Nos levantamos a las 9 menos cuarto, después de remolonear un poco. Nos vamos a por nuestro primer desayuno que no está nada mal.
Preguntamos en recepción si el barco que va hasta el Gran Palacio está operativo. Nos dicen que si (empiezo a dudar de si esta gente entiende mi ingles).
Llegamos al embarcadero y nos dicen que "nanai de la china", que cojamos la “minivan namber guan”. Reculamos ... preguntándonos donde coño estará la minivan. Pues … resulta ser el autobús urbano. Nos subimos y pagamos la friolera de 13 Thb los dos (que vienen siendo como unos 30 céntimos de euro los 2).

Entramos al complejo del Gran Palacio y nos hacen ponernos pantalones largos y camiseta sin ajustar y como mínimo hasta el codo. Ya íbamos con todo eso en la mochila para cambiarnos. Pagamos los 400 Thb de entrada cada uno, nos dan un mapita y … pa dentro!
Empezamos a flipar. Estaba todo muy pegado. Todo brillaba. Los tejados, las ventanas, las paredes, los monigotes, … Todo precioso! Recargado pero muy bonito.



Seguimos el plano y llegamos al Buda Esmeralda pero … no dejan hacer fotos. Luis ya haciendo de las suyas hasta que nos dimos cuenta de que los de seguridad empezaban a cuchichear y a señalarnos. Nos largamos!

Seguimos con la ruta por el complejo. Lo que habíamos visto hasta ahora era el complejo del Wat Phra Kaew y cuando llegamos al Gran Palacio … si, muy grande, imponente, … pero no deja de ser un Palacio Real. Nada más.

Los jardines muy bonitos.

Además había un funeral de la realeza y no dejaban entrar, aunque tampoco sé si dejan entrar los demás días. El caso es que me quedé a medias con el Gran Palacio. El Kaew totalmente recomendable.
Salimos y tiramos de frente. Vamos a ver el Sanam Luang que viene siendo un espacio enoooooooorme cubierto de césped. Ni más ni menos.

Nos damos la vuelta y caminando nos encontramos con el Lak Meuang, que es el pilar símbolo de la ciudad y donde reside el km 0 de Bangkok (a que eso no lo sabíais!).


Nos hacemos unas fotos y continuamos hasta el Wat Pho.
Nada más entrar tenemos al Buda Reclinado, que mide 15 metros de alto por 46 de largo (creo recordar). Es decir, muy grande!



Nos fijamos que por la parte de atrás del buda pegados a la pared hay unos cuencos donde la gente echa moneditas. Allá vamos nosotros. Había en un mostrador unos cacharritos con monedas que comprabas por 20 Thb, simplemente para echarlas de una en una después en los cuencos. Resultó que nos faltaron monedas, como no.


Seguimos por el complejo.






En el Wat Pho hay una escuela de masaje y … no nos resistimos. Nuestro primer masaje thai de media hora para probar. Está genial pero … duele un montón. Había sitios que me dolían que no sabía que existían! Pero te deja nuevo.
Acabamos de ver el resto del complejo y salimos a ver si podemos ir al Wat Arun.
Vamos al embarcadero y … está inundado. Había sacos de contención y después unos tablones a modo de levantar el nivel del suelo con respecto al nivel del agua pero aun así te tocaba mojarte. Después de esperar unas cuantas personas antes de los sacos intentando decidirnos si mojarnos los pies …. Nos animamos. Allá que vamos. Nos remangamos los pantalones, nos ponemos las chanclas y … al agua patos! Y nunca mejor dicho porque al ladito del embarcadero había unos niños bañándose.



Compramos el billete del barco por 3 Thb (de risa) y nos llevan hasta el otro lado del rio.


El Wat Arun es un wat con unas escaleras muy empinadas. De el destacan los mosaicos dibujados en el exterior. Pero yo diría que lo de los escalones enormes y superempinados se lleva la palma. Subimos, bajamos, foto, foto y… al embarcadero de vuelta.




Nada mas desembarcar nos vamos al Rub Aroon a comer (elegido por la Lonely Planet). Alli nos encontramos con una pareja que había volado con nosotros y que nos habíamos encontrado ayer por la tarde por la calle. Y dicen que Bangkok es grande?? Comemos muy bien y muy bien de precio y … a caminar.
Decidimos ir hasta el mercado de amuletos y el Wat Mahathat. Cogemos un tuk tuk y nos deja en un mercadillo. Nos adentramos y empezamos a ver agua. Y más agua, y más agua.


Nos damos la vuelta y cogemos por otra calle por donde hay más mercadillo y más agua, más agua y más agua. Por los tobillos, no más. El Wat tiene agua asique decidimos no entrar.

Al dar la vuelta a la manzana nos encontramos con que la poli paró todo el tráfico, calles cortadas y a la gente que está sentada la hacen levantarse y quedarse quieta.

Yo me digo: “Va a pasar el Rey, porque vuelve del funeral ese real”. Tate!!! Empiezan a aparecer coches oficiales y en un Bendley (o como se escriba) allí va!!!! Increíble. Día y medio en Tailandia y ya hemos visto al rey! (no tengo foto para demostrarlo porque hice una antes de que empezaran a pasar los coches y me miraron raro. No quería que me detuvieran si le sacaba alguna al Rey).
Al final cogemos el bus de vuelta. Volvemos al hotel. Nos damos una ducha, descansamos un rato y volvemos a salir.
Hemos visto un sitio en una guía para cenar pero no sabemos si estará abierto. Empezamos a caminar y no vemos ningún sitio que nos llame la atención. Hasta que en un callejón Luis se fija en uno. Yo le digo que sigamos un poco a ver si encontramos el de la guía. Seguimos pero no lo encontramos porque creemos que estamos en otra calle. Nos damos la vuelta y decidimos entrar en el que había dicho Luis. Me fijo bien en el cartel y … si es el de la guía!!!! Dios, lo que hace el cansancio.
El restaurante se llama Bua.
Cenamos y de postre un helado. Venía con unos fideos de gominola verdes en el fondo como separado del helado con hielo. Un poco raro pero estaba bueno.
De ahí nos damos una vuelta por Patpong otra vez. Esta vez descubrimos que también venden tangas para chico y todo tipo de juguetitos sexuales! Toda una experiencia.
Nos volvemos al hotel porque estamos destrozados de los pies y necesitan cama. Además no tenemos ni idea de qué hora es, cosa que se demuestra al llegar a la habitación. Las 12 y media de la noche!
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