Desayunamos y nos despedimos de Freiburg con un buen sabor de boca.
Hoy nos adentrarnos en el interior de la Selva Negra.
Llegamos a Triberg sobre las 10,15 h. y como viene siendo habitual hay pocos coches en el aparcamiento. Nos dirigimos hacia la entrada para ir a las cataratas que están en la parte de arriba del pueblo, pagamos 3,5 € por persona e iniciamos el recorrido. Hay tres rutas bien señalizadas con colores, una de 45 minutos, otra de una hora y la tercera de hora y media. Nos decidimos por la roja de una hora. Hay poca gente y el paseo es muy agradable, después damos una vuelta por el pueblo.
Salimos de Triberg por la 500, continuamos por la 33 dirección Hornberg y a la derecha, nada mas salir de un túnel, está uno de los relojes que según dicen es el más grande. No sé si será el más grande, pero tengo claro que es un reclamo de la tienda de souvenir que hay. Si queremos ver el reloj por dentro hay que pagar.
Continuamos viaje a Schiltach y de camino entre Hornberg y Schramberg paramos a comer en el restaurante del Gasthaus Adler que salió en Españoles por el mundo. Tienen carta en español, nos preguntan si venimos de parte de Oscar, no sabemos quién es, más tarde nos damos cuenta que es el guía español de la Selva Negra que salió en el programa. Nos sentamos fuera en la terraza, el sitio es agradable, la comida está bien y la tarta Selva Negra deliciosa.
Llegamos a Schiltach y aquí se puede aparcar 1 o 2 horas si pagar. En el coche hay un cartón azul con las horas, indicas a la hora que llegas y lo colocas visible en el coche. Este pueblo nos ha sorprendido y nos ha gustado mucho.
Después de Schiltach teníamos previsto continuar para Gengenbach, pero como vamos bien de tiempo decidimos cambiar la ruta y acercarnos a Freudenstadt. Aparcamos el coche en el parking de Marktplatz que es la plaza grande. Damos una vuelta por la plaza que no está mal pero hicimos bien al no incluir Freudenstadt en nuestro itinerario de origen, es prescindible.
Continuamos viaje a Gengenbach por la 28 y la L94 pasando por Bad Peterstal, Oberharmersbach y Zell am Harmersbach. Esta zona nos dan buena impresión y decidimos volver al día siguiente.
Llegamos a Gengenbach y nos alojamos en el hotel Sonne. Después de cenar en su restaurante típico alemán, muy acogedor y agradable, toca recorrido nocturno.
Pasear al anochecer por este pueblo con esas casas y entramados y con una iluminación suave… no tiene precio.
Hoy hemos hecho 182 km.