Día 1, 27 de julio: Barcelona – Addis Abeba
Aterrizamos a medianoche, el vuelo sin problemas, tan solo 12 horas con el enlace en Estambul. En el aeropuerto ya nos damos cuenta los grandes atrasos tecnológicos, 6 funcionarios para realizar los visados y ni un solo ordenador en la sala. Aprovechamos para cambiar dinero, por suerte, la casa de cambio estaba abierta. Al salir conseguimos compartir un taxi con una pareja que hemos conocido en el avión, Emma y Teti. Ellos también van a un hotel del centro, con lo que pagamos 90bir por pareja y todos salimos ganando, incluido el taxista! El hotel es el Holiday, al llegar nos econtramos con que tal y como decía en nuestra guía del 2008, todavía esta “underconstruction”, 340bir por la habitación y el desayuno, bastante malo por el precio que piden. Mucho mejor está el hotel Wutma, al lado de la Piazza, dónde nos alojamos a la vuelta, céntrico, buen ambiente y con buena comida, por 210bir. De camino desde el aeropuerto hemos podido ver una ciudad vacía de noche, con chicas cada diez metros de la calzada, una lástima.
Día 2, 28 de julio: Addis – Awasa
Nos levantamos con lluvia, así que el día no ayuda a tener una imagen mucho más bonita de la ciudad de la que tuvimos anoche. Todo se ve gris, calles embarradas y carreteras llenas de baches. El coche nos recoge puntual a las 8:30 como teníamos acordado, vamos a la oficina para hacer el pago y nos encontramos con que la oficina no es más que una habitación con una silla y una mesa en la entrada de una casa. Alucinante!!!
Nos dirigimos hacía Sashamen inicialmente, aunque a medio camino, leyendo en la guía que esta ciudad no es muy recomendable, ya que no tiene nada de interesante, exceptuando los rastafaris, y a nosotros el rollo no nos va mucho, decidimos hacer un poco más de camino e ir hasta Awasa.
No ha parado de llover en todo el día. Los campos se veían todos encharcados, incluso la carretera en muchas ocasiones estaba completamente cubierta por el agua. No nos hemos adentrado, pero se ve mucha gente malviviendo en los alrededores de la carretera, en chabolas en estado pésimo y gran cantidad de críos. No es de extrañar que con las condiciones tan duras de vida, la esperanza de vida en el país sea de 45 años.
Hemos recorrido la zona del valle de Rift, haciendo parada para ver el lago Zway, donde había un grupo de hombres arreglando el pescado que habían pescado, y un montón de pagaros acechando a la espera de algún desperdicio. Teníamos intención de visitar el Parque Nacional Abiat-Shala, donde se dice que se pueden ver cebras, pelícanos y otras especies animales, pero el mal tiempo y el precio abusivo de 350bir por entrada, vehículo y escolta, por una horita de paseo en coche, nos ha echado atrás. Ellos se lo han perdido. Ya os iré contando, pero el problema principal del Sud es los precios desorbitados que piden por las cosas.
Después de un largo viaje, llegamos a Awassa sobre las 3 de la tarde, nos cuesta encontrar alojamiento, 3 de los hoteles donde hemos preguntado están llenos, finalmente tenemos suerte y nos alojamos en unas cabañas típicas de la región, no están nada mal, con televisión por cable y baño propio por tan solo 200bir.
Dejamos los trastos y nos vamos a recorrer la ciudad, necesitamos movernos, después de dos días demasiado sedentarios. La ciudad es bastante moderna, tiene una gran avenida que va a parar al lago, allí cogemos una barca y damos un paseo (20bir/persona), y luego hacemos un por los alrededores del lago, hasta llegar a otro muelle donde también se pueden coger barcas. Es fin de semana y se nota, hay mucha gente paseando. Por sorpresa nuestra, nos encontramos con la cabeza de un hipopótamo, siiiii,… estamos de suerte y hemos visto un hipopótamos en la orilla! Empezamos a ver qué turismo, turismo, …. En esta región no debe haber mucho, quizá turismo local sí, pero todavía no nos hemos cruzado con ninguna persona blanca. Eso sí, tampoco nos hemos encontrado a gente que nos viniera a molestar como puede suceder en la India y en otros países. Algún que otro crio, pero nada más.



Día 3, 29 de julio: Awasa – Arba Minch
Madrugamos bastante, y a las ocho ya estamos camino del Fish Marquet de Awassa. Allí hemos podido ver cómo llegan las embarcaciones cargadas, como arreglan el pescado, cortándolo a filetes y posteriormente se vende, en una especie de lonja. Lo que más nos ha llamado la atención es ver lo resistentes que llegan a ser los peces gato que pescan, aparte de enormes, estos pueden estar 15 min fuera del agua y seguir moviéndose. De hecho, la manera que tiene de matarlos, es golpeándolos fuertemente contra el suelo y dejarlos cao, pero ni con estas a veces consiguen dejarlos fuera de combate. Ya os podéis imaginar que las condiciones higiénicas no son las más óptimas, así que este fue el motivo que nos corto a no tomar un contundente desayuno a base de pescado en uno de los puestos que había en el recinto donde nuestro driver se estaba poniendo las botas. (20 bir por persona la entrada al mercado, si nos cobran por todo!)
Visitamos la tribu Dorze, el poblado que visitamos, ya preparado para turistas, está situado en lo alto de una montaña a unos 2500m, vegetación totalmente alpina, y nos pillo con llovizna y mucha niebla. Nada más bajar del coche un montón de gente se nos acerca, uno de ellos nos dice que es el guía encargado de mostrarnos una de las casas, estas casas, son llamadas, casas elefante, por si parecido con la cara de estos grandes mamíferos. Miden más de 6 metros de altura, y se ve que se hacen tan altas ya que las termitas se van comiendo la base y con los años van bajando de nivel. No obstante, estas casas pueden durar más de cien años y cada 20 o 25 años les cambian la cubierta que está hecha de hojas de platanero si no recuerdo mal.



Una vez en Arba Minch nos fuimos hacia el Parque Nacional Neishar ya que queríamos hacer una excursión en barco por el lago para ver la fauna del lugar. Al llegar allí, nos encontramos con tres tíos con pocas ganas de trabajar y bastante secos, que nos dicen ser el guía y escolta de una pareja que está haciendo la ruta en barca y un tercero que es un barquero. 50 € nos dicen que debemos pagar entre entrada al parque, escolta y barca si queremos dar una vuelta de 1 hora. Un precio abusivo, pero bueno,… esta gente siguiendo en su línea. Esperamos media hora a ver si conseguimos compartir la barca con alguien y sacar un mejor precio de este modo. Finalmente cuando ya estamos regresando por el camino, nos cruzamos con un 4x4 cargado con gente, hablamos con ellos y acceden a compartir la lancha con nosotros! Hay que decir, que llegamos allí a las 5 de la tarde y las probabilidades de encontrar a alguien eran remotas, a las 7 ya es de noche. Finalmente (200bir de entrada al parque y 300 por el paseo en barco).
La vuelta por el lago resulto ser todo un acierto, avistamos hipopótamos a muy poca distancia nuestra, cocodrilos, pelicanos y otros pájaros. Y compartimos el rato con un grupo de 4 amigos israelitas muy simpáticos, de los que una chica hablaba español y 2 más lo entendían. Formábamos un chapurri divertido.



Ellos siguen más o menos nuestra misma ruta por el sud y el norte tienen intención de realizar un trekking en las Simien, así que nos hemos dado el contacto para encontrarnos en Addis y hacer parte del norte juntos, nuestro conductor ha accedido a llevarlos de Addis a Gondar con nosotros en el coche.
El hotel Bekele Mola Hotel donde nos alojamos, por 240 bir, tiene unas vistas espectaculares de los dos lagos Abaya y Chamo. Así que matamos las horas sentados contemplando las vistas que nos ofrece el lugar y disfrutando de la cálida noche en la terraza del hotel.
Aterrizamos a medianoche, el vuelo sin problemas, tan solo 12 horas con el enlace en Estambul. En el aeropuerto ya nos damos cuenta los grandes atrasos tecnológicos, 6 funcionarios para realizar los visados y ni un solo ordenador en la sala. Aprovechamos para cambiar dinero, por suerte, la casa de cambio estaba abierta. Al salir conseguimos compartir un taxi con una pareja que hemos conocido en el avión, Emma y Teti. Ellos también van a un hotel del centro, con lo que pagamos 90bir por pareja y todos salimos ganando, incluido el taxista! El hotel es el Holiday, al llegar nos econtramos con que tal y como decía en nuestra guía del 2008, todavía esta “underconstruction”, 340bir por la habitación y el desayuno, bastante malo por el precio que piden. Mucho mejor está el hotel Wutma, al lado de la Piazza, dónde nos alojamos a la vuelta, céntrico, buen ambiente y con buena comida, por 210bir. De camino desde el aeropuerto hemos podido ver una ciudad vacía de noche, con chicas cada diez metros de la calzada, una lástima.
Día 2, 28 de julio: Addis – Awasa
Nos levantamos con lluvia, así que el día no ayuda a tener una imagen mucho más bonita de la ciudad de la que tuvimos anoche. Todo se ve gris, calles embarradas y carreteras llenas de baches. El coche nos recoge puntual a las 8:30 como teníamos acordado, vamos a la oficina para hacer el pago y nos encontramos con que la oficina no es más que una habitación con una silla y una mesa en la entrada de una casa. Alucinante!!!
Nos dirigimos hacía Sashamen inicialmente, aunque a medio camino, leyendo en la guía que esta ciudad no es muy recomendable, ya que no tiene nada de interesante, exceptuando los rastafaris, y a nosotros el rollo no nos va mucho, decidimos hacer un poco más de camino e ir hasta Awasa.
No ha parado de llover en todo el día. Los campos se veían todos encharcados, incluso la carretera en muchas ocasiones estaba completamente cubierta por el agua. No nos hemos adentrado, pero se ve mucha gente malviviendo en los alrededores de la carretera, en chabolas en estado pésimo y gran cantidad de críos. No es de extrañar que con las condiciones tan duras de vida, la esperanza de vida en el país sea de 45 años.
Hemos recorrido la zona del valle de Rift, haciendo parada para ver el lago Zway, donde había un grupo de hombres arreglando el pescado que habían pescado, y un montón de pagaros acechando a la espera de algún desperdicio. Teníamos intención de visitar el Parque Nacional Abiat-Shala, donde se dice que se pueden ver cebras, pelícanos y otras especies animales, pero el mal tiempo y el precio abusivo de 350bir por entrada, vehículo y escolta, por una horita de paseo en coche, nos ha echado atrás. Ellos se lo han perdido. Ya os iré contando, pero el problema principal del Sud es los precios desorbitados que piden por las cosas.
Después de un largo viaje, llegamos a Awassa sobre las 3 de la tarde, nos cuesta encontrar alojamiento, 3 de los hoteles donde hemos preguntado están llenos, finalmente tenemos suerte y nos alojamos en unas cabañas típicas de la región, no están nada mal, con televisión por cable y baño propio por tan solo 200bir.
Dejamos los trastos y nos vamos a recorrer la ciudad, necesitamos movernos, después de dos días demasiado sedentarios. La ciudad es bastante moderna, tiene una gran avenida que va a parar al lago, allí cogemos una barca y damos un paseo (20bir/persona), y luego hacemos un por los alrededores del lago, hasta llegar a otro muelle donde también se pueden coger barcas. Es fin de semana y se nota, hay mucha gente paseando. Por sorpresa nuestra, nos encontramos con la cabeza de un hipopótamo, siiiii,… estamos de suerte y hemos visto un hipopótamos en la orilla! Empezamos a ver qué turismo, turismo, …. En esta región no debe haber mucho, quizá turismo local sí, pero todavía no nos hemos cruzado con ninguna persona blanca. Eso sí, tampoco nos hemos encontrado a gente que nos viniera a molestar como puede suceder en la India y en otros países. Algún que otro crio, pero nada más.



Día 3, 29 de julio: Awasa – Arba Minch
Madrugamos bastante, y a las ocho ya estamos camino del Fish Marquet de Awassa. Allí hemos podido ver cómo llegan las embarcaciones cargadas, como arreglan el pescado, cortándolo a filetes y posteriormente se vende, en una especie de lonja. Lo que más nos ha llamado la atención es ver lo resistentes que llegan a ser los peces gato que pescan, aparte de enormes, estos pueden estar 15 min fuera del agua y seguir moviéndose. De hecho, la manera que tiene de matarlos, es golpeándolos fuertemente contra el suelo y dejarlos cao, pero ni con estas a veces consiguen dejarlos fuera de combate. Ya os podéis imaginar que las condiciones higiénicas no son las más óptimas, así que este fue el motivo que nos corto a no tomar un contundente desayuno a base de pescado en uno de los puestos que había en el recinto donde nuestro driver se estaba poniendo las botas. (20 bir por persona la entrada al mercado, si nos cobran por todo!)
Visitamos la tribu Dorze, el poblado que visitamos, ya preparado para turistas, está situado en lo alto de una montaña a unos 2500m, vegetación totalmente alpina, y nos pillo con llovizna y mucha niebla. Nada más bajar del coche un montón de gente se nos acerca, uno de ellos nos dice que es el guía encargado de mostrarnos una de las casas, estas casas, son llamadas, casas elefante, por si parecido con la cara de estos grandes mamíferos. Miden más de 6 metros de altura, y se ve que se hacen tan altas ya que las termitas se van comiendo la base y con los años van bajando de nivel. No obstante, estas casas pueden durar más de cien años y cada 20 o 25 años les cambian la cubierta que está hecha de hojas de platanero si no recuerdo mal.



Una vez en Arba Minch nos fuimos hacia el Parque Nacional Neishar ya que queríamos hacer una excursión en barco por el lago para ver la fauna del lugar. Al llegar allí, nos encontramos con tres tíos con pocas ganas de trabajar y bastante secos, que nos dicen ser el guía y escolta de una pareja que está haciendo la ruta en barca y un tercero que es un barquero. 50 € nos dicen que debemos pagar entre entrada al parque, escolta y barca si queremos dar una vuelta de 1 hora. Un precio abusivo, pero bueno,… esta gente siguiendo en su línea. Esperamos media hora a ver si conseguimos compartir la barca con alguien y sacar un mejor precio de este modo. Finalmente cuando ya estamos regresando por el camino, nos cruzamos con un 4x4 cargado con gente, hablamos con ellos y acceden a compartir la lancha con nosotros! Hay que decir, que llegamos allí a las 5 de la tarde y las probabilidades de encontrar a alguien eran remotas, a las 7 ya es de noche. Finalmente (200bir de entrada al parque y 300 por el paseo en barco).
La vuelta por el lago resulto ser todo un acierto, avistamos hipopótamos a muy poca distancia nuestra, cocodrilos, pelicanos y otros pájaros. Y compartimos el rato con un grupo de 4 amigos israelitas muy simpáticos, de los que una chica hablaba español y 2 más lo entendían. Formábamos un chapurri divertido.



Ellos siguen más o menos nuestra misma ruta por el sud y el norte tienen intención de realizar un trekking en las Simien, así que nos hemos dado el contacto para encontrarnos en Addis y hacer parte del norte juntos, nuestro conductor ha accedido a llevarlos de Addis a Gondar con nosotros en el coche.
El hotel Bekele Mola Hotel donde nos alojamos, por 240 bir, tiene unas vistas espectaculares de los dos lagos Abaya y Chamo. Así que matamos las horas sentados contemplando las vistas que nos ofrece el lugar y disfrutando de la cálida noche en la terraza del hotel.