Llegamos bien temprano a El Cairo y nos fuimos al Hotel Shepheard, allí (aunque no era la hora del Check Inn) muy amablemente nos permitieron subir a las habitaciones a bañarnos y cambiarnos de ropa.
(De esta primera parte les debo las fotos! Me acabo de dar cuenta que están en otra computadora y tengo que rescatarlas!)
Nos dirigimos hacia Sakkara, queda como a 30km de El Cairo (según Wikipedia…) y en el camino no pudo dejar de impresionarme el contraste que se puede observar: áreas muy, muy pobres de un lado de la carretera y en otras palacios.
Lo primero que visitamos en el área fue el museo de Imhotep donde hay algunas cosas bien interesantes, es pequeño, pero más organizado en definitiva que el de El Cairo.
De allí a la pirámide escalonada de Djoser, bastante conservada la verdad y habían grandes trabajos de recosntrucción. Sakkara es una necrópolis, y pudimos observar varias formas más rudimentarias de pirámides en los alrededores, mastabas y, a lo lejos, más pirámides esta vez sí más altas. Para los que no sabemos mucho de la historia egipcia eso es algo que no me esperaba. No sabía que además de la pirámide de Sakkara o las tres famosas de Giza existían tantas y verlas a lo lejos, como llenaban el panorama fue un regalo.
Aquí tuvimos la oportunidad de entrar en una de las pirámides (la de Teti), lo cual fue una experiencia irrepetible. No habrá sido una de las grandes pirámides de Giza (que pues por ser un poco claustrobófica no me atrevía a hacerlo) pero creo que es una experiencia que las personas mayores o que les da un poco de miedo, pueden aprovechar ya que no es mucho lo que hay que caminar. Así, bajamos por nuestra estrecha escalera, sin poder alzar la cabeza para llegar y observar el interior.
Pero sin duda alguna lo que más me gustó fue el templo funerario de Djoser que hay en el área debido a que la piedra está completamente pulida, lo que le da un resplandor increíble. Esto lo hace único.
Ahora hacia Giza. Esta era una de las cosas más esperadas de nuestro viaje. Sin duda alguna. Y justo por esto la habíamos dejado hacia el final, cuando estábamos preparándolo nos imaginábamos que si veíamos las pirámides de inicio (que era nuestro sueño) ya el resto del viaje no iba a ser tan emocionante.
Y así, las vimos aparecer frente a nosotros. ¡Me impresionó lo cerca que están de la ciudad! Uno las ve aparecer entre casas y carreteras, pero definitivamente que son tan imponentes que nada con la arquitectura más moderna se les puede igualar.
Más altas de lo que algún día me las imaginé y con otras pirámides más pequeñas (de esposas e hijos) que no sabía que existían, nos dieron la bienvenida y jamás las olvidaremos.
Y justamente en Giza tuvimos otra de esas cosas inesperadas de las cuales estuvo llena nuestro viaje y que resultaron maravillosas: ¡un paseo en camello! Al principio un poco asustados pero la experiencia es inigualable. Fue como estar en una montaña rusa y algo que les recomiendo a todos los que físicamente se sientan aptos (en la foto verán vestido de Egipcio a uno de mis compañeros que decidió llevar la ropa para tomarse sus fotos en el camello, una idea que resultó fantástica).
Y ¿qué decir de la esfinge? Sólo puedo decirles que lo que más me fascinó es que ¡hasta cola tiene! Simplemente algo que no esperaba…
Ya luego de este largo día, regresamos al hotel el cual queda a la orilla del Nilo y muy cerca de la famosa PlazaTahir, aquella plaza en la que se reunieron los Egipcios para lograr la democracia en su país. Aquella plaza que nos hizo sufrir muchísimo cuando estábamos en la planificación porque ocurrió cuando ya habíamos pagado la mitad del viaje y los sueños eran tan grandes que sufríamos por no poder ir.
Decidimos salir a dar un paseo por el área y buscar nuestra cena, queríamos McDonald´s y resultó ser toda una odisea ya que nadie entendía qué era lo que buscábamos y no fue hasta que vimos una moto de entrega a domicilio pasar que logramos conseguir la dirección con el repartidor. Por cierto, que sólo estaba a unas dos cuadras de la plaza…
En fin… vimos algunos manifestantes de manera pacífica y comprendimos lo cerca que estuvo el Museo del Cairo del incendio de un edificio del estado y las manifestaciones .
…y caminando de regreso y a las orillas de río, tuvimos la oportunidad de presenciar un hermoso atardecer