-Esta es la versión 2.0 porque ya realicé la etapa antes del lapsus de la página, y como no tengo guardado el texto que ya escribí en mi día puede faltar algo de información. Si ya leíste esta etapa y falta algo de información, por favor no dudes en decírmelo

El día de navegación siempre es útil, y más cuando es el día de la ''resaca'' (día de después del púlpito, la noche de gala, último día completo en el Empress...). Ese día puedes hacer lo que quieras a bordo: tumbarte en el solarium (por supuesto, con manta incluida), disfrutar de la animación del barco (a todas horas y en todos sitios), ver la demostración culinaria (con su posterior catado, con fuente de chocolate incluida), pasearte por las tiendas (mucho más baratas que en el aeropuerto) y hacerte las fotos en el Empress por tu cuenta (las compras de la galería fotográfica déjalas para el último día, todas las fotos a 4 euros cuando al principio son a 12 y 13 euros). Además de todo esto, no te olvides de las maletas

Nosotros nos levantamos temprano (la costumbre de madrugar, jajaja) y nos fuimos a desayunar, por lo que no había mucha gente. Salimos a disfrutar del mar en la cubierta 10 proa (no había nadie más que mi padre y yo, por lo que nos hicimos la típicas fotos de Titanic, jajajaj) y vimos el trivial de bandas sonoras de películas en la piscina (estaba tirado, claramente). Bajamos al atrium a coger sitio para ver la demostración culinaria (yo no la vi, me fui al club) que consisitió en unas recetas de sushi y pasta hechas en directo además de pinches tallando fruta haciendo verdaderas maravillas con sandías, melones, etc. y luego un pequeño buffet para probar los platos y recoger las recetas para poder hacerlas en tu casa.
Mis padres fueron a hacer las maletas y se encontraron un bonito cisne hecho con toallas (los últimos días te ponen monerías en el camarote, toda una ricura!) y yo me fui al club, que olía a despedida.
Salimos a la una, fuimos a dar una vuelta y ya sí que me fui a comer. Lo típico, algún plato vegetariano, pescado y carne en diferentes estilos y un asado. Un punto que creo que deben mejorar es que deben poner a parte de los ''platos modernos'' un menú algo más simple, ya que me pasé todo el crucero comiendo pasta y pizza, con carne o pescado sin salsa (otro ejemplo, si eres alérgico a algo, que esté tu carne favorita pero con una salsa a la que eres alérgico te puede fastidiar la comida).
Por la tarde fuimos al Embarcadero a tastar sus capuccinos y cafés bombón (ya que no hay San Marco en lugar de una tienda de chuches que solo abre por las noches, cuando menos apetecen). Después fuimos a dar una vuelta general, salimos a la cubierta 6 (algunos días la cerraron por condiciones meteorológicas) y empezamos a despedirnos del Empress. Mis padres gastaron la tarde en el bingo (que uno solo es divertido, jajaj) y en la charla de desembarco donde daban las etiquetas para las maletas.
Me fui al último día de club y nos despedimos todos dando varios premios y entregándonos cartas unos a otros. Creo que una de las cosas que me gusta de pullmantur es que la animación es toda en español, cosa que con las demás compañías internacionales no consigues, y puedes llegar a hacer muchos más amigos. Tras acabar, subimos a la cubierta 10, y mientras unos valientes se bañaban en la piscina (sí, en la piscina, no el jacuzzi), yo y unas amigas estábamos en las tumbonas con mantas.
El espectáculo de ese día consistió en un viaje por los cinco continentes a través del baile y no estuvo mal. Nos fuimos a cenar todo el club junto al buffet, y aquí viene mi queja que ya he puesto antes en la comida. Un día pedí junto a la carta un mousse de chocolate (que bueno, no?

Después nos fuimos a la noche de sketch del equipo de animación para despedirnos de nuestro monitor, y aunque estaba lleno de gente, se fueron yendo y quedó todo vacío ya que el segundo turno no había salido de la cena y al primero no le gustaban los sketches.
Nos marchamos todos a la discoteca, donde sabíamos que no nos iban a dejar entrar (aquí va otra queja, no hay sitio además del club donde estar por la noche y en la discoteca no nos dejan pasar cuando hace años sí se podía, solo queríamos bailar un rato y no beber) así que empezó nuestra protesta bailando paquito el chocolatero en la puerta, donde un segurata con malas pulgas nos tiró de mala manera (la primera vez se dice bien, estamos de fiesta nosotros también, no solo los de la discoteca) así que pusimos rumbo al Rendez-Vous (permitido para todos, supuestamente)
Al llegar al Rendez-Vous nos pusimos a bailar bailes de salón con una gran bienvenida por parte de la gente y de los cantantes, pero nuestro ''amigo'' el segurata se encargó de sacarnos a empujones de allí, que estaba permitido estar.

Nos despedimos y puse rumbo a la cabina. Por los pasillos estaban ya todas las maletas preparadas. Con una sonrisa y a la vez una cara triste, me di cuenta de que era el último día. A dormir y descansar que al día siguiente tocaba la vuelta a casa.
