Nos hemos despertado a eso de las 7:30 y después de recoger todas las maletas nos hemos ido a desayunar. El desayuno no estaba mal. Después hemos ido a la tienda por última vez a lavarnos los dientes y recoger el equipaje.
Hoy hemos decidido no hacer el safari temprano porque el peque andaba cansado y sólo nos faltan por ver de lo que queríamos un león macho adulto y el rino. Nos dijo Julius que el rino lo veríamos en Nakuru, que en el Masai Mara era complicado, sólo estaban por una zona lejos de donde estábamos nosotros y que el macho adulto lo buscaríamos en otros parques.
Empezamos el viaje hacia Nakuru con una chica que se vino con nosotros y otro hombre a parte de Tony, Julius y nosotros. Hicimos una parada en un sitio muy turístico para ir al baño y quitarnos el polvo, porque las carreteras se las traen, muy secas y con mucho polvo. Eso sí, con imágenes inolvidables de masais con sus rebaños y con sus lanzas pastoreando. Eso sí que es la vida real y no la turistada de visitar el poblado.

Seguimos el viaje con mucho polvo en las carreteras de tierra hasta pillar el asfalto. Éramos los más lentos de la carretera, Julius iba muy despacio y el camino se nos ha hecho eterno. Hemos ido dejando a la chica y al otro hombre por el camino. Comimos en el mismo lugar que la ida hacia el Masai Mara, la comida igual que en la ida, aceptable. Hicimos otra parada y Tony compró caña de azúcar que esta buenísima y al peque le ha encantado. Finalmente hemos llegado a Nakuru muchas horas después. Nos fuimos a un hotel y realizamos el check in y cuando estuvimos en la habitación nos llega un hombre y nos dice que ese no es nuestro hotel, que ha habido un error, entonces nos han llevado al otro hotel, pero antes hemos parado en el supermercado para comprar agua. Nuestro hotel es kivu y está genial, tiene unos jardines muy bonitos, piscina y parque para niños, que pena que no podamos estar más días. Después de ducharnos y ver internet, pues había wifi hemos ido a cenar. La cena ha estado bien, además las bebidas que no estaban incluidas eran muy baratas, 60 céntimos el refresco. Luego hablamos un ratillo y a la habitación, que a las 6 hay que levantarse pues el safari empieza a las 6:30 h.