Hoy el día se presenta tranquilito pues solo vamos a visitar Trogir y Split.
Así no madrugamos excesivamente esta vez, desayunamos y tomamos el coche con destino a Trogir (se lee Tróguir). Es casco viejo está declarado Patrimonio de la Humanidad. Y sin más preámbulos, se lo merece. Ya habíamos visto ciudades blancas, palacios tipo veneciano, rivas preciosas, pero todo junto está allí. Añadimos, pues, un lugar más que no puede faltar en nuestra visita a Croacia.
Aparcamos en el punto 43° 31.0205' N,16° 14.8315' E. A 10 kunas la hora.
Para hacerse una idea de esta, según mi modesta opinión, bella ciudad, tomo una foto prestada, que nos permite ver el conjunto:
Como se ve es una pequeña isla unida por puentes entre el continente (donde se ve el aparcamiento) y otra isla que se llama Čiovo (Chiovo). Perteneció como otras ciudades a Italia hasta la Segunda Guerra Mundial.
En un extremo está el Castillo llamado Fortaleza de Camarlengo y al otro la Catedral de San Lorenzo
La catedral tiene una entrada con un trabajo del Maestro Rodovan, de estilo románico-gótico magnífica.
Y no faltan los rincones de foto:
En fin, una visita inolvidable, pero que se hace rápido pues es evidente que no es muy grande.
Así que a las doce y media regresamos a Split. Que no había dicho, queda a una media hora.
Llegamos a Split dejamos el coche junto al apartamento y nos vamos caminando al centro de Split. El calor aprieta y pese a que vamos por plena calle, desde los árboles llega el ruido de chicharras.
El camino nos lleva por la Ulica Matošića y descubrimos en el número 4, una heladería de aspecto sencillo, pero de fama. Tiene el mismo nombre que el equipo de fútbol de renombre: Hajduk (es el nombre del barrio y se lee Jaiduk).
Este equipo, en los años ochenta defendió los colores de la antigua Yugoslavia en las competiciones europeas. Es histórico el hecho que en el año 1991 en plenos preámbulos de la crisis de la independencia de Croacia, jugó la copa de Yugoslavia contra el Estrella Roja de Belgrado, que aquel año sería Campeón de Europa, en esta ciudad. La ganó por 1-0 pero el partido acabó enfrentándo a las dos aficiones. Algunos lo consideran el inicio de la guerra contra Serbia.
Si alguien le interesa más detalles puede ver este video:Copa Yugoslavia 1991
Pero a lo que iba, esta heladería es de visitar pues los helados son deliciosos ¡Y eso que los habíamos probado ricos ya! ¡Son baratos. A 6 kunas, la bola y encima, si quieres, te ponen chocolate por encima!
No soy el único que lo piensa:
Pero en ese momento no entramos pues ibamos a comer. Lo hicimos en el restaurante pizzería Aspalathos de la misma calle de la heladería. Tiene terraza pero sin vistas. Comimos arroz con sepia, pollo a la plancha, ñoquis con queso y spaghetis a la carbonara (mis hijas no se cansan de la pasta) con las cervezas y cafés por 330 kunas. No es una maravilla la comida pero suficiente.
Después si visitamos ¡Of course! la heladería y quedamos maravillados con sus helados. Pero nos quedamos con las ganas de comer un Banana Split ¿Pero no se hacen aquí? ¡La verdad es que somos ignorantes y no sabíamos que lo de "split" es del inglés "corte" del plátano que lleva. Y Split viene del nombre romano Spalatum (pequeño palacio).
Seguimos después hacia el Palacio de Dioclesiano. Ibamos a entrar, como el emperador, por la Puerta Aúrea.Pero no era porque nos sintieramos así sino que allí nos esperaba Grgur Ninski (es decir Gregorio de Nin, o mejor dicho su estatua). Más concretamente su dedo pulgar, que hay que tocar si vas a Split, como buen turista que se precie.
El palacio tiene cuatro entradas aparte de la citada. En el Decomanus (ya les eché ese rollo en Poreč), la opuesta a la Aurea, es la de Cobre, que da a la Riva y antiguamente daba al mar. Y si tomamos el Cardus, al sur está la puesta de Plata y al norte la de Hierro.
Cumplido el ritual entramos en el recinto del Palacio por la calle que corresponde al Decumanus y directamente desembocamos en el Perístilo, donde se asomaba Dioclesiano. Es díficil abarcarlo sino es con un gran angular. A un lado las columnas y el antiguo mausoleo (hoy catedral) y al fondo el balcón que da al vestíbulo, que por su sonoridad utilizan los grupos de "klapa"(son grupos de hombres que cantan a capela, típico de la Dalmacia). Como se ha declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, un grupo acompañó a la canción representativa de Croacia en Eurovisión este año 2013, como pueden ver en este video
Aunque puede o no ser la canción de nuestro gusto es muy representativa de la música actual croata y este tipo de canciones es lo que se oye en la radio y la tele.
Para que vean completo el recinto del Palacio Dioclesiano-Perístilo acudo nuevamente a fuentes ajenas y pueden verlo en 360º.
Allí hay figuras rómanicas y esfinges egipcias.
La planta de la Catedral de San Domnius, San Dujam o San Duje (es el nombre de un obispo del siglo 3º y patrono de la ciudad ) utilizó la base del mauseoleo de Dioclesiano. De ahí su forma octogonal, forma intermedia entre el circulo, que representa lo divino, y el cuadrado, que representa lo terrenal.
En esa misma página pueden disfrutar de la Vista desde la Catedral, aquellos que se atrevan a subir, pues la subidita se las trae.
Bajamos a los sótanos, que quedan debajo del Vestíbulo y hoy hay muchas tiendas. Y volvimos sobre nuestros pasos y salimos por la Puerta de Hierro, que tiene una torre con reloj y que da a la Trg Narodni (Plaza del Pueblo). ¡Y ya no nos llamaba la atención su blancura...!
Lo abigarrado del conjunto entre construcción palaciega y viviendas que han ido construyendose a lo largo de los siglos lo convierten en algo excepcional y por tanto digno de ver. Se puede hacer en pocas horas pero lo extraordinario es su ambiente. Y con esa intención queriamos volver al caer la tarde. Así que nos volvimos al apartamento y descansamos del calor un rato y volvimos sobre las siete de la tarde.
Y no nos decepcionó. Había un ambientazo en los mercadillos que daban a la puerta de Plata y en el Perístilo vimos una exhibición callejera de equilibristas con fuego
y en la Riva (¡qué bonita!) las terrazas hasta los topes y actuación de grupos folklóricos. Una movida que recomiendo experimentar. Y finalmente al apartamento.