Este era mi día más esperado. Tan pronto decidimos que íbamos a Malmö, yo tuve claro que la visita a Ystad era impepinable. La friki que hay en mí, que se ha leído los libros de Henning Mankell entusiasmada y se ha visto las tres versiones de la serie Wallander, sabía que tenía que ir a Mariagatan a echarme una foto y darme un paseo por Ystad... Y en la oficina de turismo están acostumbrados a la gente como yo.

Y en la cafetería de Fridolfs también saben a lo que vamos.
Frikada Wallanderiana aparte, Ystad es un sitio bonito con unos rinconcitos muy agradables. Una buena parada para seguir hacia Ales Stenar.
Así que tras mi parada más esperada del viaje, seguimos hacia Ales Stenar, un rollo Stonehenge de entrada libre, con las rocas colocadas en forma de barco y un bonito paseo con vistas impresionantes.
Paramos a comer algo en el ahumadero de Kaseberga, en el puerto, que hacen un bacalao frito de impresión. Y después seguimos hasta Simrishamn para dar una vuelta por la ciudad y sus playas y seguimos ruta hacia Kivik. Allí lo primero fue una visita al "manzanal". Por allí son muy de manzanas y en la fábrica de Kiviks Musteri puedes ver un pequeño museo, con el proceso de tratamiento de las manzanas y "ese mundo". Tienen luego una tienda de zumos, salsas, alcoholes, mermeladas... muy recomendable, sobre todo, si tiras hacia los productos que tienen a mitad de precio porque la fecha de caducidad está próxima, y para ellos próxima son unos dos o tres meses.
Para acabar el día un paseo por la playa que linda con el Parque Nacional de Stenshuvud es lo mejor.
Paz, tranquilidad, playa y bosque para nosotros solos.