Domingo 20 de Julio : Nos levantamos con un poco de resaca, recogimos todas nuestras cosas, cargamos el coche y hacia la carretera! Esta vez tocaba visitar Tallin pero antes de parar en la gran capital queríamos pasar unas horas en el Parque Nacional de Lahemaa, habíamos leído muy buenas críticas. Nos hicimos unos bocatas para comerlos allí, así no perdíamos tiempo parando en algún restaurante. Este parque es enorme, unos 500 kilómetros cuadrados! Como no nos daba tiempo de ir al punto de información del parque fuimos dando vueltas con el coche sin rumbo determinado y con la buena suerte de llegar a una especie de playa-lago preciosa. Lástima de no haberlo encontrado antes porque los bocadillos nos lo comimos en una especie de campo repleto de avispas y abejas y sin ningún tipo de belleza! A lo que iba, la playa-lago era alucinante, apenas había 4 personas dándose un baño, era una de las cuatro puntas que dan al mar y que forman el parque. Hicimos muchas fotos y metimos los pies en el agua, estaba súper fría! Fue de las imágenes más bonitas del viaje, una belleza muy natural y una calma enorme!
Y aun extasiados por el parque, sin darnos cuenta apenas, llegamos a Tallin! Como cualquier ciudad del mundo, sus alrededores no son bonitos, grandes bloques de piso al más puro estilo soviético. Teníamos el apartamento en pleno Old Town, un lujazo estar tan céntricos, a 2 minutos de la plaza mas famosa. Era un apartamento muy cuco, mas bien un apart-hotel porque tenía cocina y como una recepción que estaban muchas horas al día por si necesitabas algo. Aparte de eso, al día siguiente nos dejaron quedarnos hasta la hora que quisiéramos sin tener que estar a la calle a las 12 del mediodía como todos, ya que nuestro tren salía de noche, un diez para ellos. Lo recomendaré a todo el mundo.
Dejamos las cosas y fuimos a devolver el coche, ya que allí terminaba nuestra aventura sobre 4 ruedas, bueno, por el momento. Fue un poco surrealista porque lo teníamos que dejar en un parking de un hotel cerca del aeropuerto y las llaves y demás en un stand de una agencia, y así lo hicimos, hasta el día de hoy no ha habido ninguna queja. Y si un loco le da martillazos en plena noche? Sería culpa nuestra? Aparte de eso, todo un lujo poder alquilar un coche en un país y dejarlo en otro.
Una vez hechos todos los trámites, una ducha y a dar un paseo por Tallin, eran casi las 10 de la noche pero aun era de día y muy de día, que pasada! Visitamos la plaza mas famosa, y la verdad que de tanto verla en libros y reportajes, me la esperaba mas grande, pero aun así, es súper bonita. Toda rodeada de terrazas y bares.
Decidimos cenar en el Olde Hansa, un sitio hiper mega turístico que aparece en toda guía que se precie o reportaje, pero nos daba igual, era un sitio súper curioso, medieval, donde podías comer carne que para nosotros no era común, como oso, ciervo, jabalí, y las camareras iban vestidas de época y la decoración lógicamente también. Salimos encantados. Picó un poco, bueno, 30 euros por persona, pero cayeron 2 botellas de vino entre cuatro, y tampoco nos privamos de pedir pica-pica y demás. Yo comí carne de jabalí picada, riquísima! También me gustó mucho la mermelada de cebolla mmmmm En fin, 100% recomendable. Cerca de este restaurante había otro con el mismo nombre y todo igual, lo único que tenía terraza, aunque por la hora que era y la temperatura que hacia, el nuestro ya nos fue bien, que digo bien, muy bien.
El casco antiguo de Tallin es tan bonito, da muy buen rollo pasear por esas calles. Como era costumbre no vimos demasiada densidad de gente por la calle y demás, lo justo. Ah! Eso si, muchos casinos! Demasiados…
Dimos una pequeña vuelta y a dormir, mañana era nuestro último día en los países Bálticos y había que aprovecharlo al máximo!
Parque Natural de Lahemaa.

Playa casi lago del Parque Natural de Lahemaa.

Que fría la Mar Báltica...

Plaza Raekoja en Tallin.

Cenando en Olde Hansa.

Carne picada de jabalí mmmm.

Olde Hansa.

Olde Hansa (II).

Tallin de noche.

Lunes 21 de Julio : Buenos días Tallin! Nos levantamos sin prisa excesiva ya que podíamos dejar todo el día las maletas en el apartamento y encima estábamos en pleno centro, de lujo! Mientras los demás se duchaban yo fui a dar una vuelta y a por cafés y pastas ( si es que soy lo más
), también localicé la agencia de viajes que teníamos que ir, ya que habíamos reservado los billetes de tren a través de internet y había que recogerlos. Fuimos a por ellos y todo perfecto, nos los metieron en un sobre y lo guardamos bien guardado en la maleta, eran nuestros primeros billetes de tren, de los cuatro que nos esperaban en el resto de viaje (dios mió…!).
Dimos un largo paseo por todo el casco antiguo, el Old Town vaya, incluso nos acercamos a los límites con la ciudad nueva, donde vimos un edificio hijo de un árbol que no deja a nadie indiferente! Paseamos cerca de la muralla, e incluso subimos a una torre, donde había un grupo jazz tocando, nos pareció la mar de original. Terminamos en la plaza de la iglesia ortodoxa de Alexander Nevsky, hicimos mil fotos y descansamos un poco. No será la última iglesia con cúpula que veríamos ni la última con ese nombre…
Delante del apartamento nos tomamos una cocacola en una terraza la mar de agradable mientras escribíamos postales o leíamos la guía. Comimos un frankfurt por la calle y mientras algunos iban a descansar, yo aproveché para comprar algunos souvenirs, había unos imanes de nevera en forma de vikingos muy chulos y originales. Si visitáis Rusia, dejad la compra de matriuskas para más adelante ya que en Tallin eran mucho más caras. Con la tontería se acercaba la noche y decidimos cenar en el apartamento así nos daba tiempo de acabar de hacer la maleta y demás. Estábamos nerviosos, nos espera nuestro esperado tren hacia San Petersburgo!!
Una hora antes de la salida del tren empezamos a dejar el apartamento, decidimos ir a la estación a pie ya que eran apenas 10 minutos, bueno fueron 20 porque nos equivocamos de camino
La estación sólo tenía una vía, estaba un poco abandonada, por no decir que estaba a la mano de Dios, pero allí estaba nuestro tren!
Dimos el ticket en el vagón correspondiente y entramos…mi primera impresión fue de agobio y muchísima calor…¿Cómo íbamos a dormir los 4 allí? Eran 4 literas con el espacio muy justo, como todos los trenes vaya, pero era mi primer tren nocturno. Al cabo de un rato se me pasó el agobio! Últimos paseos por la vía antes que arranque, últimos cigarros, despedidas varias y el tren arrancó…………Rusia allá vamos!
Continuará…

Dimos un largo paseo por todo el casco antiguo, el Old Town vaya, incluso nos acercamos a los límites con la ciudad nueva, donde vimos un edificio hijo de un árbol que no deja a nadie indiferente! Paseamos cerca de la muralla, e incluso subimos a una torre, donde había un grupo jazz tocando, nos pareció la mar de original. Terminamos en la plaza de la iglesia ortodoxa de Alexander Nevsky, hicimos mil fotos y descansamos un poco. No será la última iglesia con cúpula que veríamos ni la última con ese nombre…
Delante del apartamento nos tomamos una cocacola en una terraza la mar de agradable mientras escribíamos postales o leíamos la guía. Comimos un frankfurt por la calle y mientras algunos iban a descansar, yo aproveché para comprar algunos souvenirs, había unos imanes de nevera en forma de vikingos muy chulos y originales. Si visitáis Rusia, dejad la compra de matriuskas para más adelante ya que en Tallin eran mucho más caras. Con la tontería se acercaba la noche y decidimos cenar en el apartamento así nos daba tiempo de acabar de hacer la maleta y demás. Estábamos nerviosos, nos espera nuestro esperado tren hacia San Petersburgo!!
Una hora antes de la salida del tren empezamos a dejar el apartamento, decidimos ir a la estación a pie ya que eran apenas 10 minutos, bueno fueron 20 porque nos equivocamos de camino

Dimos el ticket en el vagón correspondiente y entramos…mi primera impresión fue de agobio y muchísima calor…¿Cómo íbamos a dormir los 4 allí? Eran 4 literas con el espacio muy justo, como todos los trenes vaya, pero era mi primer tren nocturno. Al cabo de un rato se me pasó el agobio! Últimos paseos por la vía antes que arranque, últimos cigarros, despedidas varias y el tren arrancó…………Rusia allá vamos!
Continuará…
Edificio-árbol en Tallin.

Torres de la muralla en Tallin.

Vistas de Tallin.

Iglesia Alexander Nevsky.
