Cracovia y Minas de sal ✏️ Diarios de Viajes de Polonia

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El último día nos levantamos más tarde, el día que más tarde nos levantamos a las 08:00,y sobre las 09:00 ya estábamos de camino al castillo de Wawel, aprovechamos para ir haciéndonos fotos con las cosas ya que era muy temprano y apenas había gente por la calle.

Llegamos al castillo a las 09:20 más o menos y ya había cola, nuestra idea era entrar ver las cosas lo más deprisa que pudiéramos, salir ir a ver la sinagoga de Remuh y el cementerio y después ir a la fábrica de Oskar Schlinder para entrar y verla también y ya de ahí cogernos un zapiekanki y subir comiéndonoslo hacía la Plac Matejki, para estar allí a las 15:45 que nos recogía el autobús para ir a las minas de sal.

Pues otra sorpresa que nos deparaba el castillo de Wawel y es que no puedes entrar por libre cuando quieras alos sitios te imponen ellos unos horarios, sacamos las entradas a las 09:45 y nos tocó el siguiente horario:

Sala de armas a las 10:00, habitaciones privadas a las 10:50 con guía en inglés (son guiadas sí o sí, por si alguien no entiende el inglés te dan un cuadernito en el que viene en varios idiomas y tienes que ir leyendo, pero a la guía por lo menos la que nos tocó a nosotros se la entendía perfectamente, nos perdíamos un poco cuando empezaba a decir los nombres de los reyes polacos pero enseguida cuando volvía al inglés volvíamos a coger el hilo) y a las 11:50 las habitaciones de estado, la torre de Sandomierz y la gruta del dragón si podías entrar cuando quisieras.

Este tema de los horarios no nos hizo ninguna gracia ya que suponía que tenías que estar dentro del castillo para verlo todo suponíamos que más o menos hasta la 13:00 por lo tanto nos fastidió mucho el pensar que no íbamos a poder llegar a ver la fábrica, cosa que finalmente pasó.

Bueno entramos a ver el castillo, dentro no se pueden hacer fotos así que no tengo ninguna, desde la torre de Sandomierz sí se puede y en la gruta del dragón también así que aquí os dejo alguna:




Salimos de la gruta y nos fuimos directamente a ver la sinagoga de Remuh, ya que es de las más antiguas que hay, del siglo XVI, y la más pequeñita, y además nos habían hablado del cementerio judío que hay en ella que era muy bonito así que decidimos entrar, nos costó 5 zlotys la entrada normal y 2 la reducida, y aviso, los hombres se tienen que cubrir la cabeza, te dan un gorrito judío y las mujeres las piernas te daban un pañuelo para que te pusieras. Entramos y por dentro la verdad que no merece mucho la pena, yo esperaba ver un altar muy bonito con su candelabro estrellas de David y eso y la verdad q esta la mitad derruida, el altar en obras y apenas tenía nada, pero bueno…el cementerio sí es bonito, y curioso con las lápidas escritas en hebreo, muy bonitas y la costumbre de los judíos de dejar una piedra sobre la lápida en vez de flores, muy curioso:



Salimos de la sinagoga y fuimos todo lo deprisa que pudimos hacia la fábrica Oskar Schlinder, la idea era entrar a verlo, pero cuando llegamos era ya la 13:00 pasadas, teníamos que comer y estar en la Plac Matejki sobre las 15:30 porque el bus para las minas salía a menos cuarto, así que al final no pudimos entrar, costaba 17 zlotys, no era nada caro pero para verlo mal deprisa y corriendo y salir de allí con la hora justa y para echar a correr comer corriendo y todo decidimos no entrar, una pena porque yo tenía muchas ganas.

Decir que cuando vi la fábrica me llevé una gran decepción, me esperaba encontrar la puerta tal cual era, con su valla su cartelito y tal, y si la puerta más o menos es tal cual era pero no lo es, la han cambiado ya no tiene el cartel de fábrica schlindera ni nada, así que eso me decepcionó un poco:


Volvimos al Kazimierz y fuimos a la C/ Jozefa a ver las famosas escaleras de la película de la Lista de Schlinder donde el niño esconde a una judía y su madre debajo, nos costó encontrarlas porque no están en la propia calle hay que entrar al patio de un edificio, pero finalmente las encontramos:


Después fuimos a la Plac Nowy nos compramos unos zapiekankis por solo 4 zlotys cada uno, alucinante este pedazo de bicho por solo 4 zlotys:


Había un mercadillo de cosas y ropa en la Plac Nowy pero no pudimos pararnos a echar un ojo porque íbamos algo justos de tiempo, comiéndonos el zapiekanki, fuimos a la famosa heladería de Cracovia tan antigua en la que se forman unas tremendas colas para comprar helados y sí…vaya cola, esperamos una media hora mientras comíamos y nos compramos un helado, la verdad es que están buenísimos….jaja:


Con nuestro helado en la mano nos fuimos andando hacía donde tenía que recogernos el bus, como al final llegamos un poquito antes nos sentamos en la puerta de la barbacana a esperar a ver el bus llegar para acercarnos, había un par de palomas por ahí y yo me había guardado unos cachos de pan para echárselas a las del centro, porque en la rynek glowny hay miles de palomas y siempre hay alguien echándolas algo y ves a la persona rodeada de un montón de palomas y es muy gracioso, pensaba echárselo a las del centro pero vi a esas dos ahí y se lo eché a ellas y en cuestión de un segundo tenía un montón de palomas alrededor comiendo, jaja.

Ya vimos que llegaba un autobús así que nos acercamos nos dijeron que iba a las minas de sal y nos montamos, justo fue montarnos en el bus y empezar a diluvir, el tiempo allí es muy cambiante pasas de un sol y un calorazo tremendo a un diluvio y fresquito en cuestión de 10 minutos, por suerte estábamos en el bus.

El guía nos explicó que íbamos a las minas de sal que el pueblo estaba a no me acuerdo cuantos kilómetros y que tardaríamos unos 45 min en llegar. Cuando llegamos había parado de llover y nos dirigió el guía a la puerta de las minas:


Esperamos a que fuera a comprar los tickets y a que trajera a nuestros respectivos guías ya que en el bus íbamos ingleses, italianos, alemanes y españoles. Vino con las entradas y los guías y fuimos pasando a las minas.

Nada más entrar ahí que empezar a bajar escalones son casi 400 escalones de bajada y ya empieza el recorrido en el que te van contando la historia de la mina, como descubrieron la sal, como la trabajaban los mineros, como trabajaban y vivían los caballos abajo, como se hacía todo allí abajo y te lo explican en salas con figuras algunas hechas en sal otras no representando escenas de cómo trabajaban:



Y por el camino ya vas viendo salas hechas en la propia sal, la dedicada a Copérnico, a la reina Kinga que se dice que gracias a ella está esta mina, porque iba a casarse con un rey polaco y le pidió a su padre una mina de sal…y bueno historias de la mina que tampoco me acuerdo muy muy bien para contarlas aquí. Todo está hecho en sal, escalones paredes, túneles. Te enseñan formaciones de sal, las hay que las llaman espaguetis y otras que las llaman coliflores:



Se tienen que pagar 10 zlotys por hacer fotos dentro de las minas, puedes comprar arriba la autorización a la que sacas las entradas, como nosotros las entradas las sacaba el guía compramos la autorización dentro que también se puede, justo antes de llegar a la sala de la capilla principal hay un puestecito con un hombre al que se le cogen. Cogimos la autorización y ya bajamos a la sala principal, la más bonita para mi gusto:



Nos dejaron un poquillo libres allí para que hiciésemos las fotos que quisiéramos y después seguimos con nuestro camino, nos llevaron a uno de los lagos interiores de la mina, y seguimos por las salas.


Después hicimos otro descanso en una sala comercial en la que había una tienda para coger comida agua y demás, los baños y una tienda de souvenirs, con cosillas hechas en sal y figuritas y librillos, yo me compre una pirámide que llevaba dentro piedrecitas de sal. Y continuamos con el camino por más salas.

El recorrido duró unas dos horas, cuando acabó nos llevaron a la cola del ascensor, para subir de las minas por suerte no se suben los casi 400 escalones sino que se sube en un ascensor típico minero de hierro a oscuras que tiene 4 niveles en el que caben 9 personas por nivel, todas apretadas para que nos vamos a engañar, sube bastante rápido en 45 segundos estás arriba, para mí fue lo más divertido de la visita. La chica nos contó que las reacciones con el tema del ascensor son muy diversas, hay gente que le da mucho miedo y se pone a gritar otros que se ponían a cantar la canción de soy minero, otros que hablaban con los pisos de abajo,…

Salimos del ascensor y de las minas y fuimos ya al bus y de vuelta a Cracovia.

Cuando llegamos a Cracovia, subimos al hotel, descansamos un poquillo y bajamos a dar nuestra última vuelta por el centro, dimos un paseo, nos sentamos en la plaza principal a ver por última vez al trompetista de la basílica, que le hice un vídeo, nos fuimos a por algo de cenar, mi novio un kebap y yo unas pierogis en uno de los puestecillo estos que te dan las cosa sy te las vas comiendo por la calle. Así que nos volvimos a sentar en la plaza principal a comernos nuestra cena y después fuimos dando un paseo hasta el puente del que nos dijeron q había unas vistas muy bonitas de Wawel iluminado y este fue el resultado:


Con esa imagen grabada para siempre volvimos por donde habíamos venido dando otro paseo tranquilito, pasamos por la plaza principal por última vez y fuimos al hotel.

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