Madrugamos más de lo habitual, ya que sólo disponemos de un día para ver Florencia, en intentar disfrutarla lo más intensamente posible.
Cogemos el coche, y viajamos hacia la Plaza de Michelangelo, punto de partida de nuestro recorrido por la ciudad, y a la vez, parking gratuito para nuestro coche.
Para empezar, las vistas son las mejores de Florencia, indispensable estar allí, ya que se ve toda la ciudad, en primer plano el río Arno, puente sobre el que se ubica el famoso Puente Vechio, y que también se ve...Se aprecia también la Catedral de Florencia, el Campanile, la iglesia de Santa Croce...unas vistas impresionantes, y de noche, más todavía...
Nos dirigimos al Puente Vecchio, a cumplir una 'misión' que traemos desde que salimos de Vilalba (Lugo). Dejar nuestro candado en dicho puente, como 'señal de nuestro amor', según la tradición de los viajeros que allí estuvieron.
Pero, ¿cúal es nuestra sorpresa al llegar? Un cartel que informa de que actualemente está prohibido, bajo sanción de 300€!!!!!!!! Dos patrullas de Carabinieris rondan las verjas del monumento en donde están los candados, y yo, tenía claro que ese candado no volvía para casa...Después de varias maniobras de distracción, y aprovechando un momento de descuido de las patrullas, ¡¡¡ALLÍ LO DEJÉ!!!!!
Unas fotos rápidas, y vamonos, por si acaso...Visitamos:
- el Puente Vechio
- la Piazza de la Signora
- la Piazza del Duomo
- la Catedral de Forencia
- Campanile de Giotto
- Batistero di San Gionanni
- la Iglesia de Santa Croce
- la Iglesia de Santa María Novella
- y pasamos por delante de la Galleria della Academia (donde se encuentra el original del famoso David, de Miguel Angel), pero no entramos, porque las colas eran enormes.
Piazza de Michelangelo de día y de noche:


Nuestro candado en el Puente Vecchio:

Decir, que en general, me gustó la ciudad, tiene un encanto que me atrajo más que Roma. No sé decir muy bien el porque concretamente, pero quizás sea porque la cantidad de gente y el tumulto es mucho menor que en Roma, que resulta ser más extresante. Eso sí, aviso a navegantes. Existe una heladería muy bonita, en la Piazza del Duomo, que se ve que esta allí desde no se que año, donde me cobraron 22€ por DOS HELADOS!!!! Asegúrense de los precios antes de pedir nada.
Catedral de Florencia:

Cenamos de nuevo en el Hard Rock café de Florencia (el más bonito de los que visité hasta la fecha en mi vida, también el más moderno...). Y regresamos al hotel, para el día siguiente enfrentarnos al peor día (en cuanto a kilómetros de carretera se refiere). Venecia.