Semana en Kenia con un niño de 8 años ✏️ Blogs de Kenia

Después de levantarnos y desayunar nos disponíamos a salir hacia el Masai Mara cuando Tony nos dice que un japonés vendría con nosotros, al final se vinieron dicho japonés y con dos personas de Israel que eran pareja más un holandés que iba cerca de donde estaba nuestro campamento. Salimos y estuvimos 4 horas hasta que paramos a comer en lugar donde paran los turistas. La comida aceptable y las bebidas a euro. Antes paramos en un lugar a las afueras de Nairobi para ver una panorámica de la sabana, muy chulo pero con vendores agobiándote. Después de comer otras 4 hasta llegar al campamento, llamado Enchoro camp. Nos pareció un lugar correcto, nos asignaron una tienda de campaña con cubierta de paja por si llovía, de hecho esa noche llovió y no nos enteramos salvo por el sonido de la lluvia. Ducha con agua caliente, baño con cisterna, 4 camas. Muy bien para lo que pagamos. Nos gustó.
Deciros también que antes de empezar el viaje al campamento, en Nairobi, el gerente de la empresa se encargó de cambiarnos el dinero en un banco, porque en el aeropuerto estaba más caro. Cambiamos 150€, pero no cambiéis tanto porque al final tuvimos que volver a cambiar a euros porque nos sobró. Como consejo os diría que cambiaseis poco a poco.
También compramos unas tarjetas de teléfono para nuestro móvil que está liberado. Eso sí, tenéis que registrar vuestro móvil para poder usarlo, nosotros no lo hicimos y teníamos que usar el de Tony con nuestras tarjetas, que el suyo si estaba registrado.
También compramos agua, una garrafa y una botella de litro que íbamos recargando de la grande, decidimos este método para no llevar mil botellas de litro.
Después de acomodarnos en nuestra tienda, salimos a por nuestro primer safari en Kenia, en el mítico Masai Mara, además es la época de la gran migración y los ñus y las cebras están pasando de Tanzania a Kenia, al Masai Mara, esperamos poder verlo.
Entramos en el parque por la entrada oloolaimutia. En la puerta nos esperan miles de mujeres masais vendiendo mil cosas, se acercan al coche y son muy pesadas la verdad, hasta que no pasas la puerta no te dejan tranquilo. Eso sí, es el momento de comprar cosas a precios asequibles regateando, pues los conductores te llevarán a otras tiendas turísticas donde no se bajan de la moto en el regateo y todo más caro que lo que venden estas mujeres que es lo mismo.
Nosotros no compramos nada y como las otras tiendas eras muy caras terminamos comprando un par de cosas en el aeropuerto, más barato que las famosas tiendas de turistas en las que paran los coches.
En el parque vimos ñus, cebras, gacelas, impalas, topis, búfalos, gallinas de guinea, hienas, una leona y poco más en el rato que estuvimos. Los paisajes eran fabulosos, como los documentales que hemos visto en la tele. Pero tengo que decir que mucha gente, como ejemplo deciros que 24 coches viendo la leona.
Aquí veis la leona
Unas cebras
Los topis
Una hiena que vimos saliendo ya del parque
En Uganda, donde estuvimos dos años atrás como mucho 3 coches en todo el parque. Esa es la diferencia entre un lugar muy turístico y otro no tanto. Pero tengo que aclarar que sólo fue en ese momento, luego no vimos tantos coches por no decir que casi ninguno.
Salimos del parque por donde entramos y ya no estaban las mujeres masai que nos agobiaron al entrar para que les comprásemos cosas.
Y la puesta de sol justo antes de salir

Luego nos cambiamos y nos fuimos a cenar con el grupo. Después de cenar nos fuimos a la tienda y a dormir, el próximo día iba a ser largo, safari todo el día.
Comentaros que la cena estaba bien, el cocinero era para nosotros, el grupo, las bebidas a un euro.
El conductor se llamaba Julius y era muy seco no hablaba y el guía del grupo fue Tony que nos explicaba todo sobre los animales, la flora y los paisajes, sin él habíamos hecho un viaje sin información. El peque se los pasó genial el primer safari.

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Hoy nos hemos levantado a las 7 y hemos ido a desayunar con nuestros compis de viaje. Nos hemos preparado para el safari y hemos salido a eso de las 8. Antes de salir los masais que vigilan el parque le han estado intentar vender al peque un colgante con un supuesto diente de león, no accedimos por muchas razones que no vamos a explicar en un diario. Nos hicimos fotos con los masais y partimos hacia la puerta por la que entramos el día anterior, muy cerquita del campamento.
Buscábamos los 5 grandes y la gran migración cruzando el río como prioridad.
Hemos visto: gacelas, ñus, topis, cebras, jirafas, chacales, impalas, búfalos, avestruces, marabúes, buitres y cadáveres de animales, una manada de leonas recién comidas. Otras dos leonas recién comidas también. Elefantes, un leopardo, hipos, cocodrilos y algún otro animal que se nos habrá pasado.

El leopardo fue muy difícil encontrar, estaba en un árbol, allí había otro par de coches. Entramos le fotografiamos y salimos rápido porque no se puede salir uno del camino, si no los rangers multan al conductor. Fue genial, creo que el más bonito de los animales que vimos.
En Uganda sólo vimos uno de espaldas mientras escapaba de nuestro jeep. Ahora le pudimos ver bien, subido en su rama con los ojos bien abiertos, fue chulísimo. Al peque le encantó. Teníamos ya tres grandes, leones, búfalos y el leopardo.
Después nos fuimos al río Mara a ver cruzar la gran migración. Estuvimos haciéndonos fotos en la frontera entre Kenia y Tanzania y de allí al río, con la suerte de ver cruzar a los ñus, fue genial, salvo que donde estábamos no cubría y no había cocodrilos, pero es digno de ver a todos eso ñus, incontables, cruzar el río. Había cadáveres de ñus por el río y vimos algún cocodrilo e hipos, además de jirafas acercándose a beber y un lagarto rojo y azul muy chulo.
Después del río fuimos a comer a la sabana, eso nos fastidió porque queríamos comer en el río y el conductor no llevó debajo de un árbol en la sabana rodeados de ñus. Preferíamos el río aunque no se estuviera mal en la sabana, pero no accedió, dijo que era mejor el otro lado y tuvimos nuestra primera discrepancia con el chófer.
Luego hemos continuado con el safari y nos propusieron ir a un poblado masai a la salida del parque pero creemos que es muy turístico y no hemos ido. Hemos preferido descansar y ducharnos. A la vuelta de los que fueron al poblado masai nos confirmaron nuestras expectativas, era una turistada donde te cuentan historias sobre ellos y sus costumbres y te venden cosas, además de pasar por caja 10$ por barba.
Después de la ducha hemos ido a cenar con el grupo, pues sería nuestro último día juntos. La cena estuvo bien, como los demás días, mucha cabra y arroz, pero decente y más con un niño, que alucinó con el safari. Luego fuimos a la hoguera donde hablamos con otros españoles que habían llegado al campamento y luego a dormir.

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Hoy nos levantamos a las 7:30 hemos ido a desayunar y al terminar nos hemos ido de safari, pero no arrancábamos porque Julius el conductor, no hacía más que hablar por el móvil. Nos despedimos de la pareja judía que llegaba de su último safari. Luego hemos salido solos en el coche. Queríamos ver un león macho y los guepardos. Nada más entrar en el parque hemos visto los guepardos, pero el chófer se ha metido fuera del camino para verlos mejor y los rangers le han pillado. Nos querían multar con 100€, luego se conformaban con 20. Finalmente el guía nos los pidió a nosotros y le dijimos que no teníamos, que solo llevábamos 5. Así que le dimos 5 y tan contentos, bueno contento el chófer no estaba pero bueno.
Luego seguimos el safari nosotros solos sin coches cerca. Estuvo muy bien. Vimos mangostas, hornbills, dick dick, jirafas, avestruces y elefantes de cerca, también elands, además de lo típico: ñus, cebras, gacelas,...
A eso de la 1 del medio día nos hemos vuelto al campamento y hemos comido. El campamento ha estado bien. Nos ha gustado y por el precio no podemos pedir más. La comida aceptable. Lo único es la pelea para poder cargar las baterías en los pocos enchufes que había. Además la luz solo estaba disponible de 6:30 a 10 p.m. El campamento se llama Enchoro wildlife camp. Aceptable, muy correcto.
Después de comer hemos cogido material escolar que hemos traído y acompañados de un masai hemos ido a un cole a entregarlo. La experiencia ha sido muy buena. Nos han contado todo. Las aulas son prefabricadas, dan mucho calor y son pequeñas. Hay muchos alumnos que casi no entran, 69 en una clase donde se sientan en bancos de madera apretados unos contra otros. La mayoría son huérfanos y van al cole porque les dan de comer y desayunar.

Después de estar en el cole hemos vuelto al campamento. Nos hemos echado la siesta y hemos ido a cenar. Así termino el día.

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