Día 7, 2 de agosto: Turmi – Yabello
Hoy regresamos hasta Konso y de allí nos dirigimos hacía Yabello. En Konso tenemos suerte y vemos el mercado semanal, que está situado en las calles situadas detrás de la carretera principal, no es el mercado diario que hay en lo alto de la colina. Los mercados son uno de los puntos fuertes del norte del país, pero creo que aquí no somos muy bien recibidos, varias mujeres se han enfadado conmigo por tomar una foto general del lugar,… que le vamos hacer!
He de decir, que Yabello es de esos lugares donde no merece la pena detenerse, no es más que un cruce de carreteras, con 4 hoteluchos, malos y caros. Nos alojamos en el hotel que cae al lado del Motel, al otro lado de la carretera y pagamos 300bir. Los precios estan super dimensionados. Pensad que en la guía del 2008 nos dicen que el Motel son 200bir habitación doble, pues nos pidieron 65$!!!!
Nosotros hicimos parada aquí porque había oído hablar del cràter de volcán ESNO, pero de saber que no estaba tan alejado de Yabello, no creo que hubiéramos ido. ESNO se encuentra a 100km de Yabello.
Día 8, 3 de agosto: Yabello – Wondo Genet
A las 6 de la mañana nos recoge Taseb para ir hacía Yabello. Más de una hora de viaje para llegar al cráter, y una vez allí, ya estamos con las mismas de siempre, hay que pagar una tasa de 50 bir por persona por bajar, más 50 bir por el coche, más 150bir por el guía local. Yo ya voy un poco harta de los trapicheos que se traen esta gente, no es el primer sitio donde me intentan tomar el pelo. En ningún lugar está escrito lo que yo debo pagar! Después de mucho dialogar con un señor, y hacerle entender que le pagamos 150bir por el coche y la supuesta entrada, pero que no queremos a nadie que nos acompañe a descender el volcán, que si no le parece bien, nos vamos, que ya hemos echado la foto de rigor y que no tenemos ningún tipo de problema, accede a dejarnos bajar, previo pago de 150bir.
El cráter es chulo, pero para mi parecer, no merece la pena el paseo hasta allí. Es un cráter donde en el fondo hay como una pequeña charca, muy oscura, debida a que hay ácido sulfhídrico. La bajada se hace en menos de media hora, pero os aconsejo llevar agua, ya que la subida es un poco más tediosa. Finalmente nos acompaño un chiquillo que nos vino a buscar por el camino, aunque el camino no tiene pérdida, gozamos de su compañía. A cambio le regalamos una camiseta al llegar al choche. Lo mejor del poblado este, es que al subir al coche para irnos, nos vino un hombre chillando, que debíamos pagar la tasa del guía, aunque no lo hubiéramos cogido, que no estaba permitido! Ya veis, pelotera de nuevo para hacerle entender que no íbamos a pagar por un servicio no prestado y no deseado! Menos mal que cuando me veían enfadada, y yo que me sulfuro y alzo la voz cuando ya me sacan de quicio, al final a regañadientes nos permitían marcharnos! Menos mal,…..



De Yabello a Wondo Genet, creo que fue el recorrido más largo que hicimos. En este tramo de carretera, pasamos las tierras áridas y desérticas del sud, a zonas que parecían tropicales, con mucho pasto y plantas de un verde intenso, realzado por la lluvia que había o estaba cayendo. Nunca me hubiera imaginado una Etiopía tan verde! Ya lo dicen, aquellos que la vemos verde, no la imaginamos seca y viceversa.
Llegamos a Wondo Genet que ya casi estaba oscureciendo, así que nos quedamos en el único hotel que creo que había en el pueblo. Este hotel había sido la casa de veraneo del último emperador abisinio, Haile Selassie.
Día 9, 4 de agosto: Wondo Genet
Wondo Genet es un lugar perfecto para escapadas de fin de semana, desde Addis, así que había mucho turismo local. Se encuentra situado en las primeras estibaciones de las Bale Mountain. Allí pasamos un día muy relajado haciendo un treking de unas 3 horitas por las montañas dónde pudimos contemplar la vida rural, fuimos hasta una cascada que debe tener un salto de unos 30 metros, vimos las piscinas de agua caliente naturales y el arroyo donde baja agua a más de 60oC y se cuecen patatas y huevos! Y para finalizar nos dimos un baño en la piscina de agua caliente, (la entrada está incluida con la estancia en el hotel). La ruta la hicimos acompañados de tres críos muy majos que corrían por allí.
No me quiero hacer pesada con el tema, pero aquí también veréis que os insisten en el tema de coger un guía local para realizar el treking por la montaña. Y lo cierto es que aquí un guía puede ser útil, pero los precios vuelven a ser disparatados (450bir), y decidimos no acceder a su chantaje. Así que después de charlar y nos prohíben coger el camino que lleva hacía la montaña, así que ya cansados, les decimos que si no les parece bien, que llamen a la policía y que sean ellos los que nos vienen a dar el alto. Claro está que nos fuimos de allí con ellos gritándonos a la espalda, pero nadie vino a detenernos. Los guías locales, acostumbran a ser chicos jóvenes, de unos veinte años, que en lugar de trabajar, se creen que robando al turista es más sencillo ganarse el jornal. Si al final acabamos dando una buena propina de 50birs a cada uno de los chicos que nos acompañaron!
El entorno es idílico para relajarse y desconectar, sobre todo si vienes de pasar unos días en el sud!



Día 10, 5 de agosto: Wondo Genet - Addis
Hoy regresamos a Addis, donde nos encontramos con el grupo de israelitas.
Al llegar a Addis, Taseb, nos invita a ir a su casa y nosotros encantados de que nos brinde la oportunidad de ver su hogar. Vive en una casa formada por una única habitación en la que se hacen las veces de sala de estar y dormitorio, muy humilde, pero muy bonita, y la cocina y el baño están en el exterior, compartidos creo, con los demás vecinos.
Finalmente nos encontramos con 3 de ellos, que ya Adam, ha decidido seguir el hacía el norte y no perder un día en la capital. Una lástima, pero iremos mejor en el coche!
Aprovechamos el día para pasear por Addis, la zona cercana a la Piazza, donde está el hotel Taitu, muy bueno y barato. Y nos vamos andando hacía el mercato. Una lástima porque al ser domingo, están la mayoría de las tiendas cerradas, así que el ambiente, aunque bullicioso, no es el de un día laboral. La ciudad nos parece bastante segura, y la verdad es que, más limpia y menos caótica de lo imaginado. Pasamos la tarde charlando y conociéndonos. Ya que en principio vamos a compartir los próximos días de viaje.
Hoy regresamos hasta Konso y de allí nos dirigimos hacía Yabello. En Konso tenemos suerte y vemos el mercado semanal, que está situado en las calles situadas detrás de la carretera principal, no es el mercado diario que hay en lo alto de la colina. Los mercados son uno de los puntos fuertes del norte del país, pero creo que aquí no somos muy bien recibidos, varias mujeres se han enfadado conmigo por tomar una foto general del lugar,… que le vamos hacer!
He de decir, que Yabello es de esos lugares donde no merece la pena detenerse, no es más que un cruce de carreteras, con 4 hoteluchos, malos y caros. Nos alojamos en el hotel que cae al lado del Motel, al otro lado de la carretera y pagamos 300bir. Los precios estan super dimensionados. Pensad que en la guía del 2008 nos dicen que el Motel son 200bir habitación doble, pues nos pidieron 65$!!!!
Nosotros hicimos parada aquí porque había oído hablar del cràter de volcán ESNO, pero de saber que no estaba tan alejado de Yabello, no creo que hubiéramos ido. ESNO se encuentra a 100km de Yabello.
Día 8, 3 de agosto: Yabello – Wondo Genet
A las 6 de la mañana nos recoge Taseb para ir hacía Yabello. Más de una hora de viaje para llegar al cráter, y una vez allí, ya estamos con las mismas de siempre, hay que pagar una tasa de 50 bir por persona por bajar, más 50 bir por el coche, más 150bir por el guía local. Yo ya voy un poco harta de los trapicheos que se traen esta gente, no es el primer sitio donde me intentan tomar el pelo. En ningún lugar está escrito lo que yo debo pagar! Después de mucho dialogar con un señor, y hacerle entender que le pagamos 150bir por el coche y la supuesta entrada, pero que no queremos a nadie que nos acompañe a descender el volcán, que si no le parece bien, nos vamos, que ya hemos echado la foto de rigor y que no tenemos ningún tipo de problema, accede a dejarnos bajar, previo pago de 150bir.
El cráter es chulo, pero para mi parecer, no merece la pena el paseo hasta allí. Es un cráter donde en el fondo hay como una pequeña charca, muy oscura, debida a que hay ácido sulfhídrico. La bajada se hace en menos de media hora, pero os aconsejo llevar agua, ya que la subida es un poco más tediosa. Finalmente nos acompaño un chiquillo que nos vino a buscar por el camino, aunque el camino no tiene pérdida, gozamos de su compañía. A cambio le regalamos una camiseta al llegar al choche. Lo mejor del poblado este, es que al subir al coche para irnos, nos vino un hombre chillando, que debíamos pagar la tasa del guía, aunque no lo hubiéramos cogido, que no estaba permitido! Ya veis, pelotera de nuevo para hacerle entender que no íbamos a pagar por un servicio no prestado y no deseado! Menos mal que cuando me veían enfadada, y yo que me sulfuro y alzo la voz cuando ya me sacan de quicio, al final a regañadientes nos permitían marcharnos! Menos mal,…..



De Yabello a Wondo Genet, creo que fue el recorrido más largo que hicimos. En este tramo de carretera, pasamos las tierras áridas y desérticas del sud, a zonas que parecían tropicales, con mucho pasto y plantas de un verde intenso, realzado por la lluvia que había o estaba cayendo. Nunca me hubiera imaginado una Etiopía tan verde! Ya lo dicen, aquellos que la vemos verde, no la imaginamos seca y viceversa.
Llegamos a Wondo Genet que ya casi estaba oscureciendo, así que nos quedamos en el único hotel que creo que había en el pueblo. Este hotel había sido la casa de veraneo del último emperador abisinio, Haile Selassie.
Día 9, 4 de agosto: Wondo Genet
Wondo Genet es un lugar perfecto para escapadas de fin de semana, desde Addis, así que había mucho turismo local. Se encuentra situado en las primeras estibaciones de las Bale Mountain. Allí pasamos un día muy relajado haciendo un treking de unas 3 horitas por las montañas dónde pudimos contemplar la vida rural, fuimos hasta una cascada que debe tener un salto de unos 30 metros, vimos las piscinas de agua caliente naturales y el arroyo donde baja agua a más de 60oC y se cuecen patatas y huevos! Y para finalizar nos dimos un baño en la piscina de agua caliente, (la entrada está incluida con la estancia en el hotel). La ruta la hicimos acompañados de tres críos muy majos que corrían por allí.
No me quiero hacer pesada con el tema, pero aquí también veréis que os insisten en el tema de coger un guía local para realizar el treking por la montaña. Y lo cierto es que aquí un guía puede ser útil, pero los precios vuelven a ser disparatados (450bir), y decidimos no acceder a su chantaje. Así que después de charlar y nos prohíben coger el camino que lleva hacía la montaña, así que ya cansados, les decimos que si no les parece bien, que llamen a la policía y que sean ellos los que nos vienen a dar el alto. Claro está que nos fuimos de allí con ellos gritándonos a la espalda, pero nadie vino a detenernos. Los guías locales, acostumbran a ser chicos jóvenes, de unos veinte años, que en lugar de trabajar, se creen que robando al turista es más sencillo ganarse el jornal. Si al final acabamos dando una buena propina de 50birs a cada uno de los chicos que nos acompañaron!
El entorno es idílico para relajarse y desconectar, sobre todo si vienes de pasar unos días en el sud!



Día 10, 5 de agosto: Wondo Genet - Addis
Hoy regresamos a Addis, donde nos encontramos con el grupo de israelitas.
Al llegar a Addis, Taseb, nos invita a ir a su casa y nosotros encantados de que nos brinde la oportunidad de ver su hogar. Vive en una casa formada por una única habitación en la que se hacen las veces de sala de estar y dormitorio, muy humilde, pero muy bonita, y la cocina y el baño están en el exterior, compartidos creo, con los demás vecinos.
Finalmente nos encontramos con 3 de ellos, que ya Adam, ha decidido seguir el hacía el norte y no perder un día en la capital. Una lástima, pero iremos mejor en el coche!
Aprovechamos el día para pasear por Addis, la zona cercana a la Piazza, donde está el hotel Taitu, muy bueno y barato. Y nos vamos andando hacía el mercato. Una lástima porque al ser domingo, están la mayoría de las tiendas cerradas, así que el ambiente, aunque bullicioso, no es el de un día laboral. La ciudad nos parece bastante segura, y la verdad es que, más limpia y menos caótica de lo imaginado. Pasamos la tarde charlando y conociéndonos. Ya que en principio vamos a compartir los próximos días de viaje.