Nos levantamos y disfrutamos tranquilamente del desayuno, nuestro vuelo de regreso a España salía a las 14:00, con lo cual teníamos tiempo a un último paseo por el centro. Dejamos las maletas en la consigna de equipajes del hotel, porque luego iríamos a recogerlas para tomar el Aircoach, la parada en O´Connell se encontraba a tan solo 200 metros del hotel.
Decidimos dar una vuelta por la zona del Trinity College, Saint Stephen´s Green y Merrion Square para que Cristian por lo menos viese, ya que nosotros ya la conocíamos. Llegamos al Trinity a través de su entrada principal que da frente con frente con el edificio del Banco de Irlanda. La extensión de terreno que abarcan sus instalaciones lo convierten casi en una mini-ciudad dentro del propio Dublin, pasamos delante de la biblioteca con la sempiterna cola para ver el Libro de Kells, había bastante actividad, lógico ya que era día lectivo.
Decidimos dar una vuelta por la zona del Trinity College, Saint Stephen´s Green y Merrion Square para que Cristian por lo menos viese, ya que nosotros ya la conocíamos. Llegamos al Trinity a través de su entrada principal que da frente con frente con el edificio del Banco de Irlanda. La extensión de terreno que abarcan sus instalaciones lo convierten casi en una mini-ciudad dentro del propio Dublin, pasamos delante de la biblioteca con la sempiterna cola para ver el Libro de Kells, había bastante actividad, lógico ya que era día lectivo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
A continuación atravesamos Grafton Street, con la obligatoria parada en la estatua de la sugerente Molly Malone (haciendo las presentaciones formales de rigor a Cristian, claro) para dirigirnos después a Saint Stephen´s Green, probablemente junto con Phoenix Park, los dos parques más bonitos y famosos de Dublin, aunque decir esto en una ciudad donde se estima que el 97% de la población vive en un radio de 300 metros de algún parque o área verde, pues supongo que es relativo…No deja de ser, sin embargo, un oasis de paz y tranquilidad en una ciudad diseñada para andar o como máximo para ir en bicicleta.
Dejamos atrás el Fusilier´s Arch, recuerdo de batallas pretéritas de aquellos regimientos irlandeses en las guerras que libraban los ingleses, siempre en primera línea y con muchos caídos por el camino: Birmania, Crimea, Galipolli, …Paseamos por los senderos de este maravilloso parque y nos dirigimos por el extremo este hacia la zona de Merrion Square.
Dejamos atrás el Fusilier´s Arch, recuerdo de batallas pretéritas de aquellos regimientos irlandeses en las guerras que libraban los ingleses, siempre en primera línea y con muchos caídos por el camino: Birmania, Crimea, Galipolli, …Paseamos por los senderos de este maravilloso parque y nos dirigimos por el extremo este hacia la zona de Merrion Square.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Comenzó a caer una lluvia importante y evidentemente nos mojamos, con dificultad logramos llegar a una marquesina de autobuses en Merrion Row, una pequeña calle que une Saint Stephen´s Green con Upper Merrion Street. Cual no es nuestra sorpresa que al girarnos hacia un pequeño jardín que había allí nos encontramos con lo que era un Cementerio Hugonote: Allí están enterrados descendientes de aquellos que formaban parte de las huestes de Guillermo de Orange en la Batalla del Boyne en 1690 y de los que llegaron posteriormente de la persecución en Francia y acudieron a Irlanda como un lugar de oportunidades.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Sorprendidos todavía por el hallazgo y dado que la lluvia arreciaba, decidimos parar a tomarnos un buen café, tras lo que pareció que amainaba, por lo que continuamos hasta las inmediaciones del parque de Merrion Square, donde nos encontramos el acceso por Upper merrion Street cortado por obras, conformándonos con una foto a la estatua del gran Oscar Wilde, todo un rebelde de su época, y su estatua una de las más coloridas que he visto nunca, muy apropiado con su forma de ser.
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Como la lluvia no daba respiro y ya bastante calados, nos dirigimos por Westland Row hacia las orillas del Liffey, el cual a estas alturas de nuestro viaje habríamos cruzado bastantes veces, tomamos unas fotos de la Custom House, un impresionante edificio en la orilla norte del río, construido en el siglo XVIII en estilo neoclásico y que como su nombre indica en origen se destino a los aduaneros portuarios de Dublin, lo curioso del tema es que el edificio perdió su uso prácticamente tras ser inaugurado porque en el año 1800 se centralizaron todas las aduanas dependientes del Reino Unido (en aquel entonces aun lo era) en Londres. Moraleja: No todo va a ser el aeropuerto de Castellón, jeje.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y tras cruzar de nuevo el puente y calle O´Connell, regresamos al hotel bastante empapados, cogimos las maletas, tomamos el Aircoach y puntualmente Ryanair nos dejó en Madrid, después de unos días magníficos, con buena compañía, pintas, música y una ciudad que si bien no tiene los encantos de otras capitales europeas, merece y mucho, ser visitada y disfrutada.