SÁBADO 9 NOS VAMOS
Y llegó el día de marcharse, ohh que pena!!
El día amaneció bien, como de costumbre, pero a medida que pasaba la mañana el cielo se iba llenado de unas nubes raras. No eran nubes nubes pero si algo que enturbiaba la visión y oscurecía esa luminosidad a la que ya estábamos acostumbrados.

Un detallazo que tuvieron en el hotel fue dejarnos la habitación hasta la una y media. Así que estuvimos todas la mañana en la playa haciendo snorkel. Sobre las doce vendrían a por nuestro equipaje. A esa hora salimos y guardamos los equipos de snorkel. También dejamos las cosas de la ducha y la ropa del viaje fuera.
Y nos volvimos a la playa hasta la una en punto ¡¡jajajj! Estuvimos aprovechando cada rayito de sol hasta el último momento ¡¡jejee!!
Esta fue otra de las osas destacables que me han encantado de Filiteyo. Han sido muy amables con nosotros y detalles como éste han hecho que venga muy contenta de allí.
También hubo una noche que tuvimos un percance con el aire acondicionado. Llegamos a la habitación sobre las 23.30, veníamos de tomarnos unas copillas en el Bar y cuando entramos el aire estaba emitiendo un sonido y no funcionaba. Llamé a recepción y como pude les expliqué lo que pasaba. En 10 minutos ya teníamos a un chico mirándonos el problema y es que el A/A se había quedado sin gas. Lo apagó y nos dijo que al día siguiente vendrían a repararlo. Pues antes de que me fuera a desayunar ya tenía a dos chicos arreglándolo. Fueron muy eficaces y rapidísimos.
Esa noche tuvimos que dormir sin aire ni ventilador, porque el chico cortó todo ese circuito de luz, pero no fue ningún trauma ya que abrimos todas las ventanas del bungui y las puertas del baño y como la cama tiene las mosquiteras, las echamos y dormimos románticamente ¡¡jejej!!
Recuerdo que me dormí escuchando el sonido de las olas…fue…ummmm alucinante!!
Así que por todas esas cosas, para mí el personal de Filiteyo se merece un 10.
Nos dieron un bungui en la zona que pedí, nos cambiaron la excursión sin problemas, nos repararon el aire rápidamente y el último día nos dejaron el bungui prácticamente hasta que nos fuimos. Se portaron fenomenal.
Sobre la una entramos por última vez a nuestro bungui para arreglarnos. Primero nos despedimos de esa hermosa playa de la que tanto habíamos disfrutado esos días. Me parecía mentira no poder verla a la mañana siguiente cuando me despertara. Joo la iba a echar tanto de menos.
A la una y media dejamos la llave en recepción y nos fuimos a comer. Ese era nuestro último medio día con nuestro camarero y nos daba mucha pena. Hasta el último momento fue muy amable y simpático con nosotros. Nos estuvo preguntando sobre el viaje y nos deseó un buen vuelo. Fue encantador en todo momento.
Y a la dos y cuarto ya esperábamos en el Main Jetty a que vinieran a recogernos con el Dhoni.

Dimos un último vistazo a la playa de los deluxe, jooo!!
Eran los últimos minutos que íbamos a estar allí y todo se veía tan triste. Tan apagado. El sol del que habíamos disfrutado tanto los días anteriores ahora solo quedaba para el recuerdo, el recuerdo de mi mente, de mis fotos, el recuerdo en mi retina…no lo olvidaré jamás.

Pero no estaba muy triste porque, aunque si que me daba mucha penita dejar todo aquello atrás, los cinco días que habíamos pasado en Filiteyo habían sido maravillosos. Habíamos disfrutado de un sol que luci.a radiante desde primera hora de la mañana hasta la última de la noche. No habíamos visto ni una sola nube en ese inmenso cielo azul. Habíamos tenido un bungui en una de las zonas más bonitas de la playa. El reef que nos habíamos encontrado era absolutamente alucinante. Había cumplido mi sueño de estar en un banquito de arena en medio del mar…
Había cumplido mi sueño de estar por segunda vez en Maldivas.
SI, puedo gritar con voz bien alta que fui inmensamente feliz y muy afortunada por haber podido disfrutar de todo ello.
¿Qué más podía pedir?
Nada.
Quizás que hubiera podido disfrutar más de todo aquello, pero pienso que no podía pedir nada más.
En esos cinco días la vida se había portado muy bien conmigo y me había regalado una dosis de felicidad que me duraría por mucho mucho tiempo.
La vida me ha regalado días en los que me levanto y recuerdo bañarme en esas cálidas aguas.
Momentos en los que me siento flotando al borde de ese magnífico reef. Instantes en los que me parece notar esa fina arena bajo mis pies.
Sensaciones de estar en un trocito de arena en medio del mar…
Emociones de haber vivido Maldivas por segunda vez.
Ante todo eso, no puedo pedir nada más.
Así que con toda mi alma llena de recuerdos y emociones, comencé la travesía que me alejaría de ese paraíso llamado Maldivas.
Pero la vida aún me guardaba una sorpresa más….siiiiii seguía dándome dosis de felicidad,….¡¡siii ante mis ojos estaba Rihiveli!!

Hacía unos años atrás había visto una foto de esta isla en un foro de internet y desde entonces no paré hasta conseguir ir allí de viaje. Payiii ¿te acuerdas? Tú ya has conseguido tu sueño, espero algún día hacerlo yo también realidad.
Ahora con el paso de los años me sentía inmensamente feliz porque esa imagen que vi de Rihiveli no solo me había traído una vez a Maldivas sino que ahora regresaba de mi segunda estancia allí. Y encima me despedía con esa bella imagen.
Mis ojos se humedecían de nuevo de la emoción.
Seguí viendo más islitas, como Filhalhohi.

Las imágenes de Maldivas desde el aire no tienen valor. Jamás las olvidaré.

Ni tampoco olvidaré este banquito de arena, que tanto me recordaba a uno de mis sueños cumplido.

Con estas imagines me despedí finalmente de Maldivas y de nuevo volví a despertarme de ese maravilloso sueño que había vivido.
Guardo la esperanza de poder volver allí de nuevo algún día.
¡¡HASTA SIEMPRE MALDIVAS!!
¡¡AQUÍ TE DEJO UN TROCITO DE MI CORAZÓN!!
TODAS MIS FOTOS DE FILITEYO:
http://picasaweb.google.es/cadoforo.2/Filiteyo2008/photo?authkey=emEekDzWvv8#s5239496147551363202
FOTOS ACUÁTICAS:
http://picasaweb.google.es/cadoforo/FiliteyoAcuTicas/photo?authkey=gV6pb8otFw8#s5238479754679359874