De Mitzpe Ramón pusimos rumbo a Makhtesh Hakatan o como le llaman también "Pequeño Cráter" para llegar a él hay que ir dirección al mar muerto y aparecerá un cartel a la derecha cuando llevéis una hora y cuarto o así que indica "Small Cráter" desde que abandonas la carretera hasta que llegas a él hay media hora por carretera de grava accesible. No hagáis caso a lo que pone en el GPS pues nosotros siguiendo las indicaciones llegamos hasta la misma puerta de una base militar que está en el extremo noroeste del cráter (Imaginaos nuestras caras y la de los soldados! aun así fueron amables y nos reorientaron)
Del Makhtesh Hakatan visto ahora en retrospectiva puedo decir que tengo mejor recuerdo que de Mitzpe Ramon. Hicimos una ruta corta que te lleva hasta el centro del cráter, muy sencilla sin complicaciones. Lo bueno del pequeño cráter es que es pequeño y permite ver la forma del cráter claramente, además la formación geológica está constituida por una cantidad de colores que van desde el marrón, el negro, amarillo e incluso violeta, haciendo un paisaje precioso. Merece la pena totalmente si pasáis por allí, la visita os llevará como mínimo unas tres horas contando el coche desde el desvío en la carretera pero es un paisaje único.
Del cráter pusimos rumbo a Ein Gedi, nuestra intención era hacer una de las rutas que hay allí. Las dos más famosas son Nahal David y Nahal Arugot. Yo recomiendo que hagáis la segunda, es algo más larga pero no es para nada exigente y lo bueno que tiene es que vas andando por agua y hace de la ruta una diversión extra y donde puedes aprovechar para refrescarte. Hay mucha fauna también, aparte de los mas que seguros ibex, tuvimos la suerte de ver, aunque de forma muy tímida, un Damán Roquero que pasó corriendo en cuanto nos intuyó, no dio tiempo para foto . La ruta además termina en una cascada muy chula donde mojarse y el entorno merece la pena. Recomiendo ir a primerísima hora o a última ya que se llena de mucho grupos escolares. Nahal Arugot no mucho pero Nahal David se ve que se pone hasta los topes al ser más corta, solo hay que ver los autobuses que hay en la entrada.
Después de Ein Gedi salimos disparados para masada ya que nos quedaba una hora para el cierre y viendo que nos daba tiempo queríamos verla. El mar muerto no lo visitamos ya que lo vimos en la parte jordana y guardábamos un recuerdo tan bueno que al ver que aquello estaba lleno de turistas preferimos no entrar.
En Masada llegó lo que para mí fue la decepción del viaje. Mis conocimientos de arqueología e historia no debieron ser los suficientes como para apreciar la belleza del conjunto.
Me cobraron casi 15 euros por un lugar en donde lo mejor son las vistas. el resto es un conjunto de ruinas (Reconstruidas) que me dejaron indiferente ya que hay que echar mucha imaginación para ver lo que un día hubo. Vale que la historia que hay detrás es espectacular pero para mi gusto la visita no vale el precio que se paga. Insisto lo mejor son las vistas y para eso no es necesario acceder a masada ya que se pueden obtener desde diferentes puntos igualmente.
Con la decepción cogimos carretera rumbo a Arad que fue el único sitio medio decente donde encontramos cama por un precio razonable, la zona del mar muerto es carisma. Dormimos en un apartamento que se llama "So can you apartments" El sitio es genial y barato, el pueblo no tiene nada salvo un buen supermercado y una comunidad ortodoxa grande. El apartamento lo lleva una pareja y la mujer habla español por lo que aquello nos sonó a gloria bendita. Llegamos, nos aseamos y nos fuimos a hablar con la mujer. Estuvimos un buen rato hablando con ella preguntándole todas las dudas que teníamos sobre la cultura judía y la situación de Israel y nos respondió a todo encantada. Una charla pararecordar en donde aprendimos muchísimo. Lo recomiendo completamente!
Del Makhtesh Hakatan visto ahora en retrospectiva puedo decir que tengo mejor recuerdo que de Mitzpe Ramon. Hicimos una ruta corta que te lleva hasta el centro del cráter, muy sencilla sin complicaciones. Lo bueno del pequeño cráter es que es pequeño y permite ver la forma del cráter claramente, además la formación geológica está constituida por una cantidad de colores que van desde el marrón, el negro, amarillo e incluso violeta, haciendo un paisaje precioso. Merece la pena totalmente si pasáis por allí, la visita os llevará como mínimo unas tres horas contando el coche desde el desvío en la carretera pero es un paisaje único.
Del cráter pusimos rumbo a Ein Gedi, nuestra intención era hacer una de las rutas que hay allí. Las dos más famosas son Nahal David y Nahal Arugot. Yo recomiendo que hagáis la segunda, es algo más larga pero no es para nada exigente y lo bueno que tiene es que vas andando por agua y hace de la ruta una diversión extra y donde puedes aprovechar para refrescarte. Hay mucha fauna también, aparte de los mas que seguros ibex, tuvimos la suerte de ver, aunque de forma muy tímida, un Damán Roquero que pasó corriendo en cuanto nos intuyó, no dio tiempo para foto . La ruta además termina en una cascada muy chula donde mojarse y el entorno merece la pena. Recomiendo ir a primerísima hora o a última ya que se llena de mucho grupos escolares. Nahal Arugot no mucho pero Nahal David se ve que se pone hasta los topes al ser más corta, solo hay que ver los autobuses que hay en la entrada.
Después de Ein Gedi salimos disparados para masada ya que nos quedaba una hora para el cierre y viendo que nos daba tiempo queríamos verla. El mar muerto no lo visitamos ya que lo vimos en la parte jordana y guardábamos un recuerdo tan bueno que al ver que aquello estaba lleno de turistas preferimos no entrar.
En Masada llegó lo que para mí fue la decepción del viaje. Mis conocimientos de arqueología e historia no debieron ser los suficientes como para apreciar la belleza del conjunto.
Me cobraron casi 15 euros por un lugar en donde lo mejor son las vistas. el resto es un conjunto de ruinas (Reconstruidas) que me dejaron indiferente ya que hay que echar mucha imaginación para ver lo que un día hubo. Vale que la historia que hay detrás es espectacular pero para mi gusto la visita no vale el precio que se paga. Insisto lo mejor son las vistas y para eso no es necesario acceder a masada ya que se pueden obtener desde diferentes puntos igualmente.
Con la decepción cogimos carretera rumbo a Arad que fue el único sitio medio decente donde encontramos cama por un precio razonable, la zona del mar muerto es carisma. Dormimos en un apartamento que se llama "So can you apartments" El sitio es genial y barato, el pueblo no tiene nada salvo un buen supermercado y una comunidad ortodoxa grande. El apartamento lo lleva una pareja y la mujer habla español por lo que aquello nos sonó a gloria bendita. Llegamos, nos aseamos y nos fuimos a hablar con la mujer. Estuvimos un buen rato hablando con ella preguntándole todas las dudas que teníamos sobre la cultura judía y la situación de Israel y nos respondió a todo encantada. Una charla pararecordar en donde aprendimos muchísimo. Lo recomiendo completamente!