Salimos puntualmente a las 11:25 de la T1 de Madrid-Barajas , aterrizando sobre las 12:45 (hora local) en la T1 del Dublin Airport, salimos al exterior y a la derecha encontramos los buses de Aircoach y su taquilla, compramos billetes de ida/vuelta fecha abierta a 12€ cada uno. Se puede ir al centro en bus urbano por 2€, pero la verdad ni teníamos ganas de esperar ni paciencia para andar con bastantes paradas, además que el Aircoach paraba a poco más de 100 metros de nuestro hotel.
En escasos 15-20 min nos dejó junto al cruce de Parnell Square con O´Connell, llegamos al hotel e hicimos el check-in. La habitación triple era amplia, bien acondicionada, con vistas a los tejados de Dublin y al famoso Spire en la propia O´Connell. Por descontado con la inevitable moqueta y con su calentador de agua con sus sobres de te/café. Dejamos las maletas y nos fuimos a comer algo. La verdad es que no andamos mucho, porque nos decidimos por un local justo delante del hotel, “The Kingfisher”, lugar muy recomendable y con precios razonables, donde comimos excelentemente y abundante.
Tras la opípara comida nos dirigimos paseando hasta Parnell Square, plaza y estatua dedicadas a Charles Steward Parnell, líder político y feroz activista por el autogobierno de Irlanda durante el s.XIX frente a la ocupación británica, aunque siempre desde la vía política y no violenta. Continuamos caminando y nos topamos de frente con The Spire, una enorme columna cónica de acero de 120 metros de altura que se encuentra en una isla en mitad de la calle, construida donde anteriormente se encontraba una columna en honor al almirante británico Nelson, que el IRA se encargo de volar en 1966. La verdad es que impresiona bastante su altura.
En escasos 15-20 min nos dejó junto al cruce de Parnell Square con O´Connell, llegamos al hotel e hicimos el check-in. La habitación triple era amplia, bien acondicionada, con vistas a los tejados de Dublin y al famoso Spire en la propia O´Connell. Por descontado con la inevitable moqueta y con su calentador de agua con sus sobres de te/café. Dejamos las maletas y nos fuimos a comer algo. La verdad es que no andamos mucho, porque nos decidimos por un local justo delante del hotel, “The Kingfisher”, lugar muy recomendable y con precios razonables, donde comimos excelentemente y abundante.
Tras la opípara comida nos dirigimos paseando hasta Parnell Square, plaza y estatua dedicadas a Charles Steward Parnell, líder político y feroz activista por el autogobierno de Irlanda durante el s.XIX frente a la ocupación británica, aunque siempre desde la vía política y no violenta. Continuamos caminando y nos topamos de frente con The Spire, una enorme columna cónica de acero de 120 metros de altura que se encuentra en una isla en mitad de la calle, construida donde anteriormente se encontraba una columna en honor al almirante británico Nelson, que el IRA se encargo de volar en 1966. La verdad es que impresiona bastante su altura.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Unos metros más abajo y continuando en dirección al río Liffey, vemos a mano derecha el conocido edificio de la Oficina Central de Correos, que en 1916 fue uno de los lugares protagonistas del llamado Alzamiento de Pascua, encabezado entre otros por Eamon de Valera (quien años después fue el primer presidente de la Irlanda independiente), Michael Collins (quien después sería líder fundador del IRA) y James Conolly. La historia acabó de manera trágica, ya que el golpe fracasó, los británicos no fueron expulsados y los dos primeros fueron encarcelados, siendo Conolly, ya moribundo por sus heridas, fusilado (junto a otros muchos), con la humillación de hacerlo sentado en una silla al no poder ni ponerse en pie. Este alzamiento y sus consecuencias posteriores, fueron el germen de la posterior reacción del republicanismo y nacionalismo irlandés, que décadas después acabó con la independencia del país del Reino Unido. Para los irlandeses es todo un símbolo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Continuamos paseando hasta el final de la calle y llegamos a la altura de la estatua de Daniel O´Connell, quien fuera la figura política más importante del nacionalismo irlandés en el s.XIX y que logró que los católicos pudiesen ser miembros del parlamento, además de abogar siempre por la lucha política y pacífica. Seguimos la ribera del Liffey para aproximarnos al Ha´Penny Bridge, uno de los iconos de la ciudad, construido en 1816, recibe ese nombre, como muchos ya saben, por el medio penique que se cobraba por cruzarlo en su época. Mucha gente tomando fotos y ya engalanado para la celebración de San Patricio.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
De allí nos fuimos atravesando el Temple Bar al Castillo de Dublín, para ver sus exteriores, más que nada porque de castillo solo conserva su torre del homenaje, y los apartamentos reales y jardines tampoco son gran cosa según me habían informado. No es el monumento más querido de la ciudad, ya que fue la sede del gobierno británico hasta 1922, la mayoría de sus edificios datan de mediados del XVIII, ya que un incendio casi lo destruyó en su totalidad en 1684. Después de un corto paseo, pasamos por la cercana Catedral de San Patricio, muy bonita y con unos cuidados jardines, para dirigirnos a tomar unas pintas y cenar en el Temple Bar.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
De primeras nos dirigimos al bar homónimo, posiblemente el más visitado y fotografiado de Dublín, el local está muy majo, con estupenda música en directo y clientela mayoritariamente extranjera, no se si por las fechas o de forma habitual. Las pintas de Guinness, excelentemente tiradas y sabrosas, campaban por doquier, después cenamos unas estupendas pizzas en Capel Street y de vuelta al hotel a descansar, que la verdad hacía falta.
*** Imagen borrada de Tinypic ***