Las previsiones meteorológicas para este día eran de alta probabilidad de lluvia. El plan era visitar el Mercado de las Flores, entrar en el museo Van Gogh y salir rápido ya que teníamos reservado el tour Sandeman a la una de la tarde en la Plaza Dam. Para el que no lo sepa, Sandeman es una empresa, que gratuitamente hace tours organizados por distintas capitales europeas. No obstante, al final, creo que prácticamente todo el mundo, le da una propina al guía por el trabajo realizado.
Pues bien, en el mercado de las flores comenzó a llover. Se podía soportar. Como no era muy intensa la lluvia decidimos ir caminando hasta el museo, pero empezó a llover con tal fuerza que incluso con los paraguas que llevábamos nos empapamos, sobre todo las piernas. Como no quedaba mucho camino hasta el museo decidimos seguir y entrar. Fue un acierto llevar las entradas sacadas por internet desde España. No hicimos nada de cola. Entramos directamente. Tuvimos que dejar las mochilas en consigna, ya que está prohibido su acceso, y a ver cuadros de Van Gogh. Llevábamos audio-guías pero si nos parábamos a escuchar todo, nunca llegaríamos a tiempo al Tour de Sandeman.
Como en todos los museos, hay quien le echa muchas horas y otros que le echan menos.
Llegamos justitos al circuito. Ya estaban los grupos hechos, y, de milagro, nos pudieron meter en el de Miguel, un guía malagueño muy majo. El Tour duraba tres horas y media y pudimos ver lo más importante de Amsterdam. Nos gustó bastante. Como sabíamos que acababa cerca de la casa de Ana Frank, y como quiera que habíamos sacado las entradas por internet para evitar las colas, pues, en un momento estábamos dentro de la casa. Muy emotiva la visita. Yo me había leído la historia antes del viaje. Se entiende todo lo que ves mucho mejor.
Tras la visita dimos un paseo por el canal que hay junto a la casa y nos fuimos a cenar para luego irnos al hotel. Llevábamos un día de órdago.
Pues bien, en el mercado de las flores comenzó a llover. Se podía soportar. Como no era muy intensa la lluvia decidimos ir caminando hasta el museo, pero empezó a llover con tal fuerza que incluso con los paraguas que llevábamos nos empapamos, sobre todo las piernas. Como no quedaba mucho camino hasta el museo decidimos seguir y entrar. Fue un acierto llevar las entradas sacadas por internet desde España. No hicimos nada de cola. Entramos directamente. Tuvimos que dejar las mochilas en consigna, ya que está prohibido su acceso, y a ver cuadros de Van Gogh. Llevábamos audio-guías pero si nos parábamos a escuchar todo, nunca llegaríamos a tiempo al Tour de Sandeman.
Como en todos los museos, hay quien le echa muchas horas y otros que le echan menos.
Llegamos justitos al circuito. Ya estaban los grupos hechos, y, de milagro, nos pudieron meter en el de Miguel, un guía malagueño muy majo. El Tour duraba tres horas y media y pudimos ver lo más importante de Amsterdam. Nos gustó bastante. Como sabíamos que acababa cerca de la casa de Ana Frank, y como quiera que habíamos sacado las entradas por internet para evitar las colas, pues, en un momento estábamos dentro de la casa. Muy emotiva la visita. Yo me había leído la historia antes del viaje. Se entiende todo lo que ves mucho mejor.
Tras la visita dimos un paseo por el canal que hay junto a la casa y nos fuimos a cenar para luego irnos al hotel. Llevábamos un día de órdago.