Nos despertamos prontito con el sonido de los gallos y relajados en aquel entorno tan tranquilo. Tras un rico desayuno típico irlandés, nos encaminamos al Rock of Cashel en el condado de Tipperary: un conjunto de edificios medievales entre los que podremos ver una de las famosas Torres Circulares de Irlanda del S.XII, una Capilla Románica, La Cruz de San Patrick, una Catedral Gótica datada del S.XIII, un Castillo del S.XV y la restaurada Casa del Coro del mismo periodo. La Irlanda medieval en estado puro. La entrada nos costó 5 euros en 2007, supongo que habrá subido. Además los alrededores del castillo son de un verde tan puro que te dan ganas de tirarte en la hierba. Esa fue mi sensación durante todo el viaje: ese verde me invitaba a relajarme y a sentir pura tranquilidad.
Después de visitar el castillo, nos encaminamos a Limerick, 2ª ciudad más grande de Irlanda y conocida por la maravillosa obra “Las cenizas de Ángela”. La ciudad tenía poco ambiente, tal vez porque era domingo por la mañana y la gente estaría en misa. Nos compramos unos sándwiches y comimos en los alrededores del castillo de St. John’s.
Tras una breve visita por Limerick, partimos hacia el siguiente castillo del día: Bunratty Castle. Vimos el imponente castillo, que data de tiempos de los vikingos y ha vivido varias reconstrucciones: precioso. El castillo se encuentra junto a una especie de atracción turística: una recreación de un pueblo campesino del siglo XIX. Pero íbamos justos de tiempo y no lo pudimos visitar, puesto que debíamos ir hacia nuestro siguiente alojamiento, en Galway. Llegamos a Galway sobre las 7 de la tarde, a nuestro B&B llamado Amber Hill. Precioso, todo blanco e impoluto y con una simpática dueña que nos indicó donde cenar y qué visitar.
Galway nos encantó. Es una ciudad costera y universitaria y el ambiente era increíble para ser domingo por la noche. Nos tomamos nuestras primeras pintas de Guiness (ya iba siendo hora, que era nuestro segundo día) y tras cenar y pasear por su puerto y alrededores, volvimos al B&B (nos perdimos volviendo, ya que había anochecido mucho…, pero al final llegamos que es lo importante), y tras un completo día de castillos, ¡a dormir!
Después de visitar el castillo, nos encaminamos a Limerick, 2ª ciudad más grande de Irlanda y conocida por la maravillosa obra “Las cenizas de Ángela”. La ciudad tenía poco ambiente, tal vez porque era domingo por la mañana y la gente estaría en misa. Nos compramos unos sándwiches y comimos en los alrededores del castillo de St. John’s.
Tras una breve visita por Limerick, partimos hacia el siguiente castillo del día: Bunratty Castle. Vimos el imponente castillo, que data de tiempos de los vikingos y ha vivido varias reconstrucciones: precioso. El castillo se encuentra junto a una especie de atracción turística: una recreación de un pueblo campesino del siglo XIX. Pero íbamos justos de tiempo y no lo pudimos visitar, puesto que debíamos ir hacia nuestro siguiente alojamiento, en Galway. Llegamos a Galway sobre las 7 de la tarde, a nuestro B&B llamado Amber Hill. Precioso, todo blanco e impoluto y con una simpática dueña que nos indicó donde cenar y qué visitar.
Galway nos encantó. Es una ciudad costera y universitaria y el ambiente era increíble para ser domingo por la noche. Nos tomamos nuestras primeras pintas de Guiness (ya iba siendo hora, que era nuestro segundo día) y tras cenar y pasear por su puerto y alrededores, volvimos al B&B (nos perdimos volviendo, ya que había anochecido mucho…, pero al final llegamos que es lo importante), y tras un completo día de castillos, ¡a dormir!