![]() ![]() CRUCERO CAPITALES BALTICAS y FIORDOS ✏️ Blogs de Baltico y Fiordos
Un viaje por uno de los paisajes más impresionantes y por varias capitales bálticasAutor: Charucag Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (31 Votos) Índice del Diario: CRUCERO CAPITALES BALTICAS y FIORDOS
01: Preparación, Itinerario, excursiones y enlaces
02: Embarque y primer día en Copenhagen
03: Navegación y descubrimiento del barco
04: Tallín
05: San Petesburgo
06: Helsinki
07: Estocolmo
08: Navegación
09: Copenhangen-Tívoli
10: Día de navegación y Flamm
11: Hellesylt-Geiranger
12: Bergen
13: Stavanger
14: Oslo
15: Ultimo día en Copenhagen
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Etapas 10 a 12, total 15
El día siguiente a la salida de Copenhagen se empleó completo en llegar hasta Flamm, nuestra primera escala ya en los fiordos. Poco puedo contaros de esta etapa si no es lo consabido: paseos por las tiendas, por la zona de fotografía para mirar y remirar las fotos, paseos por cubierta, masajitos en el spa, cafetitos, cócteles (aprovechando nuestro pak), revisión de las fotografías qua habíamos hecho, mucha lectura, etc.
El tiempo no nos acompañó, estuvo lloviendo a ratos intermitentes, pero gracias a eso pudimos hacer unas preciosas fotos del mar encapotado y tambien nos cruzamos con algún que otro velero que surcaba las aguas cerca de nosotros En esta escala teníamos contratada una excursión con el barco pues queríamos visitar la iglesia de madera de Borgund. Ya se que nos perdimos el viaje en tren del que todo el mundo vino contando maravillas a la vuelta, pero hay que elegir y a nosotros nos gustan mucho las piedras, o la madera, en este caso. Si optais por la excursión en el tren la podeis hacer por vuestra cuenta sin problemas, incluso se pueden comprar los billetes desde España, en las páginas webb que puse en la primera etapa. La excursión organizada por la naviera empieza en Flaam, un precioso pueblecito de casas de madera todas ellas en perfecto estado, como si acabasen de pintarlas el día anterior y cubiertas de flores. Después se sigue camino bordeando el fiordo Aurlandsfjord con un paisaje impresionante, una carretera sinuosa cubierta por la niebla que se enredaba a jirones entre los árboles, dándole a todo un aspecto fantasmal pasando por el túnel de carretera mas largo del mundo (no es que importe mucho, pero la guía le daba mucha importancia ![]() Proseguimos nuestro camino hasta el lago Tyin donde haremos una pequeña parada que aprovechamos para hacer fotos. La niebla pàrece perseguirnos o, mas bien, somos nosotros quienes la perseguimos, adentrándonos en ella totalmente de forma que todo a nuestro alrededor tenía un aire irreal Toda esta zona está llena de cabañas de madera, muchas son granjas, pero otras son viviendas de verano, pero todas ellas tienen los tejados cubiertos de césped, reminiscencia de la era vikinga, cuando estos constrían sus vivendas enterradas y cubiertas de hierba para ocultarlas a posibles enemigos y también para protegerse del frio. Y despues de estas explicaciones os propongo un acertijo: ¿cual es el animal que no falta en ninguna de estas cabañas? a ver, pensad un poquito ![]() Y, por fin, llegamos a Borgund en donde se encuentra una de las iglesias de madera más antiguas de Noruega y, también, la mejor conservada. Su construcción data de mediados del siglo XII En esta iglesia se puede observar el cruce de culturas: la cristiana con su cruz y la vikinga con sus cabezas de dragones orientadas a los 4 puntos cardinales para ahuyentar los malos espíritus. Una de las características que más llama la atención de este iglesia es que no contiene ni un solo clavo, todas las maderas se sostienen por “cajas” y tiene un sistema muy ingenioso para evitar que la humedad pudra los grandes troncos que hacen las veces de cimientos. En el interior no hay bancos, los largos oficios se seguían de pié excepto estos pequeños asientos junto a los muros para los mas mayores. El altar está decorado con pinturas tambien antiguas, pero no tanto como la iglesia. Desgraciadamente no tengo fotos de ello pues como compré un libro no creí necesario hacer fotografías. Como se trata de una zona muy fría en realidad hay como una doble pared, la exterior y una especie de pasillo dentro de esta zona y entre la verdadera iglesia, todo ello cubierto para noverse afectado por la lluvia o la nieve. Continuamos el camino atravesando un valle con varios pueblos importantes con minas de aluminio en los que no paramos y tampoco parecen tener interés alguno, hasta llegar al pueblo de Laerdal, otro pueblo precioso, más todavía que el de Flamm, con mas de 150 edificios antiguos y muy volcado en el turismo, lleno de cafés y tiendas de recuerdos. Y con esto se termina la excursión, volvemos al barco contentos y dispuestos a pasar el resto de la velada como todos los demás días. Etapas 10 a 12, total 15
En esta etapa tuve muchos problemas para decidirme por una excursión determinada ya que ofrecen una bajándose en Hellesyt y haciendo un recorrido a pié por un camino lleno de cascadas, etc y por otro este fiordo es el más bonito de todos y si me iba de excursión me lo perdería, así que, al final, decidimos quedarnos en el barco y coger la excursión al monte Dalsnibba. Y fue un acierto. No se lo que vieron los excursionistas que fueron a Hellesyt, pero si se lo que se perdieron.
Todo el camino discurre entre altos muros formados por montes que se agrupan, se agolpan, formando entrantes, Otras, los montes hacían que todo estuviera en sombra como si el mundo fuera un lugar en blanco y negro, llenos de cascadas A veces lucía el sol Otras el arco iris lucía en medio del mar para nuestro asombro A veces era la niebla la protagonista Otras eran las gaviotas quienes nos acompañaban en nuestro recorrido En medio de todo veíamos las cumbres cubiertas por la nieve El trayecto discurrió en un ir y venir de una borda a la otra, yendo de nuestro camarote a las cubiertas superiores para no perdernos nada El mejor sitio es, siempre, la proa desde donde se ve el fiordo en su conjunto Y, por último, sólo te queda mirar, mirar por el placer de hacerlo, sin ninguna intención concreta, sólo esperando que aquelllo no acabe nunca, que se te grave en la memoria, porque en el alma ya está gravado a fuego y nunca podrás perder esa belleza que te rodea, que todo lo abarca. Las palabras no sirven para expresar lo que sentí y temo que tampoco sean suficientes con las fotografías. Volvamos de nuevo a nuestro crucero que, al fin y al cabo, es en lo que estamos. Una vez llegados al pueblecito de Geiranger desembarcamos para realizar la excursión al monte Dalsnibba. [url=http://i
mg156.imageshack.us/i/dsc0369y.jpg/] ![]() Hicimos nuestra primera parada en un mirador desde el que se divisa el fiordo y el pequeño pueblo de Geiranger, con unas vistas impresionantes. Después enfilamos por una carretera de infarto, estrecha y llena de curvas cerradas, que discurría entre jirones de niebla. Hasta llegar al lago Djupvat cuyas márgenes se encuentran llenas de nieve Y un frío que pelaba, menos mal que yo, previsora, me había llevado un anorak de invierno, tanto para mí como para mi marido. Aquí se encontraba uno de los fotógrafos de la naviera para hacer fotos al que quisiera. Estuvimos un buen rato andando entre la nieve, aprovechando para tirarnos bolas y juguetear como críos, hasta que llegó el momento de pasar a la cafetería donde comimos. Al regresar, desde el autocar tuvimos la ocasión de ver una familia de renos que estaban plácidamente tumbados en la hierba. Y tambien pudimos ver algunas imágenes preciosas de los valles Una vez de vuelta en el barco volvimos a recrearnos viendo el fiordo, esta vez al atardecer Por fin salimos del fiordo y yo me quedé con la sensación de haber visto el lugar más hermoso de cuantos había visitado hasta ese momento. Así, con esa pena por dejar este lugar, acabó este día. Etapas 10 a 12, total 15
Hoy amanecimos en Bergen y, como siempre lo primero es admirar el paisaje que se nos ofrece desde nuestro balcón.
Hoy no hemos contratado excursión, haremos la visita por nuestra cuenta, habida cuenta de que el barco atraca en el mismo pueblo y está todo muy cerquita. Una vez que desembarcas sólo hay que tirar “palante” siguiendo el muelle, para llegar a la ciudad, a la izquierda del camino te encuentras con el primer monumento a visitar: La Sala de Hakon, construida a mediados del siglo XIII y que se utilizaba como sala de banquetes. Está situada junto a la Torre Rosenkrants, también del siglo XIII. Puede visitarse el interior. Junto a la Sala de Hakon hay un paredón enorme que levantaron los nazis y que los noruegos han sabido convertir en un parque en honor de las víctimas, sin tener que destruirlo Siguiendo nuestro camino llegamos al barrio conocido como Bryggen, declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Se trata de edificios medievales pertenecientes a los comerciantes hanseáticos. La Liga Hanseática se puede traducir como liga de los gremios y era una agrupación de comerciantes alemanes que comerciaban con las ciudades de las orillas del Báltico principalmente y que se unieron para obtener beneficios en detrimento de otros comerciantes que no pertenecían a esta Liga. Estas casas solín tener una estructura común en todas las ciudades: una zona dedicada al comercio en la planta baja, otra planta superior que era la vivienda y el bajo techado que se utilizaba como almacén. Es un barrio pequeño, de calles estrechas y tortuosas que ha sufrido varios incendios a lo largo de su existencia. Es una zona eminentemente turística y sus callejuelas están siempre llenas de gente y en sus edificios se encuentran gran cantidad de tiendas donde se puede comprar jerseys, gorros, guantes y bufandas, zapatillas, pieles, y un largo etcétera de recuerdos. Los precios son altos y la calidad muy buena. Y ya estamos en pleno centro de Bergen. Desde aquí nosotros nos dirigimos a la estación del funicular para subir hasta el monte Floyen. Desde lo alto se divisan preciosas vistas de la ciudad y hay un mirador muy adecuado para sacar fotos y también una cafetería. Nosotros decidimos no seguir el paseo habitual de los turistas y nos adentramos en el interior del bosque, dando un paseo muy agradable por un bosque tupido, que a mí me recordó al de Fangorn. Parecía que en cualquier momento te podría salir el mismísimo Barbol al paso. Nos llamó mucho la atención que en medio del bosque, escondido entre los árboles había un refugio por si te pillaba la lluvia durante tu paseo. Y como después del paseo nos entró hambre nos bajamos al puerto para comer. La verdad es que estábamos lo suficientemente cerca del barco como para ir a comer a él y luego regresar a la visita, pero nos apetecía comer comida Noruega y nos dirigimos a un restaurante del lugar donde probamos carne de Alce y de Ballena. Estaban buenísimas ambas, todo lo que comimos estaba estupendo y los precios fueron razonables, teniendo en cuenta los precios que se gastan por Noruega. Una vez repuestas las fuerzas nos dirigimos al Mercado de Pescado donde nos encontramos con unos chicos de Valencia que regían uno de los puestos y compramos salmón ahumado y marinado, con hierbas y sin ellas, en lonchas y en trozos, para nosotros y para la familia, así como carne de ballena para que lo probaran en España. Tuvimos una larga conversación con ellos y nos contaron que allí ellos eran como los moros aquí, pero que cobraban 3000€ al mes como dependientes y que los alquileres estaban subvencionados y pagaban menos de 300€ y la comida estaba mas o menos como aquí, eso sí, la ropa, los zapatos mucho más caro y salir por ahí ni pensarlo porque era carísimo, pero que ellos estaban ahorrando y luego se vendrían. (buf, vaya rollo que os he soltado ![]() Con las bolsas de las compras a cuestas nos dirigimos a la iglesia de Santa María, que es el edificio más antiguo de Bergen pues se construyó en el siglo XII, románica, con dos torres en su fachada principal y una preciosa puerta lateral con un arco románico. Por último volvimos a Bryggen a dar un último paseo y nos encontramos con una tienda que tenía saldos, yo me compré un jersey noruego en azul marino con los dibujos en rosa y mi marido uno multicolor a mitad del precio de los otros. Tuvimos suerte porque las tallas nos servía. En cuando volvimos al barco fuimos derechos a vaciar el frigorífico que hay en la habitación y meter en él todo el salmón que habíamos comprado, de esa forma conseguimos que llegara en buen estado a Madrid. (es el consejo que nos dieron los valencianos) Y, aunque esto no forma parte del viaje tengo que contaros que en Madrid invitamos a la familia a contarles nuestro viaje y a probar el salmón y la carne de ballena y de alce. No quédó ni raspa, como buitres se lo comieron todo al tiempo que decían ¡qué bueno! ![]() ![]() Etapas 10 a 12, total 15
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