GRAN PALACIO, WAT ARUM, WAT SUTHAT Y MERCADO PATPONG ✏️ Diarios de Viajes de Tailandia

Nos levantamos a las 8. No hemos tenido problemas con el cambio de hora. Elegimos cuidadosamente la ropa que nos pondremos, hoy toca el Gran Palacio. Falda por debajo de la rodilla y blusa de manga corta para mi, mi marido con pantalón largo y los niños con pantalón corto.
Fuimos por primera vez a desayunar en el hotel. Muy bien. Hay calidad y variedad. Incluso un cocinero en vivo que te hace unos huevos o una tortilla francesa.
A las 9 salimos del hotel. Yo sabía perfectamente que el Gran Palacio abría a las 8:30, pero los tuktukeros de delante del hotel erre que erre con que era muy temprano (claro está querían ir de tiendas) Tomamos un taxi con meter que nos costó 40 baths (1 euro) Entramos sin problemas y no nos dijeron nada por la ropa. Es muy curioso ver como toda la gente está a la entrada disfrazándose con pareos y todo tipo de cosas. Yo no se que será peor, si una falda corta o la pinta que tienen que ponerse algunos.
Para el Gran Palacio no hay palabras que lo describan. Yo estaba super estresada. Era todo tan bonito que no sabía hacia qué lado ir. No quería perderme nada. La cámara de fotos creo que echaba humo. Es una pasada. Al que va a Bangkok y no va a verlo deberían ponerle una multa. Como una imagen vale más que mil palabras pongo fotos, que claro está no hacen justicia a lo que allí se ve.


GRAN PALACIO


PINTURAS


GUARDIANES


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FIGURAS MITOLÓGICAS


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MAQUETA TEMPLO ANK KORG


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RESIDENCIA PARA LAS VISITAS REALES


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TEJADOS


Despues de unas tres horas y de muuuucho calor salimos. Por la megafonía no paraban de decir constantemente que el Gran Palacio estaba abierto y que abre todos los días, Supongo que para ayudar a todos aquellos turistas a los que quieren timar diciéndoles que está cerrado . Al salir decidimos preguntar hacia qué lado estaba el embarcadero para cruzar el rio y poder visitar el Templo del Amanecer. Una señora nos dijo muy amablemente que la siguiéramos, tanta amabilidad ya nos resultó sospechosa. Al girar la cabeza me doy cuenta de que las torres del templo están justo hacia el lado contrario . Nos dimos la vuelta y la dejamos con 3 palmos de narices. Por el camino hacia el embarcadero hay gente vendiendo todo tipo de amuletos. Yo creo que eran de segunda mano, pero la gente los compraba. Al llegar justo delante del Wat Po preguntamos hacia qué lado debíamos ir. Un señor le indicó a mi marido la dirección, yo que ya no confiaba en nadie le pregunté a una de las vendedoras de fruta, y claro está me dijo justo la contraria. Solución le preguntamos a una tercera persona que coincidió en decirnos que no íbamos bien. Por fin ya en la dirección correcta encontramos el muelle e increíblemente el señor que nos dijo mal la dirección estaba allí . Mi marido quería decirle algo, pero le convencí de que no merecía la pena. No entiendo que pueden ganar con indicarte las direcciones al revés.
Nos montamos en el barco que cruza el rio 3 baths cada uno por 30 céntimos de euro cruzamos los tres.



WAT ARUN TEMPLO DE LA AURORA

El templo del Wat Arun es muy bonito, está a la orilla del rio, está decorado con los restos de la porcelana china que se rompía en el transporte y tiene unas escaleras muy empinadas que puedes subir y contemplar las vistas. Allí puedes alquilar un traje típico de esos con las uñas doraras y el gorrito dorado y hacerte unas fotos. Aquí a mi hijo X le gustaron unas ranas de madera que al frotarlas con un palo suenan como la rana de verdad. Le dijimos que regatease el mismo para conseguirla. Sin quererlo creamos un monstruo. El niño le cogió el gusto y desde ese momento quiso regatear en todo momento y ocasión, era un máquina. A la gente le hacía gracia y le dejaban mejores precios que a nosotros.


ESCALERAS


DECORACIÓN


Llego el momento de subir los 86 metro de empinadas escaleras. Los niños prefirieron quedarse sentaditos a la sombra con su rana y su botellín de agua fresquita (20 baths) Nosotros comenzamos el ascenso. Yo no pude llegar más que hasta la primera terraza. La causa no fue el vértigo. La culpa fue de mi falda. Imaginaros la situación yo divina con mi falda de vuelo para el Gran Palacio y subiendo las escaleras se levanta viento. Si me agarraba para no caerme, no sujetaba la falda . Por temor a ser detenida por escándalo público, no subí mas. Mi marido si llegó hasta arriba y le gustó mucho. Las escaleras realmente son muy pero que muy empinadas. Moraleja, chicas no llevéis faldas, con pantalones subiréis mejor.
Luego vimos el templo que hay en el recinto custodiado por 2 de esos grandes soldados con cara de demonios. Hay un buda muy grande con muchísimas ofrendas. Terminada la visita cruzamos otra vez el rio.


GUARDIÁN

Mas agua 10 baths. Es muy molesto el olor que hay en esta zona, ya que venden pescado seco al sol y sabrá muy rico, que no lo dudo, pero el olor es…



ENTRE EL DURIAN (HUELE FATAL) Y EL PESCADO SECO EL OLOR ERA...

Tomamos un taxi hacia el templo del Columpio Wat Suthat. Nos costó 50 bahts. Aquí descubrimos que aun que el taxi esté parado el meter sigue corriendo, más lentamente, pero avanza. Este taxista nos quiso vender la excursión a Ayutthaya, y mientras negociábamos el meter corriendo .
La entrada al templo son 20 baths (50 céntimos) por los niños no nos cobraron nada. En la entrada de este templo está el gran columpio en el que antiguamente se hacían ceremonias, pero las suspendieron por la cantidad de gente que moría. Dentro del templo hay más de 150 estatuas de buda rodeando el patio. Son tumbas, cada uno de una persona. Según lo rica que sea la familia están más o menos decoradas. En el interior hay un gran Buda. El templo tiene una clara influencia china.



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WAT SUTHAT


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BUDA


COLUMPIO


TUMBAS

En el patio de este templo encontramos la única cucaracha que vimos en todo Bangkok. La pobre estaba patas para arriba a pleno sol. Nos dio pena que muriera de una muerte tan terrible y le dimos la vuelta . Según mis hijos era una suicida, pues se volvió a poner patas para arriba. A la segunda intentona ya lo consiguió y se fue corriendo. Yo creo que era uno de los timadores que se reencarno en cucaracha y estaba pagando por sus muchos timos. Terminada la primera parte de nuestro día le pregunté a los niños que era lo que más les había gustado de todas las maravillas vistas esa mañana. Ante mi sorpresa su respuesta fue “la cucaracha suicida” ¡ver para creer!
El taxi hasta el Mbk 70 baths (1,75 euros). Ya era tarde y aún no habíamos comido. Fuimos a la 5ª planta del centro comercial. Allí comimos y cenamos casi todos los días. Hay una zona grande en la que tienes puestos de comida internacional. Es más caro que en los puestos callejeros, pero ves otra limpieza y lo cocinan delante de ti en 7 minutos. Cuando entras en esta zona te dan una especie de tarjeta de crédito, tú la entregas en cada puesto que compras algo y al salir te lo cobran todo más un 5% de cuota de servicio. No hay carta, tienen expuestos una muestra de cada plato que venden. Cada día nos dábamos una vuelta cada uno elegía lo que le tenía buena pinta y comíamos todos juntos en las mesas habilitadas para ese fin. De este modo D comió bien todos los días. Probamos un montón de comidas que de otro modo no hubiésemos probado. Cada comida para 4 personas nos salía sobre unos 30 euros. Para ser Tailandia no es muy barato, pero comíamos muy bien. Consejo, no paguéis con tarjeta de crédito. Uno de los días yo me empeñé y al ir a ver la factura nos hicieron el cambio a 39. Yo tenía entendido que al pagar con tarjeta siempre te hacían el cambio oficial. Nos habría salido mejor cambiar y pagar en baths. En las restantes ocasiones así lo hicimos.


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CARTA DE LA ZONA RESTAURANTES 5ª PLANTA MBK

Después de comer toco relax en la piscina. Nos lo pasamos muy bien y vimos lo amables que eran en este hotel. A los niños que eran muy pequeños les dejaban un flotador. Nosotros estábamos metidos en el agua y empezó a cubrirse con unas nubes que claramente amenazaban lluvia. Pues vino el camarero abrió una sombrilla y puso todas nuestras cosas debajo para que no se mojasen . Super detallista, esto no me lo han hecho nunca en ningún sitio. Los niños jugando hacían ruido con sus risas y carcajadas, les pedí un poco de silencio para no molestar. Como estábamos solo nosotros en la piscina el camarero nos dijo que tranquilos, que no había problema.



NUESTRA PISCINA

Mientras fuimos a ducharnos calló un buen chaparrón. Para cuando estuvimos listos ya había terminado. Taxi y al mercado nocturno de Patpong 50 baths. Fuimos temprano al mercado para no encontrarnos con mucho ambiente de prostitución. Pero ya había bastante. Por el centro del mercado se iba bien, un mercado como otro. Por los laterales era otra historia. Estaba lleno de locales de estrictis , Se veían perfectamente desde la calle las barras donde actúan. En general al vernos con niños los ganchos fueron muy respetuosos y no nos dijeron nada. Pero, al pasar delante de uno de los últimos locales, una de los ganchos llamó a una niña de no más de 13 años y se la ofrecía a mi hijo X. El pobre se puso rojo como un tomate . Yo no se por quien me sentí peor, por mi hijo o por la pobre niña que se ve obligada a eso tan jovencita. Ellas se tronchaban de risa, yo sentí mucha pena .


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CHICAS A LA PUERTA DE LOS CLUBS (La que le ofrecieron a X era mucho mas joven)


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MERCADO PATPONG PREPARADO PARA LOS CHAPARRONES

Puedo deciros que no compré nada. Yo que iba tan ilusionada con cargar las maletas con un montón de compras. He comprado poquísimo. Yo compré mucho más en Estambul el año pasado. Aquí, seguro que es cosa mía pero lo que me gustaba lo veía a precio de España, y lo que era barato no me gustaba. Me suele pasar que cuando me pongo altas las expectativas con respecto a algo luego no es lo que me esperaba y me decepciono un poco. Cenamos en un Magdonals de la calle Silom. Nos hizo mucha gracia ver a Ronal Magdonals haciendo el saludo tradicional. Al salir y cruzar la calle tuvimos el mayor susto de todas las vacaciones. Había mucho tráfico, los pasos de cebra no saben para que son. Con lo que tienes que cruzar sorteando los coches. En esas estábamos cuando al casi llegar al otro lado de la calle X se da cuenta de que 2 ratas tamaño conejo están en la acera entre los puestos de comida. Del susto se suelta de la mano de su padre y corre en dirección a los coches. El frenazo y nuestros gritos se debieron escuchar en todo Bangkok. ¡Qué susto! Menos mal que sólo fue eso, un susto. Yo soy muy escrupulosa, pero visto lo visto me alegro de no haber comido en los puesto callejeros. Me pongo a pensar en las ratas, la basura tirada en el suelo pegada al puesto, los coches con su humo pasando constantemente, ningún sitio con agua donde lavar nada… Mejor como en el centro comercial.
Cuando decidimos regresar al hotel los niños querían probar el Sky train. Como miden más de 1,20 son considerados adultos. Con lo cual 3 paradas nos costaron 100 baths, lo mismito que nos pedía un tuk tuk sin regatear nada y el doble que nos costó el taxi con meter. Como experiencia para probarlo vale, pero económicamente siendo cuatro no compensa ir el él. El taxi tiene aire acondicionado, sale cuando tú quieres, te para justo en la puerta del sitio a donde vas y te cuesta la mitad. Es cierto que puedes pillar atasco, pero nosotros debimos tener suerte, aun que el tráfico era lento en algunas ocasiones, las distancias no son grandes y fue llevadero.
Terminamos el día. Hemos visto cosas maravillosas. Ahora a la camita que mañana toca más . Pero no creo que mejor.