Hoy dejábamos el alojamiento en Hurricane para dormir esa noche en Las Vegas. Temprano, como siempre, cogimos el coche hacia Zion NP. Llegamos en tres cuartos de hora, conduciendo tranquilos. Como era muy temprano y el día se planteaba más relajado de lo que estábamos acostumbrados, decidimos parar en un pueblo situado antes de la entrada a Zion. A medida que te vas acercando al parque, se va haciendo todo mucho más turístico, y algo artificial, pero paramos justo antes de esa zona, en una terracita muy tranquila a la sombra de un par de árboles, a los pies de las formaciones rocosas gigantes características del Zion NP.
Estuvimos haciendo un segundo desayuno tranquilamente En uno de los árboles había colgado un pequeño bebedero de pájaros que resultó ser para colibrís!!! De repente vimos como dos colibrís se acercaban a beber agua y revoloteaban casi al lado de nosotros!! Nunca habíamos visto ninguno, y no contábamos con verlos en este viaje, así que fue una sorpresa. Son preciosos!
Justo en frente de la terracita vimos una tienda de piedras. Veréis muchas acercándoos a la entrada al parque, con piedras azules y de colores expuestas por fuera. Nos acercamos para verlas, entramos a curiosear, y acabamos comprando todos los regalillos que teníamos pendientes allí! Súper barato y piedras muy curiosas.
Nuestros amigos se llevaron un cargamento de piedras enormes, que facturaron sin problemas. Lo comento porque teníamos dudas de si íbamos a tener problemas para sacarlas del país. Vete a saber, como los estadounidenses son tan estrictos… pero no tuvieron problema. Lo único que nos comentaron es que les abrieron la maleta en la revisión que hacen al azar (o no) para revisar las piedras. Por cierto, que les rompieron el candado homologado para EEUU!!! Para qué demonios dicen que hay que llevar cerraduras o candados homologados si luego los rompen!!
Una vez dentro del parque, lo primero que hicimos fue ir al centro de visitantes para que nos recomendaran rutas para caminar y descubrir el parque andando. Teníamos esa mañana y parte de la tarde, hasta las 5 más o menos, hora en la que pensábamos salir hacia Las Vegas.
Nos recomendaron varios trails cortos: Riverside Walk y Lower y/o Upper Emerald Pool Trail. Decidimos empezar por el primero, porque se encontraba al final de la ruta de autobús. No se puede llevar el coche más allá del centro de visitantes. Hay un parking bastante grande, donde no tuvimos problemas para dejar el coche, aunque sinceramente tengo mis dudas de si a horas más avanzadas del día no será más problemático.
Se visita el parque en los buses o shuttles gratuitos, en los cuales los conductores van hablando de cada sitio por el que se pasa. Pasan shuttles cada 5 minutos más o menos.
Nos bajamos en la última parada de la ruta del shuttle: Temple of Sinawava. Allí comienza el Riverside Walk, un camino muy fácil (accesible incluso para sillas de ruedas) que transcurre por el borde del río Virgin y se va adentrando cada vez más en el cañón que ha formado el río. El tiempo estimado es de una hora, ida y vuelta. Pensábamos hacer las dos o tres rutas sugeridas por los rangers, pero cuando llegamos al final del Riverside Walk decidimos continuar y atravesar el río.
Aquí tenemos a una ardilla curioseando nuestras mochilas
Si se continúa la ruta, como hicimos nosotros, se comienza el conocido trail The Narrows, que comparte inicio con Riverside Walk. En cada curva nos preguntábamos que sería lo siguiente, así que seguimos bastante rato. Teníamos calzado de playa en la mochila por pura casualidad, y menos mal, porque cruzar el río descalzo tiene que ser incomodísimo, y con las botas también. Si se planea cruzar el río, mejor llevar calzado adecuado.
Cada vez se va estrechando más la garganta por la que discurre el río, va haciéndose más profundo, y más solitario. Caminamos cerca de una hora desde la finalización del trail anterior, hasta que decidimos dar la vuelta, muy a nuestro pesar, porque no estábamos preparados para un trayecto así, y tampoco íbamos sobrados de tiempo. Pero tengo que decir que lo que vimos de The Narrows nos encantó! El mejor trail que hicimos en el viaje. Precioso!
Al final, no tuvimos tiempo de hacer las otras rutas que nos propusieron porque dedicamos demasiado tiempo a la ruta anterior. A la vuelta, cogimos de nuevo el shuttle y nos paramos en los sitios que nos parecieron más bonitos para verlos mejor. Como me había venido pasando con los parques que íbamos viendo, me quedé con ganas de más. Tengo que decir que este parque nacional quizás no es tan popular como otros como Yosemite, Gran Cañón o Bryce Canyon, pero a mí fue de los que más me gustó. No es muy grande, y en apariencia los paisajes no son demasiado variados (aunque sí espectaculares), pero si se le dedica un poco de tiempo y se intenta conocer no sólo desde el shuttle, es toda una sorpresa. Me gustó mucho más de lo que pensaba, y creo que si se está por la zona es una visita imprescindible.
Recomiendo mucho también la Zion-Mt. Carmel Highway, una carretera que atraviesa una zona del parque con unas vistas increíbles, pero de vértigo. Nosotros la hicimos el día anterior, volviendo de Bryce hasta Hurricane (del este del cañón hasta la entrada del parque). La atravesamos hasta la entrada/salida del parque, donde nos pidieron el Anual Pass. Hay que tenerlo en cuenta si se atraviesa esta ruta y no se tiene el pase anual, porque imagino que cobrarán algo; al fin y al cabo se está atravesando el parque nacional.
Finalmente retomamos el coche y pusimos rumbo a Las Vegas!!! Con LV me pasó algo curioso. En un principio, cuando organizamos el viaje, no me llamaba nada la atención. Somos más de naturaleza que de ciudad, y una ciudad como LV no me atraía nada de nada. Por eso planificamos estar sólo una noche allí y verla de noche y a la mañana siguiente. Sin embargo, después de leer muchos comentarios y diarios, donde en general quienes la visitaban se quedaban encantados, pensé que quizás le íbamos a dedicar muy poco tiempo. Además, me contagié del entusiasmo por Las Vegas y cuando llegué a la ciudad lo hice con muchas más expectativas de las que tenía en un principio… Al final no me gustó nada, aunque pienso que si se hace un viaje por la costa oeste, es una visita obligada, a pesar de todo. No se puede pasar por el GC, Bryce Canyon y Yosemite, y no visitar LV. Pero me alegro de no haberle dedicado más tiempo, porque habría significado quitar días a sitios maravillosos de los alrededores. Para gustos colores. Quizás soy un poco rara, porque a la mayoría de la gente que la visita, le gusta mucho.