Xcaret es junto a Xel-ha el parque temático más conocido.

Hace diez años elegimos Xel-ha y elegimos bien. A pesar de no disponer de mucho tiempo para visitarlo nos gustó más, era más natural. Xcaret, por el contrario es todo artificial si bien hay que reconocer que tiene algo que no tiene Xel-ha, el espectáculo nocturno. A mi me impresionó. Recomiendo sin duda coger la entrada de tarde para dar una vuelta y ver el espectáculo. Existe otra modalidad muy interesante con posibilidad de cenar mientras ves el espectáculo.
La Van nos dejó en la carretera a la altura del parque y desde aquí hay un autobús gratuito que te acerca a la entrada. Era muy temprano y había muy poca gente. Compramos la entrada Plus allí mismo.
Hicimos el recorrido por el río. Allí te esperan para entregarte tu mochila pero tuve que volver a las taquillas a por las cámaras y objetos de valor que no te llevan. Una caminata de media hora, si no te pierdes. Continuamos toda la mañana recorriendo el parque con un calor insoportable. Aviso, cualquier otra actividad tiene un cargo extra, incluido el snorkel.
Lo que más me gustó fue el acuario, es como hacer snorkel pero sin mojarse y con la seguridad de que vas a ver flora y fauna marina variada. Impresiona ver el nacimiento de las tortugas, saliendo de esos pequeños huevos.
Los monos subían y bajaban los árboles y se dejaban fotografiar fácilmente. Yo creo que les gusta “chupar cámara”.
Varios son los animales que se pueden ver Pumas, coloridas aves, tortugas de todos los tamaños, cocodrilos, delfines… Además de los espectáculos en vivo, construcciones típicas y hasta una réplica de un colorido y curioso cementerio maya. Muy graciosos y originales los epitafios.
Después de la comida en uno de los restaurantes, nos lo tomamos con más tranquilidad. Nos dimos un tranquilo paseo en balsa y un baño en la playa. Una charca artificial y llena de gente. Como colofón final el espectaculo que comienza a las siete y termina a la nueve. Se me ocurren muchos adjetivos pero me quedaré con el de "Emocionante".