Nos levantamos a las 7, bajamos a desayunar al St. Svithun Hotel (desayuno normalito). Desde el hotel se puede coger un autobús hasta el centro de Stavanger (aprox. pasa cada diez minutos). Una vez ahí, guardamos las maletas en las taquillas de la estación de autobús y nos dirigimos hasta el puerto, dónde cogimos un ferry + bus hasta el parking del Preikestolen (60 € aprox./ 2 pers., se compra el billete dentro del ferry).
Empezamos la subida al Preikestolen ( 1h 30min ida, 1h vuelta ), nos encantaron las vistas durante el trayecto, y más aún al llegar a la cima, dónde comimos. Volvimos con el mismo transporte (bus + ferry), llegando otra vez a Stavanger aproximadamente a las 5 de la tarde. Recomendamos hacer esta excursion ya que es un lugar único e irrepeteible.
Empezamos la subida al Preikestolen ( 1h 30min ida, 1h vuelta ), nos encantaron las vistas durante el trayecto, y más aún al llegar a la cima, dónde comimos. Volvimos con el mismo transporte (bus + ferry), llegando otra vez a Stavanger aproximadamente a las 5 de la tarde. Recomendamos hacer esta excursion ya que es un lugar único e irrepeteible.
Aprovechamos para visitar Stavanger: El puerto, el barrio viejo, la calle con casas de colores, la catedral, etc. (Con medio día es suficiente para visitar Stavanger).
Para terminar el dia, cenamos a la estación de tren mientras esperábamos nuestro tren que llegaba a las 22:43 para volver a Oslo. Aquella noche dormimos muy poco ya que nos tocó en el mismo vagón dónde estaban sentados una familia con muchos niños pequeños llorando.