Korea - Agosto de 2012 ✏️ Blogs de Corea Sur

Esta vez nos levantamos a una hora razonable y por segundo día consecutivo nos dirigimos a Suwon a terminar de ver lo que dejamos por levantarnos medio día tarde.

Una vez que llegamos a la estación cogimos un bus gratuito que nos llevaba a una aldea tradicional coreana. La entrada era 15000W pero te permitían no solo andar por calles de hace siglos:



Si no también ver representaciones, hay 4 distintas y nosotros vimos 2, una de un acróbata que no estaba muy allá y una que duraba media hora en la que te mostraban las danzas tradicionales de los campesinos, habría que ver cuanto hay de verdad en lo que vimos pero era bonito y llamativo. Había también una representación de una boda y una muestra de destreza en la doma de caballos.



Dimos un paseo mas por el pueblo y comimos mientras por allí que hay unos cuantos tenderetes en la entrada.



Como nos íbamos al día siguiente había que buscar un sitio alto en Seul, no me puedo ir de una ciudad sin verla desde lo alto, asi que nos dirigimos a la torre de Seul. Un consejo, no vayáis a la estación de Seul como parada de metro, ir mejor a Hoehyeon o Myeongdong, subiréis y bajareis menos por vosotros mismos, merece la pena coger el teleferico aunque sea algo caro.

Una vez arriba pagamos otra entrada para poder subir a lo alto de la torre, que tiene una vista tremenda pero que esta preparada para parejas!!! Un poco pastelosa la decoración todo sea dicho, no pongo las fotos al respecto, pero muchos corazoncitos y teddy bears, slogans...



En la planta baja de la torre hay una hamburguesería que resulto bastante buena.

Nos bajamos por el teleferico y paseamos un poco mas por la ciudad, nuevamente por una zona llena de tiendas, me recuerda un poco a Shibuya en Tokyo:

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Tocaba salir de Seul al fin y no estuvo falto de obstáculos, la lonely del 2007 en inglés no sirve de mucho… te dice mal donde están los autobuses, lo que hace ir a plazas en mitad de la ciudad que no tienen nada… , los tiempos entre ciudades no coinciden, lo que hacen que cuando llegues a tu destino una hora antes de tiempo estés a punto de pasarte de parada (apoyado en el hecho de que nadie a tu alrededor hablar ingles)… pero con todo a las 14 horas habíamos llegado a nuestro destino, el Youth Hostel de Seorokasan… so podéis evitarlo hacerlo, no merece la pena aunque sea barato y este dentro del parque natural, lo único por lo que lo recomendaría es si teneis pensado subir antes de las 06:25 que es cuando sale el primer autobús al parque natural.

Según llegamos intentamos comer lo que pudimos, que dado que todo estaba cerrado se tradujo en un pequeño restaurante regentado por un anciano donde nos tomamos un poco de pollo frito y una pizza que resulto mucho mejor de lo esperado. Compramos varias chuminadas para tener por si a la cena no teníamos nada e intentamos colarnos un poco mas hacia dentro del parque natural pero no pudo ser, nos empezó a diluviar a los 10 minutos y abortamos bajando al pueblo donde dada la lluvia tampoco pudimos hacer mucho.

Al día siguiente volvió a amanecer todo encapotado… un día gris parecía acechar nos. Aun así subimos y tras pagar la entrada al parque nos acercamos a un enorme Buda que custodia el comienzo de todas la caminatas, fue el último momento que sentimos la lluvia sobre nosotros, el bueno de Buda se apiadó de nosotros.


Con la perspectiva de un día un poco mas soleado nos hicimos unas fotos en el templo cercano y subimos hasta Heundeul Bawi donde estuvimos jugando un rato con una roca enorme que por lo que dicen entre unos cuantos se puede mover… pensamos que un europeo gordito podría lo que varios coreanos pequeños pero no dio resultado.


Habíamos pensado seguir hacia adelante a la cima mas cercana pero no estábamos los tres con muchas ganas de andar, que al fin y al cabo donde habíamos llegado era ya una hora de caminar y otra de vuelta, y duplicar el tiempo iba a ser mucho.


Volvimos casi a la entrada del parque para subir a un teleferico y disfrutar de las vistas desde arriba. Realmente merece la pena pagar el ascenso, y arriba te puedes tomar un tentempié a modo de comida ligera.




Al descender nos fuimos andando la hostal y tras ponernos los bañadores nos fuimos a Sokcho a darnos un baño. El agua esta buena, la playa limpia y con duchas aunque sean de pago, y hay mucha seguridad, pero todos los coreanos se bañan con la ropa puesta… increible pero cierto, al menos iban en pantalones cortos y vestidos para bañarse, porque me falto ver alguno con vaqueros dentro del agua.



Allí mismo hay algunas terrazas para comer pescado y marisco rebozado que no resulta nada caro para los estándares que tenemos en España. Entre los 3 salimos por menos de 40000 W.

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3 días bajo la lluvia, desde que caigan gotitas hasta ver una cascada delante de tus ojos a cada paso... eso va a ser uno de los primeros recuerdos cuando piense en Gyeongju en el futuro.
Al igual que Rolera desde Sokcho solo teníamos un bus directo a Gyeongju, a las 06:40 con el aliciente de estar alojados en un lugar cuyo primer bus que te acercaba a la civilizacion era a las 06:25, un poco ajustado. Aun así lo intentamos, con la suerte de que no sabiendo por que un taxi paso a las 06:15 por la parada de bus y nos llevo hasta el bus, 15 km por 8 euros. Pero aun así no hubo suerte, no quedaban asientos libres, así que nos tuvimos que hacer el camino indirecto por Daegu, que partió a las 07:40 (el siguiente por si alguien lo necesita era a las 10:40). De Daegu a Gyeongju, con lo que ya eran las 14h cuando llegamos a nuestro destino y tras comer al hotel , que no esta muy allá pero es economicamente razonable, te incluye el desayuno y te atienden bastante bien. Nosotros estamos durmiendo en ondol lo que a mis compañeros de viaje no les ha gustado mucho, pero yo por probar que no quede, que ya en Madrid duermo en futón.

En el hotel falta lavandería… por lo cual perdimos el resto de la tarde buscando una.
A la mañana siguiente amaneció jarreando y siguió jarreando todo el día, menuda odisea moverse con ese tiempo. Pasamos toda la mañana por el centro de la ciudad, empezando por la tumbas reales de Daereungwon, donde una de ellas esta abierta al publico, recuerda mucho a los túmulos celtas que se pueden visitar en Irlanda:



Seguimos por el observatorio de Cheongseongdae, considerado el primer observatorio astronómico de Asia oriental:


Continuamos por el estanque de Anapji donde se firmo la primera unificación de Corea bajo el dominio del reino de Silla:



Y acabamos en el Museo Nacional de Gyeongju donde te puedes hacer una idea de los comienzos de Corea.


Por la tarde tras comer en un Mercado típico suyo en el centro, todo muy bueno, barato y servido muy amablemente que de ingles no sabia ni ‘yes’. Después al comprobar que no paraba de llover nos retiramos al hotel a lamernos las heridas.



El ultimo día en Gyeongjuamaneció otra vez lloviendo, pero al menos esta vez era lluvia ligera así que cogimos un bus y nos dirigimos a una zona un poco mas rural a ver 2 lugares que son patrimonio de la humanidad.

El primero el templo de Bulguksa, que es una pasada, esta en mitad del bosque y esta compuesto de un montón de edificios conectados por pasillos techados. Realmente como templo en si mismo es de lo mejor que he visto en todos mis viajes, merece la pena:






Desde Bulguksa hay un autobús-lanzadera que te lleva de ida y vuelta al Segundo monumento que es patrimonio de la humanidad, un Budha cavado en la piedra dentro de una cueva, el Seokguram, con lo que cuesta llegar es un poco decepcionante, no te puedes meter en la cueva que esta tapada con cristal, además de que en nuestro caso llovió aun mas, hubo mucha niebla y hay que andar 600 metros por el bosque para llegar. (no se pueden hacer fotos así que mirarlo por internet que hay un montón de enlaces)


Comimos frente a Bulguksa y al volver a la ciudad tomamos un café para tomar fuerzas y empezar alguna visita adicional aprovechando que paraba la lluvia, pero nuestro gozo en un pozo, los monumentos cierran a las 18h!!! Menos mal que habíamos visto el mínimo que nos habíamos propuesto. Nos falto el parque natural al sur de la ciudad, pero con la lluvia resultaba imposible.

Por la noche cenamos en un resort junto al lago, hay muchas opciones por la zona.

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