Serían las 7:00a.m. de la mañana y estábamos en el ¡JFK de Nueva York!. Teníamos solo unas cuantas horas para ver algunos de los puntos más importante de la ciudad de forma fugaz.
Vimos un puesto de dónuts y decidimos desayunar algunos junto a un café. Estaban impresionantes.
Después buscamos la parada del Airtrain que nos llevaría a la parada de metro Jamaica. En unas máquinas sacamos la Metrocard que te sirve también para el metro. Estuvimos esperando un rato hasta que llegó y subimos a Airtrain (línea roja). El trayecto no fue muy largo, y mientras ibas mirando el paisaje del barrio de Queens. Bajamos en nuestra parada y nos dirigimos al metro (está todo bien indicado). Cuantas veces habré visto el metro de esta ciudad en películas.
Hay que estar muy atento al tren que coges, ya que el metro de Nueva York es un poco lioso si no lo tienes muy claro como funciona.
Llegó el metro y nos subimos con dirección a Harlem donde íbamos a asistir a una misa Gospel. Hicimos un trasbordo teniendo que salir a la calle y fue mi primer contacto con la ciudad y sus grandes rascacielos. ¡Qué emoción!. Cogimos de nuevo el metro y llegamos nuestro destino. Estábamos en el barrio de Harlem. Llegamos a la Mt. Neboh Baptist Church y entramos.

Nos subieron a la zona de los turistas donde había más gente viendo la misa. No la vimos entera. Tras un rato viendo es espectáculo, por que es todo un espectáculo, bajamos y nos fuimos.
Atravesamos el barrio con destino a la iglesia San Juan Divino. De camino pasamos por un pequeño parque muy animado. Era domingo y había familias con sus hijos paseando y hasta un equipo de críos entrenando al baseball con su equipación y todo.

La vimos por fuera y por dentro. Luego fuimos de nuevo a coger el metro con dirección al Museo de Historia Natural.

Salimos del metro y ahí estaba, junto a Central Park.

Entramos al museo donde pagas la voluntad. Íbamos a verlo un poco por encima ya que es inmenso, pero nos pareció tan interesante que lo vimos prácticamente entero, eso si, de forma rapida. Si te gusta la ciencia, la historia o la naturaleza (a mi las tres) es una visita obligada.




Después nos dirigimos a ver un poco Central Park, empezando por el edificio Dakota y el círculo en conmemoración de John Lenon en Strawberry Fields.


Recorrimos el parque donde vimos por ejemplo el Bow Bridge.

La fuente Bethesda.

Los paseos del parque estaban llenos de gente.

Llegamos a un punto donde asomaban los rascacielos con una bonita panorámica.

Salimos del parque y nos dirigimos la zona del Hotel Plaza.

Entramos en la juguetería FAO Schwarz donde además de ver miles de juguetes, pudimos ver el famoso piano de luz. Una cosa muy curiosa es que para salir de la tienda las pasas canutas para encontrar la salida entre tantos pasillos y estanterías. Pensamos que lo hacen aposta para que estés más tiempo dentro.

Luego nos dirigimos a la conocida tienda de Apple que estaba llena de gente.

Salimos y fuimos por la 5ª Avenida donde vimos por ejemplo, el Solow Building.

Tiffany's.

Pasamos por el MOMA.

El Radio City Hall y el Rockefeller Center.


Fuimos a la catedral de San Patricio que estaba llena de andamios por dentro y por fuera.
El Empire State, la primera vez que lo ves te quedas con la boca abierta. Es una maravilla, inmenso, y el Chrysler Building igual. No me podía creer que los estubiera viendo con mis propios ojos.



También pasamos a la Grand Central, que estaba de aniversario.

La Biblioteca Pública que es verdaderamente preciosa por dentro.



También pasamos por el bonito Bryan Park todo rodeado de rascacielos. Y por fin Times Square, llena de gente y con un ambiente que no veas.


Todo lleno de carteles publicitarios, el ruido del ambiente, la gente. Me encantó.
Entramos al restaurante Dallas BBQ a comer.
Terminamos de comer y volvimos a salir a la calle para dar una última vuelta a ver algunas cosas más antes de coger el metro con destino al JFK.

Pasamos por la Iglesia San Bartolome junto al General Electric Building.

Y Lexington Avenue con el Metlife Building al fondo.

Una calle estaba cortada por que había un mercadillo. No parecía que estuviéramos en NY, más bien el rastrillo del pueblo.
Llegamos al metro y nos subimos a él con destino al aeropuerto. Serían las 5:00pm y no había tiempo para más.

Nos bajamos en Jamaica para coger el AirTrain que nos llevaría a las terminales del JFK. Al llegar buscamos nuestra terminal, hicimos el checkin en los mostradores automáticos, pasamos el control de seguridad y nos dirigimos a nuestra puerta de embarque. Estábamos agotados. Llevábamos casi dos días sin apenas dormir y aún nos faltaba el vuelo a Madrid. La segunda noche seguida dentro de un avión, por lo que íbamos a descansar poco.
Subimos al avión y despegamos, poniendo así fin a un viaje increíble, a un sueño cumplido donde Nueva York había sido la mejor guinda para un viaje sin igual. Y por que no, más que un ¡Bye, bye! yo creo que fue un ¡See you later!.