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De nuevo con energías renovadas y un placentero y buenísimo desayuno en NYork, nos vamos hacia la otra parte de la strip. Cruzamos un puente y estamos en el Excalibur, un castillo medieval en mitad del desierto.
En esta zona quedan este hotel, el Luxor y el Mandalay Bay. Se pueden recorrer por el interior ya que están los tres conectados o en una pequeño monorraíl por el exterior. Después de dar una vuelta por el medievo, pasamos al antiguo Egipto, el Luxor, que tiene unas representaciones increíbles de la entrada del templo de Luxor, la esfinge y su magnífica pirámide, parece mentira que dentro de la pirámide estén las habitaciones. Nosotros conocemos Egipto y está bastante bien ambientado.
Seguimos andando hasta el Mandalay Bay, que es como estar en un oásis en medio del desierto.
Desde allí comenzamos una caminata de unos 20 minutos, a todo sol, que es imposible estar allí y no hacer, vamos a ver el icono de las vegas, su cartel.
. X- scream es un coche de montaña rusa que te lanza hacia fuera y paras a unos 8 metros por fuera del edificio. La primera vez que subes la sensaciones indescriptible, ya que parece que te vas a caer al precipio.
Y la última, el insanity, es una atracción que te suspende sentado a veinte metros fuera del edificio, comienza a girar y al tiempo que te va poniendo hacia abajo, no se puede saber lo que se siente hasta que subes, cuando te ves sentado en el aire, y empiezas a girar viendo el suelo, tan lejos a tus pies, es fenomenal!
Si te gusta como a mí, las subidas de adrenalina es visita obligada, no te lo pierdas por nada del mundo!!
La montaña ruda del NY, quizá es más prescindible, no es tan buena, pero éstas no, tienes que ir si o si!!
De nuevo en tierra, cogimos el bus de nuevo, pasando por el hotel Sahara y el Circus, hacia el nuestro donde nos comimos unas estupendas y pizzas y unos perritos alucinantes.
Comimos por alrededor de de 20$ los dos y comimos genial. Nos fuimos a cambiar en una mesa un poco de dinerillo en fichas para llevar de recuerdo y cuando se lo dijimos que eran de souvenir, el chico nos eligió las que mejor estaban, eso sí, ni se os ocurra tocarlas antes de que él os lo diga, que os cortan la mano! Eso que ya tenía el dinero en la mesa! Una duchita y de nuevo al bus hacia la parte alta del strip, nuestro destino el Wynn.
A las 19h empezaba la que llevaba tantos meses esperando, Le reve. Al comienzo de planificar el viaje, yo quería ver algún espectáculo y casi todo el mundo recomendaba éste. Yo compré las entradas por Internet, como es un espectáculo que se suele llenar no suele haber ofertas. A mi me costó unos 200 euros los dos. Las compré en Vegas.com, y me ahorré por cabeza 27,50$. Recoges las entradas en la taquilla del teatro wynn
lo único que al comprarse por Internet no puedes elegir asiento, a mi me tocó la fila 3 y ahora os digo que si queréis ahorraros un poquito las dos primeras filas se suponen que te puedes mojar, pero para nada, no salpica ni una gota. La verdad es que desde cualquier lado se ve genial ya que es completamente redondo. Nos encantó, no hay palabras, yo ya sabía más o menos de lo que iba, pero mi marido no y salió encantadísimo, no se cuantas veces diría, joder que pasada! Dura una hora y media y desgraciadamente no te dejan hacer fotos, aunque estás tan embobado viendo a esas increíbles artistas que no puedes despegar la vista del escenario, escenario un tanto inusual, todo de agua. Si venís aquí, venid a ver este espectáculo, es un delito no hacerlo, creerme que será el dinero mejor invertido.
cuando salimos del espectaculo ya se ha hecho la noche tambien dentro del hotel
Saliendo del Wynn, está justo la parada del bus, le cogemos hacia la calle Fremont. Aunque es una zona muy pequeña, me entusiasmó mucho ver los sitios que en tantas pelis había visto, el four Queens, el Golden nugget, incluso la vaquera encima de cuya pierna deja el cochecito el niño de Cariño, he agrandado al niño, os acordáis? Me encantó esta zona, con mucha gente.
Desde las 20 hasta las 0h, cada hora hay un espectáculo en el techo que cubre toda la calle, está entretenido, a nosotros nos tocó el de Queen.
Cogimos ya de nuevo el bus y nos paramos cerca del Mirage. Queríamos ver el último espectáculo gratuito de las vegas, la erupción del volcán. Sus pases son cada hora de 20 a 0h. es en la fachada principal, y asemeja la erupción de un volcán, no dura mucho pero tampoco es ninguna maravilla.
Decidimos bajar andando echando el último vistazo a la strip en su máximo apogeo, la noche, maravillandonos con los miles de luces, la multitud de gente, los golpecitos (ya un poco irritantes) que hacen para darte las miles y miles de tarjetitas que te ofrecen de señoritas de vida alegre digamos! Con pena volvemos al hotel, después de ver el último baile de las fuentes del Bellagio, para preparar nuestras maletas.
¡
ya nos toca decir adios a las vegas!
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