NUEVA YORK, Estimula tus 5 sentidos ¡¡¡ ✏️ Blogs de USA

Este día habíamos decidido cruzar el puente de Brooklyn y callejear un poco por aquel barrio. Antes de nada hay que desayunar para coger fuerzas:


Luego nos fuimos al metro, donde comenzamos a movernos como pez en el agua desde el primer minuto. Nos sacamos un METROCARD para 7 días, el cual se amortiza muy rápido ya que todos los desplazamientos los hacíamos en el metro. También son válidos para los autobuses urbanos. De camino a Manhattan tuvimos tiempo de curiosear el periódico:


Para cruzar el puente, nos bajamos en el City Hall, el cual está bastante cerca del comienzo del puente:



Allí nos encontramos con un desfile de bandas de música:


Una vez en el puente comenzamos a cruzarlo por el camino para peatones y bicis, disfrutando de las vistas a uno y otro lado. El puente se compone de 2 niveles, uno inferior por el que circulan los coches y otro superior para peatones y ciclistas:




Tras un largo paseo por el puente llegamos a Brooklyn, un barrio residencial muy tranquilo de casitas muy chulas y gente muy alternativa, muy diferente a Queen, donde hay muchos inmigrantes... Si me fuera a vivir a NY me iría a este barrrio.







Poco a poco fuimos buscando la orilla del río, para tener unas vistas panorámicas de la Gran Manzana. Desde allí se puede ver el Skyline sentados en un banco tranquilamente:






Tras un pequeño descanso en uno de los parque de la zona, decidimos volver a Manhattan para ver Little Italy y China Town, pero esta vez en metro, ya que cruzar el puente era casi una hora desde donde estábamos.

Little Italy son varias calles con comercios y restaurantes italianos que, poco a poco, está siendo silenciosamente invadido por los vecinos de Chinatown. Aún queda algo italiano:






Aprovechamos la amabilidad de los policías para echarnos algunas fotos con ellos:


Y casi sin darnos cuenta nos fuimos adentrando en Chinatown:





Aprovechamos que había cerca una tienda Levis para comprar algo de ropa. Realmente es muchísimo más barato que en España, aunque no tanto como en los Outlet de Las Vegas:


Paseando fuimos hasta la zona Oeste de Manhattan, por ver algo de los barrios de la zona. Por esta zona es por donde están las tiendas más modernas y alternativas de la ciudad. Antiguamente estos barrios como Soho eran zonas industriales cuyos Lofts han reutilizado y lo han convertido en comercios, galerías de arte o incluso viviendas.

¿Que no hay aparcamiento? No problem...






El próximo destino era Washington Square, desde donde comienza la 5th Avenida hacia el norte. En esta plaza había multitud de ardillas:


El arco de la plaza:


Comienzo de la 5th Avenida:


Por el camino nos desviamos para buscar la famosa casa de la serie "FRIENDS":


Para finalizar el día, antes de que se hiciera mas tarde, decidimos coger el ferry que te lleva hasta State Island. Este ferry es gratuito y es el medio más rápido que tienen los habitantes de State Island para ir a la Gran Manzana:




En el barco:


Las vistas desde el barco son muy bonitas. Su puede coger este ferry para tener unas vistas del Skyline incluso de la estatua de la libertad:



En State Island realmente no hay mucho que ver, es un barrio residencial donde por la noche no hay nadie en la calle. Decidimos tomarnos algunas cervezas en un pub que tenía buena pinta:


A la vuelta pudimos disfrutar de las vistas nocturnas del Skyline:




Antes de irnos al hotel nos fuimos a Time Square a comer algo (donde si no), elegimos el Restaurante Apple Bee (tipo Foster):


Y luego paseíto para bajar la cena. Ya parecía que llevábamos allí años viviendo:



Para coger el metro nos dirigimos a la majestuosa Grand Central Station, la cual sale en muchas películas. Por dentro es muy grande y desde allí se pueden coger varias líneas de metro. Hay un restaurante del mismísimo Michael Jordan:



Y así acabó nuestro tercer día en Nueva York. Cada vez nos gusta más esta ciudad ¡¡¡

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La jornada de hoy habíamos pensado dedicarla a conocer la Quinta Avenida, arteria principal de Manhattan y todo lo que la rodea, acabando en Central Park para ver atardecer.
Desde el hotel llegamos a la parada de Central Park en 15 minutos. La idea era recorrer la avenida hacia el sur entrando en algunas de sus tiendas más famosas.

Al bajarnos del metro llama la atención sus enormes edificios justo al lado del enorme parque. Y como no, el impresionante Hotel Plaza. Es el que sale en la película "Solo en casa 2, perdido en Nueva York" entre muchas otras:


Los caballos y sus carrozas que salen en tantas películas de amorío:


La primera tienda que visitamos es la de Apple con una enorme cristalera en su entrada. Todo aparato electrónico que puedas imaginar lo venden allí. Además, todos sus dispositivos tienen Internet, por lo que aprovechamos para mandar algunos emails:



A 20 metros se encuentra la famosa tienda de juguetes F:A:O conocida por su enorme piano que aparece en la película BIG. Merece la pena entrar y echar un vistazo. No puedes evitar que salga en niño que hay en tí y probar cada uno de los juguetitos que encuentras en la tienda, como todo alli, hecho a lo grande. Los precios son prohibitivos, pero hay cosas que ni imaginarías que existen:


Allí hasta las muñecas tienen a una cuidadora que las cambia, las mece y, si "adoptas" alguna, te explica que cuidados debes seguir............que frikis ¡¡



Luego seguimos bajando por la 5th Avenida. Al fondo se aprecia la catedral de San Patricio:


Seguíamos encontrándonos gente peculiar por todos lados:


Y tiendas caras, eso si, dentro de estas tiendas no te dejan hacer fotografías:


Nos resultó llamativo la mezcla de edificios enormes al lado de la catedral:


El museo de arte moderno MoMA:


La tienda de la NBA, alucinante. Allí puedes comprar cualquier cosa de cualquier equipo de la NBA. Hay replicas de jugadores a tamaño real, por lo que puedes hacerte una idea de lo gigantes que son. Pero lo que más nos gustó fue las canastas electrónicas para que pruebes tu habilidad. Las dos veces que he ido a esta tienda he salido con agujetas de picarme con mi mujer ¡¡:




Mas tiendas de muñecas y peluches. Puedes ver como hacen los peluches incluso te los fabrican personalizados a tu gusto. Eso sí, carísimos:



Más tarde fuimos a ver uno de mis edificios favoritos de Manhattan, el Chrisley Building. Este es un edificio de estilo “Art Deco”, cuya parte superior dicen que representan llantas de vehículos antiguos. Tanto el exterior como el interior son espectaculares.


Por el camino nos encontramos con la policía a caballo, que siempre se dejan fotografiar. Algo llevaría mi mujer en el bolso que el caballo no dejaba de olisquear, ante las risas del policía:


A la hora de comer nos fuimos al metro, donde había muchísima gente en todas direcciones:


Íbamos a comer en un restaurante muy famoso que habíamos visto en un reportaje de Florentino Fernández, el Carnegie Deli, en la 7th Avenida con la 55th, www.carnegiedeli.com. El restaurante está lleno de fotos de famosos que lo han visitado. Te sientan en mesas compartidas con otros clientes. Es muy peculiar:



Famoso por sus pepinillos gigantes:


Y su sándwich Woody Allen (aquello es como comerse un caballo atropellado):


Después de comer tal burrada nos dimos un paseo por la 6th Avenida, que los Sábados la cierran al tráfico y ponen unas tiendas tipo mercadillo:



Luego nos dirigimos de nuevo a la 5th para buscar el peculiar Flatiron Building, edificio con forma de plancha, de ahí su nombre:


Allí estaban haciendo una sesión de fotos con modelos:


También había una boda:


Justo al lado estaba el Madison Square Park, un parque donde descansamos un buen rato:


Con más ardillitas (irresistible pararse y darles de comer, aunque está prohibido):


También vimos grupos de pandilleros:


Cerca de allí estaba el Madison Square Garden, donde juegan todos los equipos de la ciudad (NBA, NHL…) Es enorme y todos los días es posible asistir a alguno de sus espectaculos:


Ya avanzada la tarde nos fuimos paseando hasta Central Park, donde queríamos ver atardecer. El parque es enorme, 4 kilómetros de largo y uno de ancho. Hay muchísimos puentes y lagos, gente haciendo deporte por todos lados, familias enteras tumbadas en el césped:




Y poco a poco fue atardeciendo, dejándonos estampas realmente bonitas. :


Con este bello atardecer cogimos el metro de vuelta al hotel. El día ha sido agotador de tanto caminar. Mañana más.

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Como ayer quedamos impresionados por la belleza de Central Park, lo primero que hicimos fue irnos temprano de nuevo al parque para ver el resto de cosas que nos faltaba. Era fin de semana y aquello estaba lleno de familias enteras que aprovechan para pasar el día allí.

Nada más salir del metro, nos topamos con una carrera (creo que una Marathon) con un montón de gente animando y chillando histérica.


Como pudimos, cruzamos la calle y empezamos a perdernos por los caminos que recorren el parque de punta a punta, pasando por muchos de sus puentes y lagos. En uno de los puentes había un tipo tocando el saxofón. Fue una imagen muy bonita que “estimuló nuestros sentidos”.




Además de gente corriendo o en bicicleta, había muchos latinos jugando al beisball. Es una pasada ver como son capaces de golpear la pelotita a tanta velocidad. Estuvimos charlando un rato con ellos y luego proseguimos paseando.



Desde el interior del parque las vistas de los edificios son alucinantes. El parque es un pulmón verde en medio de la megápolis.


También había un hueco para el “soccer”, cada vez está más de moda el futbol europeo, sobre todo con la llegada de viejas glorias que acaban sus días en equipos de la MSL. Eso sí, son malísimos.


Más fotos del parque:



Tras recorrer el parque de punta a punta (sur-norte) haciéndonos cientos de fotos, decidimos salir por la parte norte para darnos una vuelta por el barrio de Harlem, ya que nos habían dicho que en la calle 125th había muchas tiendas de ropa barata. Nada más entrar en el barrio (muy seguro por cierto) nos encontramos con una especie de desfile de todos los cuerpos de policía de Nueva York.




Harlem es un barrio de gente de raza negra, los cuales son muy diferentes en su manera de vivir la vida con respecto a los habitantes de Manhattan.


Aprovechamos para sacar muy buenas fotos,



También para saludar al payaso de McDonalds.


Tras caminar un buen rato llegamos a la calle 125th, donde efectivamente había muchas tiendas. Aprovechamos para hacer algunas compras.




Con tanto andar nos entró el hambre y nos metimos en un Deli a comer algo.


Luego estuvimos paseando otro rato y pudimos ver algo increíble, uno de esos coches que dan botes con las ruedas delanteras ¡¡¡


Flipando aún nos fuimos a la parada de metro más cercana rumbo a Manhattan, donde cogeríamos la línea que nos llevaría hasta una de las playas más míticas de NY, Coney Island. Antes paramos a comer una tarta de queso en Juniors:


Esta playa, relativamente cerca de Manhattan, es un sitio decadente lleno de gente muy rara, que hace algunos años sería un sitio de ocio, donde aún queda su famoso parque de atracciones.




Es entretenido pasear por su muelle y ver a los chinos pescando cangrejos.


También nos encontramos con muchos moteros que van a los bares de la zona a ponerse ciegos de cerveza.


Nosotros nos metimos en uno a hacer lo mismo. A mi mujer le pidieron el pasaporte porque no se creían que tenía más de 21 años… jaja con lo vieja que es ¡¡


Esperamos a ver el atardecer, el cual fue muy bonito como podéis observar.




Embriagados con las vistas y las cervezas que nos tomamos, nos fuimos de vuelta al hotel a descansar, ya que mañana tenemos que madrugar para hacer la excursión a las cataratas del Niágara, que nervios ¡¡¡

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