Hoy iba a ser uno de los mejores dias del viaje.
Después de desayunar (muy bien por cierto en el hotel) hemos parado primero a comprar comida y fruta en el supermercado de al lado de la estación que es enorme y luego hemos cogido el tren de las 8.10 h.
Había un tren a Schaffhaussen cada hora directo y si no, había que cambiar de tren en Wintenthur pero como nosotros teníamos el horario cogimos el directo.
Llegamos a las 8:52 y en la estación cogimos el autobus nº 1 que te lleva al pueblo de las cataratas que se llama Stein an Rhein (de todos modos no tiene pérdida porque hay un montón de turistas que van hacia allí también).
Paramos en la parada Zentrum y allí ya hay cartelitos que te dicen en que dirección están las cataratas, como a unos 10 minutos andando.
A la llegada las ves desde atrás y no parecen tan grandes.
Hay dos opciones: ir hacia la derecha que es la zona de restaurantes y donde está la empresa de barquitos que te acercan a las cataratas (aquí tienes una visión global de las cataratas) o ir a la izquierda que es como una montañita donde está el castillo y donde las ves más de cerca.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Nosotros fuimos hacia la derecha y empezamos a ver las cataratas, ¡¡madre mía que bonitas!! ¡¡Yo tengo pendiente ver las gigantescas cataratas del Niagara y las de Iguazú pero las del Rhin me parecieron gigantes!! Además para lo relativamente cerca que las tenemos no son muy conocidas y es una pena porque son geniales!!!
Nos encantaron, una de las cosas más bonitas del viaje.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Fuimos andando hasta la zona de donde salen los barcos. Hay bastantes tipos: uno que te acerca a las cataratas y puedes subir a la montalita de en medio desde donde las ves debajo tuya, otro que te lleva a la orilla del castillo sin tener que dar la vuelta andando y otros que te dan una vuelta un poco más larga de unos 30 o 40 minutos.
Los precios no son muy caros, entre 8 y 20 dólares y bueno la vuelta es cortita pero esta bien verlas más de cerca, como tampoco es muy muy caro pues merece la pena hacerlo.
La verdad es que nos mojamos un poquito, tampoco mucho y como he dicho pudimos subir a la montañita que está en el medio de las cataratas y verlas de cerca.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Después quisimos llegar al otro lado y como hay que dar la vuelta tardamos unos 20 o 25 minutos pero disfrutamos las vistas en cada momento.
Hay que subir cuestecillas y estabamos muertos después de 5 días sin parar pero como siempre, lo hicimos.
Había leído en el diario de otro viajero, del que lo siento pero no me acuerdo su nombre, que para no pagar en el castillo, antes de llegar, a la izquierda sale un camino que da al muelle donde se coge el barquito que dije antes y que una vez abajo, si hacías el camino al revés subiendo hacia el castillo no pagabas pero la verdad es que cuando subimos y estabamos ya en la entrada del castillo no se veía a nadie pidiendo ningún ticket asi que no estoy muy segura de si hay que pagar para hacer el recorrido desde el castillo o si es también gratis.
Realmente da igual porque lo que importa son las vistas que tienes desde abajo, las cataratas están cerquísima y las vistas son ¡¡increibles!!
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Aquí abajo estabamos tan tan bien y las vistas eran tan bonitas que comimos aquí y estuvimos bastante tiempo sentados mirando la fuerza con la que caía el agua.
Para ver bien las cataratas se tarda unas 3 horas.
Subimos para coger el autobus de nuevo y cuando paramos en la estación de Schaffhausen dimos una vuelta por el pueblo que había leido que era muy bonito. Tomamos algo en una cafetería y como en una hora cogimos el tren de vuelta a Zurich.
En el camino de vuelta la policía, bastante estricta por cierto, pedía a todo el mundo los pasaportes o DNI y es que me imagino que mucha gente estrará a Suiza por ahí, ya que es una de las fronteras con Alemania pero se lo enseñamos y sin problemas.
En Zurich fuimos al hotel a cambiarnos y salimos a ver el ambientillo de la calle Bahnhofstrasse por fin hoy que era lunes y todo estaría abierto.
Y bueno sí, mucho lujo por todas partes y las tiendas mas caras estaban abiertas y había bastante gente comprando.
Volvimos a subir a Lindenhof y estuvimos bastante tiempo porque había varios juegos de ajedrez gigantes y Mike jugó con un hombre una partida (perdió pero disfrutó de lo lindo).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al final de Bahnhofstrase también había mucho businessman y businesswoman saliendo de grandes bancos y oficinas, muy guapos todos ellos y con sus cochecitos caros....
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Volvimos para arriba y callejeamos un poquito por las tiendas de Schipte al otro lado del río y cruzamos el río y fuimos hasta el lago por Schifflande. Nos equivocamos porque yo quería pasar por Oberdorfstrasse que venía en mi guia de la ciudad como calle interesante de tiendecitas (recordad que a nosotros nos encanta cotillear pero nada de compras).
Y por fin llagamos otra vez al lago donde nos compramos algo para beber y nos sentamos un rato a ver los barquitos y los patos...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Más tarde cenamos en un sitio que estaba en una placita por detrás de la catedral que elegimos por casualidad y que resultó ser buenísimo.
Volvimos dando un paseo por el río y nos despedimos de la ciudad de la que nos marchabamos al día siguiente, el viaje llegaba a su fin poco a poco....


