![]() ![]() New York: Mordiendo la Gran Manzana ✏️ Blogs de USA
Siete días de auténtico shock en la Ciudad de los RascacielosAutor: Superbala Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (22 Votos) Índice del Diario: New York: Mordiendo la Gran Manzana
Total comentarios: 15 Visualizar todos los comentarios
Etapas 4 a 6, total 9
Hoy tengo que realizar unos trámites en la Oficina de Turismo, que está cerca de Times Square. Pero como me despierto muy temprano, aprovecho para acercarme a Central Park; tomarme mi consabido “egg on a roll”; y descubrir el apacible ambiente que se respira en el parque por la mañana. Nunca te cansas de visitar este lugar, magnífico en todos los sentidos. Y eso que mí los parques, en general, me llaman poco la atención.
![]() ![]() ![]() Tras coger mi City Pass en la Oficina de Turismo (repito, amabilísimos y serviciales hasta decir basta); aprovecho para hacer uso del primer ticket, subiendo al “Top of the Rock”, el observatorio del Rockefeller Center. Está nublado y el cielo amenaza lluvia, pero aun así las vistas son absolutamente espectaculares. Muchos dicen que este observatorio es mejor que el del Empire State. Hombre, yo no sé decir cuál es mejor.... Pero sí recomiendo ir a uno de día, y al otro por la tarde/noche. La perspectiva de la ciudad a distintas horas cambia por completo.
![]() ![]() Tras realizar tropecientas fotos desde el “Top of the Rock” y descubrir las maravillas arquitectónicas modernistas del resto del complejo Rockefeller, comienza a llover intensamente. Así que aprovecho para hacer la visita guiada al “Radio City Music Hall”, el teatro con más solera de la ciudad. A ver: quien ha visto el Palau de la Musica de Barcelona no va a sorprenderse en este teatro; pero la visita es muy agradable, el guía habla un inglés tan perfecto que te enteras de todo... y... ¡es que estás aquí, en el mítico Radio City, Dios!!!! Te hablan mucho de las “rocketes”, las bailarinas que realizan cada año su tradicional show navideño: cuentan su historia y su importancia (esto a mí no me llama mucho la atención, pero para ellos son un símbolo). En el escenario está montada la escenografía de “Zarcana”, del Circo del Sol. Por desgracia no coincido con ningún ensayo. Todo no puede ser tan perfecto...
![]() ![]() Tras la comida y una breve siesta en el hotel, dirijo mis pasos a otro de los símbolos de la ciudad, el famosérrimo Flatiron Building. Aparte de contemplar ese edificio mil y una veces retratado en el cine y la televisión, es bonito pasearse por las calles de alrededor, o tomarse un refrigerio en los veladores públicos que hay distribuidos por la zona. De ahí, paseo hasta Union Square, con su famoso mercadillo, que a esa hora de la tarde ya está siendo desmontado. Y después... ¡otra visita imprescindible!
![]() ![]() Está en nuestro imaginario colectivo, es uno de los edificios más famosos del mundo; y aún conserva una elegancia que sus vecinos modernos no han conseguido alcanzar. El Empire State es un mito; y subir a su observatorio, una necesidad. Conviene hacerlo a la caída de la tarde, para observar el cambio de luz y obtener buenas fotos. Por supuesto, esta visita también está incluida en el City-Pass.
![]() Tengo mucha suerte, porque no hay apenas cola y la entrada es muy rápida. Eso sí: casi me da un patatús contemplando el laberinto de cordones que tienen preparado para las colas en los días de más afluencia. Debe de ser tremendo (aunque creo que, con el City-Pass, algo de cola te ahorras). El Empire State tiene dos observatorios abiertos al público: uno en el piso 86 (el que visita todo el mundo, y al que tienes acceso con el CityPass); y otro en el 102. Para subir a este último hay que pagar una entrada especial de 15$ extra. Yo personalmente no creo que merezca la pena, pero ahí cada uno ya tendrá que decidir si el cuerpo le pide más vértigo. ![]() A pesar de que, como digo, no hay mucha afluencia de público, el observatorio del piso 86 está literalmente atestado de gente: debo tener paciencia para colocarme en primera fila y hacer buenas fotos. Aun así, las vistas de la ciudad por la tarde y (sobre todo) por la noche son impagables. Quemo la batería de mi cámara con tanta panorámica, pero el resultado, ahora que lo he visto con tranquilidad, es espectacular. ![]() Llega la hora de la cena, y acudo nuevamente a la muy recomendada zona del Soho, que además queda cerquita de mi Hotel. Quizá tengo mala suerte, o no sé dar con los sitios adecuados, pero el Soho me parece un barrio bastante aburrido (al menos por la noche; de día ya es otra cosa, como comprobaré más adelante). Así que echo un vistazo a varios edificios singulares (es un barrio famoso por su arquitectura en hierro); y me marcho a buscar una terraza para la cena en los barrios de Noho y Nolita. Estos sí que me gustan por su ambientillo nocturno: todo muy cool, y muy agradable. Caen un par de cervezas, cómo no; y ya con ese soporcillo agradable que te deja el zumo de cebada, andando para el hotel, y a la cama.
![]() Etapas 4 a 6, total 9
Amanece un día que espero con especial ilusión, porque tengo entradas para el musical “Wicked”. Pero eso será a las siete de la tarde. La mañana voy a dedicarla a otra de las visitas que me apetece desde hace mucho tiempo: el Museo de Historia Natural. Antes, parada en Central Park para ver el mosaico de “Imagine” que financió Yoko Ono en memoria de John Lennon. Tampoco es para tirar cohetes, pero bueno... Sólo por lo que representa ya merece la pena el paseo.
![]() El Museo de Historia Natural es otra institución en EE.UU. Heredero de los siniestros “Gabinetes de Curiosidades” decimonónicos, ha servido de escenario para muchas novelas y películas. La entrada (cuyo precio es “sugerido”) está incluida en el CityPass, que da acceso a la exposición permanente y permite asistir al espectáculo del Planetario. Las exhibiciones temporales implican el pago de una cuota extra. Pero es que el Museo es tan enorme que completar la visita con exhibiciones temporales implicaría dedicarle un día completo. ¡Y hay tantas cosas que hacer en la Gran Manzana!
![]() El museo es... bueno, lo que esperas de él. Un edificio inmenso, con voluntad divulgativa más que nada. Yo me centro en la zona de dinosaurios; la de geología y meteoritos; y la del espacio exterior. El show del planetario (una peli sobre las estrellas, narrada por Whoopi Goldberg) no está mal. El resto del museo consiste básicamente en animales disecados, y para mí no tiene más interés. Pero a lo tonto a lo tonto echo casi cuatro horas recorriendo salas y más salas. Creo que es excesivo, la verdad. Pero claro, aún no puedo imaginarme lo que en un par de días me va a ofrecer el Metropolitan...
![]() Tras la extensa visita al museo mi cuerpo pide... ¡cerveza! Así que me acerco a un Dheli del Upper West; compro mi lata, cuyo contenido diligentemente vierto en un vaso opaco de café (recuerdo que no puedes exhibirte bebiendo alcohol en la calle) y me siento en un parque a descansar los pies y ver pasar a la gente. Podría exprimir un poco más la mañana... pero no. Me voy al hotel a descansar, que esta tarde tengo “Wicked” y quiero disfrutar bien fresco del espectáculo. ![]() Siete de la tarde. Teatro Gershwin en la calle 51, entre la octava avenida y Broadway. Llevo meses esperando este momento. Soy un fan de los musicales, y éste me apetece en especial por varios motivos: conozco bien la trama, porque en su día me leí la novela en que está inspirado; he escuchado mil veces la banda sonora; y he leído críticas muy entusiastas por todas partes. La entrada, que adquirí a través de ticketmaster, me ha costado la friolera de 110$ (no busquéis ofertas para este musical: está muy de moda y no hay forma de encontrar un chollo). Ya en la zona de la entrada y el ambigú comienza la tematización...
![]() ![]() Para quien no lo sepa, la trama de este musical se desarrolla en el País de Oz, justo antes de la llegada de Dorothy. Es una historia de amistad, en la que se explica cómo la Malvada Bruja del Oeste se convierte en el personaje más temido y odiado de Oz. Si no conoces a fondo la historia, y no hablas un inglés muy fluido, puede que te pierdas en los vericuetos del argumento, que es relativamente complejo. Hay disponibles unas audioguías en distintos idiomas para orientar a los espectadores no angloparlantes (previo pago, claro. 10$ por barba). Lógicamente, las fotos durante el show están estrictamente prohibidas... Pero vamos, es que a mí no se me ocurre perder el tiempo usando la cámara. El musical es simplemente soberbio, en todos los sentidos. Y el ambientillo en el teatro... ¡impagable! Durante el descanso me tomo (cómo no) un par de cervecitas al nada desdeñable precio de 8$ cada una. Lo bueno es que te las sirven en unos vasos ilustrados con el cartel del musical, que van incluidos en el precio. Y ahora, cada vez que los uso, recuerdo los emocionantes momentos que pasé durante el espectáculo... Broadway es Broadway, after all.
![]() Salgo del musical totalmente alucinado, a eso de las diez de la noche. Hoy quiero conocer la zona de Chealsie, que según he leído, está bastante animada por las noches. Efectivamente, así es. El ambiente se concentra en una de las Avenidas (no recuerdo si la octava o la novena). Hay restaurantes, bares de copas y locales con pinta de cerrar a altas horas de la noche. Pero yo estoy cansado y me marcho pronto para el hotel... Etapas 4 a 6, total 9
Increíble: he tardado varios días en notar el jet lag, pero esta noche me ha venido de golpe. Duermo sólo dos horas y media, así que sospecho que va a ser un día duro. Menos mal que, con tanta maravilla, el agotamiento se hace más llevadero. O eso es lo que creo yo.
![]() Mi primer objetivo de la mañana es el MOMA, pero como salgo a la calle muy temprano, aprovecho para ver Times Square a primera hora (incluso con las tiendas cerradas ya hay una muchedumbre en la zona) y darme un garbeo por la 5ª Avenida, con sus grandiosos edificios, sus escaparates y el inevitable “Tiffany”. Qué enorme es todo, qué tremendo y qué espectacular. Estos americanos tienen sentido del espectáculo hasta para diseñar una ciudad. En eso son los número uno, no cabe duda.
![]() El MOMA es un museo que tampoco me despierta demasiado interés, al menos a priori. No soy muy aficionado al arte contemporáneo, pero como todo el mundo dice que hay que verlo.... Pues allá que me presento. Y confieso que es el museo que más me ha gustado de todos los que he visto en Nueva York. Hay un poco de todo, y no es tan saturante como el Metropolitan, ni tan limitado como el Guggenheim. La parte de diseño de accesorios y mobiliario, muy interesante; también las salas dedicadas a la fotografía. Y luego, pues lo más típico y conocido: Matisse, Dalí, Picasso, Van Gogh, Warhol... Y claro, esas mamarrachadas ultramodernas que dan un poco de risa. Disfruto muchísimo de la visita; por supuesto que la recomiendo... y también está incluida en el CityPass. Que lo sepas.
![]() ![]() ![]() En mi línea friky-musical, hoy tengo una nueva cita con Broadway: esta vez voy a la sesión matinal de “Spiderman, Turn off the Dark”. Lo elegí sobre todo porque es un musical diferente, más en plan rock, con música de U2. También porque después de tan malas críticas quería ver con mis propios ojos por qué este espectáculo ha despertado tantísima polémica. Bueno, y hay otras razones que son largas de explicar, y no es este el mejor sitio para hacerlo.
![]() ¿Mi opinión? A ver, es claramente distinto a los shows clásicos de Broadway... ¡pero me encanta! Y eso que, con la mala noche que he pasado, no puedo disfrutarlo en toda su magnitud. La escenografía es alucinante, ahí hay mucho dinerito echado. Las voces, increíbles; y la música tiene momentos sublimes, que van de lo romántico a lo cañero. Para este musical sí que se pueden conseguir buenos descuentos en las taquillas de TKTS. Yo estoy en patio de butacas, pero creo que las mejores localidades son las de la zona que llaman “Flying Circle”, las primeras filas del primer piso. Desde ahí los vuelos de Spiderman y la batalla aérea final deben apreciarse mucho mejor. Eso sí: recomiendo vivamente evitar la sesión matinal. Más que nada porque suele llenarse de público infantil y (lo siento), los niños durante un espectáculo tan largo pueden resultar bastante molestos.
![]() Salgo de Spiderman como en una nube: entre el impacto del espectáculo y la falta de sueño apenas me tengo en pie. Pero decido aguantar el tirón para llegar a la noche totalmente derrotado y descansar bien de una vez. Así que, tras tomar un refrigerio, me dirijo andando hacia el Prier 83 (en la orilla oeste, al final de la calle 42) para utilizar otro de los tickets del CityPass: el que te da derecho a realizar un crucero alrededor de Manhattan con la empresa www.circleline42.com. ![]() ![]() Tras leer varios consejos de los foreros, tenía previamente decidido coger el barco de las 19:00, que permite ver el skyline al atardecer (a la ida) y por la noche (a la vuelta). Llego al muelle a las 18:00 y ya hay gente apostada en la cola. Yo prefiero esperar tomando un refresco, y cuando se acerca la hora... ¡pa dentro! En barco es amplio y tiene buena visibilidad desde cualquier parte... pero claro, la cubierta superior de popa, al estar descubierta, resulta ideal en los días despejados. Por desgracia esa zona es la primera que se ocupa, así que me conformo con una silla en el piso inferior. Da un poco igual: el crucero es absolutamente alucinante.
![]() ![]() Para que os hagáis una idea: dura unas dos horas y pico; da toda la vuelta por el extremo sur de Manhattan; se acerca a la Estatua de la Libertad; pasa por debajo del Puente de Brooklyn y llega a la altura de los edificios de la ONU, para luego dar la vuelta y volver al punto de origen. ¿Qué puedo decir? Es una de las experiencias inolvidables del viaje. Hago más de cien fotos, sin exagerar; y ahora no sé cuál elegir, y cuál descartar, porque son todas preciosas. Los que sepan inglés pueden seguir las explicaciones que te van dando a través de la megafonía. Una maravilla.
![]() ![]() Cuando termino el crucero son ya casi las diez de la noche; y no sé cómo, pero mi cuerpo le ha dado la vuelta al contador del cansancio y no tengo ganas de irme al hotel. Así que me planto en Hells Kitchen, animadísimo barrio lleno de restaurantes y bares, para tomarme mi inevitable cervecita y picotear un poco. Hay una luna llena espectacular, alzándose sobre los rascacielos iluminados de Times Square. Esta imagen ya no se borrará nunca de mis retinas. Suena cursi, pero es así. Literalmente.
![]() ![]() ![]() ![]() Etapas 4 a 6, total 9
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.9 (22 Votos)
![]() Total comentarios: 15 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |