DIA 10.
Nos levantamos, recogemos trastos y nos despedimos de Vero y Patrick. Nos dicen que no conocen Madrid, y que si vienen podemos cambiar las casas… pensamos que a pesar de estar en pleno Madrid y muy bien comunicadad con el centro, saldríamos ganando por goleada con el cambio….jajaja.
Por el camino paramos en Saint Brieuc que no nos parece nada del otro mundo, aunque damos un paseito por sus calles. Es agradable pero no nos entusiasma.




Después ponemos rumbo a la Costa de Göelo y visitamos la Playa de Les Rosaires, larga y bonita.

Seguimos nuestro camino hacia el norte porque queremos visitar Les falaises de Plouha, los acantilados más altos de Bretaña, en las cercanías del pueblo de Plouha. Llevamos comida en la mochila y queremos comer por el sendero de los aduaneros. Hace un calor terrible y andamos un buen rato recorriendo el sendero en este precioso tramo hasta que encontramos una sombra que nos satisface para comer.
El sendero de los aduaneros por los acantilados de Plouha nos parece muy atractivo. Aunque hay tramos con grandes cuestas los paisajes y las vistas son impresionantes.






Después de visitar esta zona que nos encanta, nos vamos acercando a nuestra nueva casa. Antes, decidimos adentrarnos en el bosque de la Hunaudaye y visitar el castillo del mismo nombre. La verdad es que no te esperar encontrar un castillo de tal magnitud en esa carreterita. Está medio en ruinas pero es bonito y la zona es muy agradable.



Esta foto no es mía, claro.

Hacemos un poquito de tiempo porque le hemos dicho al guardés de la siguiente casa que llegaremos sobre las 5, así que nos echamos en la hierba a descansar y disfrutar del paisaje en la sombrita.
Ponemos definitivamente rumbo a nuestra casa y llegamos a la hora acordada. Estamos cansados. Hemos caminado y llevamos todo el día danzando con un calor intenso y estamos agotados.
Nuestra nueva casa se encuentra en una especie de granja donde todas las casitas son de piedra. Un camino con árboles a los dos lados conduce hasta el conjundo de edificios, en cuya entrada hay una gran bandera de bretaña. El lugar es precioso también. La casita, de piedra es bastante rústica. Tenemos también chimenea, que encenderemos la última noche, y un jardín precioso donde me echaré alguna siestita. Lo mejor de la casa: la ubicación. En un radio de menos de 30 Km tenemos Dinan, Dinard, Saint Maló, Fort la Latte, Cap Frehel etc… en fin… buena elección.




Mis siestas en el jardín..jaja




La entrada a la casa




Nos instalamos y descansamos un buen rato. Después para no alejarnos mucho, tiramos para Dinard, pero lo hacemos por la carretera de la costa. Pasamos por los pueblos de Lancieux, Saint Briac sur Mer y Saint Lunaire. En los tres, sobre todo en los dos últimos alucinamos con las casas y la estructura de los pueblos. Parece que estamos en Inglaterra. Es una sensación rarísima… Son pueblos muy agradables y tranquilos con unas mansiones impresionantes y muy distinto a todo lo visto hasta ahora. Saint Briac sur Mer en concreto nos parece el pueblo de los pijos… jaja.
Llegamos a Dinard, damos un paseo, admiramos sus mansiones y terminamos jugando al minigolf al borde del mar.
Después de la partida, seguimos investigando un poquito por el pueblo y vemos la puesta de sol desde un mirador desde el que también se divisa Saint Maló.


Saint Maló a lo lejos





El hoyo del pulpo Paul…jaja

Volvemos a casita y a dormir.
DÍA 11
Nos levantamos y ponemos rumbo a Saint Maló. Dejamos el coche en un parking en las afueras que anuncian por todos los lados. Cuesta poco dinero y un autobús gratuito te deja a la entrada de la ciudad amurallada. Damos unos buenos paseos por la zona intramuros. La zona extramuros la dejamos un poco más olvidada, pero tiene también buena pinta. Nos tomamos un mini Kouign Amman buenísimo y coincidiendo que es día de mercado, nos acercamos a verlo tras preguntar a unos policías dónde está. Es muy pequeñito y no nos lleva mucho tiempo.









Cogemos el autobús de vuelta al parking y ponemos rumbo a Cancale, pero lo hacemos por la carretera D201, que va siguiendo toda la costa pasando por unos lugares muy interesantes y unas playas bonitas. Llegamos a Cancale y recorremos el puerto de un lado a otro. Llegamos al final del paseo y nos encontramos con los tan esperados por mí puestos de ostras. (a Miguel no le gustan). Por fin!! Las hay desde 3,50 la docena hasta 5,50 la docena y te cobran 0,50 por abrirte las 12 in situ y a velocidades de vértigo. Compro doce ostritas de a 5 euros la docena y dsifruto como una enana en el “muro de comer ostras”, tirando las “cascaras” al mar (hay marea alta y es cuando llego a Madrid y busco en internet cuando veo los millones de criaderos que hay bajo el agua y que se ven sólo con marea baja). Impresionante.






Abandonamos Cancale y ponemos rumbo de vuelta por la misma carretera D201 parando ahora en los lugares que hemos visto antes. La punta de Grouin, y alguna playa por el camino.



Miguel, que no ha comido el pobre, se compra en un supermercado un croque monsieur y una Bruschetta impresionantes. Si pasáis por allí, lo recomiendo. Es un supermercado pequeñito en las afueras de Saint Maló. 4 Place du Canada. Eso es lo que come y yo también me apunto porque está todo de vicio y por la tarde nos vamos a pasear por Dinan, que está a 15 minutos de casa












Nos dirigimos ya a casa pero antes vamos a Saint Jacut de la Mer que está a dos minutos de casa. Es un península muy muy pequeña pero tiene 11 playas. Nos vamos hasta la punta de Chevet y nos sentamos en un banquito a ver el atardecer. Hay una casi isla que está muy apetecible para el baño. También vemos criaderos de mejillones y gente mariscando. Nos dan ganas de bañarnos pero hace fresco, así que disfrutamos del paisaje y nos vamos a casita. Llevamos días entendiendo por qué esta costa se llama la Costa Esmeralda. El color de sus aguas es una preciosidad.


DÍA 12
Hoy toca hacer más kilómetros. Nos vamos al Mont Saint Michel. Me parece que va a ser muy impresionante, llevo años queriendo verlo, pero me da miedo la masificación… Nos levantamos a las 7:30 (media hora más pronto que de costumbre), desayunamos y esas cosas y tardamos unos 40 minutos en llegar. Estamos en el monte a las 9 de la mañana y aunque ya hay gente, no hay masificación en absoluto. Decidimos subir y llegamos hasta la abadía. Decidimos visitarla. Para nosotros merece la pena. Tiene rincones muy bonitos, especialmente el claustro y las vistas desde allí arriba son preciosas.












Salimos de allí sobre las once y media y nos asustamos con la gente que llega… miles de personas entrando y nadie saliendo… nos da hasta miedo!!
Cogemos la carretera que sigue la ruta de la bahía para ver el monte desde otra perspectiva y hacemos otras fotitos.


Desde allí ponemos rumbo a Fougeres. Aunque nos pilla ya más lejos decidimos visitarlo. Vitré lo dejamos para otra ocasión.








Comemos muy prontito en una creperie que se cruza en nuestro camino en el pueblo medieval. Creperie TIVABRO, muy recomendable. Lugar agradable, música celta, tranquilo y galettes y crepes exquisitas.
La creperie, como digo, está en el barrio medieval. En esta foto, es la casita de entramado de madera de más a la izquierda

La dirección exacta: 13 Place du Marchix, Fougères.
Las galettes que pedimos, estupendas. Como recomendación para postre: La crepe Mary Morgan.
Después de visitar la parte alta de la ciudad y la parte baja con su pueblo medieval, nos dirigimos a Hedé, a ver las once esclusas que tiene el canal que pasa por allí… vaya rollo para los barcos tener que pasarlas….jajaja


Y después de allí, un paseito por Comburg y su bonito castillo.

Aprovechamos la cercanía del menir de Champ Dolent y que nos pilla de camino para ir a Dol de Bretagne, para visitar este menhir de casi 10 metros de alto.

Y las tres leyendas que se barajan para explicar su existencia.


Después de esto nos dirigimos a Dol de Bretagne y decidimos subir al Mont Dol. Es una pequeña montañita. Es muy agradable la zona de arriba y hay unas vistas increíbles de la bahía del tramo de costa desde Cancale hasta el Mont Saint Michel, que se divisa pequeñito a lo lejos.


A la vuelta para casa, nos vuelve a pillar levantado el puente levadizo de Dinard… Si os encontraís un atasco de coches en esta zona que no se mueven, que sepáis que se trata de un puente levadizo. Nosotros la primera vez no lo sabíamos y no teníamos ni idea de lo que pasaba… casi nos damos media vuelta para ir por otro lado.

DÍA 13
Hoy vamos de nevo a Dinan porque hay un gran mercado. Paseamos un poco por el centro otra vez descubriendo rincones que no vimos el día anterior y vamos a la plaza donde instalan el mercado. Pasamos de los puestos de ropa y demás y vamos a los de gastronomía.



Alcachofas moradas con flor

Galettes por todos los lados


Puestos de carne

Nos pasamos otra vez por el puerto de Dinan y nos despedimos de la ciudad hasta el próximo viaje.


Recorremos un poquito las orillas de ría Rance subiendo hacia el norte y tiramos para casa para comer.


Por la tarde tiramos hacia el norte. Llegamos al Fuerte de La Latte en 20 minutos. Dejamos el coche en el parking y andamos el tramo de camino que llega hasta el fuerte, pasando por el menhir al que llaman “el dedo del gigante Gargantúa”. Disfrutamos del fuerte y de las vistas del cabo Frehel a lo lejos


Después nos dirigimos al cabo Frehel disfrutando de las vistas por la carretera. El cabo nos encanta. Por un lado, acantilados verdes que se funden con el mar, por el otro el fuerte de la Latte a lo lejos, y el faro, bonito, construido hace años para sustituir a otro faro de la época medieval.



Nos vamos para el coche porque vemos que se está acercano un tormentón inreible. Llegamos al coche justo antes de que se ponga a diluviar. Seguimos nuestro camino hacia el oeste, por la carretera de la costa, hacia Erqui, encontrándonos con unas playas impresionantes. En una de ellas tenemos que parar por obligación; la lluvia es tal, que no se puede ni conducir. Estamos un buen rato en el parking de la playa viendo caer un río de agua de lluvia increible por delante de nuestro coche… en cuanto afloja un poco admiramos atontados la playa que tenemos en frente… preciosa… arena blanca, rodeada de naturaleza y de fondo, el Cabo Frehel… nos gusta tanto que, aún lloviendo, nos cambiamos en el coche y bajamos a darnos un baño que nos sabe a gloria. Estamos un buen rato disfrutando del baño y del paisaje y finalmente sale el sol. Nos salimos, nos cambiamos y llegamos hasta Erqui. Media vuelta y para casa a recoger. Mañana dejamos la Bretaña.


DÍA 14
Salimos a las 9 de la mañana en dirección sur. Volvemos para Madrid pero vamos a pasar dos noches en el país vasco francés, para descansar del viaje, que no se haga muy largo y para conocer Bayona, Saint Jean de Luz y Biarritz. Nos vamos a alojar, sin embargo, en las montañas, en el pueblo de Souraide, a unos 20 Km de estas localidades para estar más tranquilos.
Llegamos al hotel Bergara de Souraide, en la que hemos reservado una habitación doble privilege que tiene una cocinita (que no usaremos) y un gran balcón. Está fenomenal la verdad. Pero lo mejor del hotel…. La gastronomía… Nos olvidamos de las galettes (que nos han gustado mucho) y nos metemos de lleno en la cocina francesa mas…”general”. La primera noche, que íbamos a cenar por ahí, decidimos hacerlo en el hotel, y acertamos…. Tanto es así, que a la siguiente noche también cenamos allí… Genial!!! Tienen la carta con Entrantes, carnes, pescados y postres. Hay un menú de 25 euros en el que puedes elegir dos platos más un postre. Los 2 plato a elegir pueden ser un entrante y una carne, un entrante y un pescado, carne y carne, pescado y pescado…. Lo que tu quieras. Luego hay otro menú de 34 euro que incluye 3 platos y el postre. Recomendable… todo!! Pero sobre todo el foie de la casa, el magret, los pimientos de piquillo y el fondant de chocolate.





En estos días en el País Vasco francés como digo, visitamos Bayona, Saint Jean de Luz, Biarritz… y además Ainhoa y Cambo les Bains. Asistimos también a las fiestas del pueblo de Souraide donde disfrutamos de bailes populares y vemos una competición de fuerza vasca….jajaja.
Ya pasamos varios días hace tiempo en esta región y nos gustó, y la verdad es que, alojándote de la costa se está fenomenal… tranquilo y agradable (el turismo de playa y más en verano no nos gusta demasiado)












Y vuelta para Madrid.
Hemos disfrutado mucho de este viaje. Todo ha salido fenomenal y lo único que nos ha faltado ha sido… tiempo. Hay mucho que ver y disfrutar.
Finalmente no nos han pedido fianza más que en la primera casa… se han fiado de nosotros…jaja. Aún así, como digo, los alojamientos de este tipo, que son los que solemos usar por el resto de Europa son bastante más caros que lo que estamos acostumbrados a pagar y mucho más complicado de reservar.
Hay millones de supermercados por la región, lo cual está muy bien porque hay una diferencia en el precio de las gasolineras de estos centros comerciales de hasta 22 céntimos por litro con respecto a las gasolineras normales. Nosotros, con un coche diesel, la hemos estado echando a 1,08 o 1,09 euros de media… con lo que no hay apenas diferencia con el precio de España… pero ya digo que la hemos visto hasta a 1,30 en las gasolineras normales. ( en la carretera de Rennes a Nantes la vimos a 1,01!!!! Demasiado tarde… levábamos el depósito lleno.
En las gasolineras de supermercado los domingos, al no haber caseta abierta no se puede echar porque hace falta una tarjeta especial.
La gente con la que nos hemos topado, un encanto. Desde los dueños de las casas, pasando por los empleados de gasolinera que trabajaban en un cubículo de 1mx1m, que te recibían con una gran sonrisa y te deseaban un buen día con la musiquilla característica del idioma, hasta los que te daban la enhorabuena por haber ganado el mundial… jajaja.
En fin, todo muy bien. Seguro que me voy acordando de más cosas… así que ya iré añadiéndolas a medida que me acuerde.
Datos
Kilómetros: 5000
Litros de gasolina: 240
Media de consumo a los 100 Km: No llega a los 5 litros.
Precio medio del diesel repostado: 1,09 E/litro
Peajes: Muchos….jajaja. No llevo la cuenta… pero es pasar la frontera, y hala a echar moneditas en las cestitas….jajaja. Por suerte, en Bretaña, todo gratis
Muchas facilidades para aparcar. Siempre encuentras un parking en el centro de todos los pueblos.. muchas veces, sin pagar (con el disquito que os he puesto en el diario)
Mucho ahorro de Kilometros y tiempo gracias al gps descargado por cortesía de internet. Bretaña se caracteriza por tener, además de autovías y carreteras nacionales y regionales, millones de carreterillas muy pequeñitas por las que no te meterías porque no hay señalización alguna. En el gps, le poníamos “trayecto más rápido” y nos metía por unos atajos increibles que nos hacían ahorrar mucho tiempo y por los que no se nos habría ocurrido meternos, además de descubrirnos carreteras realmente bonitas.
Tiempo loco bretón. Amanece despejado, se pone a llover 10 segundos, sol de narices, nubes, sol, lluvia 10 segundos… En la punta de la Torche parecía que me estaban vacilando… sol de narices… empezamos a pasear por la interminable playa y de repente lluvia. Saco el chubasquero y cuando lo tengo puesto… totalmente despejado. Me lo quito y empieza a llover… en fin… una locura. Cuando lo comentábamos con los dueños de las casas, nos decían “Ah! es la Bretaña”
Y hasta aquí llega mi viaje. Espero que os haya gustado.
Plijet bras on, Breizh!! ken ar c'hentan!! Kenavo!!
Gracias a todos los foreros que me habéis ayudado, directa o indirectamente con este viaje.