6 de Agosto
Nos levantamos prontito (7.30), algo que sería una constante en el viaje ya que tenemos 12 horas de sol. Para hoy teníamos previsto visitar Robben Island (teníamos reservado desde aquí a las 11.00 en esta web), Waterfront y acercarnos a ver atardecer a la zona de Signal Hill.
El paseíto hasta el Waterfront desde el B&B fue cortito (unos 15 minutos) y allí nos encontramos con un mega centro comercial con infinidad de tiendas pero decorado con un ambiente marinero muy bonito. Fotografías por todos lados y a coger el ferry que había una cola enorme. Por cierto, las vistas desde ahí a Table Mountain y Devil’s Peak son magníficas!!!.
[align=center]Ambiente en el Waterfront
Pero qué lejos estamos...
Table Mountain desde el Waterfront
Llegamos al punto de embarque y había unas colas enormes.Como había tanta tanta gente no nos pudimos sentar en la parte de fuera del ferry…menos mal!!Aunque el mar parecía tranquilito, los 20 minutos de trayecto fueron una minipesadilla para muchos..
La visita a Robben Island es bastante provechosa, aunque estas “teledirigido” por donde ellos quieren. Te dividen en varios autobuses que te dan una vuelta por la isla mientras te van contando la historia y todo lo que en ella se ha vivido (impresionante la zona de aislamiento donde estuvo retenido Robert Sobukwe). También se visita la iglesia donde se celebran varias bodas al año según nos contaron, todo ello con unas vistas preciosas de Ciudad del Cabo (vaya cielos!!!).
Llegada a Robben Island
Table Mountain desde Robben Island
Cielos fantásticos
A continuación te enseñan lo que es la prisión en sí acompañado por un antiguo recluso. El relato es conmovedor mientras paseas por las diferentes zonas (celdas, patios, oficinas,…). Impresionante que algo así ocurriera hace tan pocos años.
Celda de Nelson Mandela
Interior de la cárcel
Durante el trayecto de vuelta sí que nos colocamos fuera y soportamos mejor el meneíto mientras reventamos las cámaras sacando panorámicas de la ciudad desde el mar.
Vistas de Ciudad del Cabo con Signal Hill desde el ferry
A la vuelta paseíto nuevamente por el Waterfront y nuestros estómagos que hacían brjjjj del hambre. Comimos en la terracita del restaurante Hildebrand, que tiene menú por 11€ muy muy bueno (el atún riquísimo). Algunas compras y caminito de vuelta al B&B para coger el coche y dirigirnos a Signal Hill ya que eran casi las 17.
En el tema del horario si váis en Agosto no queda otra que darse unos madrugones importantes ya que luego a las 17 está todo cerrado y a las 18 se hace más o menos de noche. Luego estás cenando a las 19.30-20.00 por lo que te acuestas temprano. Al final del viaje ya te acostumbras pero al principio cuesta cambiar el chip un poco.
La subidita a Signal Hill ya se las trae, además siendo el segundo día conduciendo por la izquierda con un coche grandecito, pero al llegar arriba las vistas de la ciudad y del mar son preciosas. La gente se trae el picnic con sus vinitos y se esperan a ver un atardecer maravilloso.
[/color]Disfrutando del atardecer en Signal Hill
Allí entramos en contacto con una de las mascotas del viaje, las gallinas guineanas “con casco”,jejej…son graciosas y las “helmeted” que nosotros les llamábamos nos acompañaron gran parte del viaje (las hay por todos los jardines y campos de SA).
Nuestras amigas las"helmeted"
Momento íntimo con nuestras parejas y fotos muy muy bonitas. Una anécdota: me encuentro con una pareja de amigos que quieren que les haga una foto con un smartphone. Perfecto. Yo intento encuadrar con el atardecer pensando que querían “inmortalizar” ese momento, pero al estar a contraluz salen fatal. Se lo digo y dice que les da igual el atardecer…lo que quieren es que salga la botella de Jack Daniels que uno aguantaba en sus manos ,jejej..Me quedo alucinando un poco, se giran con el sol de cara y ala, foto…hay gente pa tó!!
Puesta de sol en Signal Hill
Después de hacerse de noche y aguantar la cola que se forma para bajar, paramos en un par de sitios donde se ve toda la ciudad iluminada…muy chulo!!
Cape Town iluminado
A las 19.30 teníamos reserva en Mama Africa para cenar, así que duchita rápida y con el coche a Long St. Por precaución aparcamos en el parking del cercano hotel Mándela Rhodes Place (tirado de precio) pero no hay problema por aparcar en la calle ya que hay un montón de vigilantes que, por unos pocos rands, cuidan de tu coche.
Para mí, este sitio es 100% imprescindible si estás en El Cabo (recomendado en el foro, muchas gracias!!). Aparte que la comida está riquísima (pedimos el mix de carne a la parrilla con cocodrilo, springbox, avestruz,…) y la cerveza mejor (Jack Black y Windhoek las mejores), el ambiente es buenísimo. Rematamos la cena con el que se convertiría en el postre fijo del viaje: el malva pudding. Mmmm buenísimo.
Cada noche tienen actuaciones en directo de grupos locales. En nuestro caso se llamaban Marimba Vibrations y era una especie de jazz africano mezclado con versione propias de grandes éxitos como el Waka-Waka…nos quedamos alucinados…de lo mejorcito…no os lo perdáis!!!Nos llevamos el CD de recuerdo…
Dándolo todo en Mama Africa
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