![]() ![]() Dubai y Abu Dhabi deluxe (en construcción) ✏️ Blogs de Emiratos A. U.
10 noches entre Dubai y Abu DhabiAutor: Laura28bcn Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (7 Votos) Índice del Diario: Dubai y Abu Dhabi deluxe (en construcción)
Total comentarios: 11 Visualizar todos los comentarios
Etapas 7 a 9, total 11
Nos despertamos hacia las 07:45 horas porque a las 8:30h. teníamos que recoger el coche de alquiler. Aunque nos roneamos bastante preparando maletas y desayunando en la habitación y finalmente salimos de allí a las 8:30 horas, la misma hora de recogida del coche.
Cogimos un taxi y nos dirigimos a Deira a las oficinas centrales de Avis. Llegar fue una odisea ya que el taxista no encontraba el sitio y tuvo que llamar varias veces a Avis para que le indicaran, pero seguía perdiéndose. No paró el taxímetro en ningún momento, pero como allí los taxis no son caros nos resignamos. Tardamos casi una hora en llegar, más otra en que nos dieran el coche. Previamente nos habíamos sacado desde aquí el carnet internacional de conducir que es obligatorio para conducir por los Emiratos y cuesta 10 euros. Nos dieron un Toyota Corolla automático con el GPS que habíamos pedido. Es imposible conducir sin GPS por allí según nuestro punto de vista y aún así nos perdimos muchas veces. Teníamos que volver al hotel para recoger las maletas y hacer el check-out y en el camino vivimos bastante tensión, yo por lo menos de copiloto pasé un poquito de miedo, al vernos por Sheikh Zayed con sus 7 carriles y los coches cruzándose de repente. Aunque mi marido en seguida se hizo al coche y puedo decir que durante los 4 días que lo tuvimos todo genial. Sólo por el centro de las ciudades el tráfico es más caótico pero en general la conducción es más tranquila de lo que esperábamos, ya que yo iba con mucho miedo al respecto. Una vez llegamos al hotel hicimos el check-out y rumbo a Abu Dhabi. Tardamos una hora y poco en llegar a la isla de Yas. ¡Que ganas teníamos que ver nuestro nuevo hotel! Aparcamos en el parking gratuito del hotel y cuando hacíamos el check-in la verdad es que en parte me sentí un poco fuera de lugar al ver tanto lujo y nosotros con nuestras pintas playeras, pero lo cierto es que el personal trata a todo el mundo genial y por igual y son súper amables. Cuando entramos en la habitación flipamos, era enorme y preciosa con un mobiliario muy moderno, no podía creer que hubiera costado 96 euros la noche para el hotel que es. Estábamos encantadísimos ![]() ![]() ![]() Tras flipar un ratito más emprendimos camino hacia el centro de Abu Dhabi, sin rumbo claro. Al llegar decidimos probar suerte e ir al Emirates Palace pero al vernos con mi vestido playero y a mi marido en pantalones cortos nos dijeron que incumplíamos el “Dress code”, era de esperar ![]() Tras esta pequeña decepción paramos en un parque que hay junto a las Etihad Towers para hacerles unas fotillos, pero el calor era abrasador y encima tampoco fuimos capaces de encontrar una buena perspectiva para hacer unas fotos chulas, entre tanta grúa, era difícil. ![]() De obras en Abu Dhabi Con un poquito más de decepción en el cuerpo pensamos en ir al Heritage Village, que es un lugar que intenta reflejar como se vivía antiguamente en la zona. Hay un área con tiendas de souvenirs, una recreación de un poblado beduino, con camellos, un pequeño museo y lo mejor de todo, una playa preciosa con unas vistas impresionantes. ![]() El sitio no nos gustó mucho, no estaba muy cuidado y para mi resulta una visita totalmente prescindible, que se salva por la preciosa playa (en la que por cierto está prohibido el baño). Por lo que leí antes de viajar las mejores playas de Dubai se encuentran en la isla de Lulu. Estábamos asados de calor, tanto que casi no teníamos ganas de ver nada, así que decidimos ir a comer al centro comercial Marina Mall. Acabamos comiendo en un Sbarro una pizza. Después de comer marchamos de nuevo de camino a Yas Island con la intención de pasar un ratillo en Yas Beach. Llegamos a Yas Beach antes del atardecer y quedaba poquito rato para que cerraran, por suerte tuvimos el tiempo justo para poder ver desde allí un precioso atardecer y darnos un bañito que después de un día de tanto calor nos supo a gloria. Los huéspedes del hotel Yas Viceroy tienen acceso gratuito a Yas Beach y te dan también una toalla, si no hay que pagar 100 dirhams. Me pareció una playa preciosa muy bien acondicionada, con duchas, un bar y camas balinesas. La playa en si está muy limpia y es muy bonita. Dentro del mar hay una plataforma a la que se puede llegar nadando y donde también te puedes tumbar a tomar el sol. Me pareció un lugar totalmente idílico 8) Cuando llevábamos un ratillo finalmente nos invitaron a irnos por ser la hora del cierre y nos fuimos hacia el hotel para disfrutar de sus impresionantes piscinas. El hotel Yas Viceroy cuenta con dos piscinas exteriores una más familiar y otra más para descansar. Decidimos ir a la Family Pool y flipamos con lo bonita que es. Al ser de noche con las luces era todo un espectáculo y el trato del personal también una pasada. Te dejan la toalla y te puedes tumbar en unas tumbonas preciosas y muy cómodas. Nos hubiéramos quedado allí horas y horas porque el agua estaba sin climatizar, por lo tanto calentita. Al final nos tuvimos que ir porque cerraban. Así que para la habitación a ponernos guapos ya que teníamos la intención de ir esa noche a la mezquita Sheikh Zayed para poder verla de noche. Finalmente lo de la mezquita se quedó sólo en la intención porque una vez en carretera intentamos buscarla en el GPS y no aparecía. Intentamos localizarla por instinto (ya que la habíamos visto desde la carretera en uno de nuestros trayectos) y no fue posible Estuvimos tranquilamente una hora dando vueltas como tontos empecinados en encontrarla, pero cuando vimos que la hora se nos estaba echando encima, ya que cierran a las 22 horas, y que íbamos a poder estar muy poquito rato decidimos plantearnos un plan B. Mi marido propuso volver a intentar entrar en el Emirates Palace, y aunque daba un poco de perecilla volver al centro de Abu Dhabi era una pena dejar de verlo. Así que para allí fuimos, esta vez con nuestra indumentaria cuqui, jeje. Al pasar la barrera de entrada con el coche ni nos preguntaron a donde íbamos, genial!!! Aparcamos en el parking del hotel y nos pusimos a recorrerlo como Pedro por su casa. Cuanto lujo, madre mía cuanta ostentación. Vimos el famoso cajero de oro!! Había bastante gente por el hotel y nos llamó la atención que la gente no iba muy arreglada, no se si serian clientes o visitantes como nosotros. Estuvimos mucho rato dando vueltas para arriba y para abajo hasta que nos cansamos y nos fuimos a la zona de las fuentes de la entrada a hacer unas fotos increíbles con las Etihad Towers detrás, antes fuimos al coche a por nuestro trípode, vaya par de frikis, suerte que no lo desplegamos entero y actuamos con disimulo, jaja. ![]() ![]() Después de esto había que cenar y estábamos tan hechos polvo que a mi me daba totalmente igual no cenar con tal de no pararme, pero mi rizos no perdona una, así que nos dirigimos de nuevo al Marina Mall y decidimos seguir con nuestra tónica de comprar comida en el Carrefour y ya cenar en el hotel tumbaditos en nuestro sofá. Llegamos al hotel, engullimos lo que habíamos comprado y a dormir que al día siguiente tocaba Ferrari World!!!!! Etapas 7 a 9, total 11
Nos despertamos hacia las ocho para ir a la mezquita prontito. Al final nos roneamos (para variar) desayunando con la compra de la noche anterior y hasta casi las 9:00 horas no salimos del hotel. Esta vez nos buscamos las coordenadas antes de partir para no tener problema. Aún y con eso nos perdimos un poco, pero conseguimos llegar, aleluya
![]() Yo iba con unos pantalones largos y encima de la camiseta de tirantes una rebeca. Me puse un foulard en la cabeza para cubrirme el pelo y me dejaron pasar sin ponerme la abaya, yupi!!, jaja ![]() Que decir de esta mezquita, es una preciosidad, impresiona un montón. La entrada es gratuita y chicas preparaos para pasar calor. No podía parar de hacer fotos. ![]() ![]() ![]() ![]() Nuestra intención era salir de allí sobre las 11 pero mi marido no era capaz de arrastrarme hacia la salida y teniendo en cuenta las ganas que tenia de ir a Ferrari World ya era raro ya, jaja. 500 fotos después nos fuimos dirección al hotel a cambiarnos y hacia al parque, que estaba a nada del hotel. He de decir que somos unos auténticos forofos de los parques temáticos. En Orlando estuvimos 2 semanas recorriendo 8 parques y me hubiera quedado un mes. El año pasado estuvimos en el Six Flags de Nueva Jersey y también quedamos alucinados con Kingda ka, eso sin contar que vamos unas 2 veces al año a Port Aventura y hemos estado 4 veces en Disneyland Paris. Vamos que somos unos frikis de los parques temáticos y le teníamos unas ganas tremendas a Formula Rossa ![]() Pagamos nuestra entrada con el boucher 2X1 y ya en la entrada nos dijeron que ese día G-Force (la caída libre) estaría cerrada por todo el día, joooo ![]() A nuestra afición a los parques temáticos había que sumarle nuestra afición a la Fórmula 1, así que yo estaba que no cabía en mi de gozo y todo indoor, sin pasar calor, oh. Yo no quería empezar primero por Formula Rossa porque hasta que no me aclimato empezar por lo más fuerte me da respecto, jaja. Así que empezamos por Fiorano Challege que es una montaña rusa donde dos coches compiten entre sí, tipo Stampida de Port Aventura, y bueno, flojilla. A parte de Formula Rossa todas las atracciones son más o menos flojillas en el sentido de emociones fuertes, pero entretenidas. ![]() Amiguchi en el túnel del viento para airearse un poco Hay simuladores de F1, los hay gratis y el de pago que es más profesional. Nosotros nos conformamos con el gratis. Hay una exposición de Ferraris, una atracción de agua, cine 4D, una atracción en la que paseas por un coche a través de Italia en miniatura, otra del estilo Soarin de DisneyWorld en la que a través de una pantalla viajas como si volaras por toda Italia. Tened en cuenta que después de montaros en la atracción de agua podéis pasar frío, ya que dentro del parque el aire acondicionado está fuertecillo. ![]() El parque en si es pequeño, pero no se recorre tan rápido como creíamos, ya que hasta fuimos justos de tiempo y eso que estuvimos desde las 12 a las 18:30 h., pero claro si te vas montando en todo y lo vas viendo todo pues se tarda. Mucha gente sale decepcionada del parque, a mi me gustó, pero si que es verdad que no se puede comparar con otros parques temáticos, porque es más pequeño. Lo que no me gustó es que cada dos por tres estaban cerrando atracciones y no sabían decirnos cuando volverían a abrirlas, así que durante todo el día vivimos con el miedo de perdernos alguna atracción de las importantes, pero al final no fue el caso, porque las volvían a abrir, menos la de G-Force ![]() No nos dio tiempo a volvernos a montar en Formula Rossa, que por cierto nos encantó!! La salida es impresionante. Te ponen unas gafas para que no te impacte nada en los ojos. Aunque si la comparo con Kingda Ka de New Jersey (la segunda más rápida del mundo) me quedo con Kingda Ka, ya que mezcla también caída libre y la salida se siente muy similar. ![]() Apenas nos paramos ni para comer, no queríamos dejarnos nada. Nos gustó mucho el espectáculo que hacen de Red. Es un espectáculo de acrobacias muy bonito. Es el único que hacen en todo el parque y hay varias funciones durante el día. ![]() Decir también que no hay nada de cola en ninguna atracción y había poca gente, tanto es así que cuando estábamos aparcando, al llegar, pensábamos que el parque estaba cerrado, porque no había nada de movimiento. Aunque nos hubiera gustado quedarnos en el parque hasta el cierre teníamos que ir a ver el circuito de Yas Marina y como ya nos habíamos montado en todo pues para allí que fuimos. Los martes por la tarde el Yas Marina Circuit abre sus puertas al público y el que quiera puede ir a hacer deporte por el circuito. Nuestra idea era recorrerlo en bici, así que al llegar alquilamos una bici hasta la hora del cierre, eran las siete y cuarto y cerraban a las nueve. Nos cobraron unos 5 euros por cada uno y nos dieron también un casco. Para entrar no hay que pasar ningún control, ni nada, la puerta está abierta y pasa el que quiere sin que te digan nada. En total nos dio tiempo a recorrer dos veces el circuito, pero es que nos lo tomamos con mucha calma para poder disfrutar bien del recorrido e ir haciendo fotos. Nos alucinó el ambiente que había allí, todo el mundo a su rollo, gente haciendo footing, paseando con carritos de bebé, gente con bicis súper profesionales, vamos un buen rollito total. Si viviera allí no dudaría en ir todos los martes. Además hay botellas de agua en neveras repartidas por todo el circuito que se pueden coger totalmente gratis. Conforme se va acercado la hora del cierre van apagando fases de luces, cada media hora o así y al final ya la iluminación es muy tenue. Me gustó más la iluminación al entrar ya que parece de día. El circuito en si es precioso y es muy planito y fácil de recorrer, menos pasando la recta de salida que hay un poquito de subida. Lo malo es que con el calor se hace un poco agobiante. Disfrutamos como dos enanos hasta que llegó la hora del cierre. Dejamos las bicis y nos fuimos a cenar a Jhonny Rockets, una cadena de hamburgueserías americana que tiene un local en el mismo circuito de Yas Marina. Las hamburguesas están de muerte. Últimamente nos estamos sumando a la moda de las hamburguesas Groumet y estas nos encantaron. ![]() La hamburguesería tiene un rollito así como de los 50’ y tiene una terracita que da al circuito. Puedes comer dentro o fuera, pero nosotros preferimos en la terracita para seguir disfrutando de nuestro adorado circuito. Nos pusimos las botas y cuando terminamos nos fuimos de vuelta al hotel. Nos duchamos nos pusimos guapos y nos fuimos de ruta para conocer el hotel. Era bastante tarde, pasadas las 12 de la noche, y no había apenas rastro de gente por los pasillos, bromeábamos con que debían de estar pensando los de seguridad al vernos por las cámaras deambulando por todo el hotel, jaja ![]() ![]() Vimos la zona del puente que une las dos partes del hotel y por donde debajo pasan los coches de F1. Vimos una galería de arte y nos quedamos encantados con todas las zonas exteriores. Que bonito es ese hotel, vale la pena muchísimo alojarse en él. Cuando nos cansamos nos fuimos a la camita ![]() ![]() Disfrutando de la galería de arte del hotel Etapas 7 a 9, total 11
Ese día nos esperaba el hotel del desierto y teníamos unas ganas tremendas. Pero antes de partir queríamos disfrutar un poquito más del hotel Yas. Desayunamos con nuestras reservas made in Carrefour y dimos otra vuelta de reconocimiento al hotel, esta vez de día, pasando por algunos lugares de la noche anterior.
Enfrente del hotel hay como unas escaleras que bajan hacia el circuito, nos asomamos a ver y un hombre súper amable nos dijo que pasásemos. Paseamos por la zona del puerto tela de felices y luego nos fuimos a disfrutar de la piscina que nos faltaba. Esta piscina es más o menos igual de bonita que la otra pero me gustó menos porque el agua estaba climatizada para enfriarla y el contraste era brutal. Al entrar te buscan una tumbona, te colocan la toalla y te traen agua con hielo y limón. No estamos nada acostumbrados a tanto lujo, pero a eso se acostumbra una pronto, jaja. No tardamos en dejar el hotel porque nos esperaba una buena paliza de coche y un hotel aún mejor, uf… Nuestro GPS si reconocía el hotel de Liwa, bravo!!! ![]() Pero lo cierto es que el camino es muy fácil, no tiene ninguna perdida y hasta nos sorprendimos de la conducción de los otros coches, en especial de los camiones que son muy respetuosos. Una vez te adentras en la carretera que va al desierto son 116 Km. del tirón, por una carretera de un carril para cada sentido, totalmente recta con desierto a izquierda y a derecha. Cuando nos topábamos con un camión estos se apartaban totalmente a la derecha para dejarnos pasar, o si había algún coche que iba más lento hacia lo mismo. Para la ida no nos encontramos nada de arena en la carretera, para la vuelta si, como más adelante contaré. Llegando nos perdimos un poquito porque han cambiado la carretera que da acceso al hotel, pero tampoco tuvimos mucho problema. Después de unas 3 horas llegamos a la entrada del hotel, más contentos que nada. Al llegar preguntamos al personal donde teníamos que aparcar el coche y para nuestra sorpresa nos dijeron que nos bajáramos que ya se encargaban ellos de aparcarlo. Antes de darnos cuenta ya nos estaban abriendo el maletero para coger el equipaje mientras nosotros alucinábamos en colores ![]() Enseguida vino una chica para acompañarnos al interior. Nos llevó hasta la biblioteca donde nos estaban esperando con una bandejita con toallas húmedas para refrescarse, dátiles y una bebida a base de té y yogurt muy rica. Todo era tan bonito que no podíamos dejar de alucinar en colores, hasta el baso del té me parecía precioso. ![]() Enseguida nos dieron toda la información en cuanto a horarios de las instalaciones, servicios, etc… y la llave de la habitación. Después la chica nos hizo una pequeña visita por las zonas más cercana al lobby y tras esto un chico vino a por nosotros en un carricoche para llevarnos hasta nuestra habitación. Lo normal es que cada vez que tengas que ir desde la habitación hasta el resto de instalaciones llames al carricoche, pero nosotros siempre íbamos andando porque realmente las distancias tampoco eran tan grandes, por lo menos desde nuestra habitación y no queríamos molestar. El hotel está compuesto por muchas villas repartidas por todo el complejo, todo en medio del desierto de Rub al-Jali, uno de los más grandes del mundo y con las dunas más altas. Se encuentra dentro del oasis de Liwa, una zona habitada, con un creciente turismo y muy cercana a la frontera con Arabia Saudí. El hotel intenta imitar un castillo del desierto. La decoración es sumamente elegante y cuidada, todo en tonos tierra. El complejo es muy grande y está en medio de la nada, solo arena mires donde mires. ![]() Nuestra villa era de categoría Standard pero era una pasada. Cuentan con una cama muy grande y comodísima, una terracita preciosa con vistas al desierto y lo mejor de todo, con una bañera enorme donde caben por lo menos cuatro personas tumbadas sin exagerar. Pasar una noche en este hotel ha sido una de las mejores experiencias de nuestra vida. Para esa tarde habíamos contratado una excursión para hacer un paseo por el desierto al atardecer, ya que no contemplábamos meternos en el desierto por nuestra cuenta y riesgo por si nos desorientábamos. Antes de eso cominos cuatro cosas que traíamos y la fruta que nos habían dejado en la habitación y nos fuimos a disfrutar un rato de la piscina del hotel. Que decir de la piscina, es una preciosidad. De nuevo el servicio es impecable y cada dos por tres te están trayendo botellitas de agua en una cubitera. El hotel en general es un remanso de tranquilidad. El agua de la piscina está fría eso sí, aunque con el calor que pega allí supongo que habrá gente que lo prefiera. Después de disfrutar un rato de ese verdadero oasis en medio del desierto nos fuimos a cambiar para la excursión y nos dirigimos al punto de encuentro, que era la biblioteca, a las 17:00 horas. La excursión la hicimos con un guía muy majo para nosotros solos. Con un jeep nos alejamos un poco del Resort, mientras él nos iba indicando las zonas por las que pasábamos, como por ejemplo la zona donde vivía todo el personal del hotel, que por lo visto era numeroso, también la zona donde tenían la granja de camellos, otra zona de tiro con arco, otra con caballos, etc. Una vez en el punto de inicio comenzamos a andar duna arriba, duna abajo. El hombre iba tirando millas como si para él andar por allí fuera como para mi andar por un paseo Marítimo. Pero lo cierto es que si ya es difícil pasear por la arena de la playa, andar por las dunas empinadísimas ni os cuento. Yo iba todo el rato con la lengua fuera y con el corazón a mil por hora, la última de los tres, como no. El guía cada dos por tres nos iba dando botellines de agua porque entre el esfuerzo y el calor estábamos deshidratados. Aunque reconozco que no podía ni con mi alma, la experiencia me estaba valiendo igualmente la pena, porque las vistas eran increíbles, muchísimo mejor que en la excursión al desierto que hicimos desde Dubai. Así que sacaba todas mis fuerzas para seguir el ritmo. Después de unos 40 minutos de caminata subimos una duna increíblemente alta y a cada cuatro pasos me quedaba clavada en la arena, con una inclinación brutal, pero pegando un impulso con todas mis fuerzas conseguía salir, vaya show. Desde la duna gigante vimos el atardecer y la pena es que estaba bastante nublado ese día, pero aún así los colores del cielo mezclándose con la arena rojiza eran impresionantes. Toda una postal. Desde allí también pudimos ver en el horizonte territorio de Arabia Saudí, había como un poste rojo que ya pertenecía a Arabia según nos dijo el guía. ![]() ![]() Una vez terminamos de ver el atardecer y de reponernos tocaba volver, entonces le pregunté al guía por donde se volvía, porque yo sólo veía una duna con una inclinación rozando la verticalidad, y cuando me dijo que teníamos que bajar por ahí yo le dije que ni de broma ![]() Me armé de valor y empecé a bajar creyendo que iba a caer haciendo la croqueta, pero para mi asombro tal como el guía decía, era súper fácil y no podía ni bajar de la risa que me entró ![]() Al ir bajando, como las piernas se iban quedando clavadas en la arena eso hacia que no cayeras para adelante, por eso no era difícil, pero entonces había que intentar ir bajando un poco rápido para no quedarte tan clavado y cada vez que levantaba el pie de la arena salía un sonido como de “pedo” del aire que salía debajo de la arena al sacar el pie. ![]() Vaya sensación de libertad al ir bajando, se me hizo hasta corto. Con lo que me había costado subir va el guía y me dice si quiero volver a subir para vivir la experiencia de volver a bajar, jaja, ni de coña. Luego tuvimos que bajar otra duna que ya no me hizo tanta gracia, porque la arena estaba más dura y había que romperla al pisar, ya que si no si que había riesgo de croqueta, pero como ya había superado mi miedo fui con más cuidado y ya está. Al bajar nos encontramos con un campamento improvisado donde había gente que había hecho la excursión a camello que ofrecía el hotel y la excursión del 4x4 por las dunas. Habían montado unas mesas con bocadillitos, croissants, bebidas y como no dátiles. Tenia tanta hambre que empecé a comer croissants con queso como si no hubiera mañana, después de tanto esfuerzo me merecía una recompensa. Cuando ya terminamos del refrigerio el guía me dijo que si me quería comer los dos croissants que habían sobrado, porque como había visto que me gustaban tanto, jaja, y yo no supe decir que no. La excursión nos costó 51 euros los dos. Volvimos para el hotel y yo tenia arena por todas partes, hasta dentro de las orejas. Nos dimos un enjuague para luego llenar la bañera y disfrutar de unos momentos de relax. Me había traído desde casa velas, incienso y sales para preparar la bañera, porque allí también las preparan pero bajo un nada módico precio. Eso es vida!! Después de más de una hora de relax nos arreglamos para ir a cenar y nos dirigimos al restaurante que hay al lado de la piscina y disfrutamos un motón porque la comida estaba de muerte. Yo me pedí unos espaguetis a la carbonara y mi marido un rissotto al funghi y no nos salió muy caro para el sitio que era. La iluminación del hotel por la noche es casi inexistente, por eso que el hotel es mucho más espectacular de día, porque de noche no se ve el desierto. Después de cenar fuimos a pasear para ver todas las instalaciones, vaya hotelazo. Luego de bajar un poco la comida nos fuimos a dormir ![]() Etapas 7 a 9, total 11
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (7 Votos)
![]() Total comentarios: 11 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |