Hoy nos levantamos relajados, bajamos a desayunar. El desayuno del hotel era algo muy básico, pan, mermelada, mantequilla, leche y huevos. El pobre muchacho que lo servía se tardaba un ratito, así que mientras el preparaba el desayuno nos sentabamos en le patio al fresquito de la mañana.
La excursión del city tour salía a la 13:30 mas o menos, nos dijeron que a la 13:00 nos pasaban a recoger por el hotel. Teníamos la mañana para seguir viendo Cusco. Bajamos caminando hacia el monumento a Pachaqutec, la entrada está incluida en el boleto turístico, una gran torre que imita la canteria incaica, lo bueno de esta torre son las vistas desde lo alto. Mientras vas subiendo hay una especie de exposición con una breve historia.
Monumento a Pachaqutec
También fuimos a un mercado de Artesanía que está bajando por la Avenida el Sol, cuando bajamos aún estaban abriendo, pero a la vuelta empecé las primeras compras, y me arrepiento de no haber comprado mas cositas allí. Una vez sales de cusco ya no ves las mismas cositas y en caso que haya algo parecido es mucho mas caro. Allí compré unos bolsitos por 12 soles, una blusitas para el peque y algunos adornitos para casa. La verdad que en perú hay muchas cositas bonitas pero hay que controlarse que el peso hay que llevarlo a la espalda.
Monumento en frente del mercado
Hicimos tiempo por Cusco viendo lo que ayer no habíamos visto, a mi me encantó Cuzco.
Sobre las 12:30 fuimos para el Hostal, dejamos los regalitos y nos estuvimos un rato en la habitación hasta que nos vinieron a buscar. Nos llevaron a la calle tres cuartones a esperar el bus, porque por nuestra calle ese tipo de transporte no podía entrar. Pasó el bus y seguimos recogiendo gente por diferentes parte de cuzco.
La primera parada fue en el Coricancha, el templo del sol, sobre este templo se construye el convento de Santa Catalina. Este templo fue uno de los más venerados y respetados de la ciudad del Cuzco. El recinto de oro, como era conocido, era un lugar sagrado donde se rendía culto al máximo dios inca: el Inti(Sol). La entrada eran 10 soles, no estaba incluida en la excursión ni en el boleto turístico. Se me olvidó mencionar que el día antes habíamos visitado el museo que esta entrando por el césped, incluido en el Boleto Turístico.
Interior del Coricancha
A continuación pusimos rumbo hacia Sacsayhuamán, es una fortaleza ceremonial inca ubicada a unos dos kilómetros al norte de la ciudad del Cuzco. Se comenzó a construir durante el gobierno de Pachaqutec. La entrada está incluida en el boleto turístico. Un lugar bastante interesante por las grandes piedras es normal preguntarse como es posible que llevaran esas piedras y las colocaran en ese lugar. Si subes a lo alto se pueden apreciar unas bonitas vistas de Cuzco. Y la foto de las piedras con las Alpacas pastando por el lugar no tiene precio.
Vistas desde lo alto de la fortaleza
A continuación pusimos rumbo a la zona mas alta, Tambomachay. Es un sitio arqueológico que fue destinado al culto al agua y para que el jefe del Imperio Inca pudiese descansar. Consta de una serie de acueducto, canales y varias cascadas de agua que discurren por las rocas. Me gustó el lugar, pero la pequeña subida se hace cansada.
Ahora tocaba el turno de Puka-Pukara, al lado de Tambomachay, no es gran cosa. Esta es una construcción militar, recibe su nombre de “Fortaleza Roja”, traducida del quechua. Ya empezaba a anochecer.
Después continuamos hasta Quenco. En la época del Imperio Inca fue otro centro dedicado al rito y son de particular interés su anfiteatro de forma semi circular y sus galerías subterráneas.
Llegamos a Cuzco ya de noche, nos dejaron en plaza de armas y comimos algo por allí. Esa noche fuimos a una zumería en la plaza de arma y comimos algo ligerito, hoy no apetecía mucha comida. Estuvimos en la plaza un ratito y nos fuimos a dormir, que mañana tocaba el Valle Sagrado. Había que prepara lo que íbamos a llevar en las mochilas pequeñas, las grandes se quedaban en el hostel hasta el sábado que regresábamos de Aguas Caliente.
La excursión del city tour salía a la 13:30 mas o menos, nos dijeron que a la 13:00 nos pasaban a recoger por el hotel. Teníamos la mañana para seguir viendo Cusco. Bajamos caminando hacia el monumento a Pachaqutec, la entrada está incluida en el boleto turístico, una gran torre que imita la canteria incaica, lo bueno de esta torre son las vistas desde lo alto. Mientras vas subiendo hay una especie de exposición con una breve historia.
Monumento a Pachaqutec
También fuimos a un mercado de Artesanía que está bajando por la Avenida el Sol, cuando bajamos aún estaban abriendo, pero a la vuelta empecé las primeras compras, y me arrepiento de no haber comprado mas cositas allí. Una vez sales de cusco ya no ves las mismas cositas y en caso que haya algo parecido es mucho mas caro. Allí compré unos bolsitos por 12 soles, una blusitas para el peque y algunos adornitos para casa. La verdad que en perú hay muchas cositas bonitas pero hay que controlarse que el peso hay que llevarlo a la espalda.
Monumento en frente del mercado
Hicimos tiempo por Cusco viendo lo que ayer no habíamos visto, a mi me encantó Cuzco.
Sobre las 12:30 fuimos para el Hostal, dejamos los regalitos y nos estuvimos un rato en la habitación hasta que nos vinieron a buscar. Nos llevaron a la calle tres cuartones a esperar el bus, porque por nuestra calle ese tipo de transporte no podía entrar. Pasó el bus y seguimos recogiendo gente por diferentes parte de cuzco.
La primera parada fue en el Coricancha, el templo del sol, sobre este templo se construye el convento de Santa Catalina. Este templo fue uno de los más venerados y respetados de la ciudad del Cuzco. El recinto de oro, como era conocido, era un lugar sagrado donde se rendía culto al máximo dios inca: el Inti(Sol). La entrada eran 10 soles, no estaba incluida en la excursión ni en el boleto turístico. Se me olvidó mencionar que el día antes habíamos visitado el museo que esta entrando por el césped, incluido en el Boleto Turístico.
Interior del Coricancha
A continuación pusimos rumbo hacia Sacsayhuamán, es una fortaleza ceremonial inca ubicada a unos dos kilómetros al norte de la ciudad del Cuzco. Se comenzó a construir durante el gobierno de Pachaqutec. La entrada está incluida en el boleto turístico. Un lugar bastante interesante por las grandes piedras es normal preguntarse como es posible que llevaran esas piedras y las colocaran en ese lugar. Si subes a lo alto se pueden apreciar unas bonitas vistas de Cuzco. Y la foto de las piedras con las Alpacas pastando por el lugar no tiene precio.
Vistas desde lo alto de la fortaleza
A continuación pusimos rumbo a la zona mas alta, Tambomachay. Es un sitio arqueológico que fue destinado al culto al agua y para que el jefe del Imperio Inca pudiese descansar. Consta de una serie de acueducto, canales y varias cascadas de agua que discurren por las rocas. Me gustó el lugar, pero la pequeña subida se hace cansada.
Ahora tocaba el turno de Puka-Pukara, al lado de Tambomachay, no es gran cosa. Esta es una construcción militar, recibe su nombre de “Fortaleza Roja”, traducida del quechua. Ya empezaba a anochecer.
Después continuamos hasta Quenco. En la época del Imperio Inca fue otro centro dedicado al rito y son de particular interés su anfiteatro de forma semi circular y sus galerías subterráneas.
Llegamos a Cuzco ya de noche, nos dejaron en plaza de armas y comimos algo por allí. Esa noche fuimos a una zumería en la plaza de arma y comimos algo ligerito, hoy no apetecía mucha comida. Estuvimos en la plaza un ratito y nos fuimos a dormir, que mañana tocaba el Valle Sagrado. Había que prepara lo que íbamos a llevar en las mochilas pequeñas, las grandes se quedaban en el hostel hasta el sábado que regresábamos de Aguas Caliente.