![]() ![]() Nepal desconocido: el trekking de los pueblos Tamang ✏️ Blogs de Nepal
Viaje a una región aún no masificada de Nepal: la comarca del pueblo TamangAutor: Superbala Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (20 Votos) Índice del Diario: Nepal desconocido: el trekking de los pueblos Tamang
Total comentarios: 16 Visualizar todos los comentarios
Etapas 4 a 6, total 11
Bueno, empiezan las emociones fuertes. Lo primero es llegar hasta nuestro destino, que está, como he dicho, a poco más de 100 kilómetros. ¡Nada... una distancia mínima!, ¿verdad? Jajajja... Inocentes. Son poco más de 100 kilómetros...¡nepalíes! que miden mucho más que los españoles, por mor de los enormes precipicios que hay que atravesar y las condiciones de la "highway" (ejem) que nos llevará hasta las deseadas montañas de los Tamang. Como dije más arriba, sólo hay una carretera que dé acceso a esta zona de Nepal... pero existen dos formas de recorrerla.
La primera (es la que yo escogí); la más auténtica y la más... mmmm...interesante (he tardado un rato en escoger el adjetivo); es el autobús local. Se trata básicamente de un vehículo de la marca "Tata", presuntamente diseñado para el transporte de personas, que a diario realiza el recorrido entre Katmandú y Tambuchet.
![]() En realidad hay dos autobuses: uno sale a las 6:30 y otro a las 7:00 de la mañana (¡ojo! No salen de la estación principal de Ratna Park, sino de otra que hay más al norte). Precio: 2,50 euros el trayecto. Distancia: unos 112 kilómetros. Tiempo empleado en el recorrido... ¡¡¡¡diez horas!!!!! ¡Tachááááááán! El viaje es una aventura que, por sí sola, merecería un documental enterito. No quiero desvelar las sorpresas: sólo diré que se trata de un periplo no apto para timoratos ni pacientes de vértigo; que hay una parada por el camino para comer; y que la experiencia será total y completamente INOLVIDABLE. Os pongo un par de fotos del trayecto... pero no os fiéis, no reflejan en absoluto la trepidante experiencia que viví dentro de ese bus, rodeado de sonrientes nepalíes, gallinas y sacos de arroz. Repito: los que tengan una sensibilidad fácilmente impresionable deben optar por la segunda opción para el transporte. Es más cara y no tan auténtica... pero sus corazones lo agradecerán.
![]() ¡Y la llaman "Highway"! ![]() Sí, porque este mismo recorrido puede realizarse también en 4x4. Imagino que puede contratarse el viaje en cualquiera de las agencias de Thamel; y por lo que me han dicho cuesta unos 50 euros. Según parece, el trayecto en estos vehículos "turísticos" se hace de forma más rápida y cómoda. Yo no los he probado... y confieso que, si regreso el año que viene (como deseo) a Nepal, volveré a tomar el autobús local. La experiencia es un poco acojonante, en algunos momentos... pero merece muchísimo la pena. De verdad.[/align] En cuanto a los detalles del trayecto... Pues las diez horas dan para mucho; ¡pero mucho, mucho! La carretera discurre a lo largo del río Trisuli, y recorre paisajes muy diferentes, todos ellos bellos o interesantes por distintos motivos: campos de bancales sembrados de arroz; pequeños pueblecitos con calles polvorientas repletas de tiendas; escarpadas laderas, valles feraces...
![]() ![]() Como digo, el bus hace una parada para el almuerzo en Trisuli Bazar; y otras muchas para recoger o abandonar viajeros a lo largo del camino. Y poco antes de legar a Dhunche, toca bajarse del autobús para presentar los permisos correspondientes en el control policial situado estratégicamente. No hay quien se escape, eso está claro.
De Dhunche parte una (por lo que me cuentan, interesante) ruta de trekking hacia los lagos sagrados de Gosaikunda; pero nosotros seguiremos adelante en nuestro bus hasta Syabru Besi, que es el pueblo del que parte el famoso trekking del Langtang. Syabru debió tener su encanto años ha, pero hoy día es una amalgama de feos establecimientos hosteleros a la espera de turistas que no terminan de llegar (al menos, no tan masivamente como sus habitantes pretenden, en vista de la proliferación de hostels y restaurantes). En Syabru está el último cybercentro que encontraremos en nuestro viaje: a partir de ahora, olvidaremos internet (aunque no el móvil, ya que, sorprendentemente, en casi todos los pueblos que visité - incluso en los más remotos- había cobertura telefónica).
Llegados a Syabru, podemos valorar dos alternativas: continuar el viaje en bus hacia la cima del collado que conduce al valle del Chilime Khola (nuestro destino); o pasar la noche en el pueblo y partir a la mañana siguiente, bien temprano, para coronar el collado a pie. Yo seguí en el bus... pero recomiendo vivamente la segunda opción, ya que el ascenso por carretera, ya de noche cerrada, es directamente acongojante (me temblaban hasta las ternillas. No hay fotos de ese tramo porque tenía las manos ocupadas rezando el rosario). En cambio si hacmeos noche en Syabru y decidimos coronar el collado a pie, la caminata mañanera puede servirnos de preparación para el trekking de días posteriores, además de ahorrarnos un susto que pa qué las prisas. Teniendo en cuenta que podemos contratar porteadores para cargar con las mochilas... el que no camina es porque no quiere. Eso sí: es ascenso no es un paseíto por la playa, ¿eh? La montaña se las trae, dudo que pueda coronarse en menos de tres horas a buen paso. Pero las vistas cuando se alcanza el collado...¡ay! Eso sí merece la pena.
![]() En cualquier caso, ya sea en bus, a pie, en 4x4 o gateando; tarde o temprano alcanzaremos el collado y llegaremos al valle del Chilime Khola, destino de nuestro viaje. A partir de aquí las posibilidades de alojamiento, estancia y caminata se abren enormemente. Yo os cuento mi plan ideal, que puede serviros para establecer vuestro propio cuaderno de ruta. Etapas 4 a 6, total 11
Lo reconozco: Chaurhattar ha sido, para mí, como un pequeño Shangri-La; un paraíso de paz, aire puro, buena compañía y deliciosa comida en el que pasaría meses y meses, contemplando las montañas y dejándome agasajar por la hospitalidad de los Tamang. En realidad es un pequeño caserío, con tres o cuatro edificios, una clínica extemporánea, un pequeño hotelito y la casa de Milan y sus dos mujeres. Esta última (la casa de Milan, digo) es, precisamente, un buen centro de operaciones para explorar los valles de los Tamang.
![]() ¿Cómo llegar? Facilísimo: si has subido el collado en 4x4, con decir que te lleven a Chaurhattar, a casa de Milan, vas más que sobrado. Si elegiste la aventura del autobús, bájate en la segunda parada tras cruzar el collado y camina hacia la izquierda, unos quince minutos, por la carretera en dirección a Sondang. Lo que encontrarás será esto:
Bonito, ¿eh? La casa de Milan, Karma y Kayla es, de algún modo, el centro social del valle del Chilime Khola. Allí se paran muchos vecinos a charlar y echar un rato con Milan, que es todo un personaje en la comarca. Su casa tiene muchas ventajas para el viajero: sin ser un hotel, tiene comodidades de las que los "Home-Stay" raramente disponen (ducha de agua caliente; un "cuarto de baño" bastante apañao; habitaciones con vistas a las montañas, separadas del resto de la vivienda; y una cocina tradicional, también separada del resto de la casa y magníficamente atendida por Karma y Kayla).
Mis anfitriones: Milan y sus dos mujeres, Karma y Kayla: ![]() Mi habitación en Chaurhattar: ![]() Bueno... Debo decir que esta casa "tendrá brevemente" muchas ventajas para el viajero, porque Milan la está terminando de acondicionar. De momento, si acudes a la zona, quizá debas quedarte en el hotelito que hay justo al lado: no es tan auténtico como la casa de Milan, pero está muy bien situado también y dispone de ciertas comodidades. Eso sí: Milan te orientará encantado si deseas hacer alguna excursión por la zona; te facilitará contacto con guías locales, te dará útiles consejos... Su inglés no es perfecto, pero hace ímprobos esfuerzos por ayudar y hacerse entender.
Visita en Chaurhattar *** Imagen borrada de Tinypic ***
![]() Como digo, Chaurhattar es un buenísimo centro de operaciones, y un lugar magnífico para pasar varios días leyendo, charlando, mirando la montaña... y desintoxicándonos de nuestra locura cotidiana, esa que arrastramos día a día en occidente y que, de vez en cuando, conviene eliminar. Más barato que un psicoterapeuta, y mucho más agradable a los sentidos.
![]() Etapas 4 a 6, total 11
Tras descubrir Chaurhattar es hora de emprender camino hacia mi lugar favorito en la comarca: el bellísimo pueblo de Gatlang, que está a unos 45 minutos de paseo desde casa de Milan. Cuando digo paseo, quiero decir PASEO: se accede por la carretera de Songdang, y hasta una abuela podría llegar tranquilamente. Llegar a Gatlang es como hacer un viaje en el tiempo: ya cuando lo ves, a lo lejos, con sus rústicos tejados de madera; las casas derramándose bellamente sobre un tapiz de verdes bancales... Bueno, la imagen es indescriptible, tenéis que verlo para sentirlo.
![]() Al llegar, no sé por qué, tuve la sensación de que regresaba a ciertas esencias; de que la humanidad... o casi mejor, la Humanidad (así, en mayúsculas) sigue existiendo en alguna parte del mundo. Las estupas rupestres; las alegres banderas de oración, tendidas al viento; las elegantes casas de los Tamang, con esas balconadas tan preciosas y sus ventanas de madera labrada....
![]() Y sobre todo la gente: mujeres elegantes y bellas acarreando enormes fardos a la espalda; hombres orgullosos, inocentes, con su cuchillo tradicional bien visible en la cintura; y niños de mirada limpia, risueños y felices en su pobreza, persiguiéndome en bandada al grito de "Namaste" y pidiéndome una foto para mirarse en la pantalla de mi cámara digital. Se nota que Gatlang me conquistó el corazón, ¿eh? No exagero ni un poquito. es un pequeño paraíso; y espero que siga siéndolo durante mucho, mucho tiempo.
![]() ![]() Un día en Gatlang puede dar para mucho; yo recomendaría pasar en el pueblo al menos dos jornadas... pero eso ya va a gusto del consumidor. Sí os invito vivamente a visitar Parvati Kunda, un pequeño poblado que hay al norte de Gatlang, con lago sagrado, monasterio budista y fábrica de quesos incluida. El camino es escarpado, y toma algo más de media hora, pero merece MUCHÍSIMO la pena. Allí arriba hay un pequeño restaurante, en el que por menos de un euro podréis daros un auténtico festín (lo lleva una señora que se llama Kayla, podéis preguntar por ella). No dejéis de entrar en el monasterio: es un lugar auténticamente mágico; y el cuidador parece sacado de una película de Indiana Jones. Lo suyo es ofrecerle un pequeño donativo: cincuenta rupias nepalesas (o lo que es lo mismo, cincuenta céntimos de euro) es una cantidad más que suficiente.
![]() Aquí de nuevo se abren varias opciones: volver a Chaurhattar a pasar la noche; o dormir en Gatlang. Hay un hotelito a la entrada del pueblo; un par de "Home stay" (casa que, por una mínima cantidad de dinero, dan alojamiento y comida a los viajeros); y también está el Comunnity Center: un edificio en la parte baja del pueblo que dispone de un par de habitaciones comunitarias en plan albergue. Como no suele estar muy frecuentado, lo normal es que la habitación sea sólo para ti. El precio por pernoctar... abusivo, como veréis... ¡un euro, nada menos! Vamos, regalao... Además, el Manager y su equipo (un grupo de jovencitos que se encarga del mantenimiento del lugar) me trataron a cuerpo de rey. Hay agua embotellada, cerveza, y un extenso menú que incluye diversos platos de arroz, fideos, huevos, patatas. A mí es que este sitio me encanta. Lo recomiendo con convicción... ¡y además tiene ducha con agua caliente! Perfecto para pasar al menos una jornada y descansar a gusto, que mañana empieza la caminata ya más en serio.
![]() Etapas 4 a 6, total 11
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.9 (20 Votos)
![]() Total comentarios: 16 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |