Amanecimos pronto y con un día buenísimo. Mis compis tenían claro que querían ir a pasar el día a distintas playas de relax. Claro como los 3 son de Madrid y todavía no habían disfrutado la playita este verano, el de Cádiz que soy yo no tiene nada que hacer y hay que ir a la playa! jeje, es broma, el día estaba para eso y la verdad que dimos con sitios muy chulos y echamos un día estupendo.
Previa parada en un super a comprar para llevarnos bocadillos y por supuesto un baloncito, que seria nuestro nuevo compañero de viaje y rumbo a la playa!

Con estas vistas y en este ambiente se respira que estas en California, que bien se esta aqui!

La primera parada fue en La Jolla. Primer baño con agua bastante fresca pero con ganas y calor. Mucha gente allí, eso sí, nosotros nos hicimos nuestro hueco y estrenamos nuestro baloncito

Después de pasar la mañana por allí y comer, cogimos el coche y nos vamos ahora hacia otra zona en la que esta el típico parque de atracciones a pie de playa. Aquí también aguantamos un rato hasta que nos entraron las ganas de empezar con las cervezas!

Ambientazo en la zona y temperaturas agradables al atardecer. Tomando nuestras cañas vamos haciendo amigos del lugar

Teníamos pensado salir esa noche a ver que se cocía por la noche de San Diego, así que fuimos preguntando hasta que nos dijeron un sitio que parecía que se iba a poner bien. Nos fuimos a casa a darnos la ducha correspondiente no sin pasar antes por un Mc donalds a comernos otra hamburguesa con su correspondiente oferta de 40 nuggets, sisi 40...
Ya duchados (y gordos) llamamos un taxi y le damos la dirección del sitio que nos habían dicho que había fiesta esa noche. Llegamos y en la puerta dos auténticos bichos trajeados nos miran de arriba a abajo pero nos dejan pasar sin problemas. Teníamos un hombre que nos hacia de guía para llegar al supuesto lugar de la fiesta, pues había que ir atravesando salas a cual mas grande y con gente ya por ahí dentro con sus bailes alegres, desde luego tenia muy buena pinta... De pronto llegamos a un ascensor y lo cogemos hasta el ático, a la ultima planta. Cuando se abren las puertas, sorpresa! Allí era la fiesta, y vaya la que había montada!! Estaba todo con silloncitos blancos de estos típicos ibicencos, sus antorchas encendidas alrededor, una piscina... todo a lo grande y allí, con toda la suerte de haber dado con eso, nosotros!

Esa noche la verdad que lo pasamos muy bien y se nos paso rapidísimo. Al día siguiente nos levantamos como pudimos y cogimos el coche para realizar una nueva etapa..