VIERNES 24 MAYO:
La mañana la dedicamos a ver el centro histórico (barrio de Sultanhamet). Nos despertamos a las 8:00, desayunamos en el hotel y empezamos a andar hacia el Palacio Topkapi (muy cerca de nuestro hotel). Cómo ibamos a estar muy poco tiempo en Estambul, y todo el mundo dice que ver el palacio es mínimo 3 horas, así que decidimos sólo visitar la parte gratuita (primer patio y poco más), e ir rápidamente hacia Hagia Sophia.
En Hagia Sophia entramos rápidamente (ya antes había comprado las entradas por internet, así que me ahorré una buena cola – 25 liras - ). Impresionante el tamaño, el contraste de mezquita-iglesia, y ¡cuánta gente!
Al salir de Hagia Sophia fuimos a la Cisterna Basílica (10 liras). Impresiona bastante, sobre todo saber cuánto tiempo ha estado ahí escondida sin que nadie supiera nada. Después de verla nos tomamos un café en la cafetería que hay allí abajo. Es un buen sitio para tomar algo, especialmente en los días de calor.
Siguiente destino Mezquita Azul, pero… no sé si por ser Viernes (día de oración para los musulmanes) estaba cerrada hasta las 14:30 por limpieza. Tuvimos que dejar la visita a su interior para más tarde. Lo que sí vimos es toda la zona del Hipódromo.
Desde la Mezquita caminamos hasta encontrar el Gran Bazar (paramos antes para probar los sabrosos baklabá). El bazar es un jaleo, y no sé cómo pero al final siempre acabábamos en los mismos puestos. Mucha gente, y poca “ganga”. Compramos unos pocos recuerdos, y unas toallas. Y como ya habíamos leído, y acabamos comprobando, es más fácil conseguir buenos precios en los puestos callejeros, e incluso en tiendas con el precio fijo.
Después de comer volvimos a la Mezquita Azul, y esta vez tampoco entramos. ¡La cola para entrar era enorme! Lo dejamos para el siguiente día a primera hora.
Entonces nos pegamos una buena caminata hasta la Mezquita de Suleymaniye. (Intentando atajar acabamos subiendo y bajando las calles de detrás del Gran Bazar, escalones y cuestas…) hasta encontrarla. (Realmente estaba cerca del Gran Bazar, lo ideal hubiera sido ir directos desde allí, y no haber vuelto a la Mezquita Azul).
El interior de la Mezquita de Suleymaniye nos gustó mucho. Dicen que es la más bella de Estambul, y nosotros estamos de acuerdo.
Después queriamos ir hasta Eminonu. Empezamos a callejear y nos encontramos con el Bazar de las Especias. Teníamos previsto visitarlo al día siguiente, pero ya puestos lo atravesamos, y ya de paso visitamos la Mezquita Nueva (o Yeni Camii), y la Mezquita de Rustem Pasa. (La primera muy chula, la segunda más prescindible).
Sobre las 18:30 nos acercamos al puerto para hacer el crucero por el Bósforo. Tal como ya había visto en el foro elegimos el crucero corto de la agencia Turyol. Cuesta 12 liras, dura hora y media con una parada en Uskudar.
Merece la pena hacer el crucero, porque te permite ver lo grande que es Estambul, ver otras zonas, y algunos edificios significativos (ejemplo Palacio de Dolmanaçe). Además tuvimos la suerte de ver un delfín, no muy lejos de la Torre Leandro. También viene bien para descansar las piernas un poco.
La vuelta del crucero coincidía con la puesta de Sol. Dimos un paseo de vuelta al hotel y cenamos en un restaurante de la zona. Precio de España, pero comida bastante buena.
Por último, más compras por algunas tiendas, y un té y baklabá para acabar el día.
El día fue sido agotador y exprimimos al máximo. Poco a poco la primera impresión que nos dio Estambul fue mejorando. Debe ser que nos costó al principio al ser un destino distinto a los que solemos ir. Pero le fuimos cogiendo el puntillo, y quedamos bastante contentos.