Amanece nublado.Hoy nos vamos de Siem Reap para dirigirnos a Phnom Penh.
Compramos los billetes en la recepciòn del hotel,(seguro que màs caros que en ventanilla),la noche anterior,para asegurarnos una plaza en el autobùs.Es primerìsima hora de la mañana y còmo en dias anteriores nos esperan en la puerta los chòferes junto a sus tuks,tuks.Su ùltimo trayecto con nosotros es camino a la terminal de autobuses.
Nos despedimos con un hasta siempre y ocupamos nuestros asientos.Puntualmente abandonamos la estaciòn a las 07:00 e iniciamos nuestro trayecto.Una de las virtudes del pais,su puntualidad.Los medios de transporte cumplen con el horario previsto de forma envidiable y màs si tenemos en cuenta las precarias infraestructuras del pais.Todo un ejemplo para los paises "desarrollados".
Nos separan de la capital unos 350 kmts.Al tiempo de iniciar la marcha,se enciende el monitor situado en la parte delantera del autobùs y empieza la sesiòn mùsical.Còmo es la primera vez que cojemos este medio de transporte al principio nos divierte,en los dias venideros,se convertirà en una tortura.
Pasadas las nueve de la mañana hacemos un alto en la ciudad de Kompong Thom.Se encuentra en mitad,màs o menos,de Siemp Reap y Phnom Penh.
Una fila de mujeres dispuestas cerca de la parada de autobùs,nos llama la atenciòn.Venden productos autòctonos pero no distinguimos de que se trata hasta que nos acercamos.Nos ponemos ràpidamente de acuerdo en decidir que todavìa es pronto para "pìcar alguna cosilla" ...




Proseguimos viaje hasta Phnom Penh.Una vez en la capital de Camboya nos subimos a un Tuk,tuk y nos dirijimos al hotel Cara (www.hotelcara.com).Al igual que en Siem Reap y en Bangkok teniamos hecha la reserva con antelaciòn,via internet.
Despuès de comer en el restaurante Domrey del hotel,nos vamos a dar una vuelta por la ciudad.


Si algo sorprende en Phnom Penh es el caos circulatorio.Es la ciudad por excelencia de "yo paso por el morro".No se respeta absolutamente nada.Los semàforos son solo meros objetos de decoraciòn urbana ya que nadie ni se fija en ellos.Las prioridades circulatorias que con tanto empeño nos inculcan en nuestras autoescuelas no saben ni que existen ... pero quedamos maravillados por que en ningùn momento presenciamos broncas ò discusiones por el tema del tràfico.Cada conductor pasa cuando quiere,como puede y por donde quiere y oye,todo el mundo tan contento.Cada uno a lo suyo.
El tema de los peatones es ya un punto y aparte.Leì en una guia que cuando uno tiene necesidad de cruzar una calle,da igual ancha ò estrecha,lo mejor es pasar y que los conductores ya se preocuparàn de esquivarte para no atropellarte.La ùnica condiciòn que has de tener en cuenta para poner en pràctica tal salvajada es caminar lentamente y siempre en lìnea recta para no despistar al conductor/es.Pues bien,yo os puedo asegurar que esto es realmente asì y funciona por que nosotros lo tuvimos que poner en pràctica en màs de una ocasiòn y para alegria nuestra salimos indemnes,la cual cosa no quiere decir que los atropellos de peatones no estèn a la orden del dia.Ah!! por cierto,un consejito...cuando cruzeis limitaros a mirar solo al frente por que si mirais a los lados seguro que aunque esteis en medio de la calle os quedais petrificados por el miedo y no pasais.


Si hay algo que no le falta a la ciudad son mercados.Podemos encontrar hasta seis.El màs popular es quizàs,el Mercado Central ò Psar Thmey,tambièn conocido como Mercado Nuevo y allì que nos vamos.
En la parte principal y bajo una cùpula se encuentra toda la mercancia de joyas en oro,plata y mucha bisuteria.Cuando llegamos era ya bastante tarde por lo que los puestos de venta empezaban a cerrar,pero aùn asì pudimos comprar algunas cosillas ... aunque no tuvimos tiempo de ver màs.


La amenaza de lluvia que desde primera hora de la tarde nos persigue se materializa a la salida del mercado.Llueve de forma intermitente.
Decidimos acercarnos a una de las zonas màs frecuentadas por los turìstas,el bulevar de Sisowath.Es una avenida que discurre paralela al rio Tonlè Sap,cerca de su confluencia con el rio Mekong.
En esta zona hay bares,cibercafès,casas de cambio,restaurantes,pubs ...
Empieza de nuevo a llover y esta vez lo hace con intensidad.
Cenamos en el mìtico FCC (Foreign Correspondent's Club).Este bar-restaurante es el punto de encuentro de los corresponsales en Phnom Penh.Siempre està bastante lleno.Tiene dos terrazas una en la parte delantera,frente al rio y otra en la parte trasera.
Tuvimos que esperar un poco antes no pudimos hacernos con una mesa,pero fuè genial.
Se respira un ambiente fàntastico.Las mesas,algunas rodeadas de còmodos sofas invitan a la tertulia,a la conversaciòn con el grupo de amigos.Su estilo colonial herencia del gobierno galo,le da un aire,sofisticado,chic,misterioso,intrigante ... no sè,dejar volar la imaginaciòn en este lugar no resulta nada dificil.Ojo !!,no es un lugar precisamente barato.
Cuando salimos de cenar seguia lloviendo y aùn asì muchos niños deambulaban por las calles pidiendo limosna.Una imagen lamentable que aùn hoy persigue a Camboya,que arrastra una lacra de pobreza en el màs amplio concepto de la palabra.Una realidad que sufre despuès de casi tres dècadas de guerras,conflictos polìticos internos y sobretodo de una feroz corrupciòn politico/militar.