LOS TRES SIGUIENTE DIAS - Christchurch – Oamaru - Mont Cook-Lago tekapo ✏️ Diarios de Viajes de Nueva Zelanda

Sin que suene el despertador me despierto sobre las 5:30 horas, será cosa del “Jet Lag”. A la seis ya estamos arriba y saliendo por la puerta, cargamos todo en Bala Plateada y rumbo a la “Península de Banks” (está a unos 90km de Christchurch), según nos acercamos se deja ver un paisaje mezcla entre Asturias y Suiza pero con una identidad propia. ¡Es precioso! muchos animales con sus crías, ovejas más peludas,.,jiji, caballos, toros, vacas… curioso.. anda que no atropellan a bichitos en la carretera no se como irán porque nosotros no atropellamos ninguno… y por fin tras un camino precioso de curvas por la montaña y valle, llegamos a Akaroa, donde el mar se funde con las montañas en una perfecta armonía. Primeras fotos espectaculares todavía no domino mi cámara me cachisss….

Salimos de Akaroa y nos dirigimos rumbo Oamaru, parando de camino en Timaru donde hay un parque muy bonito que da a un playa, y aprovechamos para comer y seguir rumbo a Oamaru, un pueblo que nos sorprende gratamente es como una peli antigua británica ..como en “Crónicas Vampíricas” jiji.
Vamos a ver la playa donde hay unas piedras enormes redondas que parecen salir del mar, me recordaba a la peli de COCUN, llamadas las “Moeraqui Boulders” la verdad una pasada me ha encantado.

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En Oamaru vamos a ver si vemos algún pingüino azul suelto la gente paga 25 DNZ por verlos cuando te pones la lado de la valla y los ves igual,,,, aunque como no llevaba gafas apenas podía distinguirlos son tan pequeños y tan monos… a ver si mañana hay suerte y podemos ver alguno más antes de irnos. Viendo los pingüinos conocemos a una pareja de Nueva Caledonia muy majos con los que charlamos un rato mientras esperamos a que los tímidos pingüinos salgan del mar para ir a dormir como nosotros, esta vez elegimos el albergue Empire Backpackers que es un Edificio Histórico muy antiguo, la habitación solo tiene una cama pero por el precio y la limpieza no hay queja 60 DNZ.(Baño Compartido). No sin antes hacer una visita al Mc. Donald para cenar ya que es el único sitio en toda N.Z que tiene internet gratis.

A las 6:00 de la mañana suena el despertador todavía es de noche y mientras desayunamos en el albergue decidimos visitar la playa antes de despedirnos de Oamaru para ver si vemos a los pingüinos amarillos, ojigualdos, pero la verdad es que no hay rastro de ninguno de ellos deben haber salido antes a pescar.. porque ya había amanecido (hace un sol espléndido no me lo puedo creer, y eso que yo pensaba que iba a estar lloviendo todo el día), y ponemos rumbo al “Monte Cook”.

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[align=justify]El paisaje cada vez se hace más espectacular, una larga carretera recta que transcurre por un largo valle donde se va divisando montañas nevadas que abrazan azules y transparentes lagos, interminables que reflejan todo aquello que se cruza en su camino… ponemos música de fondo que hace que todo sea como estar en otro planeta… jiji (una cosa curiosa otra tanda de animales muertos en la carretera y eso que solo nos cruzamos con 5 coches en todo el camino...).

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Lo más espectacular es conducir y ver tal belleza y encima todo para nosotros solitos que gozada….te da la sensación que no existe nadie más en el Mundo.

Según llegamos al Monte Cook, nuestros ojos se abren cada vez más, es una pasada los paisajes la niebla que aparece y desaparece como si jugara al escondite con nosotros.. es difícil de describir.

Una vez en el Monte Cook hacemos un par de rutas andando que nos llevan toda la mañana, hacemos “El Valle de Hooker”, camino que te lleva a los pies del Sagrado Monte para los Maoris. En la ruta se traspasa un puente colgante que mueve en cuanto pones un pie encima, es espectacular ..jaaja y al llegar al segundo ya no se puede seguir por riesgo de avalanchas.


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Luego saltándonos la reglas de los coches de alquiler cogemos un camino de gravilla volcánica de 8km que te lleva a ver el “Glaciar de Tasman”, una pasada, sin duda es algo sorprendente el camino es fácil y primeramente se puede ver desde lo alto, el lago helado con sus pequeños restos de icebers que proceden del glaciar, pero merece la pena bajar hasta las orillas del mismo hay un pequeño embarcadero desde el que se puede tocar el hielo, el camino de piedras con el coche, con el correspondiente miedo de que bala de plata sufra un pinchazo, merece la pena.

Seguimos nuestro camino rumbo al Lago Tekapo, en el camino seguimos atravesando paisajes maravillosos de lagos, llanuras, valles y montañas.

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Cuando llegamos, nuestros ojos ven un lago enorme cuya belleza no se puede describir, esta noche toca dormir en una cabaña de madera donde nos alojamos en frente del lago con unas vistas difícil de describir con palabras, Lake Tekapo Motels & Holiday Park (115DNZ), estoy deseando ver el amanecer desde este mágico lugar. Nos vamos a dormir tras una buena cena en un Tai del pueblo.