Aunque estemos en verano, se puede sacar algo de jugo a estas estaciones de esquí.
Noche tranquila. Amanece otro día azul, sin ninguna nube.
Tras desayunar en la habitación del apartahotel, nos vamos a la
ESTACIÓN DE ESQUÍ DE PANTICOSA Enlace a estación Panticosa.
Está a unos quice minutos en coche del hotel. Aparcamos en un gran parking junto a la telecabina. En verano esta estación mantiene abierta la telecabina (de 10 a 17 h.) para poder subir a ver el paisaje y hacer excursiones.
Cogemos un paquete que incluye entradas a telecabina (subida y bajada) + bus 4x4: 19 € por adulto y 9,50 x niño de 4 a 11 años, inclusive. Un poco caro. Las entradas se sacan en la taquilla que está en la parte baja de donde se coge la telecabina.
La subida en telecabina es una pasada (pueden montar hasta ocho). Normalmente como no hay mucha gente no meten a "gente extraña" y usas una cabina por grupito.
Durante diez minutos subes de 1.200 a 1.900 metros y como está acristalada vas viendo las montañas que te rodean. Los niños disfrutan un montón.


Una vez arriba, a 150 metros de donde deja la cabina está el mirador de Panticosa. Estas son sus vistas.


Desde aquí hay varias rutas. Las principales son la subida al Ibón (lagunas de alta montaña) de Sabocos y al Ibón de Asnos.
Hoy hace mucho calor. Como es una estación de esquí en invierno, no hay ninguna sombra para guarecerse. Hay bastante gente haciendo la ruta a pie. Me parece que es muy dura. El Ibón de Asnos está a unos 3 kilómetros cuesta arriba (de 1.900 a casi 2.500 metros). Será una hora y media andando por caminos de polvo.
Nosotros decidimos hacerlo en el Bus 4x4

Se coge junto a la telecabina. Como véis es pequeño, pelo molón porque es todo terreno. (se pueden comprar el ticket al conductor pero ya no hay la tarifa más barata combinada con cabina que se coge en taquilla). El recorrido que hace el bus es el siguiente:

Decidimos subir de un tirón al Ibón de Asnos. Unos 20 minutos. OJO, se mueve y da más curvas que un tiovivo. Problemillas para los que se marean. Al llegar hay unas cuantos caballitos. El lugar es muy bonito.

En vez de por la carretera/camino, nos indican un "sendero de cabras" que une el ibón de Asnos con el de Sabocos. La verdad es que está un poco mal y hay que tener mucha atención para bajar sin caer, especialmente si no se va equipado con un buen calzado de montaña.
En unos quince minutos hacemos el sendero. Luego hay una bajada importante hasta el agua. Tras ver este Ibon hay que subir otra vez hasta la carretera/camino. Calculad que para hacer todo esto (Ibón Asnos-Sabocos), sin ir agobiados, se necesitaría de 45 minutos a 1 hora.
En la carretera cogemos el autobús otra vez (está vez baja hacia la telecabina). LLegamos a donde la cabina y aprovechamos en bar (tb. es restaurante) y tomamos algo. Será dificil ver muchas veces estos grados (mirad la foto a la izquierda) en una estación de esquí.

La verdad es que si no se coge el bus 4x4, deberéis pensar (si hacéis la excursión de los Ibones y la posible de los miradores) que se puede estar en la estación prácticamente todo el día (mejor dicho hasta antes de las 17:00 h. Recordad que cierra la Telecabina).
3ª Sugerencia: Hay mucha gente que sube en la Telecabina con la bici de montaña. Hay varios caminos y un pequeño circuito. Ha alojado en junio un campeonato.
Aunque ya es un poco tarde, decidimos bajar a comer al apartahotel. Compramos una barra de pan y un melón en la gasolinera Repsol que está pegada al hotel.
Como durante todos estos días, aprovechamos el sol para estar tranquilos en la piscina y echar una partida con los niños al billar.
A media tarde salimos por la comarcal A-160 remontando el río Gallego hacia Formigal y Francia. De camino, vista del pueblo Lanuza y su reflejo en el río:

ESTACIÓN DE ESQUÍ FORMIGAL Enlace a Formigal
Como es ya tarde, han cerrado el circuito de kars y los hinchables que montan en verano junto al bar de la estación. Otra sugerencia para hacer con los niños.

Vemos los apartamentos que hay en esta zona y paseamos por el "pueblo" de Formigal. Tiene bastantes bares y tiendas, especialmente de material deportivo. Allí se puede ver un cartel con las pistas de esquí que tiene abierta esta estación en invierno.

A unos cinco kilómetros está FRANCIA
Al ir con niños, les hace ilución pisarlo. Queda aun abandonado el puesto fronterizo

Nada más cruzar hay una pequeña tienda con productos franceses (matequilla, quesos, mermeladas y recuerdos). Como no hay un pueblo francés hasta unos cuantos kilómetros más allá, nos quedamos en la "frontera". Las vistas de la parte francesa también son muy bonitas:

Al volver llama la atención el cartel:

Entramos en el pueblo más grande de la zona (a picar o cenar algo). Sallent de Gallego.
Un pueblo majo y muy bonito. Tomamos unas buenas raciones en un bar/pub de la calle Francia. Había varios bares para pinchar.
Vimos que tenía muy buena pinta y entraba mucha gente del pueblo en el Asador Borrullan.
De allí al hotel. Mañana nos vamos...
