saboreando deliciosos cocktails que nos traía el camarero a nuestras tumbonas.

Antes de ir a almorzar decidimos dar un paseo hasta playa Maroma para ver su fantástica playa. Pasamos por un resort en construcción medio abandonado, por el secrets y finalmente llegamos al Catalonia. Efectivamente la playa es sensacional pero estaba llena de algas, una pena.


A diferencia del complejo Iberostar en el que predomina el cliente americano, en el Catalonia había muchos españoles e italianos. Se respiraba muy buen ambiente, joven y marchoso.
Decidimos dar marcha atrás y volver al hotel, Punta Maroma tendría que esperar a otro día.

¡Qué hambre! El paseo había pasado factura! Tras reponer fuerzas en el buffet, continuamos con el día de “adaptación”… tocaba piscina!.........¡Qué piscinaaaa!




Nos tumbamos en una cama balinesa para descansar de tanta “actividad” y nos tomamos unos deliciosos “mojitos” umm!

Anocheció pasadas las 17.00 hrs, pronto para nosotros, así que nos fuimos a relajarnos (aun más) a Spa del hotel.¡ Brutal! Un lujazo y, nuevamente, sólo para nosotros.


… y para rematar un día inolvidable cenamos en el restaurante italiano para luego tomamos una última copita en la piscina, disfrutando del espectáculo “estrellas bajo las estrellas” (un poco soso por cierto, muy yanqui).



Demasiadas emociones para un solo día! Tocaba descansar…..hasta mañana….toca Chichén Itzá!!

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