CRUCERO CAPITALES BALTICAS y FIORDOS ✏️ Blogs de Baltico y Fiordos

El año 2008 era el de nuestro 25 aniversario de bodas y estábamos dispuestos a celebrarlo por todo lo alto . Llevábamos bastante tiempo queriendo visitar los fiordos y nos pareció el momento adecuado para hacerlo y nos decidimos por emprender un crucero de 15 días enlazando dos cruceros consecutivos: Capitales Bálticas y Fiordos Noruegos.

Una vez decidido el destino quedaba elegir la naviera. Había varias compañías diferentes que ofrecían destino a los Fiordos y en la agencia de viajes nos aconsejaron Costa porque era la mejor, tanto por sus barcos como por su atención, así que nos decantamos por Costa y el barco que hacía ese recorrido era el Costa Mediterránea.

El itinerario final del viaje era:

Día 1.- Embarque-Copenhagen. Hasta las 19 horas
Día 2.- Navegación.
Día 3.- Tallín. De 14 a 19 h.
Día 4.- San Petesburgo. De 7 a 23,59 h.
Día 5.- Helsinki. De 12 a 18 h.
Día 6.- Estocolmo. De 8,30 a 17 h.
Día 7.- Navegación.
Día 8.- Copenhagen. De 8 a 19 h.
Día 9.- Navegación.
Día 10.-Flamm De 8 a 18 h.
Día 11.- Hellesylt-Geiranger. De 11 a 18 h.
Día 12.- Bergen. De 8 a 17 h.
Día 13.- Stavanger. De 8 a 13 h.
Día 14.- Oslo. De 9 a 15 h.
Día 15.- Copenhagen. 8h desembarco

Después quedaba el pequeño detalle de elegir camarote y esos pequeños servicios adicionales que ofrece Costa y que pueden hacerte el viaje más agradable: masajes, detalles en el camarote, bonos de bebidas, excursiones, etc . La verdad es que me comporté como una niña caprichosa y elegí como quien elige bombones: este quiero, este también : Masajes para los días de navegación, cesta de frutas en la habitación (elegí la opción de cesta de frutas diaria) y canapés para el día de llegada . El pac de bebidas lo dejé para adquirirlo en destino. Como camarote elegimos una minisuite con balcón.

Para las excursiones fui mas selectiva y contraté sólo aquellas que no podría realizar por mi cuenta de forma cómoda y sencilla: San Petesburgo, Porvoo (en Helsinki), Flamm (iglesia de madera), la ascensión al monte Dalsnibba y el paseo en barco por el Lindserfior. Para decidirme busqué en las páginas oficiales de los diferentes puntos de atraque, así pude comprobar la distancia desde el punto de atraque a la ciudad, lo que había que visitar en cada sitio, las distancias, todo ello teniendo en cuenta el tiempo de duración de cada una de las escalas.

Aunque estas son las excursiones que yo elegí, en todas las escalas (excepto en San Petesburgo) se pueden realizar excursiones por libre, en Helsinki se puede visitar la ciudad por tu cuenta e incluso ir hasta Porvoo en transporte público, en Flamm se puede coger el famoso tren comprando allí los billetes o llevarlos comprados desde Madrid, el viaje en barco por el Lindsefjor se puede contratar en Stavanger al bajar del crucero, en el mismo puerto. Yo lo hice así por comodidad.

Como estaba incluido el avión hasta Copenhagen no había nada más que hacer, sino esperar con paciencia y mucha ilusión el momento de embarcar.

www.excursionesparacruceros.com (en español)
www.tourism.tallin.ee (en inglés) página oficial.
www.san-petersburgo.com (en español)
www.visitstockholm.com página oficial (en español, se pueden descargar folletos)
www.visitfinland.com (en español y envían folletos) página oficial
www.visitoslo.com (en español, se pueden descargar folletos) página oficial
www.visitnorway.com (en español, página oficial de Noruega, tiene información sobre Oslo, fiordos, etc). Se pueden descargar folletos y también te los envían a casa.
www.visitbergen.com (en ingles), página oficial
www.regionstavanger.com (en inglés), página oficial
www.losviajeros.com/ ...hp?t=95236

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Por fin llegó el día tan esperado. Este día madrugamos para dirigirnos a Barajas y embarcar. No hubo ningún problema con el embarque y tampoco a nuestra llegada a Copenhagen: un poquito de espera hasta que te asignan bus y te acompañan y luego directos al puerto. Aquí Costa tiene su propio Terminal y una organización perfecta, te esperan con agua y zumos, una sala de espera amplia y van llamando por grupos de forma que no hay aglomeraciones para hacer el cheking. De todas formas, como nosotros teníamos minisuite pasamos por un mostrador especial y embarcamos enseguida.

El Camarote nos encantó: amplio, cómodo, con sofá y un balcón estupendo. Allí estaba el centro de flores que había pedido de antemano y también los canapés y una botella de champan para celebrar nuestro aniversario. Lo que no estaba era la cesta de frutas, bueno, pensé, ya la traerán.

En la próxima etapa os hablaré del barco porque fue el día de navegación y es el apropiado para ello, ahora os contaré nuestra primera visita a Copenhagen y nuestra aventura para regresar. ¡casi nos quedamos en tierra!.

Como había visitado diferentes páginas tenía claro que podíamos acercarnos a Copenhagen y visitar la ciudad hasta la hora de salida, así que desembarcamos y allí mismo cogimos un bus que nos llevó hasta el centro de la ciudad, directos a la zona de los canales, la estampa más conocida de la ciudad.


Una vez aquí lo primero que hicimos fue dar un paseo en barco por los canales, me hacía una ilusión tremenda y lo disfruté como una niña.


Después fuimos a comer a uno de los restaurantes que había junto al canal grande, sentaditos, como unos señorones.

Terminamos dando varias vueltas alrededor de la zona, callejeando un poco y en uno de los canales nos encontramos con "el patito feo"


Bueno y ahora toca regresar. Hace un día estupendo, precioso, un sol espléndido y decidimos volver andando al barco dando un paseito. ¡Sí, si, un paseito! . No tuvimos ningún problema para llegar al puerto, estaba cerca realmente, pero una vez allí el puerto es enorme, laaaargo como un día sin pan. Por fin atisbamos la chimenea del barco, allá en la distancia. ¡Menos mal! ¡Allí está!, pero por más pasos que dábamos seguía estando igual de lejos y el tiempo se iba consumiendo y nosotros sin llegar. Y mi marido diciendo: mira Charuca que el barco no espera, y yo que no puedo ir mas deprisa, que ya me duele hasta el costado, y ¡Hala! Corre un poquito más. ¡¡¡En mi vida lo he pasado tan mal!!!

Por fin llegamos y conseguimos embarcar sin que nos dejaran en tierra . Lo peor es que yo tenía mal la hora de embarque y llegamos con UNA HORA de antelación, mi marido casi me corre a gorrazos.

Nos desplomamos sobre la cama del camarote a recuperar el resuello y reírnos con la aventura vivida. Después de recuperarnos nos fuimos a dar un paseito por las cubiertas y ver el espectáculo nocturno.

Luego llegó la hora de la cena. Como íbamos de aniversario yo pensé que nos habrían reservado una mesa para dos pero no fue así. Me desilusioné un poco y le comenté al maitre que si nos podía cambiar, respondió que vería a ver que se podía hacer.

Nuestros compañeros de mesa eran un matrimonio de nuestra edad de lo más agradable, tanto que le dijimos al maitre que no nos buscase otra mesa, que nos encontrábamos muy a gusto. Luego, en alguna excursión salimos juntos y quedábamos por las tardes para tomar el té con pastas (si, ya lo se, una cursilería, pero no veáis que ricas estaban las pastas y los pasteles) y oír música, un dúo de violín y piano estupendo.

Y por último a la cama, que estábamos agotados después de tantas emociones. En el camarote nos esperaba la hoja con el plan para el día siguiente, pero no nos esperaba la cesta de frutas ¿se la habría comido alguien?

Buenas noches.

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Hoy nos levantamos sin prisa, total lo que hay que ver allí va a seguir aunque vayamos tarde . Desayunamos en el restaurante, sentaditos en mesa con mantel, servidos por el camarero, un desayuno estupendo y muy tranquilo. A la salida pasamos por atención al cliente a reclamar la cesta de frutas que habíamos reservado y pagado y que brillaba por su ausencia. No tenían nada en el ordenador , ¡menos mal que yo, previsora, me había llevado una copia entre la documentación! Me pidieron disculpas y me aseguraron que en la próxima escala podrían cumplir con el compromiso. Ya aprovechamos para comprar el pac de bebidas: agua y vino en las comidas y otro para las bebidas en los bares.

Después fuimos a las reuniones que se organizan para explicar lo de las excursiones, pues no puedes faltar, aunque vayas a ir por tu cuenta, porque aquí dan las normas para el embarque y desembarque, horarios, cubiertas, etc. Yo ya las había reservado a través de la página Web, así que no tenía problemas de plazas, pero siempre hay que enterarse.

Luego a recorrer el barco. La verdad es que es impresionante, sobre todo el hall central con un altura inmensa, ascensores transparentes, esculturas,…


Hay una gran cantidad de bares o cafeterías en las distintas cubiertas, alguno especial para fumadores, también hay biblioteca, casino, sala para juegos de mesa, en el interior y en el exterior, teatro impresionante con 3 alturas, zona para niños, etc. A nosotros nos gustó mucho un espacio que han aprovechado alrededor del teatro, es casi un pasillo pero han puesto mesitas con sillas junto a ventanales que dan al mar, muy agradable y uno de los sitios mas tranquilos del barco.


Lo que menos me gusta es la decoración, un tanto sobrecargada, llena de angelotes y dorados, la verdad es que me resultó un poco hortera de tanto lujo como se pretende dar.

También nos pasamos por la zona de tiendas. Hay varias y todas con artículos de lujo sin impuestos. No se si serán más baratos que en tierra porque son cosas que yo no compro (joyas, perfumes, licores, ropa de marca, recuerdos) pero si es agradable verlas y así matas el tiempo. Además organizan pases de modelos y “mercadillos” según las ciudades que se van a visitar y pequeñas conferencias donde te explican cómo se elaboran las muñecas rusas o como distinguir el ámbar bueno del que no, etc.


Bueno y ya nos ha dado la hora de comer. Al restaurante a comer de nuevo a mesa y mantel. También se puede comer en los restaurantes buffet o el de la piscina, pero a nosotros nos gusta más con camareros y sentaditos con poco jaleo a nuestro alrededor.
Justo unos meses antes me habían diagnosticado un problema de estómago bastante serio así que tenía una dieta muy estricta y pensé que tendría que pedir comida especial, pero no fue así, son tantos los platos que hay en el menú de cada día para elegir que no tuve problema ningún día, siempre encontré algo apropiado para mí. Había 3 entrantes, 3 primeros y 3 segundos, además plato de pasta, comida vegetariana y para celiacos.

Después a leer un poquito en el camarote y a pasear por la cubierta y disfrutar del viaje.


A las 5 la hora del te. En uno de los salones preparan un verdadero banquete a base de pastas, pasteles, tartas, canapés, bocadillitos y te, claro; te de todas clases, negro de Ceylan, de China, blanco, verde, con menta, canela…, infusiones, café. Todo ello amenizado por un dúo musical compuesto por un violín/viola y piano. Un rato muy, muy agradable acompañados por nuestros compañeros de mesa.

Y ahora toca simulacro de desembarco, ya sabéis toda la parafernalia que se monta, reunión en un punto concreto todos con los chalecos salvavidas y marcha hasta el punto de reunión predeterminado. Y no hay forma de librarse que pasan por las cubiertas abriendo los camarotes y comprobando que no queda nadie.

Más tarde teníamos hora concertada para un masaje. ¡qué delicia! Y después, a ver las fotos que han sacado al embarcar. Es muy buena la fotografía en los barcos de Costa, es verdad que son un poco pesados con tanta fotito, pero es muy agradable dedicar un ratito del día a ver cómo has salido y luego, si te gustan y las compras, pues es un buen recuerdo y si no te gustan pues las dejas y santas pascuas.

Y después, de nuevo, al espectáculo, distinto y también bueno, luego cena, un paseito a la luz de las estrellas y a dormir.

Hasta mañana.

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